Ese tango al cual acudieron jóvenes de la clase alta en sus principios, y que parecía reflejar un acuerdo cultural entre el patriciado y la gente de los suburbios, fue abandonado por los primeros, al romper todo acuerdo con la plebe, en la revolución militar de 1930.
Perón en Canarias con Carlitos Acuña y un político canario. |
Perón cuando era un militar joven |
Sólo Osvaldo Fresedo, con su estilo sobrio, apoyado preferentemente en la riqueza melódica del tango, sin demasiadas acentuaciones y sus finos estribillistas, mereció la atención de la clase alta que lo acogió en los salones de las grandes mansiones.
Juan Domingo Perón fue la excepción, quizás porque a diferencia de la corriente imperante entre los militares, procedía de una familia de clase media. Ingresó a los 13 años en el Colegio Militar y egresó con el grado de subteniente. A lo largo de 1984 y 1985, Tomás Eloy Martínez, publicó en el semanarioEl Periodista, una larga serie de conversaciones con el fundador del peronismo, y según el autor, Perón le contó lo siguiente:
Perón con Libertad Lamarque y José Gobello |
Cuando ocurrió la revolución de 1943, en la cual Perón participó activamente, fue designado Secretario de Trabajo y Previsión. El gobierno militar resolvió eliminar el lunfardo de la radio, cines y teatros, por la presión de Monseñor Gustavo Franceschi. La gente del tango vió mermadas sus fuentes de trabajo y solicitaron una cita con el Secretario de Trabajo. Perón se las concedió de inmediato.
Acudieron los pesos pesados de SADAIC: Cadícamo, Discépolo, Alberto Vacarezza, Rodolfo Scianmarella, Manzi, Troilo, Canaro. Apenas los recibe, Perón le suelta a Vacarezza: "Don Alberto, me enteré que el otro día lo afanaron en el bondi" (le robaron en el tranvía, era cierto). Todos se sorprendieron y rieron, y ahí mismo comprendieron que quedaba resuelto el tema.
La última cita es de Edmundo Rivero. Perón se encontraba exiliado en Madrid en 1959, y Rivero estuvo 7 meses consecutivos, cantando allí con mucho éxito. Perón iba a verlo y se emocionaba sobre todo con el tango: Cuando me entrés a fallar, de Celedonio Flores y José María Aguilar. "En una ocasión - recordaba Rivero- fue algo más que emoción y se le cayeron unas lágrimas. Se notaba que al hombre, por algún motivo, la letra le tocaba muy adentro"...
Y recordando aquellos momentos, lo escuchamos en la versión de José Basso con la voz del sanjuanino Jorge Durán. Grabado el 11 de diciembre de 1952.
14- Cuando me entrés a fallar - Basso_Durán
Un par de anecdotas que los definen a Peron en una linea de pensamiento y conducta sin dobleces, Siempre en favor del movimiento nacional.
ResponderEliminarUn emagogo de aldea y un tirano desalmado encubierto cobardemente con el populismo pseudo socialista....
EliminarEs tu opinión, no la del pueblo, que lo votó siempre. De paso, firmá como Cayetano Bruno, con tu nombre y apellido. Digo...
EliminarMa que mangiapasta este es mangiabosta
ResponderEliminarA los argentinos les han llenado la cabeza de ese material que mmencionás, procedente de los animales... Y... pasan estas cosas... Es difícil poder hablar de política con alguno que piensa diferente. Y además mezclan todo... ¿Qué tiene que ver lo que dice esta persona, con el tango, que es de lo que trata la nota?
EliminarMuy bueno el articulo, José. De donde sacaste lo de Rivero? me interesa.
ResponderEliminarHola Bruno. Es una nota de hace 8 años. Con todo el merengue que tengo en la cabeza, me cuesta mucho recordar detalles. Aunque sí recuerdo esa frase de Rivero. Tengo un libro suyo, pero no creo que esté ahí. Lo siento, pero te aseguro que es muy real, ni loco inventaría unas palabras suyas.
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