Este tango de Rodolfo Biagi y Juan Carlos Thorry (Torrontegui), sigue rolando con viento a favor en las milongas porque tiene esa polenta que los bailarines necesitan para calentar motores y expresar todo su arte en la pista.
Tanto la versión de D'Arienzo como la de Biagi reúnen ese hervor express que convoca a bailar. El elemento nutricional, donde la poesía no se come a la música sino que es el complemento vital y de este modo, el milonguero se apoya en las armonías que lo nutren.
Las orquestas citadas, sinónimo de ritmo y marcación fuerte, resumen lo básico: la austeridad y la simplicidad de las formas. Nietzsche afirmada que "sólo creería en un dios que supiese bailar". Sin entrar en tamañas profundidades filosóficas-espirituales, sé que la versión de este tango por el Rey del compás me asegura el cosquilleo en las tripas y los pies.
Juan Carlos Thorry recordaba cuando las emisoras realizaban sus programas desde el escenario de algún teatro. La primera que lo hizo fue "La voz del aire", de Emilio Kartulovic, que transmitía desde el Teatro San Martín, de la calle Esmeralda. Luego lo imitó Radio París, que montaba sus espectáculos en el escenario de un hermoso teatro, ubicado en Suipacha, entre Cangallo y Bartolomé Mitre. Estaba dentro del edificio de una enorme tienda, la "Casa Argentina Sherrer" que ocupaba toda una manzana. Ese teatro tenía setecientas localidades con escenario, camarines, etc.
Su director fue Claudio Martínez Payva y su director de escena Atilio Supparo. Estos nombres dan la pauta de la seriedad que se le dio al espectáculo en el cual desfilaron grandes figuras nacionales e internacionales, como la cantante española Concha Piquer.
En el mismo se presentaron la orquesta típica de Juan Canaro y la jazz de Rudy Ayala, con su crooner Juan Carlos Thorry, que además era animador y maestro de ceremonias presentando los diferentes cuadros. La típica y la jazz se presentaban juntas en escena. Realizaban una especie de contrapunto y el público votaba su preferencia en una urna a la salida.
Rodolfo Biagi, que era el pianista de Juan Canaro, en medio de los ensayos le hizo oir a Thorry una composición suya que acababa de realizar y le preguntó si le gustaba. Sobre el pucho, el locutor-cantor, le respondió con un sí entusiasmado a la vez que repreguntaba: "¿Querés que te haga la letra?". Con la respuesta afirmativa de Biagi, se puso a trabajar sobre la tapa del piano, intentando retener la melodía que ejecutaba el pianista de San Telmo.
Y así nació este tango que grabaría Juan D'Arienzo con Biagi en el teclado, y el debut de Alberto Echagüe en el disco, registrado el 4 de enero de 1938. Tres meses más tarde Hugo del Carril realizó una formidable versión, que llevó al disco con la orquesta de Tito Ribero.El mismo mes en que Francisco Canaro lo registró, cantando Roberto Maida. Cuando Biagi se fue de la orquesta de D'Arienzo para formar la suya propia, lo grabaría con la voz de Jorge Ortiz, cuatro años más tarde.
Alguna vez conté que en esa época Biagi actuaba en Radio Belgrano y allí se hizo amigo de Eva Duarte, que trabajaba como actriz en los radioteatros de la emisora. Ese tema le traía muchos recuerdos a Evita y en cuanto podía le pedía que lo tocase. El propio músico lo recordaba con cariño, pues siguió manteniendo una linda amistad con Eva cuando ella tuvo destinos importantes en el país.
Vamos a recordar la eléctrica versión de D'Arienzo-Echagüe, toda una invitación a milonguear.
055- Indiferencia - D'Arienzo-Echagüe
HOLA EXCELENTE COLECCION .MIL GRACIAS POR COMPARTIRLA.
ResponderEliminarSALUDOS Y BUENA CONTINUACCION
CORDIALMENTE .WILSON TORO ALVAREZ