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jueves, 21 de diciembre de 2023

Homero Manzi

   

    Sucedió en Chile cuando estaban de gira con Pedro Maffia. Era diciembre de 1935. Allí se encontraron con la orquesta de Efraín Orozco y Homero habló con Jaime Yankelevich y otros productores de teatro para evaluar la posibilidad de contratarlos en Buenos Aires. Cuando vinieron, fue un suceso. 

   Mientras tanto, en un teatro de Santiago de Chile estaba actuando Berta Singerman, haciendo las presentaciones de sus recitados. Homero pensó que sería apropiado hacer una poesía y entregársela. Para los que no tuvieron la suerte de escucharla, Berta Singerman recitaba de una manera muy particular y era seguida por una gran cantidad de público. El poema que más éxito tenía en boca de Berta en esa época se llamaba “Botas”, que muchos todavía recordarán. 

                                  

            La orquesta de Pedro Maffia en Santiago de Chile. Manzi es el 2º por izquierda

   Homero le escribió un poema que bautizó “Tango”, que Berta recitó como “Tango canyengue” en 1936 en los teatros Odeón, Politeama y Solís (de Montevideo). Ese mismo poema, luego, se rebautizó con el nombre de “Juan del Disturbio”.
En el archivo personal de Homero hay una hoja amarillenta con recortes de diarios que anuncian los recitales poéticos de Berta, y un texto escrito a máquina por él: 

-Compuse “Tango” para Berta Singerman. No quise hacer una glosa, ni una elegía, ni una invocación. Simplemente referir con carne de sugestión y ritmo parejo, la fuerza del tango de antes. Viril, alegre, requintado. Nada de cosas fúnebres. Ni tampoco trágicas. Eso no es del tango. Por lo menos del primitivo y verdadero. 

    En mi poema reina el ritmo vivaz que nacía en las bordonas. Para ello cuenta con un ritornello, hecho con imitación de ese sonido y con frases interjectivas. Lo demás es cuarteta medida. Sencilla. Pintoresca. Sugestiva. He tratado de darle formas de danza. Perfume de época. Me ayudan la terminología técnica del arrabal y algunas palabras del caló. 

   Así, “furca”, forma sorpresiva de asalto y robo; “sobrando”, como sinónimo de superando; “cachafaz”, como designación heroica del suburbio; “lenghe”, amplio pañuelo para el cuello; “canyenghe”, ritmo específico del tango; “corrida”, “quebrada”, “sentada”, “media luna”, distintos pasos de la danza que canta el poema. 

                                  

Berta Singerman

    Lo demás, la emoción, el misterio, corren por cuenta del arte de nuestra gran Berta. Me palpito que esta emoción y ese misterio, son lo más grande del poema.” Homero Manzi
 

JUAN DEL DISTURBIO (Poema) Homero Manzi
Escrito para Berta Singerman en Santiago de Chile, año 1935

Ritmo de tango repicadito.
Guitarra, fueye, flauta y violín.
Compás que se hace más compadrito
si se recalca con el botín.

Soplo con alma del novecientos
barre la tierra del corralón.
El baile acorta los miramientos
y acorta el brazo de la intención.

Quebrale el busto, Juan del disturbio,
golpe de furca marca el compás,
te están sobrando desde el suburbio
las piernas listas del Cachafaz.

Dejá que duerma sobre tu lenghe
sueño con cuna de bandoneón,
mientras se quiebran en el canyenghe
las franjas negras del pantalón.

No te prodigues en la corrida.
Bailá con ritmo del corazón.
Dentro del tango cabe la vida.
No hay que apurarlo sin ton ni son.

Tras la violencia de la quebrada,
que en contravuelta sabés jugar,
buscá el alivio de la sentada,
corte con ganas de descansar.

Bajo tu influjo perdió terreno
la Inés morocha del arrabal.
Tal vez por eso justo en el seno
tiemblan las flores de su percal.

Salió el lucero. Seña oportuna.
El compadraje franqueó el portón.
Bailan las sombras la media luna
sobre la tierra del corralón.

Ritmo de tango repicadito.
Guitarra, fueye, flauta y violín.
Compás que se hace más compadrito
si se recalca con el botín.


TOM TOM - TOM TOM - TOM TOM,
ché Ramón, TOM TOM - TOM TOM,
¿Queré bailar…? TOM TOM,
¡Con mi cartón, podé pasar!
TOM TOM,
que allí te vas a divertir.
TOM-TOM…!



 

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