El Chula Clausi había contado que vió en una cafetín de la Boca, como el tano Caldarella se inventó las de Canaro en París soplando un peine envuelto en papel celofán, cosa que era muy habitual en aquellos tiempos. Incluso de niños jugábamos a tocar música con ese invento improvisado y debíamos dejarlo porque nos hacía cosquillas en los labios. En ese café tocaba Scarpino acompañado de su hermano José, también bandoneonista y Caldarella fungía de guitarrista y tocaba incluso el serrucho.
A. Scarpino y J. Caldarella |
-Yo era un muchacho de 15 años cuando vine de Sicilia a Buenos Aires para trabajar en lo que cayera. Vivía en una piecita de la calle Lavalle y Junín (¡Fijate que barrio equivocado para un siciliano!). Enfrente había una casa de música y en su vidriera una mandolina que me tenía embelesado. Yo quería ser músico. Todos los días, al salir, me quedaba contemplándola un rato, como un tesoro inalcanzable... Tenía unos pesos en el bolsillo, ganados a pulmón, pero eran para comprarme una frazada, porque el invierno era crudo y las noches largas... De repente cambió la temperatura. Se vino "el veranito de San Juan". ¡Madonna santa! Me metí en la casa de música y con la plata de la frazada me compré la mandolina.
Luego tendría su orquesta característica con el nombre de Ian Kaldar y con el tiempo formarían un grupo humorístico-musical llamado Los Tururú Serenaiders, con ideas del dibujante Landrú, tomadas de su revista Tía Vicenta. Caldarella ejecutaba el serrucho con el arco de un violín, otros instrumentos no convencionales y silbaba. Santos Lipesker en saxo y bandoneón y compositor de los temas junto con Landrú, el baterista Héctor Sormani, el gran violinista Hernán Oliva y el cantor Héctor Juncal completaban el conjunto que tuvo su cuarto de hora feliz.
Alejandro Scarpino fue un bandoneonista de fuste y en 1954, incluso, formó un trío a pedido de Ángel Vargas para acompañarlo en 4 temas que grabó: Muchacho, No aflojés, El espejo de tus ojos y Cartas viejas.
Francisco Canaro grabó Seguime si podés el 25 de julio de 1928. Juan D'Arienzo le dió un nuevo impulso a este hermoso tango, registrándolo por primera vez el 17 de abril de 1945. Juan Sánchez Gorio lo registró en 1952 y Osvaldo Pugliese, en un bello arreglo de Osvaldo Ruggiero lo graba el 6 de octubre de 1953.
Yo los convido a disfrutar los registros de Canaro, D'Arienzo y Pugliese para que podamos admirar y discutir sobre las diferencias entre las tres interpretaciones. Un juego que nos entretenía desde jóvenes.
Seguime si podés - Canaro
Seguime si podés - D'Arienzo
Seguime si podés - Pugliese
Gracias por compartir!
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