Sobre Juan D'Arienzo y su orquesta:
Juan D'Arienzo, músico de acentuada sensibilidad porteña, surgió hace unos cuantos años como ejecutante de violín, y luego, al asumir la jerarquía de director de orquesta, produjo una extraordinaria revolución en el tango con la fuerza de expresión que le infundió. Se llevó todo por delante con su personalísima modalidad de compás, cien por ciento, marcado de modo sensible en sus interpretaciones.
D'Arienzo, con su particular manera de concebir el ritmo, en muchos casos sacrifica la melodía para dar mayor relieve al compás, y así triunfó y sigue triunfando. Fue, y aún continúa siendo, muy criticado y combatido por sus colegas, pero, sin embargo, su estilo hizo escuela en los directores jóvenes que sienten ansias de renovación sin preocuparse por la erudición musical.
Y son varias las orquestas que tratan de imitar la singular modalidad de D'Arienzo, origen de su gran popularidad, al extremo que su orquesta es indiscutiblemente la más cotizada para los bailes. Yo he escuchado varias veces a muchos colegas decir:
-Eso va a pasar, la gente se va a cansar pronto, tiene un molde igual para todos los tangos, tiene un ritmo fuertemente acompasado pero monocorde, las interpretaciones de su orquesta suenan siempre lo mismo...
...y otras lindezas por el estilo que vengo oyendo desde hace años y todavía las sigo oyendo; ¿envidia?... ¿.rivalidad?... ¡Chi lo sa!... La verdad incontrovertible es que D'Arienzo sigue siendo el mismo, gusta cada vez más, y su trayectoria avanza con paso ascendente, demostrando que la plena conciencia de lo que se realiza por convicción, y sin imitar a nadie, rinde sus frutos y que para lograr éxito no es necesaria la sabiduría, sino ser dueño de una propia personalidad por pequeña que ésta sea.
Con D'Arienzo fuimos desde un principio grandes y leales amigos, y ese vínculo afectuoso ha perdurado a través del tiempo con fraterna sinceridad y desinterés. Creo que D'Arienzo es uno de nuestros más difundidos compositores, y, como director, lo admiro de verdad por sus relevantes méritos.
Su popularísima calificación de "Rey del Compás", la considero muy bien justificada.
(Acompañamos este comentario con la versión que Juan D'Arienzo y su orquesta realizaran del tango de Gerardo Matos Rodríguez: La cumparsita, el 12 de septiembre de 1951. )
Coincido con Pirincho.El Rey del Compás fue un grande, y sus músicos eran verdaderos profesionales, muchos insuperables: Fulvio Salamanca, Biaggi, Alessio, ¨Polito, Cayetano Puglisi, y otros que enaltecieron al tango y lo hicieron resurgir cuando parecia que se moría. Tiene varios records de discos vendidos, evidencia irrefutable que caló hondo en el sentimiento de los milongueros
ResponderEliminarAl milonguero que me precedió,me parece que debio haber puesto en la nómina de los instrumentistas a Carlos Lazzari y Ernesto Franco,dos fuelles de lujo
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