En la fecunda década del cuarenta fue mostrando su talento y dejando gotear una cuerda especial que lo distinguiría especialmente para siempre: Adiós pampa mía, Una lágrima tuya, sin palabras, Uno, Muchachita porteña, Gitana, Copas, amigos y besos, Déjame no quiero verte más, Tan sólo un loco amor, Yo sólo sé, Cuartito azul, Cafetín de Buenos Aires, No llores nunca más, El estrellero, Tan sólo un loco amor, El Patio de la morocha, Mulatada, La calesita, A quién le puede importar, Yo sólo sé, con diferentes poetas o los tangos que que compuso con José María Contursi: En esta tarde gris, Cada vez que me recuerdes, Cristal, Gricel, Tu piel de jazmín, Cobarde.
La mayoría fueron éxitos de orquestas y cantores que estaban de onda y sirvieron para comprobar como se aliaban música y versos para devenir en paisajes musicales de la historia del tango, que siguen demostrando su salud en nuevos registros o en los discos que guardaron tanta belleza. Si bien en su trayectoria musical, más allá de la etapa con Canaro donde despuntaría sus virtudes, le confirió a sus formaciones un aire distinto, con inclusión de instrumentos tímbricos poco habituales en el tango.
Él mismo confesaría que quiso salir del rígido concepto de lo que se conocía como "orquesta típica" y buscó darle un aire más espectacular, para lo cual contó con la colaboración inestimable de Martín Darré. Un músico fundamental en su trabajo, que sería quien le escribiera los arreglos orquestales tan llamativos que buscó Mores en su formaciones y que fueron definiendo su talento musical y forma de entender el tango como música, "aunque respetando siempre su carácter popular....", como me explicaba en una charla que tuvimos en Madrid. Fue cuando vino con su orquesta y realizaron en Teatro un hermoso espectáculo compartido con Ariel Ramírez y su conjunto.
La orquesta de Francisco Canaro en Radio Carve. Mores está en el piano. |
Pero hoy quiero destacar cuatro pegadas impresionantes que tuvo como compositor y que sacudieron los años de plomo del tango, que sucedieron a finales de los cincuenta y los sesenta. Ëpoca en que las grabadoras le dieron la espalda a este género, que fue desapareciendo de las emisoras, las orquestas debieron achicarse por falta de trabajo, y las milongas que poblaban los barrios de Buenos Aires, congregando a la masa de bailarines de ambos sexos, también tuvieron que dar paso a otros ritmos y cerrar sus puertas.
En aquellos momentos de "quietud", Mariano Mores tuvo el talento necesario para pegar cinco aldabonazos, que le devolvieron momentáneamente al tango su popularidad. fueron: Taquito militar, de 1952, que excedió a aquellos años, Tanguera, el instrumental que dió a conocer en 1955, El firulete, tango milonga estrenado en 1958, Por qué la quise tanto, estrenado en la obra "Estrellas en el Avenida", Teatro Avenida, en 1961, y en 1963: Frente al mar. Estos tres últimos llevan letra de Rodolfo Manuel Taboada.
"Remotos acordeones despliegan en la noche sus pájaros de bruma.." |
Taboada fue un conocido periodista que firmaba muchas de sus notas con seudónimo. Guionista de cine y televisión, humorista, productor de espectáculos, que nos dejara páginas recordadas en revistas de entretenimientos. Compuso además con Mariano Mores, otros temas como Ahora te llaman Lulú, Ché cuñao, que bronca da, Me robaron la luna, Sayonara dijiste, Rosa de barro, que tuvieron menos repercusión. Además, escribió los versos de Una tarde cualquiera, que lleva música de Roberto Puccio y Tu nombre y nada más, tango con música de Lucio Demare.
Pero lo que quería destacar en esta nota, es el impacto de esos cuatro temas que produjo Mariano Mores entre 1955 y 1963, años oscuros para el devenir del tango, que lograron volver a ponerlo en órbita, demostrando el talento mayúsculo de su creador y que nos desvelan esas costuras tan personales que a lo largo de su longeva carrera apuntó siempre. Una personalidad especial, distinta, que sirvió para enriquecer las alforjas tangueras, agrandando las vías de llegada al público.
Los invito a recordar estas creaciones en distintos muestrarios: Por ejemplo, en la película: La voz de mi ciudad, dirigida por Tulio Demicheli en 1953, se puede ver al Mariano Mores, actor y músico estrenando su tan exitosa Taquito Militar, junto a otros actores del filme.
Acá, vemos la escena de la película "Buenas noches Buenos Aires", de 1964, dirigida por Hugo Del Carril, donde éste canta el tango "Por qué la quise tanto"
Y como muestra de lo que se puede llegar a alcanzar con un tema de éstos, la pareja de bailarines integrada por Sebastián Arce y Mariana Montes, nos brindan en la televisión italiana una versión digna de Hollywoood, del tango de Mores: Tanguera.
Video Rai.TV - Ballando con le stelle 2012 - Sebastian Arce e Mariana ...
www.rai.tv/.../ContentItem-0bd7e0a8-4a35-459a-9ed6-fb3d7023...
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