La angustia metafísica que consumió a Enrique Santos
Discepólo está reflejada en las letras de sus tangos y en los personajes que
interpretó en las obras teatrales, donde participó como guionista.
En 1937, alcanzó a cobrar un dinero por derechos de autor y
le devolvió a su amigo Luis César Amadori 300 pesos que le debía, con una carta
de agradecimiento. Al poco tiempo éste le reclama un tango urgente que debe ir
en una película cuya filmación finaliza en siete días.
Discépolo y Gardel |
Piensa decirle que no, que una letra de tango necesita
vivirla, masticarla, sufrirla, para poder engendrarla. Pero enseguida, por su proverbial
incapacidad para decir “no”, pone manos a la obra. Justo en ese momento le
llega la noticia de que se está muriendo un amigo de juventud y bohemia: El Negro Techera. Y éste le manda decir que quiere
verlo antes de morir.
Discepolín va a la casa de su amigo en el barrio de Flores,
vive el tormento que le ocasiona el estado en que lo encuentra, y queda shockeado durante 48 horas.
Finalmente, cuando reacciona, le quedan apenas 4 días para
realizar el encargo de su amigo Amadori. Decía que se llamaba Locopedis, que era su apellido al revés,
porque empezó a consumir güisqui, a fumar, a salir al balcón para no dormirse.
Juraba que nunca más aceptaría un encargo así.
La muerte del Negro Techera tuvo activa participación en ese
tango que se llamó Desencanto.
Un tango que nació escanciando anocheceres, insomnios. Y 24
horas antes de cumplirse el plazo alumbró el parto. Entonces llegó la fiebre de
escucharlo. Ese estreno anticipado que se realiza en rueda de amigos. “De un cabaret sacamos a Lalo Scalise. De
otro llevamos a Elvino Vardaro, que salió con el violín y el arco en
descubierto. Y fuimos a un pequeño café en la calle Sarmiento. Apareció
milagrosamente un piano. Y Scalise y Vardaro, dos grandes músicos y dos grandes
amigos, tocaron aquella noche Desencanto por primera vez”.
La película “El Pobre
Pérez” se estrenó el 10 de febrero de 1937, con la actuación principal de Pepe
Arias, Alicia Vignoli , José Gola, Orestes Caviglia y Tania entre otros. Tanía
lo canta en la película y luego lo graba con la orquesta dirigida por el propio
Discépolo en RCA Víctor. Amadori figura como coautor de la letra por la generosidad de Discepolín.
Acá podemos ver y escuchar a Virginia Luque interpretando Desencanto, en la película "Del cuplé al tango", dirigida por Julio Saraceni en 1959. Se estrenó el 15 de Octubre de ese año y Osvaldo Miranda "dirige" a la orquesta que la acompaña. Magnífica interpretación de Virginia.
Con todo respeto quiero hacer conocer una sospecha que me acompaña desde hace años. La historia que publica el señor Josó María Otero, parece formar parte de las verdades historicas improbables del tango. hay quienes creen ver en esta letra (entre los que me incluyo),el desencanto que a Discépolo le produce el fraude patriótico que le da la victoria a justo, frente a la actitud pasiva de los radicales, que en realidad habían abandonado toda intención de ser una oposición concreta y las cosas volvían a ser " todo es igual, nada es mejor". discépolo era un escrito que tardaba mas que los otros en hacer un tango, ya que ponía las letra justas en los lugares justos y me parece que cuatro días era muy poco tiempo para hacer su tango. De todos modos respeto todas las opiniones, pues el tango es tan profundo y tan complejo que permite distintas interpretaciones.-
ResponderEliminarElla es una reina cantando, voz e interpretación diciendo la belleza y verdad del desencanto
ResponderEliminarMuchachos Alguien tiene la partitura de este tangazo
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