... y su orquesta
Osvaldo Requena le preguntó un día a Di Sarli cuál era la fórmula de esos pianissimos, esos arrastres que él hacía. Y éste le respondió: "Mirá a los bailarines, te colgás de ellos"... Y en esa frase queda sintetizada la importante función social-milonguera de aquellas orquestas del cuarenta-cincuenta que continúan empujándonos en la pista con sus grabaciones, pese a la cantidad de añadas que han pasado.
Creo que la de Ricardo Tanturi, es muy apreciada por la mayoría de los/as bailarines/as como resultado de su excelente ritmo musical y del éxito que tuvo con el binomio orquesta-cantor, al incorporar a su formación a Alberto Castillo. Fue un aldabonazo en toda regla y la famosa década del cuarenta lo consagró para siempre, como lo demuestran sus discos que no han perdido vigencia.
Tanturi había nacido en el barrio porteño de Barracas (27 de enero de 1905) y junto a su hermano Antonio estudiaron música y formaron un conjunto aficionado que en 1924, actuaba en veladas de clubes de barrio. Formaría en 1933 un Sexteto típico al que puso el nombre de "Los indios", imitando a un famoso conjunto de Polo. Y ese apelativo lo seguiría usando siempre, incluso con la que sería su famosa orquesta. Una formación de estilo sencillo pero con mucho gancho.
Así se presentaría en el Alvear Palace Hotel en 1934 y seguiría desfilando por distintos escenarios, hasta que en 1936 puede incluir más músicos en su orquesta y actuará durante la temporada del verano en el Hotel Carrasco de Montevideo. Precisamente a este albergue la dedicará su marcha: Carrasco que integra su segundo disco de 78rpm. grabado en la RCA Victor. En la otra cara estaba el tango Argañaraz.
La orquesta inicial de Ricardo Tanturi con Juan Carlos Thorry como cantor |
Su primer cantor fue Juan Carlos Thorry, que luego destacaría como actor. Posteriormente, Carlos Ortega, que en dos años con la orquesta sólo registraría un par de temas grabados, la citada marcha y el tango A la luz del candil. Pero es a fines de 1940 cuando a Tanturi le recomiendan escuchar a un cantor- médico (recién recibido) que tenía un estilo muy especial y que estaba actuando en diversos boliches. Tanturi hizo caso, fue a verlo y se engancharon mutuamente.
Con la incorporación de Alberto Castillo, la orquesta voló hacia arriba. El cantor destacaba por sus gestos, su enpilche y la manera compadre de entonar. Debutará en el disco con el valsecito de Alfredo Pelaia: Recuerdo, el 8 de enero de 1941. Y hasta agosto de 1946, serán 36 temas suyos ganadores, los que llegan al disco. Tanturi en ese lapso solo grabó 8 instrumentales, privilegiando al cantor que vendía a lo loco.
La consagración de Castillo con su estilo cancherazo al mango, lo lleva a la salida de la orquesta y lo esperan el cine, el desfile por los barrios, con orquestas que lo acompañan. Y Tanturi, afectado por su salida, acierta nuevamente con la llegada de su nuevo cantor, un uruguayo que había estado en diversas orquestas de su país y ya lo acechaban un par de directores en Buenos Aires. Tanturi les ganó de mano.
Fue otro gran acierto del hombre de Barracas. Enrique Campos era totalmente distinto a Castillo, pero muy melodioso y excelente intérprete de cada verso, por lo cual se adaptó rápidamente a la orquesta y permitió a Tanturi seguir gozando del éxito. La dupla Tanturi-Campos arranca grabando en agosto de 1943 el vals Al pasar y el tango Muchachos comienza la ronda. En total serán 53 registros de Campos con Tanturi, que seguimos disfrutando.
Y considero importante destacar a músicos que lucieron durante muchos años en la orquesta de Tanturi y contribuyeron al éxito de la misma. Como por ejemplo al pianista y amigo de la infancia del director, Armando Posada, que estuvo 30 años con Tanturi,.O el violinista Vicente Salerno, 28 años en la orquesta. El bandoneonista José Raúl Iglesias que lo acompañó hasta el final. El fueye Héctor Gondre, 22 años con Tanturi. O el otro bandoneón, Francisco Ferraro que se retiro después de 17 años en la orquesta.
En total, entre 1937 y 1965, La orquesta de Tanturi dejó 178 grabaciones. De ellas 12 son temas del director: Además de la citada Carrasco, compuso, con diversos poetas, La vida es corta, Mozo guapo, Pocas palabras, Ese sos vos, A otra cosa ché pebeta, Sollozo de bandoneón, Quién canta mejor que yo, Campeonato, Decís que no te quiero, Provinciana linda, Amigos presente.
Y junto a los vocalistas citados, también desfilaron por la orquesta, las voces de: Roberto Videla, Osvaldo Ribó, Horacio Roca, Juan Carlos Godoy, Alberto Guzmán, Jorge Falcón y Blanca Bassi. Todos ellos llegaron al disco con Tanturi.
Comprobamos una vez más el rítmico sonido orquestal y el lucimiento de sus cantores. En este caso es Alberto Castillo cantando el valsecito de Alfredo Pelaia: Recuerdo, grabado el 11 de diciembre de 1940.
Y completo con este tango de Enrique Cadícamo y Ricardo Tanturi: Sollozo de bandoneón, que canta Enrique Campos y lo grabaron el 26 de diciembre de 1943.
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