El cuarteador, Fueye, Tinta roja
Barrio de tango...
Vibra un metal en la memoria
Barrio de tango...
Vibra un metal en la memoria
hecho de esta voz inédita
que descorre el surco
y la historia...
Viene salteando
las piedrecitas y los charcos,
las escondidas trampas del camino
desde un insólito San Telmo
donde vio la luz de la primera estrella
y los jubilosos ídolos:
Gardel, Magaldi y Don Ignacio...
Traía en sus manos un fueye,
atrapado como una rama de su infancia
como una resonancia fervorosa
de sus propios pasos...
Años después,
un gorrión inspirado
se alojó en su garganta
y "Fiore" nació para los tangos
como una estampa y una sonora
exhalación porteña...
Lo vi en las luces trasegadas
de las barras nocheras de Maipú
y del populoso "Tango Bar".
Allí, Pichuco,
asumió esa cuerda grave,
dolorida y sincera de su voz
y la hizo tangos, nostalgia, diapasón
y afilada armonía.
Hoy cuando gira el disco,
se empina con el rostro ajado
y el traje compadre,
sobre el misterio redondo del olvido,
en esas madrugadas inciertas
de esta dulce tierra que lo alberga,
de este barro en pena que lo cubre.
Héctor Chaponik (1971)
(Acompaño estos versos llegadores con lo que es, para mí, la máxima interpretación de orquesta y cantor unidos en este maravilloso registro del 16 de abril de 1941. Así grabaron el tango "Te aconsejo que me olvides", de Jorge Curi y Pedro Maffia. Lujo para milongueros/as).
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