Tenía 73 años, estaba en plena forma y acababa de actuar en el Festival de
Doma y Folklore de Jesús María, a unos 700 kilómetros de Buenos Aires. El
cantante argentino Enrique Dumas falleció en 2009 a causa de un ataque
cardiaco. Aún mantenía el tono recio de su gola tanguera y la pinta de galán
maduro que le había caracterizado y que le permitió triunfar en escenarios tangueros, televisión,
teatro y cine.
Conoció la fama ya a los 20 años, cuando el tango, cercado por
las dictaduras de turno, estaba dejando paso al rock y otros ritmos. Y justo
él, que había comenzado a cantar a los 14 años en la Dixieland Jazz con el
seudónimo de Hugo Randall, terminó siendo puntal del resurgimiento de la música
porteña por su estampa, simpatía, el timbre recio de voz y su estilo
interpretativo.
Enrique Rodríguez Acha -su verdadero nombre- nació en La Plata y, con Julio
Sosa y Edmundo Rivero, relevó a los barítonos atenorados, de voces melodiosas,
dándole otro acento al tango.El pianista Carlos Figari, tras abandonar la orquesta de Aníbal Troilo,
empezó una nueva andadura en 1955 junto con esta joven revelación que enseguida
se ganó los aplausos de los amantes del tango y de las damas, que lo eligieron
como paradigma del galán cantante, que alternaba los temas jocundos con las letras que detallaban pequeñas infamias de nuestra vida..
Lo vi seguido con dicha orquesta de Figari en la Confitería Richmond de la calle Suipacha. Y me lo encontraba también en el Balneario El Ancla, de la ribera deVicente López. Con los años coincidiríamos en Canal 9 de televisión, en la sala de maquillaje, o en los pasillos y daba gusto charlotear con él por su buen humor y gracejo. Era un tipo entrañable.
Lo vi seguido con dicha orquesta de Figari en la Confitería Richmond de la calle Suipacha. Y me lo encontraba también en el Balneario El Ancla, de la ribera deVicente López. Con los años coincidiríamos en Canal 9 de televisión, en la sala de maquillaje, o en los pasillos y daba gusto charlotear con él por su buen humor y gracejo. Era un tipo entrañable.
Radio Splendid les consagró rápidamente, aunque fue gracias al auge de las
cadenas de televisión privadas argentinas que el estilo y la simpatía de Dumas
se impusieron con fuerza. Actuó en programas de mucha audiencia como Esquina de
tango, La familia Gesa, Yo te canto Buenos Aires, El show de Antonio Prieto y Grandes
valores del tango, entre otros.
Se zambulló en el teatro junto a Olinda Bozán y
Alberto Anchart, en una versión de La muchachada del centro; en Buenos Aires de
seda y percal, con músicos y colegas destacados como Mariano Mores, Néstor
Fabián o Susy Leiva. También se lució en el legendario sainete El conventillo
de la Paloma, o en Aplausos, con Libertad Lamarque y Juan Carlos Thorry.
En la década de los sesenta participó en varias películas, entre otras:
Bicho raro, Flor de piola y Viaje de una noche de verano. Encarnó en teatro
nada menos que a Santos Vega, el personaje poético de Rafael Obligado que
compitió con el Martín Fierro de José Hernández. Participó también en Tangos en
El Dante, junto a Aníbal Troilo y Tito Lusiardo; Yo canto a mi Argentina, con
Mores, Lusiardo y Héctor Gagliardi; Buenos Aires, todo tango, con Beba Bidart,
Horacio Salgán y Ubaldo de Lío, y una larga lista. En 2003, viajó a Japón
acompañando a la orquesta conducida por el bandoneonista Carlos Galván y volvió
a registrar un gran éxito. También cantó con el maestro Osvaldo Pugliese.
Había sobrevivido a un infarto dos décadas atrás y a un terrible accidente
de automóvil, que sufrió cuando regresaba de una gira. Se caracterizó por su
sentido de la amistad, el amor por su familia -aunque teminó separado de su esposa, la locutora-presentadora Colomba, con quien tuvo tres hijos--, y los que tuvimos la suerte de
coincidir con él en televisión o en radio apreciamos siempre esa campechanía
que fue su santo y seña y no abandonó, ni en los instantes de mayor éxito.
Dumas dejó muestras de su profesionalidad y buen gusto en la película
Buenos Aires, sos tango, en la que aparece cantando e interpretando secuencias
junto a Aníbal Troilo, Edmundo Rivero y Beba Bidart, además de otros artistas.
En 1961 se independizó y, como solista, logró sus mayores éxitos aunque
volvió a grabar con Figari y conjuntos como Mariano Mores, Osvaldo Requena o Roberto
Pansera. Realizaba giras por Argentina junto a su íntimo
amigo, el locutor Silvio Soldán, hasta el infarto final. Dejó numerosos temas grabados y, especialmente su imagen cantora en programas de televisión y en películas que filmó.
Como ejemplo, acá lo vemos cantando en el programa de Canal 9 "Grandes valores del Tango", acompañado por la orquesta de Osvaldo Pugliese -a quien le recuerda una anécdota-, en el tango de Héctor Marcó, Graciano Gómez y José García: Esta noche de luna.
Y con Virginia Luque se despachan varios tangos, acompañado por la orquesta que dirige Armando Cupo desde el piano.
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