Translate

lunes, 6 de marzo de 2017

Los Astros del tango

Este destacado septeto lo fundó un arreglador de primera línea, como lo fue Argentino Galván. Ocurrió en 1958, Galván escogió a músicos de jerarquía como Elvino Vardaro y Enrique Mario Francini en violines, Jaime Gosis en piano, el bandoneonista Julio Ahumada, José Bragato en cello (sería reemplazado más tarde por Enrique Bourget), Mario Lalli en viola y Rafael del Bagno en contrabajo.

El irreprochable conjunto se mantuvo durante dos años, grabarían tres elepés, debutaron en radio Splendid, con los arreglos especiales de su director y las obras que incluyeron en los discos, llevan compartidos a esos autores de lujo: Cobián-De Caro, Arolas-Bardi y Delfino-Aieta. Fueron  registros de sonido reprochable, y luego remasterizados para que sonaran mejor y pudieran apreciarse todas sus calidades. Se podría decir que resultaron grabaciones de culto y merecieron los plácemes de los tangueros mayores.

                                     


Argentino Galván integró por mérito propio la nueva hornada de arregladores que le cambiaron el chip al tango y consiguieron elevar la calidad de los registros de las distintas orquestas. Sus formas, en cierta medida revolucionarias, sucedieron a antecesores reconocidos como Julio Perceval, Alejandro Gutiérrez del Barrio, Julio y Francisco De Caro, Julio Rosemberg y otros ilustres que le fueron cambiando la cara a la música popular y dotándola de mayores dimensiones estéticas.

Nació en Chivilcoy, un pueblo en el centro-oeste de la provincia de Buenos Aires situado a 160 kilómetros de la capital, donde estudiaría música con varios profesores e incluso la ejecución del violín, que fue el instrumento con el cual más se identificó. Allí lo conocería durante una gira, en 1931, Alfredo Gobbi, que estaba de gira con una orquesta, y al ver sus condiciones le dijo que debería viajar a Buenos Aires, donde sus capacidades serían realmente apreciadas.

                                         



Y quiso la casualidad que Galván, siguiendo ese consejo, se instalara en la capital, en aquella mítica pensión "La Alegría" de la calle Salta 321, propiedad de Humberto Cerino y su esposa. El que fuera refugio de numerosos músicos de tango que venían de provincias: Antonio Ríos, Armando Pontier, Alberto Suárez Villanueva, Ernesto Tití Rossi,  Enrique Munné, Emilio Barbato, Julio Ahumada, Juan Carlos Howard, Carlos Parodi, Cristóbal Herreros, Héctor Stamponi, Federico Scorticati, Enrique Francini; Alberto san Miguel, más la visita de otros tangueros que compartían los ratos con éstos.

Ese contacto inicial le permitió a Argentino Galván, ir mostrando sus enormes condiciones en orquestas donde se instalarían algunos de aquellos músicos, como las de Miguel Caló, Florindo Sassone, Enrique Delfino o Juan Canaro, en su doble versión de violinista y arreglador. Precisamente la impactante Orquesta de las estrellas que empinó a Miguel Caló, lo contaba a Galván como pieza fundamental en los arreglos.

                                                
Argentino Galván y Aníbal Troilo en junio de 1957

Aníbal Troilo le daría un importante papel en su orquesta de los años cincuenta y sesenta, dejándole los arreglos de los temas que iría agregando a su repertorio. Y las muestras son más que elocuentes: No hay más que escuchar una y otra vez las grabaciones de Sur, con un gran Edmundo Rivero, Recuerdos de bohemia con Alberto Marino o el instrumetal de De Caro, Buen amigo. Aunque Pichuco usara siempre su goma de borrar, reconocería la impronta que le había dado a la orquesta el talento de Argentino Galván con sus hermosos arreglos.

Supo dirigir sus propias orquestas, acompañó a numerosos cantores, arregló para diversos conjuntos y trató siempre, en todo momento en jerarquizar el tango. Incluso separándolo de las ideas de Piazzolla. Al respecto, decía: "Ante todo, no creo en el tango moderno, creo en el tango simple y sencillo. en cambio, creo sí en la orquesta moderna, Y ésta es la que no se conforma con repetir siempre lo mismo, con monotonía y falta de impuslo creativo, si no que busca  nuevos timbres que van a enriquecer y modernizar el tango sin desvirtuarlo: No puede haber tango sinfónico ni orquesta sinfónica de tango, sencillamente porque no existen piezas sinfónicas en el campo del tango. Aunque no me niego a ver un sutil cambio a través del tiempo en la riqueza musical del tango, que proviene, en mi opinión, del decisivo progreso en la orquestación".

                                        
 Osvaldo Pugliese, Ariel Ramírez, Juan Carlos Guastavino, Lucio Demare y Argentino Galván

                                 
Con respecto a Los Astros del tango, el historiador musical Luis Adolfo Sierra define así el resultado:

-El septimino Los Astros del tango dejó el invalorable testimonio de su labor en tres discos de larga duración (,,,). Un breve e intrascendente ciclo de audiciones por radio Splendid rubricaron la  fugaz trayectoria de uno de los más logrados esfuerzos de realización artística con miras a una jerarquización  musical del tango dentro de un concepto rítmico y melódico profundamente respetuoso de las esencias que le han conferido personalidad inconfundible a nuestra música popular rioplatense.

Galván falleció súbitamente an 1960, a sus 47 prometedores años, en vísperas de un viaje a Japón, dirigiendo una embajada musical. Hoy recordamos un par de aquellos temas que registraron Los astros del Tango bajo su dirección y arreglos. En primer término el tango de Eduardo Arolas: Lágrimas. Y a continuación, de Juan Carlos Cobián: Los mareados.

Lágrimas - Los astros del Tango

Los mareados - Los Astros del tango






2 comentarios:

  1. jose maria segun lei hace unos años en una revista,pichuco tenia proyectado grabar con los arreglos de ese genio que fue galvan la mayoria de los arreglos de delfino cobian bardi y otros que son los que argentino llevo al disco con su septimino ,pero el gordo se chivo con la victor porque mientras el hacia cosas gloriosas como la seleccion de julio de caro ,le daban mas cupo a d arienzo,aduciendo la victor que muchos discos habria que grabarlos en ambos lados- no olvidar que no existia el lp- y por lo tanto el gordo esdtuvo mucho tiempo sin grabar hasta que lo hizo en ese sello falopa que fue tk. la historia porque pichuco termina alli te la cuento otro dia,fue en una mesa del casino de mar del plata cuando el gordo se habia jugado todo el vento de la temporada y estaba forfait sobre una mesa,esto me lo conto eduardo del piano bue... no viene al caso saludos y.... que joven murio este talento. abrazo juan de boedo

    ResponderEliminar
  2. Dale...dale... contame la historia de Pichuco, aunque sea larga. Es muy interesante. sé que perdió 6 coches en la rula de mardel.

    ResponderEliminar