En este caso arrancamos el Martes 1º de setiembre y seguiremos todos los martes y sábados del año e anche piú. Cuando nos tiramos un mes sin milonguear, el cuore y los remos nos están pidiendo cancha y mientras voy armando la discoteca para este martes y sábado próximo, lo recuerdo al gran Raúl Berón cantando con Miguel Caló esa Milonga antigua, de Rafael Pignataro y Carlos Parodi.
Milonga, la clara huella
cuando en un baile me arrimo,
que me indica en el racimo
de mujeres la más bella;
y es al son de tu querella
que mis palabras desato;
y en el corazón las ato
de la que me gusta más,
mientras sigue tu compás
la punta de mi zapato.
Sí, es cierto que se trata de letras y músicas antiguas, pero qué sabor tienen y cómo empujan en la pista, todo ese bagayo de temas que se inventaron los muchachos en el veinte, el treinta, el cuarenta y suma y sigue... No pararon nunca de alimentarnos con esta música que es el alma de los tangueros y los milongueros.
Y para ir abriendo boca, me rajo hasta Singapur para ver a la pareja de Taiwan: Agnes Tang y Derrick Lee bailando el tango Ansiedad por Juan D'Arienzo, y Alberto Echagüe cantando los versos.
Y en el mismo Festival de Singapur, está la pareja integrada por Sergy Podbolotny y Ping Yu, procedentes de Shangai y Ucrania, bailando este valsecito: Recuerdo, por Ricardo Tanturi y la voz inconfundible de Alberto Castillo.
Y para cerrar las actuaciones de este sábado 29 de Agosto (questa notte habrá que mangiare los ñoquis del 29, ¡ojo!), me voy a un Festival en Pamplona -España- y vemos a los porteñazos Ezequiel Herrera y María Antonieta Tuozzo (su padre era un milonguero de Parque Patricios). Y se arrancan con esta milonga: Ella es así, por la orquesta de Edgardo Donato, cantando Horacio Lagos.
Estimado José María Otero,
ResponderEliminarAnte todo: gracias por su excelente blog. Es siempre un placer leer sus artículos.
En relación al tema "Milonga antigua"¿tendría usted información sobre el autor de la letra, Rafael Pignataro? No he podido encontrar nada sobre él.
Desde ya, muchas gracias.
Atentamente,
Marcelo Solís