Manzi y Piana se conocieron en 1926 en una mesa del viejo Café El carpintero. De inmediato nació entre ellos una férrea amistad que se traduciría luego en el perfecto acople entre las letras del poeta de Añatuya y el pianista de Boedo. En especial, el conjunto de las milongas, que revolucionó a un género relegado hasta entonces a un segundo plano.
La barra de Boedo: Cátulo, Homero, Piana y Maffia |
Y para solaz y disfrute de los milongueros, la orquesta de Pedro Maffia, tocaría esas dos primeras con su orquesta en el desaparecido Teatro San Martín de la calle Esmeralda, en un espectáculo que era transmitido en directo por "La voz del aire". Estaba también la orquesta de Edgardo Donato en escena y el ritmo picante de esos temas ingresaron por la puerta grande de la milonga bailable, en la mitad de los años treinta.
Piana, Manzi, Cátulo Castillo, el padre de éste y Maffia que noviaba con la hermana de Piana, constituyeron una especie de clan creador que ennobleció el género en todo sentido. Una tarde que se encontraban en casa de Piana, cuyo padre era peluquero y músico aficionado, muy amigo de José González Castillo, el progenitor de Cátulo; estaban Manzi y Maffia hablando de tangos y salió Amarguras en la charla.
Manzi le dijo: "Lindo tanguito para ponerle una letra". Maffia tomó su fueye lo hizo sonar al compás de Amarguras, y mientras lo tarareaba, Homero tomaba apuntes. Lo que ellos llaman el "monstruo", según definición de Cadícamo.
Dos días más tarde, Homero le llevó la letra a un café que estaba cerca de la radio, donde actuaba el Pibe de Flores con su orquesta. Maffia se entusiasmó con la poesía y el tema quedó terminado en el acto. Se procedió a ponerle el nuevo título sugerido por Manzi: Abandono, pues la letra trata sobre este tango, que fue un golazo desde la salida.
La dama del Tango: Mercedes Simone |
Hay muchas grabaciones del tema, pero creo que la mejor y más milonguera es la de Pedro Laurenz con la voz de Héctor Farrel. Increíblemente, pese al sonido maravilloso de su orquesta, recién en julio de 1937 pudo grabar Laurenz en la RCA Víctor, después de tres años de exhibir la calidad de su conjunto y ser rechazado por las grabadoras. Los primeros cuatro temas registrados fueron: Milonga de mis amores (Farrel), Enamorado (ranchera), Abandono (Farrel) y Arrabal.
De todos modos y para variar, escuchamos a Julio De Caro con su célebre sexteto en la versión de Amarguras, registrado el 28 de junio de 1928. Y luego la gran Mercedes Simone con el Trío de Sebastián Piana, que completan Roberto Garza y Eduardo Kohan, interpreta Abandono. Lo grabó el 29 de marzo de 1938.
Amarguras - Julio de Caro - Sexteto
Abandono - Mercedes Simone
Realmente una crónica de lujo. Celebro haber encontrado este blog tanguero. A mí la versión que me pierde desde siempre es la de Mercedes Simone. Me maravilla ella y el acompañamiento, pero la de De Caro es fantástica. La conozco gracias a esta nota. Saludos tangueros.
ResponderEliminar