Y hablo de Huracán, porque en sus amplísimos salones y terrazas podía reunir en una noche entre quinientas y mil personas de ambos sexos, algunos disfrazados, otros algo menos, y nos lo pasábamos genial hasta las cuatro de la matina, durante esos siete días. Di Sarli, Troilo, Pugliese, Gobbi, Pontier, fueron algunos de los directores que con sus orquestas nos llenaron de música y emociones para el disfrute en dichas ocasiones. Aquellas en que nos despojábamos de la vestimenta formal y nos movíamos más livianos y coloridos.
Numerosos tangos y milongas, de diferentes autores, fueron suceso recreando aquellos días que tenían como leit motiv a la fiesta pagana. Carnaval, Siga el corso, Después del carnaval, Carnaval de mi barrio, Todo el año es carnaval, Carnaval de antaño, Carnavales de mi vida, Hasta el otro carnaval, Amores del carnaval, Carnavalera, Mi carnaval, Carnavalito, Bullicio del corso, La reina del carnaval, Vals del carnaval, Cuando muere el carnaval, Por esa mujer de carnaval, Siempre es carnaval, Luna carnavalera, Siempre es carnaval, Otra vez carnaval y otros que fueron quedando olvidados.
En la milonga del sábado tengo que escoger los temas bien milongueros y éste del título encaja perfectamente para mis necesidades de esta noche de carnaval, que la memoria atesora. Porque tiene un ritmo maravilloso en la orquesta de Juan D'Arienzo y la interpretación única, genial, de Alberto Echagüe. La música es Miguel Ángel Caruso y la letra es del bandoneonista, letrista y compositor Luis Caruso, popularmente conocido como Carusito.
Este hombre, nacido en el porteño barrio de Villa Crespo en 1916, tocó en la orquesta de su tío, el famoso José Servidio, cuando era un niño y destacó tempranamente por su genio. En 1936 viajó a Montevideo y se fue quedando, haciendo toda su carrera en la vecina orilla, salvo esporádicas escapadas a Buenos Aires por razones de trabajo o familiares. A los 23 años formó su propia orquesta y se presentó con ella en cafés, teatros y en la radio. Julio Sosa grabó con su orquesta los primeros temas que pudo llevar al disco, antes de convertirse en Buenos Aires en un cantor de arrastre fenomenal. Ídolo de su época.
Curiosamente, a la par de excelente bandoneonista, Caruso también se lucía con la pluma y así escribió temas de notable éxito como: Anselmo Acuña el resero, Y siempre igual, La fulana -en ambos roles con Alberto Mastra-, Bomboncito, Es inútil que la llores, Lilián, Lecherito del Abasto, Se va una tarde más, Aquel muchacho de la orquesta, y otros temas en los que demuestra su gran ductilidad, porque también fue un aplaudido compositor.
Caruso en la orquesta de Carlos Warren en 1938. Es el primer bandoneón, izquierda |
No le falta imaginación para describir situaciones al ritmo del tango. Este carnaval lo termina así:
Sonríe como yo,
vamos, mi alma,
volvamos a vivir
el viejo ayer.
Qué importa lo que sientan
nuestras almas,
¡al alma! ¿quién la ve?
La grabación de D'Arienzo es maravillosamente milonguera. Emocionante. Lo que dibuja Fulvio Salamanca en el piano es fuego para el alma y los remos. Los fueyes te dan la paliza en staccatto, y Echagüe te incita cantando como sólo él lo hizo en esta orquesta. Lo llevaron al disco el 14 de septiembre de 1951 y no me canso de escuchar Este carnaval, mientras lo tarareo con los pies en el parqué de casa.
06- Este carnaval - Juan D'Arienzo-Alberto Echagüe
Buenas. Gran blog el que tiene usted relacionado con el mundo del tango. Siempre es un placer leerle don José María. Le invitamos a unirse a nuestra comunidad de tango, inaugurada recientemente, pero en la que cada vez somos más.
ResponderEliminar¡Únete a la comunidad de forotango.com!
Hola,
EliminarQuisiera relacionarme con su comunidad, si es tan amable, para intercambiar impresiones, conocimientos e interrogantes.
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Si pudieran contactarme ustedes a través de Youtube, Facebook o Instagram: El tango en voz - eltangoenvoz
Saludos.
Hola. Encantado de estar con ustedes. Mandame la dirección.
ResponderEliminarExcelente pagina!!!" Gracias por compartir!! llegue aquí buscando anecdotas sobre la ribera de Quilmes y encontré la de Edmundo Rivero fenomenal , yo alcance a conocer algo de lo que quedaba porque después se demolió todo y era complicado el ambiente me imagino en la época de Don Edmundo. un abrazo desde Quilmes Carlos A. Lopez
ResponderEliminarPues yo era un pibe y acompañando a un muchacho mayor que le gustaban estos ambientes me largué por esos lares. Y bailé en El Rancho grande y EL zorzal... Cosa de pibes, ¿viste?
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