Los cantores de Salgán

Además de la consideración que siempre ha merecido Horacio Salgán por parte de los músicos y críticos, destaca en su historial el ramillete de grandes cantores que han desfilado por su orquesta. Comenzando por dos grandes como Edmundo Rivero y Roberto Goyeneche, nada menos. Pero además tuvo en sus filas a otros de la talla de Ángel Díaz, Horacio Deval, Carlos Bermúdez, Jorge Durán, Oscar Serpa o Héctor Insúa.

Pocas orquestas, o ninguna, salvo la Aníbal Troilo, han podido contar con semejante plantel de vocalistas, varios de los cuales hicieron escuela en el tango. Salgán nunca contó con el apoyo de los milongueros, ni siquiera con el de los directivos de las grabadoras. Por ello le ocurrió esa tremenda barbaridad artística, de que le cerraron las puertas en los principales sellos de grabación a la voz de Rivero con la orquesta, porque  afirmaban que "la orquesta es media rara, pero el cantor es imposible".

                                     

 En los años cuarenta es cierto que los barítonos tendiendo a bajos, no tenían incrustación en la idolatría de los porteños, y la llegada de Rivero provocó bastante desconcierto, pero esa orquesta de Horacio Salgán con Rivero y Bermúdez, realmente mereció otra consideración artística, y debieron pasar varios años para que se reconociera la enorme valía de todos ellos y pudiera Rivero grabar con Salgán en el sello ANTAR -Telefunken de Uruguay un puñado de temas, cuando hacía años que había dejado de cantar con el maestro, decepcionado por el rechazo de los sabios de la radio y las grabadoras. Y mientras que Salgán debió disolver su orquesta, con Troilo, por fin pudo demostrar Rivero la gran categoría artística que poseía y pasar a ser uno de los más grandes cantores de tango de la historia.

 Orquesta de Salgán 1947. Rivero y Bermúdez de traje blanco.

 Antonio Carrizo, el locutor que estuvo tantos años en Radio El Mundo y televisión, y gran amigo y compañero me decía que el Paya Díaz, le había enseñado muchos secretos del cantor al Polaco Goyeneche cuando compartieron el micrófono con la orquesta de Salgán. Un mediodía después del programa de Radio que compartíamos en aquella emisora de la calle Maipú, y mientras almorzábamos en el bar de enfrente, insistía en aquella premisa, que yo no compartí.

Pero, curiosamente, este muchacho del barrio de Nueva Pompeya, fue otro de los castigados por el raro destino de algunos cantores y músicos. Porque Ángel Díaz tuvo todo lo necesario para ser uno de los más destacados de su generación. Y sin embargo, aunque en su caso sí que se le reconocían los méritos, no pasó de unos buenos momentos en los conjuntos de Salgán y Alfredo Gobbi, con muchos baches posteriores. Aunque numerosos cantores lo alabasen por su fraseo, su soltura musical, y la captación íntima del sentido de las letras que le tocó en su suerte interpretar.

                           

Año 1949- La orquesta de Salgán con Díaz y Serpa, al fondo

De Roberto Goyeneche ya se ha  hablado y escrito bastante y se  siguen descubriendo valores de su estatura artística. Creo que junto a Rivero son los dos escoltas perfectos para la estatua de Gardel. Tres cantores enormes con estilos tan distintos entre sí, pero enormes en la interpretación. El Polaco estableció un estilo, como lo hizo el inventor del tango cantado:Gardel, y como lo hizo Rivero. Los fraseos cortados de Goyeneche y su intuición poética, respetando al autor del verso, no tuvieron límites y se ganó de largo y muy merecidamente la idolatría de los tangueros.

                                     

Otros cantores de Salgán fueron el gardeliano Horacio Deval (Adolfo Tudisco) , que de allí saltaría a su consagración como solista,  y Carlos Bermúdez. Bermúdez es una de mis debilidades, considerando que no tuvo una trayectoria descollante, pero sus grabaciones con Laurenz  son un todo un modelito. Lo escucho con frecuencia, suelo pasarlo en las milongas y pienso que es un cantor que debió tener mayor repercusión.

Oscar Serpa, Ángel Díaz, Salgán y el locutor Jaime Más

Creo que con este manojo de intérpretes alcanza para medir lo que representó la orquesta de Horacio Salgán como modélica musicalmente, de avanzada permanente y con una oreja especial también para seleccionar cantores. Todos ellos dejaron un poso tremendo y el maestro es muy culpable de ello. De saber elegirlos cuando no tienen un curriculum ganador en sus alforjas. A Bermúdez por ejemplo lo seleccionó entre más de 30 aspirantes a cantar en su orquesta. Y tampoco le erró.
 

                           

Vamos a escuchar a la orquesta de Salgán en 3 temas.  El vals peruano Alma corazón y vida, de Adrián Flores Albán, con el dúo Goyeneche-Díaz. El tango Yo te bendigo de Juan De Dios Filiberto y Juan Andrés Bruno, con la voz de Horacio Deval. Y el vals colombiano Las mirlas de J.M. Trespalacios y Climaco Vergara, cantando el Paya Díaz.

Las mirlas- Salgán-A.Díaz

13- Yo te bendigo - Salgán-Deval

21- Alma, corazón y vida- Salgán-Goyeneche-Díaz