Buena como nadie, linda como el sol
reinaba por su pinta en el salón,
bailando un tango nació nuestro romance
mientras la orquesta tocaba estos compases.
reinaba por su pinta en el salón,
bailando un tango nació nuestro romance
mientras la orquesta tocaba estos compases.
Esos mismos compases que nos siguen empujando e iluminando en la milonga. Esas orquestas inolvidables que nos dejaron una ristra de temas grabados que son oro en polvo para los bailarines. Como los que pasaremos esta noche en BIEN MILONGA para disfrutarlos una vez más, en la pista entrañable de la madrileña CASA de ARAGÓN (Pza. República Argentina Nº 6)
Una vueltita por pistas diversas, lejanas, nos sirven como elemento motivador para esta noche. Así vemos estilos, lugares, entusiasmo y todo lo que conlleva una exhibición en rincones milongueros.
Por ejemplo, nos vamos al porteño Salón Canning Parakultural, y allí la pareja norteamericana que integran Natasha Lewinger y Haris Mihai, se mandan con el tango El olivo, por la orquesta de Juan D'Arienzo cantando Héctor Mauré.
Les devolvemos la pelota y ahora son Sebastián Jiménez y María Inés Bogado, los que se plantan en el Allegro Ballroom Milonga, Emeryville, de California (U.S.A.), y bailan el vals Viejo portón, por la orquesta de Rodolfo Biagi, cantando Teófilo Ibáñez.
Volvemos al pago del gotán y nos instalamos en un clásico: La baldosa. Allí donde Carlitos Espinoza y Noelia Hurtado se lucen bailando la Milonga del recuerdo, por la orquesta de D'Arienzo, cantando Alberto Echagüe.
Y aterrizamos en Madrid para disfrutar esta noche en BIEN MILONGA. ¿Te la perdés?
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