Piana y Cátulo fueron los autores del tango Tinta roja y el valsecito Caserón de tejas, en 1941 y previamente, junto a González Castillo, habían realizado esa otra maravilla: Silbando, que Carlos Gardel consagró grabándolo en 1925 y adosándole por su cuenta ese silbido que quedó para siempre adosado al tango. En este caso, Cátulo hizo la primera parte musical del tema y le dijo a Piana que hiciera la segunda, si le gustaba. Este lo aceptó y creó la segunda que tanto trabajo le daría a Don José para adosarle los correspondientes versos.
Cátulo Castillo |
Recién a la muerte de su padre Cátulo decidió sacar patente de poeta, convencido de que el tango es una pequeña obra de arte que requiere talento. Su obra es realmente impresionante y hoy me detengo en ese hermoso valsecito que también en 1941 compusiera con Piana. Cátulo recrea, en estado de ensoñación, aquel barrio con estampa colonial que conoció de pibe y que comienza a ser reemplazado por una arquitectura moderna, de gran estatura estructural, que amenaza con barrer toda la escenografía de sus recuerdos infantiles.
Barrio de Belgrano...
Caserón de tejas...
¿Te acordás hermana
de las tibias tardes
sobre la vereda,
cuando un tren cercano
nos dejaba viejas,
raras añoranzas,
bajo la templanza
suave del rosal?
Todo fue tan simple,
claro como el cielo,
bueno como el cuento
que en las dulces siestas
nos contó el abuelo
cuando en el pianito
de la sala oscura
temblaba la pura
ternura de un vals...
La maraña íntima que envuelve al poeta, los lazos que atan, enmarcados en su tiempo, la sociedad de la prisa que va borrando las huellas, los retazos del antes y el después en el vivir cotidiano, llevan al trovador bohemio a rememorar aquellas acuarelas románticas que acompañaron su niñez familiar. El sonido del piano lo atrapa en su desfile nostálgico, melancólico, como si todo cambiara repentinamente y los paisajes tan queridos fueran borrados por el escenógrafo de la vida.
Revivió... Revivió
en las voces dormidas del piano
y al conjuro sutil de tus manos
el faldón del abuelo vendrá...
Llámalo...Llámalo...
Viviremos el cuento lejano
que en aquel caserón de Belgrano
-venciendo al arcano-
nos llama mamá.
Como un coleccionista de asombros, el poeta va deshilachando su corazón sin dejar ese lado de tristeza y melancolía que resaltan en su poder de vivificación. Las imágenes alborotadas se van poniendo en orden en el ensimismamiento del niño que fue. El paso del tiempo, el poso, acentúan las ensoñaciones del recuerdo. En el umbral que separa el pasado del futuro, aquel caserón de tejas vuelve una y otra vez con el encanto y la magia de antaño.
Barrio de Belgrano...
Caserón de tejas...
¿Dónde está el aljibe?
¿Dónde están tus patios?
¿Dónde están tus rejas?
Volverás al piano,
mi hermanita vieja,
y en las melodías
vivirán los días
claros del hogar...
Tu sonrisa, hermana,
cobijó mi duelo
y como en el cuento
que en las dulces siestas
nos contó el abuelo
tornará el pianito
de la sala oscura
a sangrar la pura
ternura de un vals.
Hay numerosas versiones excelentes de este valsecito. Entre otras, las de Libertad Lamarque, Mercedes Sosa, María Graña y Susana Rinaldi, realmente notables. Libertad lo grabó el 10 de marzo de 1942, acompañada por la orquesta dirigida por el pianista Mario Maurano. La escuchamos:
Me acuerdo que lo enseñaban en la primaria, en clase de música....
ResponderEliminarHola, José María. Quiero hacerte esta consulta: en Caserón de tejas, cuando dice "el faldón del abuelo vendrá..." Por qué habla del abuelo y no de la abuela, me desorienta un poco el faldón. Lo imagino en varón como el delantal de los carpinteros, será así?
ResponderEliminarpuede referirse al faldón de las levitas que usaban los hombres.
EliminarNo lo sé con certeza. Me lo imagino calzando algo para proteger su pantalón el pijama, cuando realizaba alguna tarea determinada, como regar el jardín por ejemplo, o limpiar la chimenea, digo yo.
ResponderEliminarEs faeton no faldón, se refiere a un carruaje
ResponderEliminarPues Gobello, Hermano Tango y todos los que conozco, escriben faldón.
EliminarSe refiere a un " faetón". Ahora no sé si era a un carruaje o a un Ford Phaeton. Alguien lo sabrá??
EliminarEn realidad el abuelo se desempeñó como cuidador de un stud, así que supongo que se refiere al faldón de cuero que usan en las tareas con los caballos.
ResponderEliminarUna pregunta. Yo vivo en Belgrano frente a las barrancas. hace pocos años. Me gustarìa saber si alguien conoce la direcciòn don se encontraba el caseron del vals. Gracias
ResponderEliminarMe gustaría saber si era una casa en Belgrano R o Belgrano C.
ResponderEliminarNaci en Devoto y este vals es una pintura de mi infancia ;los cuentos del abuelo a la hora de la siesta,,las noches de verano llenas del perfume de los jardines ,en la vereda y estudiar piano en la sala con las celosias entornadas para evitar el calor ..
ResponderEliminarA qué se refiere con " venciendo al arcano" ....
ResponderEliminarArcano es misterio, cosa oculta y muy difícil de conocer.
EliminarArcano es el destino
EliminarRAE:adj. Dicho especialmente de una cosa: Secreta, recóndita, reservada. secreto2, oculto, misterioso, enigmático, subrepticio, recóndito, reservado, hermético, impenetrable, insondable, incógnito, sibilino, esotérico.
EliminarSiempre me pregunté lo mismo: qué quiere decir en poeta cuando dice "venciendo al arcano".
ResponderEliminarBusqué la palabra y los sinónimos son: secreto, oculto, enigmático.
Así que no sé cuál es el punto.
Alguien escribió que 'arcano' es el destino y ahí sí tendría coherencia el verso de Cátulo.