Fue un hombre que vendió muchos libros con sus poemas populares, y supo pintar los ambientes en que la gente se movía y conocía. Incluso compuso tangos con Aníbal Troilo (Media noche y Claro de Luna) y otros que tuvieron recorrido, como Vencido, con Oreste Cúfaro y lo bordara Echagüe con D'Arienzo. O Hablemos francamente, con Santos Lipesker. Riachuelo, con Juan de Dios Filiberto. Alergia, la milonga que hizo con Enrique Francini, y grabó la orquesta de Francini-Pontier cantando Raúl Berón, resultó también un tema con gracia y llegada.
Héctor Gagliardi |
Los versos que hoy se me ocurrió traer al Blog, se basan en la carta que un preso, próximo a la sentencia, le escribe al juez que lleva su causa. Son realmente graciosos y bien trenzados, así que al menos nos reímos un cachito y yo me olvido del calor, rajándome a la piscina..
SERÁ JUSTICIA
Sr. Juez de la sentencia/ que entiende el merengue mío/ a
ver si me arregla el lío/ y me peina la condena/ francamente me da pena/ de que
un hombre como Usía/ se meta en la vida mía/ siendo una cosa privada/ total,
por esa pavada/ que hice los otros días// Yo sé bien que si Ud. busca/ dejo
mucho que desear/ pero no puede negar/ que soy el rey de la furca/ la vida es
café a la turca/ donde la borra se asienta/ y cada cual se la cuenta/ de
acuerdo con lo que hace/ Ud. con la prima facie y yo con las herramientas/
Además queda muy feo/ como le dije en la audiencia/ que todo un juez de
sentencia/ me venga a tratar de reo/ porque clarito lo veo/ de que a Ud. lo han
chimentado/ y si estoy en su juzgado/ no ha sido porque he venido/ sino porque
me han traído/ y de yapa incomunicado//
Yo soy José Luis Rochepu/ alias El
zurdo mojarra/ o el clavija de guitarra/ o el colora’o rompe huesos/ apelativos
traviesos/ que salpican mi prontuario/ y por llevarme el campanario/ de una
iglesia en construcción/ me bautizaron Ding Dong/ en la cárcel de Rosario//
Además es denigrante/ que andemos a cada rato/ peleando a lo perro y gato/ todo
un juez y un asaltante/ los dos vamos adelante/ con distintos pareceres/ y un
solo fin: las mujeres/ a Ud. lo manda Justicia/ y a mí, la ñata Felicia, hija
del rengo Paredes// Y olvídese por un rato/ de tomárselo tan en serio/ Si ya no
tiene remedio/ ¡para qué revuelven tanto!/ menos fojas, menos autos y menos
farolería/ y además querido Usía/ hay que ser más imparcial/ Ud. saluda al
fiscal/ y a mí ni los buenos días// Porque a Ud. con microscopio/ yo me lo
tengo observado/ porque soy un procesado/ que tiene su motus propio/ ya son
tres los hábeas corpus/ que se empeña en rechazar/ es que Ud. para firmar, ¿qué
necesita... una alfombra?/
Tiene renglones de sobra y dice que no ha lugar// Ha
visto que le decía/ la vida es café a la turca/ yo agarré para la furca/ y Ud.
pa’ la abogacía/ y en eso querido Usía somos dos profesionales/ y si a Ud. en
los tribunales/ le sacan mucho el sombrero/ también a mí donde llego/ me sacan
las digitales// Y este asunto se ha corrido/ como el punto de una media/ y si
Ud. se va de feria/ no me deje refundido/ es por eso que le pido/ que por ley se anule todo/ y no salpiquen de lodo/ la moral de un hombre apto/ a quien Ud.
de ipso facto/ lo trató de grosso modo// Errare humanum est/ como dijo mi
abogado/ que está en la celda de al lado/ por hacerse el japonés/ se limpió
unos pagarés/ a nuevo como camisa/ y el asunto finaliza/ porque hablando entre
nosotros:/ ¡en la calle hay cada rostro!/ ¡LARGAME... Y SERÁ JUSTICIA!
Héctor Gagliardi
EXCELENTE TU NARRACION......es como mirar la pelicula....!!
ResponderEliminar(de cuore)
Gracias Walter, pero todo el mérito es de Gagliardi. Muy bueno. Abrazote.
ResponderEliminarFantastico un pedazo de nuestra cultura
ResponderEliminarHola. Estoy buscando la letra de “claro de luna” de Gagliardi. Alguien puede ayudarme con eso? Gracias de antemano!
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