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viernes, 20 de mayo de 2016

Condena

En la historia del género, hay numerosos tangos que llevan doble título. Entre otros puedo citar a El once/A divertirse. Argañaraz/Aquellas farras. Lita/Mi noche triste. La guitarrita/Qué querés con esa cara. La polla/Madreselva. Nueve puntos/Pájaro azul. La llamada/Halcón negro/Rosa de amor. 6ª del R.2/Inspiración. Nada más/Callejas solo. Y podría seguir un rato pero con estos ejemplos creo que alcanza.

Y cuento esto, porque el tango del título, perteneciente a Enrique Santos Discépolo y el pianista-director-compositor, Francisco Pracánico, fue cambiando de nombre según las circunstancias que lo rodeaban. Que no fueron exitosas en su comienzo, cuando Discépolo lo estrenó en el Teatro Argentino, en 1929. Se trataba de una compañía de espectáculos musicales encabezada por Discépolo y Pedro Maffia, y este tango se llamaba entonces: "En el cepo". Prácticamente pasó inadvertido entonces.

El propio Enrique lo explicaba, de este modo.

   -En este tango yo he querido pintar la situación de un hombre que está pobre, caído, sin recursos, no teniendo nada y ambicionándolo todo. He querido colocar a este hombre frente al mundo, viendo pasar la vida que corre, los placeres que nublan, y se retuerce en la impotencia de ver que no son para él. He visto tantas veces en la calle al hombre de traje raído, de cara desencajada, de andar medroso que ve pasar a una mujer envuelta en crujir de sedas y se muerde pensando que será de cualquier otro, menos de él. Y el automóvil que pasa brillando de insolencia y que nunca podrá ser para él.

   -Y he sentido el dolor de ese hombre que está como "en un cepo". Debatiéndose en la impotencia, en la envidia y el fracaso. Y ese enorme y concentrado dolor del hombre encadenado en su triste destino, frente a la felicidad que pasa sin tocarlo, es lo que he querido hacer llegar bien y hondo; torturadamente, pero sin llorar-

    -"En el cepo" contenía en la música y en la idea, la potencia de "Yira yira". Hacía tres años que le estaba dando vueltas. Pero no salía. Y eso que surgió, tal vez, como el más espontáneo, como el más sentido, como el más mío de mis tangos. Porque, éste sí que está inspirado en un momento de mi vida. Venía, yo, en 1927, de una gira en la que nos había ido muy mal. Y después de trabajos, fatigas, contratiempos y luchas, regresaba a Buenos Aires sin un centavo. Me encontré con mi hermano Armando -también en un mal momento- y me fuí a vivir con él a una casita de la calle Laguna (barrio de Floresta). Allí surgió Yira yira, en medio de las dificultades diarias del trabajo amargo, de la injusticia del esfuerzo que no rinde, de la sensación de que se nublan todos los horizontes. De que están cerrados todos los caminos.


En el año 1931, dirigiendo su propia orquesta, Discépolo repone su frustrado tango: En el cepo. Pero lo hizo en forma instrumental y sin título. No le encontraba la vuelta. Francisco Canaro se lo pide para grabarlo, tres años más tarde,  porque estaba necesitando material , y le pregunta entonces a Discepolín, que nombre le había puesto al tango,y éste le responde

-Vos me echaste un S.O.S en el Festival del Luna Park para que pudiera juntar fondos para irme a Europa con Tania y podés ponerle el nombre que quieras.

Estaba muy ocupado en su primer viaje a Europa, que arrancaría embarcando el 14 de diciembre de 1934, y ya no quería distraerse con nada que no fuera el viaje. Con el dinero recaudado en aquel gran festival, Discépolo y Tania tenían el dinero para estar en Europa. Le faltaban 300 pesos para los pasajes y se los prestaría Luis César Amadori (se los devolvería con propina). Aquella inolvidable noche del Luna Park, Discépolo presentó su espectáculo: Historia del tango, que duraba dos horas y dirigió una orquesta de 60 músicos que le cedieron de sus respectivas orquestas: Canaro, Lomuto, Donato y De Caro.

Canaro lo grabó entonces en forma instrumental el 16 de noviembre de 1934, con aquel título que se le escapó a Discépolo en el diálogo: S.O.S.

                                      
Canaro, Discépolo y Troilo


En el año 1937, Discépolo desarrollaría sus famosas charlas por radio y dirigiría una orquesta gigante en la que formaban jóvenes músicos como Héctor Varela y Aníbal Troilo, entre otros, para acompañar las historias. Luego se presentaría en el cine Monumental y otras salas con la orquesta y el cantor Rodríguez Lesende. En los bailes de carnaval del Teatro Colón, compartiría cartel aquel año con la jazzband de Adolfo Carabelli y grabaría varios temas para el sello Victor. En estos registros estaban tres temas suyos: Cascabel prisionero, Desencanto y Condena, sus flamantes creaciones. Éste último se desprendía de sus antiguos títulos y se encaramaba en la predilección de los porteños. Canaro con la voz de Roberto Maida y su título definitivo lo grabaría el 8 de noviembre de 1937.

                                               


 El 17 de noviembre de 1937, se estrenaba la película: Melodías porteñas,  que dirigía Luis Moglia Barth, con argumento de René Garzón y guión del director y Discépolo. A su vez, éste tendrá un papel destacado en la película, y la actriz y cantante Amanda Ledesma canta dos temas, uno de ellos es precisamente Condena. La secunda un trío dirigido desde el piano por Héctor Chupita Stamponi.

Yo quisiera saber
qué destino brutal                                                               
me condena al horror
de este infierno en que estoy...
Castigao como un vil
pa'que sufra en mi error,
el fracaso de un ansia de amor. 
Condenao al dolor
de saber pa'mi mal
que vos serás...nunca, no pa'mí...
que sos de otro y que hablar...
es no verte ya más,
es perderte pa'siempre y morir

Aquellos padeceres en el apartado barrio de Floresta, infestado de lagunas y casitas precarias, habían quedado atrás y el tango Condena había logrado al fin llegar a su exitoso destino. Les traigo dos grabaciones. La de Canaro de 1934 que tituló S.O.S. y la de Amanda Ledesma con su título definitivo.


S.O.S. - Francisco Canaro y orquesta

Amanda Ledesma - Condena

2 comentarios:

  1. Maestro Otero:muy interesante la historia relatada, con lujo de detalles e intimidades que la hacen mas atractiva. Alguna vez escuche que Discepolo en sus tangos siempre invocaba a Dios, pero en la parte transcripta de Condena no aparece.¿Está completa la letra o le faltan algunas estrofas?.FELICITACIONES POR LA NOTA

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  2. Estimado. Yo publiqué sólo la primera parte de la letra de Condena. Pero faltan la segunda y la primera bis. Son muy largas y además está cantado por la Ledesma. La letra es lunga y no quiero extender tanto estas notas que son como paisajes de tango. Saludos.

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