Por su orquesta, que arrancó en 1939, pasaron numerosos músicos, muchos de ellos lanzados hacia la dirección de sus propias formaciones, o en conjunto, como el Sexteto Tango, pero les quedó en el orillo esa "marca Pugliese", que obliga a tomarse esto muy en serio, como les inculcó el maestro, porque para él, el tango, era un sentimiento, tan grande como puede serlo el de la música clásica.
"Éramos una orquesta con verdaderos cojones", dijo una vez Oscar Cacho Herrero. Alejandro Prevignano, su bandoneonista fue más lejos: "Rompió el abismo que existe entre la razón y el corazón". El violinista Gabriel Rivas testificó: "Laburar con él era una inyección de vida". Daniel Binelli lo sintió en sus carnes: "Aprendí que el tango es tan serio como la música de Bach". Quique Lannóo decía que"era muy difícil adaptarse a la orquesta porque no se trataba de tocar lo que estaba escrito. Había que pescar, también, cuáles eran las intenciones de los intérpretes". Su gran amigo de siempre, el escribano Natalio Etchegaray, lo recordaba: "En esa lucha, en ese empecinamiento por mantener la orquesta, se le fue yendo la vida, actuando, ensayando, grabando, viajando permanentemente. Así llegó a la vejez".
Pugliese fue pueblo y tocó para el pueblo. Pocas orquestas de tango pudieron tocar en un estadio de fútbol, con todos los inconvenientes que ello acarrea. En el tango no existen los efectos especiales, ni las grandes luces, ni los decibeles que se necesitan para enfervorizar las tribunas a puro ruido y piruetas. Eso es más bien para otro tipo de músicas y ritmos. El tango requiere intimidad, cercanía.
Pero a sus 83 años, habiendo pasado por toda clase de vicisitudes como las de la cárcel o la ingratitud de las autoridades de turno que se cebaron con él por sus ideas políticas que defendió a muerte (¡qué barbaridad!¡qué injusticia!), se dio el gustazo de recibir el cariño masivo del pueblo que acudió al recital con su orquesta en el Estadio de River Plate, en Núñez. Ocurrió en 1988.
Son casi 40 minutos de placer, reviviendo aquella inolvidable actuación. Pero lamentablemente, no puedo subirlo desde el archivo porque no me lo permite el sistema. Por eso vamos a ver otro que se titula: 16 años sin Osvaldo Pugliese, en el cual podemos recordarlo y admirarlo como se merece.
¡Vamos Don Osvaldo!
amigo otero soy tan ferviente admirador de pugliese como sus fanaticos seguidores,,lastima que para ellos solo existe pugliese y nada mas,y6 se cierran a otras manifestaciones en forma muy elitista.lo mio no es una critica sino una observacion que a veces me lleva a la polemica con los mismos,pero...... como soy un apasionado de esta musica sostengo y con el fundamento de poner en la victrola disco sobre disco cantado,que el repertorio de moran de chanel vidal y ni que decir del de montero deja mucho que desear,por lo lacrimogeno y toda una serie de tangos que yo llamo golpes bajos y las milongas interpretadas son de bajisima calidad armonica casi tocadas por compromiso,eso si mi inclaudicable admiracion por las versiones instrumentales de una riqueza e inventiva de lujoy desde luego algunos aciertos de moran y de chanel y maciel,de vidal solo rescato su hermoso timbre de voz ,un color hermoso y maciel para mi el mas completo en cuanto a recursos vocales,cordoba un digno cantor igual que belusi pero reitero mucha pifia en el repertorio,por eso para mi al tope del marcador por varios cuerpos pichuco en cuanto a temas cantados.don osvaldo como hugo del carril un ejemplo de dignidad y fiel representante del campo popular---abrazo--juantangos@hotmail.com
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