Te sorprende mi presencia
y se te nota en el gesto;
talvez no esperabas ésto,
después de mi larga ausencia.
He vuelto pa' la querencia,
pero no es para quedarme,
si no quiero ni acordarme
de tantas mentiras tuyas,
y se te nota en el gesto;
talvez no esperabas ésto,
después de mi larga ausencia.
He vuelto pa' la querencia,
pero no es para quedarme,
si no quiero ni acordarme
de tantas mentiras tuyas,
no te asustes ni me huyas,
no he venido pa'vengarme
Me han contado unas vecinas
que has cambiado de costumbres
y sin farol que te alumbre,
vas quedando hecha una ruina.
Tu cuarto de hora termina
faltándote mi sostén;
ya no llevás tu gran tren
y se apagaron tus brillos,
que has cambiado de costumbres
y sin farol que te alumbre,
vas quedando hecha una ruina.
Tu cuarto de hora termina
faltándote mi sostén;
ya no llevás tu gran tren
y se apagaron tus brillos,
tu cuna fue un conventillo
alumbrao a querosén
Me parece estar soñando
al recordar el momento,
que embargao de sentimiento
como jamás había estado
y caminando a tu lado,
dominao por la emoción,
puse lleno de ilusión
en tu oído mi chamuyo,
que era como flor de yuyo
Me parece estar soñando
al recordar el momento,
que embargao de sentimiento
como jamás había estado
y caminando a tu lado,
dominao por la emoción,
puse lleno de ilusión
en tu oído mi chamuyo,
que era como flor de yuyo
que embrujaba el corazón.
Por creer en tus promesas,
vos me diste contra el suelo
y me costó hallar consuelo
y vivir con mi tristeza.
Ahora tengo la certeza,
que tu olvido me ha dejado
como zorro desconfiado...
y es por esa causa que ando
como con bronca y junando
vos me diste contra el suelo
y me costó hallar consuelo
y vivir con mi tristeza.
Ahora tengo la certeza,
que tu olvido me ha dejado
como zorro desconfiado...
y es por esa causa que ando
como con bronca y junando
de rabo de ojo a un costado.
He sentido algún
dolor
al verte como un cascajo;
te has venido tan abajo
que perdiste el esplendor
de la que fué mi primor
-y perdón si te incomodo-,
andá buscándote el modo
de agarrarte a otra palanca,
que has rodao como potranca
al verte como un cascajo;
te has venido tan abajo
que perdiste el esplendor
de la que fué mi primor
-y perdón si te incomodo-,
andá buscándote el modo
de agarrarte a otra palanca,
que has rodao como potranca
que la
pechan en el codo.
Hoy te sentís desvalida
y la biaba de los años,
te está devolviendo el daño
que le causaste a mi vida.
Yo ya he lamido mi herida
y aunque sufra el corazón,
no tendrás otra ocasión
para meterme en tu jaula,
como juega el gato maula
con el mísero
ratón
Así lo quiso el destino
y llorar no vale nada
sobre leche derramada,
-todo se fué como vino-.
El zarandeo del camino
los bultos va a acomodar,
porque es al ñudo porfiar
o recular en chancleta,
Así lo quiso el destino
y llorar no vale nada
sobre leche derramada,
-todo se fué como vino-.
El zarandeo del camino
los bultos va a acomodar,
porque es al ñudo porfiar
o recular en chancleta,
se dió juego de pileta
y hubo que echarse a nadar.
Ya no me importás, ingrata;
yo soy como el ñandubay
y se sabe muy bien que hay
pa' todos... si no arrebatan.
Como tengo buena pata
haré huella al caminar.
No han de verme lagrimear...
nunca lloro lo perdido,
porque tu luz no ha querido
Ya no me importás, ingrata;
yo soy como el ñandubay
y se sabe muy bien que hay
pa' todos... si no arrebatan.
Como tengo buena pata
haré huella al caminar.
No han de verme lagrimear...
nunca lloro lo perdido,
porque tu luz no ha querido
Mi
noche triste alumbrar.
Versos: Miguel
Miqueo
Dibujo: Diario El
Litoral
Y para contrarrestar el dolor del desencuentro, un poema bien tanguero del tandilero Miguel Miqueo -que no es ningún salamín escribiendo versos, como puede comprobarse-, que engalana este blog, vamos a presenciar y disfrutar con el tierno júbilo maternal-paternal de la pareja formada por Oscar Mandagaran y Georgina Vargas. Bailan el tango Poema, por la orquesta de Francisco Canaro, con su pequeño bebé, Nicolás Anael, en el salón La Argentina.
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