Su obra autoral es prolífica y realmente valiosa. Algunas de sus creaciones han cobrado relevancia internacional y se han quedado encalladas en las nostalgias, después de haberse bautizado por ese crucero de la calle Corrientes, hasta alcanzar el ecuador del paladar tanguero.
La familia se radicó en San Fernando, en el extrarradio de la capital, y allí Dames comenzó a tañer el bandoneón, de la mano de un profesor de la zona y luego puliría sus conocimientos con Carlos Marcucci.
Su historia como bandoneonista es bastante inferior a su trabajo de compositor. El currículo lo muestra creando el dúo Dodero-Dames en 1934, después un trabajo de escaso valor artístico-musical con su propio conjunto "José Dames y sus muchachos" y en el torbellino de los años cuarenta apuntan sus acciones al alza, alternando en orquestas de mérito: Anselmo Aieta, Juan Canaro, Ricardo Pedevilla, Emilio Orlando, Rodolfo Biagi, Atilio Bruni y Francisco Rotundo.
También estuvo en los acompañamientos orquestales de cantores como Roberto Rufino, su vecino y amigo de Pompeya: "El Chato Flores", Alba Solís, Andrés Falgás y otros.
Pero hoy lo quiero recordar en la faceta que lo hizo grande: componiendo. Aseguraba que nunca buscaba la música en el bandoneón, sino que llevaba en el bolsillo el poema y por la calle, en el bar, en el tranvía, iba ideando e hilando los compases que acompañarían a esas letras de poetas como Horacio Sanguinetti, con quien hizo la exitosísima Nada, una composición maravillosa.También Los despojos, la bellísima Tristeza marina, Por unos ojos negros, Yo soy feliz y Milagroso. Con eso alcanzaría para pintar a un señor de la música, que derramó por las calles de Buenos Aires su alma tanguera y se incrustó en los repertorios de orquestas y cantantes de todos los registros.
Por si con ello no alcanzara, tal vez podríamos afirmar que la cumbre de su obra se resume en Fuimos, ese rituario del desamor, esa confesión que conquistó el universo emocional porteño.
Junto al Catunga Contursi enhebraron Tú, Fulgor, Brindemos en silencio, con la sombra de Gricel detrás de los versos. La lista de sus composiciones excede los 350 registros. Compuso con numerosos poetas: Carlos Bahr, Héctor Marcó, Luis Rubistein, Julio Camilloni, Cátulo Castillo (Detrás del turbio Cristal y Dos fulleros), Enrique Cadícamo (No me importa su amor), Abel Aznar, Marvil (Elizardo Martínez Vilas), Leopoldo Díaz Vélez (Mientras vuelve el amor), Juan Pueblito (Noé Scolnic), etc. Y también numerosos temas de diversos géneros con Rodolfo Toscano (Rodolfo De Forte).
La Esquina José Dames en el barrio de Nueva Pompeya |
Elegir entre esa riolada de títulos imprescindibles me cuesta mucho, pero como de costumbre debo regirme por la condensación
Y vamos entonces con El Buscapié, grabado por la orquesta de Osvaldo Pugliese el 1 de diciembre de 1947. Y por Miguel Caló con la voz de Raúl Iriarte: Los despojos (Dames-Sanguinetti), del 9 de mayo de 1947.
18- El buscapié - O. Pugliese
Los despojos- Caló-Iriarte
era un genio componiendo pero su obra trasciende lo conocido, habria que reflotar sus temas nunca grabados......
ResponderEliminaryo soy la nieta Claudia Cristina Dames si alguien quiere se pueden comunicar al 1156919649
ResponderEliminarClaudia, conocí a tu abuelo cuando fui vecino de el en la calle Luppi. Un excelente profesional, practicaba todos los días horas con su bandoneón. Si lo sabré ja jaa.vivia en la planta baja y el en el primer piso. Lo alcancé en esos años 77 al 84 varias veces a la calle Gascón al 500 un boliche de tango donde el tocaba. Una gran persona y muy humilde.
ResponderEliminarHola Claudia!... Mi nombre es Nelson Francisco Dames, tengo 67 años y vivo en Puerto Madryn Chubut. Mi abuelo se llamaba Alberto Dames y vivió mucho tiempo en San Fernando. Comoció a mi abuela en Santa Fé. Según tengo entendido era primo o algo así de José Dames. Son comentarios de familia que escuché cuando yo era pibe pero nunca me ocupé de profundizar. Mi abuelo tenía varios hermanos, pero yo llegué a conocer solo uno de ellos de nombre Alejandro Dames que vivía en Boedo y tenía una tintorería. Bueno eso... probablemente tengamos algún parentesco lejano... Saludos..
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