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martes, 7 de enero de 2020

BIEN MILONGA

       Estar así... en una fuerte comunión
       de cuerpo, alma y corazón
       ilusionados.
       Estar así... con la alegría de sentir,
       los cuerpos juntos y descubrir
       fascinación.
       Estar así... amalgamados vos y yo,
       haciendo real una ilusión
       así abrazados.
                Jorge Padula Perkins


Hoy, primer Martes de 2020, regresamos con BIEN MILONGA a ese entrañable refugio que es la pista de la CASA de ARAGÓN, en la Plaza República Argentina, de Madrid. Con esa música que selecciono especialmente para milonguear a full y junto a Charo te esperamos para atenderte y festejar juntos este año que comienza.

                                   
Para no perder la costumbre y calentar motores con vistas a la velada milonguera que nos aguarda, me hago la consabida tournée, por diversos escenarios y pistas donde el tango es rey y señor.

El primer paso lo doy en el Taipei Tango Festival, de la República China. Donde están Roberto Achával y Roxana Suárez, que se arrancan con este tema: Yo soy el tango, por la orquesta de Aníbal Troilo, cantando Fiorentino.


De allí zarpo hacia Londres para meterme en el UK Tango Festival. Y ver en acción a Los Totis, esa pareja que integran  Christian Márquez y Virginia Gómez. Los apreciamos bailando el valsecito Alma dolorida, por la orquesta de Juan D'Arienzo.


Y cierro el  yiro en Atenas, la capital griega. Allí son Sebastián Arce y Mariana Montes, los que brillan al compás de esta Milonga del recuerdo que interpreta la orquesta de Juan D'Arienzo con la voz de Alberto Echagüe.


¡Flor de aperitivo! Me estoy saliendo de la vaina... ¡Qué nochecita nos espera!!!                                                                                                                

domingo, 5 de enero de 2020

Pa'lo que te va a durar

   Este tango tiene una historia sumamente curiosa detrás suyo y encierra además el pedido de Carlos Gardel para que fuese compuesto. Es sabido la predilección que tuvo el gran cantor por su guitarrista Guillermo Barbieri. No sólo como acompañante, por sus virtudes de músico, sino incluso como compositor. Estuvo al lado del Máximo desde 1921 hasta el trágico final en Medellín.
 
   Carlos Gardel cantó y grabó nada menos que 35 temas del guitarrista de Parque Patricios. Entre ellos, tangos como Resignate hermano, Preparate p'al domingo, Barrio viejo, Trovas, Anclao en París, Cruz de palo, Viejo smoking, Dicha pasada, Pordioseros, Recordándote, Quién tuviera 18 años, El que atrasó el reloj, Viejo curda, La novia ausente, Se llama mujer, Flor del valle, o los valsecitos: Tu vieja ventana, Rosas de otoño, Alicia;  la zamba Mi manta pampa.... Páginas que hablan a las claras del calibre de su guitarrista como compositor, junto a celebrados poetas.

Guillermo Barbieri
   Estando Gardel en Estados Unidos para la filmación de sus películas, habló con Barbieri para que compusiera un tango con Celedonio Flores. Éste se encargó de contactar con el celebrado autor de Mano a mano, y en pocos días, el Negro Cele le envió esos versos por correo. Titularía al tema como: Pa'lo que te va a durar. Barbieri le puso música y despachó la misma por vía postal a Buenos Aires, previamente a la gira que terminaría trágicamente en Medellín, Colombia. Motivo por el cual, Gardel nunca llegó a cantarlo y el tango quedó aparcado en el olvido.

   La historia de esta págaina llegó una noche a oídos de Aníbal Troilo, que quedó sorprendido con el descubrimiento. Encargó a su amigo Barquina que le consiguiera la partitura, cosa que éste realizó de inmediato al día siguiente. Y en 1954 lo incorpora a su repertorio, cantándolo Jorge Casal, aunque no llegan a grabarlo, por los problemas de garganta que tenía el cantor en aquellos momentos.

   Celedonio Flores desgrana en estos versos la historia de un muchacho calavera, exitoso en la noche porteña, ganador de corazones femeninos y derrochador en el hipódromo y en las mesas de juego. Un mundo de brillos en aquella geografía de la ciudad noctámbula, las peripecias del escolaso con sus sube y baja, el lujo de un coche voiturette, la dinámica eterna en la milonga, y un mundo en colores...

Celedonio Flores
Estás cachuzo a besos, te has descolao a abrazos,
se te ha arrugao la jeta de tanto sonreir.
¡Si habrás ensuciao puños en mesas de escolaso!
¡Si habrá gastao alfombras, muchachdo bailarín!

¡Cómo tembló Palermo cuando sacando vales
pelaste la de cuero repleta de tovén!
¡Cómo tembló Griselda cuando esos carnavales
marcaba ciento veinte tu regia voiturette!

   Roberto Goyeneche, consagrado definitivamente en la orquesta de Pichuco, será el intérprete ideal de este tango nacido en 1935 y que grabará con Troilo el 24 de sepotiembre de 1957, consagrándolo. También lo llevarán al disco Caló-Berón, Pugliese-Córdoba, Edmundo Rivero acompañado por la orquesta de Mario Demarco y otros artistas. 
                                                                                               
   Cele, en la construcción poética y la descripción del calavera irredento, vaticina el purgatorio en el que deberá rendir cuentas, cuando el ensimismamiento en el éxito se disipe en la neblina del recuerdo y la realidad de esa aventura humana deje aflorar las malas hierbas. Razona, en términos turfísticos, que no son los mismos los entrenamientos que las carreras de verdad, trasladándolo a la vida. .En la parábola del paso del tiempo, la bohemia, los días de vino y rosas y sus relumbres, se van diluyendo.Y en el juego siempre gana la banca aunque algunas veces puedan meterse algunos batacazos. El poeta, entonces,  sentencia:
  
Pa' lo que te va a durar tanta alegría y placer
cuando entrés a recoger eso que vos hoy sembrás,
cuando te des cuenta exacta de que te has gastao la vida
en aprontes y partidas, muchacho, te quiero ver.

Vos sos el que no pide, vos sos el que no ruega,
vos sos al que ninguna mujer lo despreció,
vos sos el que no tiene temores cuando juega,
vos pedís por derecha habiendo banca o no.

Y por noble y derecho vas dejando a pedazos
en esa caravana tu noble corazón:
en esa caravana de aciertos y fracasos
con que adornás tu vida de taura y gigoló.


   Lo escuchamos en la versión de Aníbal Troilo con el Polaco Goyeneche. 


                                 

domingo, 29 de diciembre de 2019

¡Feliz Año Nuevo!

A todos los amigos y amigas que siguen estas páginas que nos unen en el sentimiento tanguero y milonguero, les deseo un Año Nuevo pletórico de ilusiones, de salud, de deseos cumplidos y que sigamos enrolados en las filas del tango que tanta emoción nos deja.

                               



        
                                   

                        .

viernes, 27 de diciembre de 2019

El baile de los domingos

Hace tiempo hablé, brevemente de este tango que escribiera Francisco García Jiménez y musicalizara Oscar Arona. Y hoy vuelvo porque se trata de un tema que me envuelve en nostalgias y recuerdos juveniles, cuando salíamos a bailar con unas ilusiones tremendas y hasta nos pegábamos un doblete, los domingos por ejemplo, yendo por la tardecita a mover las tabas en el "Unione", que era el Unione e Benevolenza. ubicado en Cangallo al 1300 (hoy Presidente Perón) y de ahí, volvíamos al barrio, nos arreglábamos un poquito y la seguíamos en Huracán, el templo milonguero de Parque Patricios.

Había algunos de la barra que lo habían rebautizado como "El Museo" por la cantidad de milongueras veteranas que  acudían a esa milonga de la Unione, o al Augusteo que estaba a la vuelta, por Sarmiento. Tal cual lo relata en sus versos García Jiménez. Ëste había bautizado a su tango: "Bailongo de los domingos", y así fue grabado por la orquesta de Tanturi, cantando Alberto Castillo. La censura militar, tan boba y ridícula, obligó a cambiarle el nombre y tres meses más tarde lo grabaría Luicio Demare con la voz de Raúl Berón, como "El baile de los domingos".

                                 
Las dos versiones están muy logradas, pero la que a mí particularmente me toca y me retrocede en la neblina del tiempo, es la versión de Demare-Berón. Esa forma de tocar  que tenía Demare, con sensibilidad y musicalidad, sin necesidad de recurrir al virtuosismo, me sume en el hechizo de la evocación y junto a la interpretación de Berón son como un antídoto al inexorable olvido. Reverbera en las argucias de mi memoria y me vuelve a situar en aquellos domingos después del fútbol.

Novela del bailarín
que escrita está,
un trozo en cada salón
de mi ciudad...
De la Unione al Augusteo
con ella te veo
soñando a compás.
Silenciosos van los dos
y de amor habla la voz
de la orquesta en sus floreos...
Viejas quejas de pasión
renovando parejas
con este son.

Qué bien lo dice el poeta. que no era milonguero pero sabía incursionar en ese abanico de pasiones que envolvían a aquella Buenos Aires del cuarenta. Las pinceladas, el buen gusto, esos fogonazos de vida que emanaban de la juventud hedonista y también romántica. Fragmentos, conexiones emocionales, los rituales cotidianos que reviven en color sepia por la magia del tango. El domingo tenía expectativas para los muchachos y muchachas que podían escaparse de la rutina gris y el centro de la ciudad se ofrecía como una tentación por todas las posibilidades que ofrecía. Al alcance, además,  de cualquier bolsillo. Aclaro, que yo lo viví años más tarde del nacimiento de este tango.

El baile de los domingos                                                       
sencillo, criollo y tan lindo,
encadenado a sus tangos
hoy vivo cautivo
del ritmo dulzón.
emoción hay una sola
y es llorar de bandoneones
fraseando acordes de Arolas.
El baile de los domingos
remanso del corazón.

Efectivamente, era un disfrute lúdico, sentimental, pasional, maravilloso. Recuerdo que la milonga de Huracán, los domingos terminaba a las 12 de la noche, y aunque hubiera bailado mucho, el cuore me pedía más, y la seguía en el Bristol de la calle Rioja o me iba hasta Parral y Gaona, al Sportivo Buenos Aires que terminaba a las 1 de la madrugada. Era una exageración, pero también una necesidad del espíritu, por más tuviera que madrugar el lunes que ya estaba ahí. Vibración y memoria, porque Lucio Demare y Raúl Berón me llevan de viaje a una realidad palpitante, chamuscada por la melancolía.


Demare-Berón lo grabaron dos meses más tarde que Tanturi-Castillo. Ls llevaron al disco el 13 de julio de 1943 y me zambullo en las oleadas de la nostalgia, escuchándolo.

                                     

                                      

jueves, 26 de diciembre de 2019

BIEN MILONGA

     Quiero bailar este tango,
     tango alegre y sensiblero
     con un estirpre orillero
     que va perdiendo aquel rango.
     Tango liso, tango, tango,
     tango suave o milonguero
     sin el corte arrabalero
     pero siempre tango, tango.

          Santiago Juan Meli
    
     

 Esta noche del jueves 26 de diciembre, despedimos el año en la pista que siempre nos acoge, de la Casa de Aragón madrileña. Recibiremos como mandan los cánones a nuestros amigos/as milongueros/as. O sea con brebajes para despedir al 2019 y recibir al 2020, y vituallas para entonarnos. La música está seleccionada para que no queramos perdernos una sola tanda.


Y despedimos el año visitando, una vez más, esas milongas del globo terráqueo que siguen expandiéndose para mayor gloria del tango. Arranco por el Sultans de Estambul Tango Maratón y Festival. Son Ariadna Naveira y Jonathan Saavedra los que se presentan al compás del tango Yunta de oro, por la orquesta de Osvaldo Pugliese.

                                      
Un salto hasta el Planetango de Moscú-Rusia para ver a Sebastián Arce y Mariana Montes luciéndose al compás de este valsecito: El último adiós, interpretado por la orquesta de Rodolfo Biagi, cantando Andrés Falgás.

                                       
Y me voy a un cierre groso en Osorno, Chile, donde se juntan varias parejas de fuste como son: Javier Rodríguez-Moira Castellano, Los Totis, Hugo Mastrolorenzo-Agustina Vignau,  Gaspar Godoy-Carla Mazzolini, Florencia Zárate-Guido Palacios, y Germán Ballejo-Magdalena Gutiérrez. en el  Hotel Sonesta bailando la milonga Bella ciao, por Pablo Ramos y Los herederos del compás.

                                
Como debe ser, viste... Así nos juntaremos nosotros en esta night milonguera de postín.                           


martes, 24 de diciembre de 2019

Feliz Nochebuena

 A todos los amigos y amigas que me acompañan en este Blog, les deseo una Nochebuena y Navidad con paz, amor y el cariño familiar. Que pasen una hermosa noche y seguimos disfrutando del tango. Un abrazo cordial y virtual para cada uno de ustedes.
 José María Otero

                                  

lunes, 23 de diciembre de 2019

Canción de rango

Lindo tango. Para escuchar, para bailar. Es de esos que tenemos instalados en el bocho y en el cuore. El autor de los versos, José María Suñé, fue representante de orquestas, de cantores, cantantes y además mostró su paletá poética en varios tangos que siguen pegando fuerte en las milongas: Una emoción, Decime que pasó, La mesa de un café, Yo quiero cantar un tango, Somos, Nos encontramos al pasar, Pincelada de arrabal, Viento malo, Muñequita rubia, Igual igual que ayer, No temas, el que trato hoy y otros, con músicos muy conocidos y respetados.

En este caso, su compañero en la composición del tango de marras, fue el gran violinista Raúl Kaplún, con quien también firmaron Una emoción, La mesa de un café, Pasión, Igual igual que ayer y Nos encontramos al pasar. Este tango del título lo dejaron a point para que se lucieran cantor y orquesta. Como fue el caso de Tanturi-Castillo, Pugliese-Abel Córdoba, El Polaco Goyeneche acompañado por la Típica Porteña dirigida por Raúl Garello, Caló-Rufino, Demare-Arrieta, entre otros.


Canción de rango lo compusieron en 1942, época en que la familia del tango, aparte de los artistas, estaba compuesta por tangueros y milongueros. Los primeros escuchaban a las orquestas por radio, compraban discos y lo canturreaban y lo silbaban. Los milongas también podían estar en el primer lote o sólo apuntarse al baile, pero reteniendo los compases y el tono de cada orquesta, el trino de los cantores y cada uno de ellos tenía sus preferencias a la hora de bailar.

En el tema de hoy, Suñé reivindica a los dos: al oyente y al bailarín. En la alquimia del verso, lo verbaliza con una prosa familiar, trazando el mapa sentimental de la época de oro del tango. Sabe captar las pasiones, el alma de esos porteños que siguen a sus orquestas, a sus cantores y en esa montaña rusa emocional, se despacha con un verbo impuslsivo, una especie de purgatorio.

Que bailen, los que vienen pa'bailar.
que escuchen, los que quieren escuchar
Pa'todos hay un tango acompasado
pretencioso y retobado
reinando en mi ciudad.
Yo canto, porque vivo la emoción
del tango, cadencioso y compadrón
Yo canto, cuando alguno pega el grito
que hay un tango compadrito
buscando un corazón.

                                 
Entonces ataca a esos intelectuales y críticos que siempre denigraron al tango o no le encontraron aristas positivas, más allá de la popularidad evidente del género. Apenas entrevieron las rendijas, le encontraron un atavismo de baja estofa, el lugar común en esa fatalidad de lo cotidiano. Sobre todo en las clases bajas, de las cuales ellos no formaban parte. Ajenos al entusiasmo de los muchachos que habitaban conventillos  y vivían ese poder catárquico que tuvo y tiene el tango para reunirlos en torno a canciones que no tienen fecha de caducidad..

Pa' que se callen los que andan divulgando
que el tango es triste, que es danza y son del fango.
Pa'que se callen les voy pasando el dato,
mi tango en danza triste
pero es canción de rango.
Pa'que se callen
les mando en dos por cuatro
esta cadencia viril que se hace canto.
Si son sensibles
verán que no es del fango
aquel que envuelve en tangos
su corazón.

Y vaya si tenía razón Suñé. Hoy día, que tantos géneros musicales populares han desaparecido o tienden a desaparecer, que muchos "éxitos" desparecen a una velocidad extrema, el tango no sólo ha conseguido sobrevivir a tantas mareas bajas, sino que ha crecido de forma impresionante y es una de las danzas populares más expandidas. La plasmación sonora de su música y sus versos, esos sonidos atrapados en la memoria y en añejas grabaciones, se cantan y se bailan en medio mundo.

Podemos escuchar la versión de Roberto Goyeneche, grabada el 10 de abril de 1968.