tag:blogger.com,1999:blog-71650285626752861962024-03-19T03:56:13.938+01:00Tangos al bardoJosé María Oterohttp://www.blogger.com/profile/11141271043328455488noreply@blogger.comBlogger2312125tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-30625179801836681722024-03-17T20:27:00.000+01:002024-03-17T20:27:21.402+01:00Clases de Tango - José Mota<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/t8cwLM79mqA" width="320" youtube-src-id="t8cwLM79mqA"></iframe></div><p></p><p><br /></p>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-45253519126425301032024-03-16T14:07:00.001+01:002024-03-16T18:19:55.803+01:00Nido gaucho<p> La dupla Héctor Marcó-Carlos Di Sarli, fue muy fructífera y dejaron un tendal de temas que se pusieron de moda rápidamente, y perduran exitosamente en los discos, sacudiendo el flujo azaroso de la memoria. <i>Corazón, La capilla blanca, Porteño y bailarín, Con alma y vida, Así era mi novia, Cuatro vidas, Tangueando te quiero, En un beso la vida, Por qué le llaman amor, Bien frappé, Juan Porteño, Rosamel</i> son la muestra creadora de ese binomio tan especial que supo pulsar en el sentimiento tanguero.</p><p> Además, por supuesto del que traigo hoy a la palestra y que al que el maestro de Bahía Blanca le tomó un cariño especial, ya que lo llevó al disco en cuatro ocasiones: ocurrió en los años 1942, 1946, 1951 y 1955. En la primera versión lo cantó Alberto Podestá, luego Jorge Durán-Bob Toledo y en las dos últimas Mario Pomar. </p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9tbG-q048FJOhrwUCJ71H8qGIfU771lzP_bzr6tvUd8v5B7Ze590RKpygGACGqwhsMais_TmLcK6pov2tCdP56Ppd_a8X1H-_QQ3F4wZnhbO9HBzzm3ZqfhD0MGXG3g5F8NekOnNj-sY8vuXb6fCUXdBfx9I9Pxmk_4a1aQpJV9bID6RsiYCzc5kkyHF6/s263/MARC%C3%93%20images.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="263" data-original-width="191" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9tbG-q048FJOhrwUCJ71H8qGIfU771lzP_bzr6tvUd8v5B7Ze590RKpygGACGqwhsMais_TmLcK6pov2tCdP56Ppd_a8X1H-_QQ3F4wZnhbO9HBzzm3ZqfhD0MGXG3g5F8NekOnNj-sY8vuXb6fCUXdBfx9I9Pxmk_4a1aQpJV9bID6RsiYCzc5kkyHF6/w232-h320/MARC%C3%93%20images.jpg" width="232" /></a></div><br /><p></p><p> Evidentemente este tema tuvo gancho, porque a diferencia de otras creaciones de la dupla, <b>Nido gaucho</b> también fue llevado al disco por Francisco Canaro cantando Eduardo Adrián, el 30 de diciembre de 1942. Osvaldo Pugliese con la dupla Jorge Maciel-Abel Córdoba lo grabaron en diciembre de 1964. Y Miguel Caló con Roberto Rufino lo hicieron el 20 de septiembre de 1966.</p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcszWy3nNUf3hqVYmljEX2MtBeHta31MaRkDzoqYsyMylDLYWvM5YJOAMXkp-RiJKnkh6jCgqm_pTuvoivERIuonIM45VyLx3QiaR1OyziDAMihT3Gxhefp-TTjnIX1Yff-JnP5Adx4CZ9EutUHn0-rRwpwSdVUhnIfJyr6oeBI0IQzr7a-ILVyG6sYWw0/s412/NIDO%20GAUCHO%20_306159943_tcimg_9EFDEEC8.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="412" data-original-width="344" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcszWy3nNUf3hqVYmljEX2MtBeHta31MaRkDzoqYsyMylDLYWvM5YJOAMXkp-RiJKnkh6jCgqm_pTuvoivERIuonIM45VyLx3QiaR1OyziDAMihT3Gxhefp-TTjnIX1Yff-JnP5Adx4CZ9EutUHn0-rRwpwSdVUhnIfJyr6oeBI0IQzr7a-ILVyG6sYWw0/s320/NIDO%20GAUCHO%20_306159943_tcimg_9EFDEEC8.jpg" width="267" /></a></div><br /><p></p><p> Los versos de Héctor Marcó (Marcolongo) están inspirados en el paisaje campero y el <i>fascinum</i> que retrata el bullicio de los pájaros, las flores que le dan un condimento especial a esa naturaleza, el ranchito en el que habita y en el que sueña con refugiarse para siempre con su amada. Él le llama <i>Nido gaucho</i> y le adosa todo el ornamento natural. </p><div style="text-align: left;">Luciendo su color de esperanza<br />su plumaje<br />y el viento hace vibrar sus cordajes<br />en los pastos<br />y en la flor.<br />Yo tengo mi ranchito en la loma<br />donde cantan<br />los zorzales...<br />Margaritas<br />y rosales<br />han brotado para ti,<br />porque un día será ese nido gaucho<br />de los dos.<br /><br /></div><div style="text-align: left;"> En la segunda parte del tango, el flechazo amoroso lo conduce a la ilusión a través de idealizaciones románticas con sensibilidad y fantasía, imaginando el coloquio perpetuo con ella y el paisaje verde de la esperanza. La música está atenta a los contornos precisos y ambos se unificarán dado que el tema está construido alrededor de un tono y por ello es importante precisar la sintonía.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">Florecerán mis ilusiones<br />y se unirán los corazones.<br />Dime que sí,<br />que la noche pampera abrirá<br />y su rayo de luna pondrá<br />luz de amor en tus ojos.<br />No digas no,<br />que el dolor secará mi rosal<br />y en la cruz de mi rancho el zorzal<br />morirá por tu amor.<br /><br /></div><div style="text-align: left;"> Di Sarli prefirió no agregar la primera bis del poema. Su música, como siempre, combina perfectamente con la atmósfera campera y nostálgica diseñada por Marcó. El tango cantado por Podestá es el que más me llega, sin desdeñar para nada a los otros. Incluso en el aspecto milonguero. Y es el que propongo recrear para acompañar este recuerdo.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"> Lo grabó esa primera vez el 30 de noviembre de 1942, con la voz de Alberto Podestá y es la versión que acá recordamos.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/usVIMC9cW6U" width="320" youtube-src-id="usVIMC9cW6U"></iframe></div><br /></div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"><br /></div>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-77974828353793494272024-03-13T12:28:00.003+01:002024-03-13T15:33:48.843+01:00Argañaraz<p> Vale la pena recordar aquellos tangos de la guardia vieja que pasaron todas las cribas, la sucesión de cambios generacionales, la tempestad de vituperios y denuestos de quienes no aceptaban la permanencia del género en su sitial preferente de popularidad. Esa atmósfera emotiva que instituyó el tango, tanto musical como poéticamente, cuando llegaron los primeros versos.</p><p> La memoria del tanguero almacena piezas que le quedan para siempre registradas en su <i>cuore</i> y en la discoteca que nos alienta en las horas bajas, y nos da cuerda en la milonga. Y siguen regresando los nombres de los pioneros que fecundaron el tango y le dieron la savia necesaria para que creciera indefinidamente. Aunque como las plantas y árboles, también tuvieron que atravesar su "invierno".</p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXwoYouLWLJx1I8E6TeKXZIBmug8nTk6tDl5be6Jhp0rrKHP2qXhxTt_BuSY6OWDVyhYEGJDVh2UUwKYmdEjDMcWOCavTq8K8-_5YyRwm-2Yk8MXAylwATo0Xpe9eCI3JXOEMSz3ddcFwIdBGlURUFRKDysfsL8YQOgNaohfu11Svq19Hyb90F71OzSe6d/s320/arganaraz-roberto-firpo-tangocriollo-partitura-para-piano_MLA-O-87986038_2583.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="320" data-original-width="232" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXwoYouLWLJx1I8E6TeKXZIBmug8nTk6tDl5be6Jhp0rrKHP2qXhxTt_BuSY6OWDVyhYEGJDVh2UUwKYmdEjDMcWOCavTq8K8-_5YyRwm-2Yk8MXAylwATo0Xpe9eCI3JXOEMSz3ddcFwIdBGlURUFRKDysfsL8YQOgNaohfu11Svq19Hyb90F71OzSe6d/s1600/arganaraz-roberto-firpo-tangocriollo-partitura-para-piano_MLA-O-87986038_2583.jpg" width="232" /></a></div><br /><p></p><p> Roberto Firpo fue uno de aquellos músicos, que no sólo destacó como pianista y director de orquesta -a la que le dio un estilo definido y musicalmente apreciable-, sino que también aportó su talento de compositor creando infinidad de páginas de largo recorrido: <i>El amanecer, Noche calurosa, Fuegos artificiales, El apronte, Didí, El rápido, Alma de bohemio, Marejada, Vea vea, La carcajada.</i>..</p><p> O el que cito en el título, que compuso en 1913, año en que formó su primera orquesta. El nombre refiere a la dedicatoria del tema, que era la sala de la calle Argañaraz 39, en el barrio de Villa Crespo, un lugar de baile con prostitutas, donde él actuaba con su flamante formación, que todavía no llegaba a orquesta. En 1927, Enrique Cadícamo, a instancias del propio Firpo, le puso versos y pasó a subtitularse como: <i>"Aquellas farras</i>".</p><p>Tiempos viejos y compadres<br />de mi vida cadenera<br />que ya no volverán<br />mis años a gozar.<br />Qué habrá sido de esa barra,<br />bravucona y trencillera,<br />que tanto dio que hablar<br />por su guapear.<br /><br /><i>Adiós, amigos de entonces,<br />ya estamos viejos de tanto andar.</i><br /><br />Marcando una candombeada<br />fue luciendo medias lunas<br />y entre cortes y quebradas<br />iba el tango provocador.<br />Me acuerdo de aquellas farras<br />que entre fueyes dormilones,<br />ritmaban los corazones<br />un pasaje sentimental.<br /><br />Siglo de oro de ese tiempo<br />en que el ñato Monteagudo,<br />borracho de pernó<br />se quiso suicidar.<br />Y del loco Puentecito<br />y del viejito Rossano<br />No los he vuelto a ver,<br />¿dónde andarán?<br /><br /><i>Adiós, amigos de entonces,<br />ya estamos viejos de tanto andar.</i></p><p> La cantante Rosita Montemar estrenó estos versos el 20 de mayo de 1927 en la obra teatral "<i>La muchachas de antes no usaban melena</i>" y Gardel grabó el tango el 1 de abril de 1930 acompañado por sus guitarristas Aguilar y Riverol con el titulo de "<i>Aquellas farras</i>". Hay numerosas versiones grabadas de este tema, como la de Roberto Firpo con su cantor Ignacio Murillo, el instrumental de Ricardo Tanturi, D'Agostino-Tino García y otras.</p><p> Podemos escuchar el registro de Roberto Firpo con Ignacio Murillo del 21 de abril de 1944. </p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/VL2XplBwwr0" width="320" youtube-src-id="VL2XplBwwr0"></iframe></div><br /> Y la versión instrumental de Ricardo Tanturi que llevó al disco con su orquesta el 11 de febrero de 1939.<div> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/RHpYFjufKls" width="320" youtube-src-id="RHpYFjufKls"></iframe></div><br /><br /><p></p><p> <br /></p><p><br /></p></div>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-9691677527131516462024-03-10T17:13:00.000+01:002024-03-10T17:13:58.393+01:00Discepolín<p> ¿A mí me la vas a contar?</p><p> Decime... ¿Vos sabés lo que es una ostra? El diccionario dice que es un molusco acéfalo... pero el mejillón dice que es una parienta que se da corte. ¿Y sabés que digo yo? Que la ostra fue la protagonista de un hecho indignante y no castigado que ocurrió hace veinticuatro años.</p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhKirwYyyQe6NXdLMqDwqB03KXcHzcyZusHmorthSfqyzVjpHS77CJm6FyxmfLFxHk84iCdRVDKLCK0bL70eMnMMZRHVdrZpJWyOVa6Wz21KlYWZsxXuJb2xCsY4iZNoxqnZJG7NcryWfH_2_O7NuogylC7-ZFByh363_hsiTsNqEPhJSbPwgW3kXtA91_/s689/discepolo_e-discepolin_sus_charlas_radiofonicas-bsas-freeland-.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="689" data-original-width="503" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhKirwYyyQe6NXdLMqDwqB03KXcHzcyZusHmorthSfqyzVjpHS77CJm6FyxmfLFxHk84iCdRVDKLCK0bL70eMnMMZRHVdrZpJWyOVa6Wz21KlYWZsxXuJb2xCsY4iZNoxqnZJG7NcryWfH_2_O7NuogylC7-ZFByh363_hsiTsNqEPhJSbPwgW3kXtA91_/s320/discepolo_e-discepolin_sus_charlas_radiofonicas-bsas-freeland-.jpg" width="234" /></a></div><br /> <br /><p></p><p> ¿Vos no te acordás? Yo sí me acuerdo. ¡No tendré estatura pero tengo memoria! ¡Vos tendrás más peso que yo... pero memoria no tenés. Porque hace veinticuatro años alguien descubrió un banco de ostras que... ¿sabés donde nacía?... Cerca de Santa Cruz... ¿Y sabés dónde termfinaba?... ¡En Magallanes! ¡Un desfile monumental de moluscos acéfalos, kilómetros y kilómetros de ostras!</p><p> Vos no comiste ninguna... ¿verdad?... No. Yo tampoco. Ni vos ni yo comimos una sola de esas ostras. ¿Y sabés por qué no la comimos? Porque en cierto tratado que habíamos firmado con cierto país extranjero... ¿sabés qué cosa se había establecido? Qué, entre otros artículos, ese país debía surtirnos a nosotros de ostras.</p><p> Claro, el hallazgo de aquel banco gigantesco hacía innecesaria la importación de ostras. ¿Para qué iban a ofrecernos y vendernos lo que ya teníamos? Hubiera sido como venderle naranjas al Paraguay o buscarle un complejo a Freud. Y, sin embargo, tan atados estábamos que las ostras siguieron llegando del exterior del país.</p><p> ¿Te acordás ahora? ¡Directivas que venían de afuera, hasta con las ostras! ¡Mandatos que venían de afuera, aunque vos y yo viviéramos adentro! Eran las órdenes humillantes que soportábamos sin abrir la ostra y sin ponernos en el alfiler de corbata la perla de nuestro legítimo destino. ¡Las órdenes que nos tiraban de boca en la miseria!</p><p> ¿Qué te pasa? ¿Te asusta la palabra? ¡¡Te parece exagerada la palabra! ¡Miseria, sí! ¿O no te acordás que en ese país tuyo, el más rico por sí mismo y el mejor dotado para un millón de aventuras comerciales, siempre había habido... miseria? ¡Desde la miseria orgullosa de la pobre clase media, que para no ahogarse de vergüenza gastaba en hacerse planchar el cuello los centavos que le hubiesen pagado el café con leche, hasta la miseria del peón en las estancias o del obrero en las fábricas!</p><p> Claro, vos no sabías esto... Vos nunca anduviste por las chacras o por los barrios. ¿Verdad que no? ¿Y dónde andabas? ¿Por el corso? ¿O en el Colón? ¿O estabas bailando en el Lago di Como? ¡Claro Por eso no te enteraste!. Por eso no sabías que en el norte andino, las criaturas (ángeles como tu hijo o como tu hermanito) crecían raquíticas y morían hambrientas, sin haber probado en su vida... mirá lo que te digo..., en su vida... ¡ni carne, ni pan, ni leche!.</p><p> Y esto pasaba aquí, en tu país. Te asombra, ¿verdad? Miseria del hombre allá lejos mientras en las islas del Tigre los consorcios tiraban la fruta al agua, convertían el arroyo en una correntada sin duraznos... Porque la cosecha, desgraciadamente, había sido estupenda, y entonces iban a bajar los precios. </p><p> Esto pasaba antes, pero ahora... ¡Ahora te dieron la llave de la ostra! ¿Y entonces qué hacés que no la abrís? ¡No, no tenés que golpear como en una puerta ajena para que el berberecho se asome y te diga si podés pasar! ¡Entrá, sonso! Ahora no nos van a sacar nada si no nos conviene o no queremos. ¡Ahora tenemos la llave de la ostra!¿Y entonces qué hacés que no la abrís? No, no tenés que golpear como en una puerta ajena para que el berberecho se asome y te diga si podés pasar!</p><p> ¡Entrá, sonso! ahora no nos van a sacar nada si no nos conviene o no queremos. ¡Ahora tenemos la llave de la ostra! ¿Por qué no la abrís? ¿O vas a hacerme creer que preferís volver a veinticuatro años atrás y recorrer con la cabeza gacha y a patacón por cuadra el banco que terminaba en Magallanes... y había empezado en Santa Cruz?</p><p> ¡Vamos!¿A mí me la vas a contar? No..., a mí no me las vas a contar.</p><p><b>Mordisquito</b> (Sus charlas radiofónicas en 1951)</p><p> </p><p><br /></p>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-42434674769617368612024-03-09T12:39:00.004+01:002024-03-09T23:28:26.353+01:00Niebla del riachuelo<p> Enrique Cadícamo, el poeta al que nunca se le agotó el talento poético y llenó infinidad de pentagramas, recordaba como después del gran éxito que tuvo "<b>Nostalgias</b>", el tango que compusiera con su gran socio, Juan Carlos Cobián, nacerá otro tema de esta yunta que también se encarrilaría en la ruta de los sucesos musicales del año. </p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDCUliV2jTyXveQ6LYUdAk3iR1U-4DuX0C9m6RRzzUHiEAIqGFtXNYEJBH4WUAFPIURgqoif1Yws_qmT6ZPKMWjFoT1D4VAY-05VbN1lhwm1eE3hkCp34NPnkEzI-Lqfgmy8YMmYCFtj5f-byGo-BIBPR_QgiCGD1wRvf2QEh-zwYKFF19C0tbLju94eo_/s280/niebla_del_riachuelo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="280" data-original-width="200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDCUliV2jTyXveQ6LYUdAk3iR1U-4DuX0C9m6RRzzUHiEAIqGFtXNYEJBH4WUAFPIURgqoif1Yws_qmT6ZPKMWjFoT1D4VAY-05VbN1lhwm1eE3hkCp34NPnkEzI-Lqfgmy8YMmYCFtj5f-byGo-BIBPR_QgiCGD1wRvf2QEh-zwYKFF19C0tbLju94eo_/w286-h400/niebla_del_riachuelo.jpg" width="286" /></a></div><p></p><br /> <br /><p></p><p> "El éxito de Nostalgias nos transformó en ,los autores de moda. El poeta del cine y director Luis Saslavsky nos pidió que le escribiéramos un tema para la película "<b>La fuga</b>", que ya había comenzado con Prancisco Petrone y Tita Merello. En pocos días le entregamos el manuscrito de "<b>Niebla del Riachuelo</b>". Este nuevo número comenzó a competir con nuestro reciente suceso de "<i>Nostalgias</i>", colocándose a la par. Volvía a repetirse en mí el extraño fenómeno de dos éxitos simultáneos".</p><p> En dicho filme, estrenado el 28 de julio de 1937, lo entona Tita Merello y lo lanza a la popularidad. Detrás de ella numerosos intérpretes lo agregan a su repertorio y el tango se instala en la perpetuidad. Lucio Demare lo graba en solo de Piano, Rivero-Tarantino, Goyeneche-Garello, Fresedo-Ray, le dan su toque personal en registros discográficos que vale la pena recordar.</p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcQ1Mn142EbYtEcmlG-HvqM79X0bvz1-OI13BoMRrBAZTMuRpo5cHBMGiEf4nfhn4T-p4KU6g4P1cwcaat0LljulbBwnOUlDxE0knfhwTb5iN3EemI0_fyKlYEkhEjepBgqMiI2IZnPG0rBgJRHbc0Wgj_TC6R-dLKenDBiYRkxfvvjTFFJO8QPmH87TTG/s630/NIEBLA%20a_935.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="454" data-original-width="630" height="289" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcQ1Mn142EbYtEcmlG-HvqM79X0bvz1-OI13BoMRrBAZTMuRpo5cHBMGiEf4nfhn4T-p4KU6g4P1cwcaat0LljulbBwnOUlDxE0knfhwTb5iN3EemI0_fyKlYEkhEjepBgqMiI2IZnPG0rBgJRHbc0Wgj_TC6R-dLKenDBiYRkxfvvjTFFJO8QPmH87TTG/w400-h289/NIEBLA%20a_935.jpg" width="400" /></a></div><br /> <br /><p></p><p> Los versos de Cadícamo, en la primera parte del tema, con la artillería de las palabras muestra un paisaje que intenta sobrevivir a la desdicha de su destino. Las largas y tristes migraciones, el torbellino brujuleante del escenario, las sendas que han señalado las distopías de la navegación, el mantra del tiempo dibujándose en las aguas oscuras y nubladas.<br /></p><div style="text-align: left;">Turbio fondeadero donde van a recalar</div><div style="text-align: left;">barcos que en el muelle para siempre han de quedar,</div><div style="text-align: left;">sombras que se alargan en la noche del dolor...<br />Náufragos del mundo que han perdido el corazón...</div><div style="text-align: left;">puentes y cordajes donde el viento viene a aullar</div><div style="text-align: left;">barcos carboneros que jamás han de zarpar...<br />Torvo cementerio de las naves que al morir,</div><div style="text-align: left;">sueñan, sin embargo, que hacia el mar han de partir...</div><div style="text-align: left;"> </div><div style="text-align: left;"> El poeta resalta esa niebla en la que se fue difuminando la marcha de una mujer que le dejó el corazón en llanta. Él la recuerda en ese paisaje grisáceo con la tristeza del ambiente en que ella se perdió para siempre. El desgarramiento íntimo se incrusta en el arte de las imágenes estáticas, de los momentos detenidos, en esa niebla que que él ve simbólicamente como la pantalla que la ocultó para siempre.<br /></div><div style="text-align: left;"> </div><div style="text-align: left;">Niebla del Riachuelo</div><div style="text-align: left;">amarrado al recuerdoy</div><div style="text-align: left;">yo sigo esperando.<br />Niebla del Riachuelo</div><div style="text-align: left;">de ese amor, para siempre </div><div style="text-align: left;">me vas alejando.<br />Nunca más volvió.<br />Nunca más la vi.<br />Nunca más su voz nombró mi nombre junto a mí...<br />Esa misma voz que dijo: Adiós</div><div style="text-align: left;"> </div><div style="text-align: left;">Sueña marinero, con tu viejo bergantín</div><div style="text-align: left;">bebe tus nostalgias en el sordo cafetín,<br />Llueve sobre el puerto, mientras tanto mi canción</div><div style="text-align: left;">llueve lentamente sobre tu desolación...<br />Anclas que ya nunca, nunca más han de levar </div><div style="text-align: left;">bordas de lanchones sin amarras que soltar...<br />Triste caravana sin destino ni ilusión, </div><div style="text-align: left;">como un barco preso en la botella del figón.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"> Edmundo Rivero, acompañado por la orquesta dirigida por Osvaldo Tarantino, lo grabó en 1976. Acá lo podemos escuchar.</div><div style="text-align: left;"> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/ytRWLmC7YeU" width="320" youtube-src-id="ytRWLmC7YeU"></iframe></div><br /><br /></div>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-91602221714630060452024-03-07T12:28:00.008+01:002024-03-07T23:59:24.559+01:00Cartón junao<p> Ya me he referido a ese notable creador de piezas tangueras que fue Carlos Waiss. El hijo de inmigrantes rusos que también lució como presentador de orquestas, buen manejo de la oratoria y hombre de la noche en las cuales irían luciendo sus creaciones. Algunas muy lucidas como <b>Soy del noventa, Si supiera que la extraño, Lenguas de fuego, A suerte y verdad, Un tango y nada más, Cosas viejas, Yuyo brujo</b>, etc.</p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQB7-sQPg6kyMFXbd-fc-jeiCvirqLYj7STlzXcm5v8qYwfx6tBdwA97-cZI3jQKDZBuA88TMNkSs0qSn3__sZTkoPRJ-ao87UnAZeeXj5bCgk2x6sA7CsLKGAYhtw14Y8npISUDI12BF5cmn1_gorZ_GJgwMFHOswtdl-2jNkGut9K748ezxrQFDeWbKJ/s380/Carlos%20Waiss%20001.bmp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="380" data-original-width="275" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQB7-sQPg6kyMFXbd-fc-jeiCvirqLYj7STlzXcm5v8qYwfx6tBdwA97-cZI3jQKDZBuA88TMNkSs0qSn3__sZTkoPRJ-ao87UnAZeeXj5bCgk2x6sA7CsLKGAYhtw14Y8npISUDI12BF5cmn1_gorZ_GJgwMFHOswtdl-2jNkGut9K748ezxrQFDeWbKJ/w290-h400/Carlos%20Waiss%20001.bmp" width="290" /></a></div> Carlos Waiss<br /> <br /><p></p><p> Hoy me detengo en esta página que compusiera con sus grandes amigos Juan D'Arienzo y Héctor Varela en 1947, la década donde más lució poéticamente en el tango, aunque en algunos casos exagerara la tendencia chabacana. Otro amigo, el boxeador Oscar Sostaita, con quien me cruzaba seguido en el centro, me lo presentaría una tarde-noche en el Bar Suárez, de Lavalle y Esmeralda. </p><p> Tenía buena planta, era locuaz y cuando hablamos de sus tangos, sonreía, brindamos con las copas, yo le decía en broma que escribía bien pulenta -remedando su exitoso tango- y él me contó que desde jovencito admiraba a letristas de tango como Le Pera y Celedonio Flores y también a poetas del lunfardo como Carlos De la Púa, Julián Centeya, Dante Linyera o Raúl González Tuñón. </p><p><b> Cartón junao</b> siempre me llamó la atención desde la primera vez que lo escuché por D'Arienzo en un programa radial y luego en los discos que compraba mi hermano. Y si nos detenemos en esas estrofas que cantaba, realzándolas, Alberto Echagüe, resultan verdaderamente llamativas la presencia arrebatadora del lenguaje vernáculo y la encrucijada de remembranzas que utiliza Waiss. Debe contener una cuota de lunfardo récord en el tango. Ya el título define al "<i>Delincuente fichado por la policía</i>"<br /></p><p></p><p>Siempre pasa con el pucho, sobrador a flor de labio<br />Con la pinta medio shiome que deschava el arrabal,<br />Lleva el lengue hecho galleta, con el funyi arremangado,<br />Y se va ladeando todo, con andar acompadrado<br />Mientras pica en la vereda con el taco militar.<br />La chamuya de los grilos, de cachimba y empiedrada<br />En la cara luce un feite, que hoy es vieja cicatriz.<br />Se da dique que hace poco le fajaron la mancada,<br />Y fue culpa de una nami, que de puro rechiflada<br />Casi ortiba los aprontes que le daba en el bulín.</p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHK_-ogEt5ztl6i1TzXIn62sSndmFIiyiGM4PuWGbeU9eC4GaTttXX8ig9D2QWZDsdXG6hGhO9KLY_tB5J48Xh7r-j_UVW0DVj6xupU3OrYYOn1LA5mgpfSE1UghGF_LGAiSv-P06iDncH9rSpAWuaAwZLUFX7quzqzXdU-8i3qvE4niiU6YG8sVSkq4CB/s227/carton-junao_tapa.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="227" data-original-width="170" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHK_-ogEt5ztl6i1TzXIn62sSndmFIiyiGM4PuWGbeU9eC4GaTttXX8ig9D2QWZDsdXG6hGhO9KLY_tB5J48Xh7r-j_UVW0DVj6xupU3OrYYOn1LA5mgpfSE1UghGF_LGAiSv-P06iDncH9rSpAWuaAwZLUFX7quzqzXdU-8i3qvE4niiU6YG8sVSkq4CB/w300-h400/carton-junao_tapa.jpg" width="300" /></a></div> <p></p><p> Ya en el desarrollo nos muestra al tipo que presume de su condición de cafishio, guardaespaldas de políticos de barrio, de gente de avería, de robar o engañar. "<i>Cuando juna al mayorengo se las toma stricio i pico</i>". Acá habla del oficial de policía y <i>stricio i pico</i> es un lenguaje del naipe (Tute cabrero) que en este caso significa: Hacer mutis por el foro.Y en la primera bis, al final termina cayéndosele la careta y su único delito es "andar de contramano". Los policías lo encontraron "haciendo pinta" en la puerta del café y se acabó la comedia. </p><div style="text-align: left;">La va de que es junado, conversa de sotana,</div><div style="text-align: left;"><div style="text-align: left;">Su vieja ferramenta la tuvo que amurar.</div><div style="text-align: left;">Pregunta por “el hombre” y respeta a la fulana</div><div>Y dicen que un caudillo lo pudo acomodar.<br />La va que fue ladero de puntos remanyados<br />Y en el refiche lungo del turbio chimentar,</div><div>Para él no hay un secreto, desde tirar el carro,</div><div>Pialarse en un choreo o hacer un cuento más.</div></div><div style="text-align: left;"><div style="text-align: left;"> </div><div style="text-align: left;">Tiene pinta bulinera de gavión de rango misho</div><div style="text-align: left;">El yuguillo lo levanta, casi, casi hasta la nuez,<br />Cuando juna al mayorengo, se las toma “stricio i pico”<br />Se embalurda con dos cañas, le hace cruz al abanico,<br />Y pa´ andar algo piola, la jotraba de chofer.<br />La saluda con: ¡Dequera! y si marca es con un: ¡Quía!<br />Pero yo que le remanyo su prontuario, bien lo sé,<br />Que no tiene más balurdo, que un andar de contramano,<br />Y los tiras, la otra noche fue por gil que lo apuntaron<br />Cuando estaba haciendo pinta en la puerta de un café.</div><p style="text-align: left;"> </p><p style="text-align: left;">( Juan D'Arienzo, con su cantor Alberto Echagüe, lo grabaron el 8 de agosto de 1947. Y sigue llamándonos la atención, porque este registro tuvo mucho éxito.)</p><p style="text-align: left;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/Obw9JEcbP78" width="320" youtube-src-id="Obw9JEcbP78"></iframe></div><br /> <br /><p></p><p style="text-align: left;"><br /></p></div><p> </p>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-85168883654229325312024-03-04T17:36:00.005+01:002024-03-04T20:41:38.338+01:00Lo mismo que ayer<p> Hoy nos toca hablar de Juan D’Arienzo, “El rey del compás” como lo bautizara acertadamente “El Príncipe cubano” (Ángel Sánchez Carreño) y los milongueros sabemos cuánta importancia ha tenido y tiene esta orquesta para los bailarines. Cuando suena su ritmo contagioso, golpeando en los cuatro tiempos del compás, los pies despegan acelerada y rítmicamente en la pista convertida en un remolino. </p><p> Y a nadie le gusta “planchar” en esos momentos, como se dice en la jerga milonguera al hecho de quedarte varado por no encontrar compañía para bailar esos cuatro temas que te incitan como muy poquitos.<br /> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjast_-OKZctMQbZcKCWqdDeFz63XPp7XKj_IgM-eYgxDabaiqdP3aXpQT3Vg1jo-duOOyNY_u0wS9MrFoF0nsds569QKJwE2umSPSyBws5a38ZjGo6GPGtD_ebUVdkKYAd6ChkjI-1VVcrVa4-DsCoHGW4Xu-MuqNoN-DU7EtfsJJ-WkWuoTqheR4J8p_l/s268/DAVARELAimages%20(32).jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="268" data-original-width="188" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjast_-OKZctMQbZcKCWqdDeFz63XPp7XKj_IgM-eYgxDabaiqdP3aXpQT3Vg1jo-duOOyNY_u0wS9MrFoF0nsds569QKJwE2umSPSyBws5a38ZjGo6GPGtD_ebUVdkKYAd6ChkjI-1VVcrVa4-DsCoHGW4Xu-MuqNoN-DU7EtfsJJ-WkWuoTqheR4J8p_l/w281-h400/DAVARELAimages%20(32).jpg" width="281" /></a></div> <span style="font-size: x-small;"> </span><span style="font-size: x-small;"> Héctor Varela cuando era primer bandoneón de D'Arienzo</span><br /><br /><p></p><p> Ya sabemos que D’Arienzo batió récords de venta de discos. Que algunos temas como <b>Paciencia</b>, de Gorrindo y el propio D’Arienzo por ejemplo, lo registró 4 veces entre 1937 y 1961. Que en la grabación que realizara del tango de Juan Maglio Pacho, <b>“Sábado inglés</b>”, el 18 de noviembre de 1935, agregó a los fueyes de Aníbal Troilo y Ciriaco Ortiz para darle más polenta al tema. </p><p> Su carrera está trufada de anécdotas de todo tipo. Recuerdo en una oportunidad que yo estaba jugando a la ruleta en el Casino de Montevideo. De repente cuando el crupier iba a anunciar: “<i>No va más</i>”, llegó él a toda mecha y entró a repartir fichas en el paño. Yo le dije: <i>“¿Qué ritmo, maestro!</i>”, y él mientras seguía repartiendo, respondió sin mirarme:<i> “Compás pibe, compás!!</i>!”<br /><br /> Mi hermano coleccionaba todos sus discos, así que de pibe tenía metido a D’Arienzo en el cuerpo. Y ya veterano de la milonga sigo bailándolo con un tinte especial. Y quería recordar que como compositor, también supo trajinar esa cuerda y compuso 36 temas, la mayoría de ellos en sociedad con poetas y músicos. </p><p> Como dato destacado vale la pena recordar uno de esos temas suyos, el valsecito: “<b>Lo mismo que ayer</b>”. Lo crearon en 1946 con su bandoneonista Héctor Varela. Pero lo más notable del caso, es que en este tema, su intervención no es solamente como compositor, ya que también escribió los versos. Algo inédito en su trayectoria. Y la letra no es ninguna pavada. En la primera parte dice:<br /></p><p>Has muerto en el silencio<br />igual que muere un eco,<br />lo mismo que un murmullo<br />tu voz ya se apagó.<br />Durmiéronse los cisnes<br />de blancas ilusiones<br />y en un lago de olvido<br />naufraga el corazón.</p><p> En algunas informaciones dan a Héctor Varela como autor de los versos, algo que también sería digno de asombro. Pero he hurgado en todos los datos posibles y figura D'Arienzo como poeta y compositor, rubro éste último en el que interviene también su primer bandoneón. Y si nos fijamos en la segunda y tercera parte del valsecito de marras, sigue llamándonos la atención por su descripción poética del final del romance. </p><div style="text-align: left;">Quizás ha sido un sueño</div><div style="text-align: left;">temblando en el pasado,</div><div style="text-align: left;">mi vida por tu ausencia</div><div style="text-align: left;">parece contemplar.<br />Pupilas donde un día</div><div style="text-align: left;">tu amor se ha reflejado,</div><div style="text-align: left;">y buscan los caminos</div><div style="text-align: left;">que no han de retornar.<br /> <br />Tu recuerdo está</div><div style="text-align: left;">en mi vida sin fe,</div><div style="text-align: left;">y al golpear y golpear</div><div style="text-align: left;">va diciendo: “Se fue”.<br />Yo no sé dónde estás,</div><div style="text-align: left;">y tú nunca sabrás</div><div style="text-align: left;">cuánto, cuánto te amé.</div><div style="text-align: left;">Y el pasado, hecho sombras,</div><div style="text-align: left;">te nombra y te nombra</div><div style="text-align: left;">lo mismo que ayer.</div><p><b> Lo mismo que ayer</b> fue grabado por la orquesta de D'Arienzo cantando Alberto Echagüe y Armando Laborde, el 3 de mayo de 1946. ¿Lo escuchamos una vez más?<br /></p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/2CVlTCysTUk" width="320" youtube-src-id="2CVlTCysTUk"></iframe></div><br /><br /><p></p><p> <br /></p>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-67951972153696675062024-02-29T14:13:00.000+01:002024-02-29T14:13:01.218+01:00La Usina del Tango - reportaje<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/wLbSc5UOBoI" width="320" youtube-src-id="wLbSc5UOBoI"></iframe></div><br /><p></p>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-12401359801172849322024-02-28T18:38:00.001+01:002024-02-28T18:51:10.824+01:00Tango y Goles<p> </p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dyfyqED_6eqRwZbccz7DAsWYrFGyuYOgvdkZSrEesB_F6F8b63hDBcM_rDggbOdLd67aY0H715Dr-5GT1OkdA' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div><br /><p></p><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-88296725757183260742024-02-28T12:11:00.001+01:002024-02-28T12:15:13.678+01:00Reportaje a Cadícamo<p><span style="font-size: medium;"> por Francisco "Paco" Urondo.</span></p><p><span style="font-size: medium;"> En 1967 Francisco “Paco” Urondo y Enrique Cadícamo se cruzaron en una charla. Uno, Enrique, el hombre del esplendor de la bohemia «azul» -principesca- de los inicios del siglo XX. El otro, Paco, que observaba como “<i>el viento de los tiempos modernos sopla bajo la ceniza”</i> y arrasaba aquellas postales contadas por Cadícamo.<br /><br /> El encuentro entre ambos es un encuentro de dos escritores de generaciones y recorridos distintos. Es, tal vez, el encuentro de dos tiempos y fervores. El de Cadícamo, con su porteñismo, el champán, los cabarets, el arrabal y París. El de Paco, el del arte y el combate que comprueba -en palabras de Cadícamo- como <i>“la falda pobre</i>” comienza a ser reemplazada por la minifalda.<br /><br /> Pero Cadícamo sabía de la mirada en perspectiva. “<i>Los tangos tienen que describir una época</i>”, insistía el autor al que Gardel le grabó más de una veintena de tangos. Quería, en esa afirmación, decir que cada época debía tener su tango para “saber de qué locura estaban impregnados los días de ayer, de qué modo interpretábamos la vieja enfermedad de los hombres: el amor”.</span></p><p><span style="font-size: medium;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWFSUoVlNk9QzXvmJ4cPCuV3PE-o49-sqAlAN1mz9he7nImLv1NjFUPVWAvMxAfaB_lf48jsmEvsxQ-R0UR_0XKbRFxNHWYFtRLzQMpUCMeC9Ms2vOdSVlltIZHmopMHDudlMzU1vKBziH22zvbFdu-4yxTRLCBdB7OWgvMXSfjkkjIOUcjWAo9DODmLTH/s1024/enrique-cadicamo-3-704x1024%20(1).jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="704" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWFSUoVlNk9QzXvmJ4cPCuV3PE-o49-sqAlAN1mz9he7nImLv1NjFUPVWAvMxAfaB_lf48jsmEvsxQ-R0UR_0XKbRFxNHWYFtRLzQMpUCMeC9Ms2vOdSVlltIZHmopMHDudlMzU1vKBziH22zvbFdu-4yxTRLCBdB7OWgvMXSfjkkjIOUcjWAo9DODmLTH/s320/enrique-cadicamo-3-704x1024%20(1).jpg" width="220" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"> </span><p></p><p><span style="font-size: medium;"> Y agregaba hacia mediados de la década del 60: “No hay que hablar más del arrabal, de la mina que se escapó de la casa; eso era en el Buenos Aires de hace 20 años. El autor de ahora tiene temas a montones”. Años después, en otra charla y con otra óptica, dirá: “Al tango hay que dejarlo como está. Es una cosa nuestra, es un paisaje que quedó de antes. El tango ya quedó. Es imposible hablar de un tango que venga”. Quién sabe…<br /><br /></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Cadicamo en 1967.</b> </span></p><p><span style="font-size: medium;"> Autor de innumerables obras y clásicos como <i>“Los mareados”, “Nostalgias”, “Che papusa, oí”, “Garúa”, “Apología tanguera</i>” o <i>“Rubí</i>”, Enrique Cadícamo nació el 15 de julio de 1900 en General Rodríguez y murió, casi 100 años después, el 3 de diciembre de 1999. Su espíritu atravesado por el siglo XX, aún vigente en el cuerpo del tango, moldeó una parte importantísima de la musculatura poética del género.<br /><br /> El siguiente extracto forma parte del texto que Urondo escribió en 1967 para la edición de octubre de la revista <b>Panorama</b>.<br /><br /></span></p><p><span style="font-size: medium;"><b>Paco Urondo pregunta, </b></span><span style="font-size: medium;"><b>Cadícamo responde, </b></span><span style="font-size: medium;"><br /><br />-Urondo- ¿Ganó mucho dinero con sus letras de tango?</span></p><p><span style="font-size: medium;">-Cadícamo- Bueno, he tenido suerte, pero nadie se hace rico con estas cosas…<br /><br />U- Si dentro de 1000 años sus poemas terminaran siendo anónimos, ¿a usted le importaría? </span></p><p><span style="font-size: medium;">C- De hecho sería una cosa que me seguiría, estuviera donde estuviera, hasta en la gusanera: siempre a uno le llega.</span></p><p><span style="font-size: medium;">U- ¿Le tiene miedo a la muerte?<br /><br />C- No. La verdad que, a la muerte, no; pero no me gustaría padecerla.<br /><br />U- ¿Y a la decrepitud?<br /><br />C- Me gustaría desaparecer de golpe. Cuando viajo en avión siempre pienso en estas cosas.<br /><br />U- ¿Le gustan las cosas dramáticas?<br /><br />C- No, no me gustan.</span></p><p><span style="font-size: medium;">U- Pero la mayor parte de sus poemas son dramáticos.</span></p><p><span style="font-size: medium;">C- Sí, pero duran un minuto y medio.<br /><br />U- A usted le gusta el drama, pero que sea cortito…</span></p><p><span style="font-size: medium;">C- Lo romántico me gusta mucho. Estuve viendo vez pasada Ana Karenina y me emocioné.<br /> </span></p><p><span style="font-size: medium;">U- ¿Siente melancolía por las cosas perdidas, por las cosas del pasado? </span></p><p><span style="font-size: medium;">C- Si; a veces quisiera que no hubiesen desaparecido nunca. Por ejemplo, me trae mucha nostalgia el barrio de San Telmo. Es un barrio que tendrían que haber conservado como estaba; la casa de Sobremonte, la casa de Liniers. Que lástima, porque eso va a desaparecer. Uno cierra los ojos y ve pasar a la mazorca y a los grandes payadores con la guitarra colgada a la espalda.<br /><br />U- Entonces, ¿Qué le gusta más, el pasado o el presente?<br /><br />C- El presente.<br /> </span></p><p><span style="font-size: medium;">U- ¿Cuántos años hace que se casó?<br /><br />C- Seis. La verdad es que he formado un hogar un poco tarde. Pero estoy muy contento. Ella me contagia un poco la alegría de la juventud, porque es una chica muy joven.<br /><br />U- ¿Cómo se mantuvo soltero tanto tiempo?</span></p><p><span style="font-size: medium;">C- Bueno; es un poquito despatarrada la vida de un hombre cuando anda en estas cosas y, a veces, se olvida de formar su propio hogar.<br /><br />U-¿Dudaba antes de casarse?</span></p><p><span style="font-size: medium;">C- La verdad que sí. Uno es como esos potros a los que les tiran el lazo y se lo saca con las patas. Pero ahora estoy contento. Nos queremos, somos muy amigos. He encontrado el último amigo verdadero de mi vida.<br /><br />U- ¿Por qué en la conversación se ha confesado amigo de Manzi y de Cobián? ¿Y de Discépolo?<br />C-Nos conocimos mucho. Amistad íntima no; porque la verdad es que yo retaceaba un poco la intimidad. Era amigo de todos, pero la parte íntima uno a veces la dosifica. Discépolo fue un gran poeta (lo he llamado “el Shopenhauer del tango”), es innegable la belleza y profundidad de sus versos.<br /><br />U- Se dice que usted es el hombre culto, refinado, que llega al tango. En verdad, tiene el aspecto de ser un europeo, o un play-boy.<br /><br />C- No quiero que me confundan con alguien que tiene una cultura que no le permite llegar al tango con orgullo. </span></p><p><span style="font-size: medium;">U- ¿No les tiene envidia a los interpretes de sus cosas que llegan a la fama, viven directamente el éxito, mientras usted queda- por así decirlo- arrinconado?<br /><br />C- Soy retraído, un poco apático.<br /><br />U-Es cierto, es retraído, pudoroso. No sé; escuchándolo, me acuerdo de la frase que dice: el calavera no chilla…<br /><br />C- Uno se puede sentir orgulloso, y dar el frente y el perfil, cuando en realidad hay una obra profunda, un descubrimiento. El genio, a mí se me ocurre, es el que inventa, el que produce cosas raras.<br /><br />U- ¿Y usted se considera un descubridor?<br /><br />C- A mí se me ocurrió insistir en esto de las letras de los tangos, de la música popular, porque me sentía más libre que con la disciplina del estudio terrible de una carrera.<br /><br />U- ¿Le hubiese gustado seguir una carrera?<br /><br />C- Me gusta ser lo que soy.<br /><br />U- ¿Y entonces por qué se queja?<br /><br />C- No me doy importancia. Me parece que está bien. Este trabajo es una manera de hacer cantar al pueblo; puede hacer un mérito en esto de hacerlo cantar. Es un mérito, nada más; no es un galardón. </span></p><p><span style="font-size: medium;">(Recreado por "<i>Fractura expuesta</i>") </span></p><p><span style="font-size: medium;"> </span><br /></p>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-38230297880943381452024-02-25T19:48:00.002+01:002024-02-25T23:35:11.022+01:00Almanaque de ilusión<p> Héctor Marcó fue cantor, compositor, poeta, y dejó un groso reguero de páginas porque su reto era el de reinventarse, y la imaginación la trasladó a partituras que viborearon en los atriles de orquestas y cantantes. Se inspiró tanto en la interminable sustracción del amor, como en esas callecitas con olor de pizza y asado en que fue transcurriendo su vida tanguera. </p><p> Me he ocupado varias veces de este personaje con quien compartí lindos momentos en el Balneario "El Ancla", de Vicente López, donde actuaba con su orquesta y también en los hipódromos de Palermo y San Isidro, dado que era muy aficionado a las carreras y apuestas con los pingos. Simpático a carta cabal, su trato fue siempre cordial y ameno. Y yo le tiraba sus temas que nos engolosinaban para bailarlos..</p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQeyVoVA0W09cDW4f6IX79bbXs_2lxxF_nNxV77fdGKFlEpWzgHVzXtckl3pINs5u54Q43pE9bXz-UoGQIJLOnByjOjkMnJ94XD7ya2BPk1mPbto-4_kFAuR8ihd1TaJncMwbKcfnD7pfJ7J3S57jnKxlLuQXGENW0BCr4fiOy6PYsJDuG-Nci4oV_aDBo/s235/Almanaque%20de%20ilusion%20-mages.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="235" data-original-width="172" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQeyVoVA0W09cDW4f6IX79bbXs_2lxxF_nNxV77fdGKFlEpWzgHVzXtckl3pINs5u54Q43pE9bXz-UoGQIJLOnByjOjkMnJ94XD7ya2BPk1mPbto-4_kFAuR8ihd1TaJncMwbKcfnD7pfJ7J3S57jnKxlLuQXGENW0BCr4fiOy6PYsJDuG-Nci4oV_aDBo/w293-h400/Almanaque%20de%20ilusion%20-mages.jpg" width="293" /></a></div><br /> <br /><p></p><p> Este que traigo hoy a la página, no tuvo gran trascendencia pero la grabación de D'Arienzo con su cantor Alberto Reynal, sigue sonando en las salas milongueras y tiene mucho gancho. El violinista Alberto Tavarozzi le puso música a los versos de Marcó, y D'Arienzo decidió utilizar solamente la segunda parte donde queda reflejada esa semana de ilusión amorosa.</p><p>¡Ilusión!<br />Tuve el lunes de tu cita...<br />¡Tentación!<br />¡Viví el martes con tu beso!<br />Y al llegar ese miércoles, vidita,<br />deshojé una margarita<br />que en mis manos sollozó...<br />¡Fui feliz!<br />¡Al sentirte un jueves mía!<br />Y un temor<br />trajo en viernes mi quebranto.<br />¡Por tu amor!,<br />oyó el sábado mi llanto.<br />Y un... ¡domingo fatal!,<br />todo acabó...</p><p> Realmente fue todo un acierto de D'Arienzo, que lo habló con el autor antes de tomar esa decisión, y lo cierto es que el resto del tema es bastante espeso y muy dificultoso para lucir en el pentagrama musical. Le vino de perillas incluso a Reynal que no lució demasiado con la orquesta del Rey del compás, aunque dejó 16 registros discográficos en la orquesta, entre abril de 1940 y el mismo mes de 1942.</p><p><b> Almanaque de ilusión</b> fue llevado al disco por D'Arienzo-Reynal, el 26 de febrero de 1941 y lo podemos revivir una vez más.</p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/bRQ3oCBOO8A" width="320" youtube-src-id="bRQ3oCBOO8A"></iframe></div><br /><br /><br /><p></p>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-42264367497228569352024-02-22T13:41:00.002+01:002024-02-22T13:41:36.019+01:00PODCAST: La usina del tango<h1 style="text-align: left;">José María Otero: el gran difusor del tango en Madrid</h1><h4 style="text-align: left;">El Debate<br />20/02/2024 </h4><p>El periodista José María Otero visitó el programa «La usina del tango», conducido por el pianista Juan Esteban Cuacci y el periodista Hernán Dobry en El Debate para conversar sobre su vinculación con el tango en España.</p><p>En paralelo a su carrera profesional como columnista del diario El País y corresponsal de varios medios, se desempeñó como presidente de la Academia Hispano-argentina del Tango y como coordinador y musicalizador de milongas en Madrid.</p><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg80Fu-vDwJY3JI3gd5fulieAQinoCxAbzMhhfpj8xCGXLxAnLoUFOCfX8IUBL9dMp3Z57PTxWoD-65EIGFn09LePeeVFC8Aq6xvwjSRPh02hXcRizfFpAACwExJh623kjqs5Ae3cNZ5L0-nst2E5PFKwbN6tNWOKnaiCV41Pi9ZaztQ1qXjzPwtReHD4qC/s256/El%20debate.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="256" data-original-width="256" height="256" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg80Fu-vDwJY3JI3gd5fulieAQinoCxAbzMhhfpj8xCGXLxAnLoUFOCfX8IUBL9dMp3Z57PTxWoD-65EIGFn09LePeeVFC8Aq6xvwjSRPh02hXcRizfFpAACwExJh623kjqs5Ae3cNZ5L0-nst2E5PFKwbN6tNWOKnaiCV41Pi9ZaztQ1qXjzPwtReHD4qC/s1600/El%20debate.jpg" width="256" /></a></div><br /><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p>Escuchar aquí 🔗 <a href="https://www.eldebate.com/podcast/20240220/jose-maria-otero-gran-difusor-tango-madrid_175846.html">Podcast: La usina del tango</a></p><p><br /></p><p><br /></p>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-76724673825307897332024-02-22T12:36:00.001+01:002024-02-22T12:36:26.452+01:00Así se expresa Horacio Salgán<p><span style="font-size: large;"> en el Prólogo de su "Curso de Tango" 2001</span>:</p><p> <img alt="Horacio Salgán en la opinión de sus colegas" src="https://www.clarin.com/1999/03/23/HJ4WYChFVl_340x340.jpg" /></p><p style="margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-variant: normal;"><span style="color: #333333;"><span style="font-family: Alegreya Sans, Arial, sans-serif;"><span style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;"></span></span></span></span></span></span></span><br /></p>
<p style="margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;"><span style="color: #333333; font-family: Alegreya Sans, Arial, sans-serif; font-size: medium;"><em>-</em></span><em><span style="font-variant: normal;"><span style="color: #333333;"><span style="font-family: Alegreya Sans, Arial, sans-serif;"><span style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Escribir
este Cusro de Tango es para mí una obligación y un gran placer.</span></span></span></span></span></span></span></em></p>
<p style="margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;"><span style="color: #333333; font-family: Alegreya Sans, Arial, sans-serif; font-size: medium;"><em>-</em></span><em><span style="font-variant: normal;"><span style="color: #333333;"><span style="font-family: Alegreya Sans, Arial, sans-serif;"><span style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Es
una obligación porque, como agradecimiento por haber tenido la
suerte de haber podido formarme en las Orquestas, donde aprendí a
tocar el Tango, quiero retribuir en algo (de lo mucho que debo)
escribiendo este Curso.</span></span></span></span></span></span></span></em></p>
<p style="margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;"><span style="color: #333333; font-family: Alegreya Sans, Arial, sans-serif; font-size: medium;"><em>-</em></span><em><span style="font-variant: normal;"><span style="color: #333333;"><span style="font-family: Alegreya Sans, Arial, sans-serif;"><span style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Las
Orquestas eran un crisol donde las ideas de sus integrantes y/o de
otros músicos, algunos de ellos verdaderos creadores, se
experimentaban, se tocaban, y se sumaban para crear estilos de
ejecución, formas rítmicas, etc. Estos aportes fueron los que, poco
a poco llevaron al Tango al altísimo nivel musical al que ha
llegado.</span></span></span></span></span></span></span></em></p>
<p style="margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;"><span style="color: #333333; font-family: Alegreya Sans, Arial, sans-serif; font-size: medium;"><em>-</em></span><em><span style="font-variant: normal;"><span style="color: #333333;"><span style="font-family: Alegreya Sans, Arial, sans-serif;"><span style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Actualmente,
no es nada fácil el pertenecer a una Orquesta, considerando el
escaso número de ellas que subsiste. Esto dificulta, a quienes
quieren formarse dentro del género Tango, la posibilidad de acceder
al amplio conocimiento necesar</span></span></span></span></span></span></span></em><em><span style="font-variant: normal;"><span style="color: #333333;"><span style="font-family: Alegreya Sans, Arial, sans-serif;"><span style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">i</span></span></span></span></span></span></span></em><em><span style="font-variant: normal;"><span style="color: #333333;"><span style="font-family: Alegreya Sans, Arial, sans-serif;"><span style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">o
para su ejecución e interpretación. </span></span></span></span></span></span></span></em></p><p style="margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;"><em><span style="font-variant: normal;"><span style="color: #333333;"><span style="font-family: Alegreya Sans, Arial, sans-serif;"><span style="font-size: medium;"><span style="letter-spacing: normal;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;"> No olvidemos que las Orquestas
han sido siempre las mejores escuelas para este aprendizaje. Y es un
gran placer el poder transmitir y compartir lo que aprendí, tratando
en lo posible de no omitir nada, (pues esa es mi real intención)
recurriendo a mi memoria, que, para mi suerte, todavía me ayuda.</span></span></span></span></span></span></span></em></p>
<p style="line-height: 100%; margin-bottom: 0cm;"><br />
</p>
<p> </p><p><br /></p>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-88700525641639820412024-02-20T13:01:00.004+01:002024-02-20T16:41:58.826+01:00Arrabalero<p> Es bueno recordar este tango que lleva versos de Eduardo Souto Calvo, un gallego de Padrón, llegado con la familia y sus 13 años a la Reina del Plata, que le daría todo el ornamento para que pudiera lucirse tempranamente como poeta. Es cierto que regentó cabarets en el centro porteño, tuvo el suyo, muy lujoso ("Imperio"), frente al Obelisco, pero también desarrolló gran carrera en el ambiente teatral, donde mostró sus dotes de organizador, montando compañías que incluso realizaron giras por provincias y países vecinos. </p><p> Para esas obras de teatro concibió algunos tangos, como estaba de moda en la época, y algunos de ellos tendrían trascendencia. Su obra incluye temas de otros ritmos como pasodobles, rumbas, zambas y demás géneros, lo que muestra una ductilidad especial y adaptabilidad para su pluma poética inspirada y flirteando con la fantasía, incluso. La sentimentalidad del tango lo atrapa en la coctelera del texto.</p><p> Y así firma obras como <b>Bésame en la boca </b>(con José María Rizzuti) que estrenaría Ada Falcón en el <i>Cuarto Baile de los aviadores</i>, realizado en el Teatro Ópera, en 1926, <b>He visto en tus ojos</b> (1928, con Francisco Canaro),<b> Pinturita</b> (con Fresedo, en 1926), <b>Corazón callate un poco</b> (con José María Rizzuti y César Ginzo), <b>Amar a besos</b> (con Rizzuti, 1926) y otras.</p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipgIVJDu0p7wTDOAQqeokIB1QzgZwT_oaWpXrotewRf5zXsd2HGsrT3_3uSNzeMzgfvrljXDp2u8zBQynXHtLR6cExFeA_g4fQHTi7INPqnDmp7JkTbYzuqygZawqv_r5o9kIKEHZKPZuMu6bmRGw1QGufxab4X2qAHxBh-b_vTKyyrdJ8ZSBAGjthZmx3/s244/Arrabalero%20-Sin%20t%C3%ADtulo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="244" data-original-width="206" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipgIVJDu0p7wTDOAQqeokIB1QzgZwT_oaWpXrotewRf5zXsd2HGsrT3_3uSNzeMzgfvrljXDp2u8zBQynXHtLR6cExFeA_g4fQHTi7INPqnDmp7JkTbYzuqygZawqv_r5o9kIKEHZKPZuMu6bmRGw1QGufxab4X2qAHxBh-b_vTKyyrdJ8ZSBAGjthZmx3/w338-h400/Arrabalero%20-Sin%20t%C3%ADtulo.jpg" width="338" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><p> Hoy nos detenemos en <b>Arrabalero</b>, un tango que tuvo gran pegada, y es de los más exitosos de Fresedo. Lo grabó por primera vez en 1927, en forma instrumental y lo seguiría llevando al disco a lo largo de su exitosa carrera. En 1939 también instrumental y en 1959 con la voz de Blanca Mooney. Entre la grabación de Juan Maglio y la de Emilio Balcarce con la Escuela del tango, hay 26 registros del tema.</p><p> La música de Fresedo es muy llegadora, incluso para bailarla. Pero son destacables también los versos de Calvo que en este caso usa una poética lunfarda, contrastante con el estilo fresediano. Y sin embargo encajan muy bien y le dan un tinte especial, que cuadran con la sentimentalidad del tango. Lo curioso es que, chocando con el título, el personaje del relato es una mujer. </p><div style="text-align: left;">Soy la pebeta mas rechiflada<br />que en el suburbio pasó la vida;<br />soy la percanta que fue querida<br />de aquel malevo que la amuró.<br />Soy el orgullo del barrio entero,<br />tengo una efe que es mi ilusión,<br />pues soy criolla, soy milonguera,<br />quiero a mi hombre en de corazón.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"> Gardel lo grabó en ese año 1927, acompañado por sus guitarristas José Ricardo y Guillermo Barbieri, dándole el toque definitivo. La dama relata en el texto cómo conoció al machito arrabalero que ganó su corazón para siempre, y pinta al malevo de Puente Alsina como el hombre de sus sueños. Aguantará incluso que la maltrate en algunos momentos pero lo querrá indefectiblemente a su lado para siempre.. </div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">En un bulín mistongo<br />del arrabal porteño,<br />lo conocí en un sueño,<br />le di mi corazón.<br />Supe que era malevo,<br />lo quise con locura,<br />sufrí por su ventura<br />con santa devoción.<br />Ahora, aunque me faje,<br />purrete arrabalero,<br />ya sabe que lo quiero<br />con toda mi ilusión,<br />y que soy toda suya,<br />que suyo es mi cariño,<br />que nuestro será el niño<br />obra del metejón.<br /><br /></div><div style="text-align: left;">Por ser derecho tengo un machito<br />arrabalero de Puente Alsina;<br />se juega entero por esa mina<br />porque la sabe de corazón.<br />Pero si un día llega a engañarme<br />como hacen otros con sus mujeres,<br />esta percanta que ríe y canta<br />llorará sangre por su traición. </div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"> Vale la pena escuchar la versión grabada por la orquesta de Osvaldo Fresedo, cantando Blanca Mooney. Lo grabaron el 28 de enero de 1959.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/1IPRZmhLV-s" width="320" youtube-src-id="1IPRZmhLV-s"></iframe></div><br /></div>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-73556959704221375392024-02-18T16:28:00.003+01:002024-02-18T17:58:19.649+01:00ROTISERÍA ARGENTINA<p><span style="font-size: large;"> (El entrepiso)</span></p><div style="text-align: left;"> En tus salas<br />se encendían arañas luminosas<br />y a tu comedor<br />llegaba lo mejor<br />de los <i>dandys</i> de ayer<br />con amigas lujosas..<br /><br /></div><div style="text-align: left;">Enfrente,</div><div style="text-align: left;">en los altos del café El Parque</div><div style="text-align: left;">-Lavalle y Talcahuano-</div><div style="text-align: left;">la baronesa Fontané</div><div style="text-align: left;">tenía su pensión en esa ochava</div><div style="text-align: left;">y desde su amplio balcón ella observaba</div><div style="text-align: left;">a las mujeres jóvenes de la vida galante</div><div style="text-align: left;">que llegaban de noche</div><div style="text-align: left;">en espejeantes coches...</div><div style="text-align: left;">...y la otoñal madama suspiraba.</div><div style="text-align: left;"> </div><div style="text-align: left;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGBZJSTX0-zWm8_z56KSIKxhwAEMchHuy6OxQMA5IbzGcY_-JMEsBGGD_OrI-VxKQgOXOnhbInenGj5DltHHNN0pL7-YWAelF66zJlSsyOYDzBfbiaqwdvjL5F9n0v8d9w2gyconiaHjKhLT5_6Kx4N9M27eB-NQD5JrEya7G8UPRi_unw8SJZ3z48sp38/s434/Rotiseria.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="434" data-original-width="274" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGBZJSTX0-zWm8_z56KSIKxhwAEMchHuy6OxQMA5IbzGcY_-JMEsBGGD_OrI-VxKQgOXOnhbInenGj5DltHHNN0pL7-YWAelF66zJlSsyOYDzBfbiaqwdvjL5F9n0v8d9w2gyconiaHjKhLT5_6Kx4N9M27eB-NQD5JrEya7G8UPRi_unw8SJZ3z48sp38/w253-h400/Rotiseria.jpg" width="253" /></a></div><br /><div style="text-align: left;"></div><div style="text-align: left;">Vieja rotisería</div><div style="text-align: left;">donde en tu comedor</div><div style="text-align: left;">la platina resplandecía</div><div style="text-align: left;">como alhaja de esplendente fulgor</div><div style="text-align: left;">Aquello podía ser André de Fouquières o Pocardy</div><div style="text-align: left;">o también el ostentoso comedor</div><div style="text-align: left;">del café dela Paix o chez Maxim's.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">Los poderosos señores de antaño</div><div style="text-align: left;">y buenos goumets hacián pendant</div><div style="text-align: left;">con mujeres hermosas</div><div style="text-align: left;">y platos extraños:</div><div style="text-align: left;"><i>poulardines trufées, ragut</i>.</div><div style="text-align: left;">Corría el <i>Cordón rouge,</i></div><div style="text-align: left;">el inefable Lanson </div><div style="text-align: left;">y el buen Cliquot <i>frappé.</i></div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">Un<i> Hors-d'oeuvre </i>exaltado:</div><div style="text-align: left;"> <i>jambón glacé,</i></div><div style="text-align: left;"> caviar rosado,</div><div style="text-align: left;"> <i> áspid de foie-gras</i></div><div style="text-align: left;"> <i> vitel toné,</i></div><div style="text-align: left;"> paltas con camarones y <i>paté.</i></div><div style="text-align: left;"><i><br /></i></div><div style="text-align: left;">Las burlonas coquetas de senos infernales,</div><div style="text-align: left;">de cuerpos modelados por la seda o el raso,</div><div style="text-align: left;">torturaban con crueles miradas pasionales</div><div style="text-align: left;">al galán que soñaba morir entre sus brazos.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">Buscando ángulos íntimos del comedor</div><div style="text-align: left;">el pianista ponía un fondo musical <i>ad hoc</i>.</div><div style="text-align: left;">Cuando a una pareja besándose veía,</div><div style="text-align: left;">eran delicados preludios</div><div style="text-align: left;">y Schumann desde el piano sonreía.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">En tus cordiales manteles</div><div style="text-align: left;">nuestro teatro supo tender </div><div style="text-align: left;">sus ramos de laureles:</div><div style="text-align: left;">Pablo Podestá, Tallaví, Lliri o Panchito Aranaz</div><div style="text-align: left;">y el galán infaltable</div><div style="text-align: left;">de aquellos verdes años que hizo</div><div style="text-align: left;">suspirar más damas</div><div style="text-align: left;">que todos los poetas de antaño:</div><div style="text-align: left;">Alberto Ballerini, El Narciso.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">Noches inolvidables</div><div style="text-align: left;"> con don Enrique Falbi,</div><div style="text-align: left;">en las que este fastuoso caballero</div><div style="text-align: left;">derrochaba el dinero</div><div style="text-align: left;">abonando adiciones memorables.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">Y por este lente caleidoscópico</div><div style="text-align: left;">que es el recuerdo,</div><div style="text-align: left;">surgen imágenes en colores</div><div style="text-align: left;">de jóvenes pianistas,</div><div style="text-align: left;">bohemios trasnochadores:</div><div style="text-align: left;">Juan Carlos Cobián, el Chopin del tango</div><div style="text-align: left;">y señor de la noche</div><div style="text-align: left;">daba su recital,</div><div style="text-align: left;">ejecutando sus tangos primigenios:</div><div style="text-align: left;"><i>El trino, El gaucho, El Orejano </i></div><div style="text-align: left;">o aquel otro que nunca trascendió</div><div style="text-align: left;">y que se llamaba <i>Mano a mano</i>, </div><div style="text-align: left;">muy anterior al de Celedonio</div><div style="text-align: left;">y Gardel-Razzano.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">Maco Milani, caballero de rango social,</div><div style="text-align: left;">siempre le pedía que tocara <i>Joaquina</i></div><div style="text-align: left;">porque ese tango lo ponía sentimental.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">El gordo Roca,</div><div style="text-align: left;">pianista <i>dilettante </i>y<i> habitué</i>,</div><div style="text-align: left;">lo reemplaza a veces</div><div style="text-align: left;">para tocar su tango <i>Ivette</i>.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">También Ángel D'Agostino</div><div style="text-align: left;">estrenaba sus primeros pantalones largos,</div><div style="text-align: left;">adolescente profesor</div><div style="text-align: left;">que desde el piano</div><div style="text-align: left;">hacía lucir el arte de sus manos</div><div style="text-align: left;">en aquel increíble comedor.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">Jóvenes de la élite porteña:</div><div style="text-align: left;">Varela Castex (Cacerola),</div><div style="text-align: left;">Carlos Aubone, Torres Agüero,</div><div style="text-align: left;">eran los infaltables niños piolas.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">Rotisería de Lavalle y Talcachuano,</div><div style="text-align: left;">han quedado en tus muros</div><div style="text-align: left;">duendes emparedados</div><div style="text-align: left;">y a pesar de que estás</div><div style="text-align: left;">como una ochava más</div><div style="text-align: left;">frente a la incomprensión de Tribunales,</div><div style="text-align: left;">no podrán olvidarte jamás</div><div style="text-align: left;">los viejos porteños sentimentales.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;">ENRIQUE CADÍCAMO</div><div style="text-align: left;"> </div><br /><br />José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-73578267606576648262024-02-12T12:25:00.003+01:002024-02-12T15:19:47.645+01:00Moneda de cobre<p> Este tango lo compusieron en 1942 el poeta Horacio Sanguineti y el cantor-compositor Carlos Viván. dos creadores de fuste que dejaron su marca en grabaciones de orquestas y cantantes. Entre ambos crearon también los tangos<i> Amiga, El Barco María</i> y la<i> Milonga para Gardel</i>. Hay que tener en cuenta que la frondosa y exitosa obra de Sanguinetti la escribió en poco tiempo, dado que fallecíó a los 43 años.</p><p> Cada vez que debo comentar un tema suyo, tengo que abravar en el laberinto de insatisfacciones que horadaron su vida y que lo llevaron a la autodestrucción, tempranamente, y en pleno éxito. Porque lo suyo es digno de alabanza, ahondar en cada verso para contemplar su derrumbe emocional, aunque en el caso del tango que traigo a la palestra tiene otros perfiles. </p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmE8laCo38B4Gfg8OzWOLqqegPQ59_7fbVO6gRTsMPm5w-oFjRDJAwjDT5Xh69xoMZun0zZMC9VngogJsm6ZDopsOl0BckHkzehzGkX-YdXhgVNPFuB5rMjpZQEA2XGTHHT3xgst5iGIC0Yf2-Vu-nO-owOi1__7vSUHwZakE6ahL92c2OUwrVh0p8B2uV/s227/moneda-de-cobre_tapa.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="227" data-original-width="170" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmE8laCo38B4Gfg8OzWOLqqegPQ59_7fbVO6gRTsMPm5w-oFjRDJAwjDT5Xh69xoMZun0zZMC9VngogJsm6ZDopsOl0BckHkzehzGkX-YdXhgVNPFuB5rMjpZQEA2XGTHHT3xgst5iGIC0Yf2-Vu-nO-owOi1__7vSUHwZakE6ahL92c2OUwrVh0p8B2uV/w240-h320/moneda-de-cobre_tapa.jpg" width="240" /></a></div> <p></p> El hecho de que <b>Moneda de cobre</b> haya sido grabada por Tanturi-Castillo (1942, Demare-Berón (1943) Héctor Varela-Argentino Ledesma 1953), Belussi-Requena (1960), Luis Cardei con el fueye de Antonio Pisano (1995) o Ariel Ardit, entre otros, y que lo hayan instalado en su repertorio, da una pauta sobre la polenta de un tema que escuchamos reiteradamente.<p></p><p> Los versos de Sanguinetti describen la historia de una muchacha morena producto de la esclavitud que sembraron los ingleses en Argentina y Uruguay, derivada de una ley que les permitió dicho tráfico, a partir de 1588. Y narra la trayectoria de la humilde jovencita que nació en una zona pobretona, hija de padre rubio, madre negra y finalmente es ubicada para trabajar en un cabaret. Su belleza natural se irá despintando rápidamente.<br /></p><p>Tu padre era rubio, borracho y malevo,<br />tu madre era negra con labios malvón.<br />Mulata naciste con ojos de cielo<br />y mota en el pelo de negro carbón.<br />Creciste entre el lodo de un barrio muy pobre,<br />cumpliste veinte años en un cabaret.<br />Y ahora te llaman moneda de cobre<br />porque vieja y triste muy poco valés.</p><p> Las palabras tango y milonga tiene origen africano y la milonguera que luce su estampa en el Folies Bergère es descendiente de esclava y ha saltado al cabaret después de su paso triunfal por la milonga.. El constante <i>tableau vivant</i>, las madrugadas interminables en esos antros de perdición, la van destruyendo rápidamente, quedando atrás la familia, el barrio, y se va reflejando su vida más allá del fulgor de la instantánea.<br /><br />Moneda de cobre,<br />yo sé que ayer fuiste hermosa;<br />yo con tus alas de rosa<br />te vi volar mariposa<br />y después te vi caer...<br />Moneda de fango,<br />¡Qué bien bailabas el tango!...<br />Qué linda estabas entonces,<br />como una reina de bronce,<br />allá en el "Folies Berger".<br /><br />Aquel barrio triste de barro y de latas<br />igual que tu vida desapareció...<br />Pasaron veinte años, querida mulata,<br />no existen tus padres, no existe el farol.<br />Quizás en la esquina te quedes perdida<br />buscando la casa que te vio nacer;<br />seguí, no te pares, no muestres la herida...<br />No llores mulata, total, ¡para qué! </p><p> Me gusta la versión de Lucio Demare con la voz de Raúl Berón. Lo grabaron el 1 de abril de 1943. </p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/Fft0UjVcECI" width="320" youtube-src-id="Fft0UjVcECI"></iframe></div><br /> Y también, claro, la milonguera de Ricardo Tanturi con Alberto Castillo llevada al disco el 4 de diciembre de 1942. <p></p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/gwD-fQ-emjI" width="320" youtube-src-id="gwD-fQ-emjI"></iframe></div><br /> <p></p><p> <br /></p>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-9571935701829376332024-02-09T18:47:00.003+01:002024-02-09T18:47:40.445+01:00"Los arregladores...<p> </p><div style="animation-name: none !important; font-family: inherit; transition-property: none !important;"><div class="" dir="auto" style="animation-name: none !important; font-family: inherit; transition-property: none !important;"><div class="x1iorvi4 x1pi30zi x1l90r2v x1swvt13" data-ad-comet-preview="message" data-ad-preview="message" id=":R1al9aqqd9emhpapd5aqH2:" style="animation-name: none !important; font-family: inherit; padding: 4px 16px 16px; transition-property: none !important;"><div class="x78zum5 xdt5ytf xz62fqu x16ldp7u" style="animation-name: none !important; display: flex; flex-direction: column; font-family: inherit; margin-bottom: -5px; margin-top: -5px; transition-property: none !important;"><div class="xu06os2 x1ok221b" style="animation-name: none !important; font-family: inherit; margin-bottom: 5px; margin-top: 5px; transition-property: none !important;"><span style="font-size: large;"><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"><i> ...grandes olvidados del tango"</i></span></span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"><br /> </span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"> Tal como sucede en la literatura, se ha señalado que la publicación de una obra representa un alivio para el autor, ya que cesará en la corrección constante con el fin de embellecerla. En la música, este proceso es similar, aunque con la particularidad de que la ejecución es un asunto individual, permitiendo que la obra sea interpretada de manera única en cada ocasión, según el intérprete. La insatisfacción y la búsqueda de la perfección llevan al artista a intentar mejorar tanto su propia obra como la de otros, guiados por su sensibilidad y criterio estético.<br /> </span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"> </span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;">El término "arreglo" se refiere a la intervención que se realiza en la composición escrita por el músico, mientras que la "orquestación" se vincula con la elección de los instrumentos o voces para llevar a cabo esta decisión.<br />En la música clásica, cada detalle está minuciosamente anotado por el compositor, y el intérprete respeta estas indicaciones de manera rigurosa. En cambio, en la música popular, a menudo solo se dispone de partes para piano que sirven como guía melódica, con algunos acordes básicos. Por tanto, es necesario darle forma y enriquecer musicalmente lo escrito mediante un arreglo.<br />Cuando el intérprete o el director de la orquesta no tienen la capacidad de realizar el arreglo, acuden a un músico arreglador. Este trabajo no solo embellece la obra según el gusto o la inspiración del arreglador, sino que a menudo es una necesidad cuando la partitura original es limitada.<br /> </span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"> El arreglo permite introducir cambios en las melodías, en los acordes armónicos, establecer contramelodías, pasajes, solos de instrumentos, adornos, ligados y staccatos, inventar variaciones y crear acompañamientos para voces cantadas. En última instancia, es una recreación y embellecimiento del tema original, a veces necesario debido a las carencias de la partitura original o para imprimir un estilo particular. </span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7OsQJtXOl9uEiEw00fTez0z7qxhlkLpl6HhBu_KZyZuyRQ2b8Oink8kNIRnCJiy-d_9Oqyx4-B3Y591Qm587PC8tLaUzohqznXyeD22_L0r0dfSEwmxyNWr0ufwl-kFmIU-DXdYjybR81GWZgOy08lra097tlsbedLgzAbYzWrFrWSO6Czk443SMO87qs/s400/Argentino%20Galvan%20en%201955.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="262" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7OsQJtXOl9uEiEw00fTez0z7qxhlkLpl6HhBu_KZyZuyRQ2b8Oink8kNIRnCJiy-d_9Oqyx4-B3Y591Qm587PC8tLaUzohqznXyeD22_L0r0dfSEwmxyNWr0ufwl-kFmIU-DXdYjybR81GWZgOy08lra097tlsbedLgzAbYzWrFrWSO6Czk443SMO87qs/s320/Argentino%20Galvan%20en%201955.jpg" width="210" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Argentino Galván<br /></td></tr></tbody></table><br /> </span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"> Un buen arreglador logra todo esto sin perder la esencia de la melodía ni el espíritu de la obra original. No obstante, es común encontrarse con arreglos extravagantes en tangos clásicos que hacen que sea imposible reconocer la melodía original.<br />La orquestación implica decidir qué instrumentos o voces ejecutarán lo concebido en el arreglo. Esto incluye determinar si ciertas secciones serán interpretadas por bandoneones, violines u otros instrumentos, y si un pasaje será ejecutado al unísono o con voces separadas. La orquestación busca lograr equilibrio en el conjunto, así como un buen diseño y acabado de la pieza musical. </span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"> </span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"> </span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"> Es evidente que el arreglo y la orquestación son elementos clave que definen los estilos de los diferentes intérpretes, otorgándole a cada ejecución un matiz distintivo. Considero que sin un arreglo, la ejecución de una obra no sería posible.<br />Numerosos ejemplos demuestran la influencia de un arreglador en la interpretación de una obra. Un caso destacado fue el de Osmar Maderna en la orquesta de Miguel Caló; tras su fallecimiento, la orquesta continuó con el mismo estilo.<br /> </span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"> </span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"> Entre los arregladores, excluyendo a los grandes directores que realizaban sus propios arreglos, se pueden mencionar nombres como Julio Ahumada, Enrique Alessio, Celso Amato, Héctor Artola, Alfredo Attadía, Emilio Balcarce, José Bragato, Víctor Buchino, Gabriel Clausi, Edelmiro D'Amario, Martín Darré, Eduardo Del Piano, Mario Demarco, Jorge Dragone, Nito Farace, Argentino Galván, Carlos García, Juan Carlos Howard, Armando Lacava, Carlos Lazzari, Horacio Malvicino, Pascual Mamone, Mario Maurano, Osvaldo Montes, Máximo Mori, Miguel Nijensohn, Roberto Pansera, Juan Polito, Osvaldo Requena, Tito Ribero, Aquiles Roggero, Julio Rosenberg, Ernesto Rossi, Fulvio Salamanca, Federico Scorticati, Ismael Spitalnik, Luis Stazo, Orlando Trípodi, entre muchos otros.</span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"></span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"><br /> Marcelo Castelo Tango II (Texto reformado del original de Daniel Lomuto)</span><span class="x193iq5w xeuugli x13faqbe x1vvkbs x1xmvt09 x1lliihq x1s928wv xhkezso x1gmr53x x1cpjm7i x1fgarty x1943h6x xudqn12 x3x7a5m x6prxxf xvq8zen xo1l8bm xzsf02u x1yc453h" dir="auto" style="animation-name: none !important; color: var(--primary-text); display: block; font-family: inherit; font-size: 0.9375rem; font-weight: 400; line-height: 1.3333; max-width: 100%; min-width: 0px; overflow-wrap: break-word; text-align: left; transition-property: none !important; word-break: break-word;"></span><br class="Apple-interchange-newline" /><br /></div></div></div></div></div>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-17778391551454008582024-02-05T18:08:00.008+01:002024-02-05T23:00:52.796+01:00De cada pueblo un paisano...<p> Sí, hoy hablamos en términos milongueros y te voy a decir qué tema me gusta bailar de cada orquesta. O al menos de la mayoría que suenan en la milonga.Tomá nota.:</p><p> <img alt="Qué necesito para poder ir a las milongas?" src="https://escuelatangoba.com/wp-content/uploads/Dancing-Argentine-Tango-at-milongas.jpg" /> </p><p> D'Agostino Vargas: <b>Tres esquinas</b></p><p> De Angelis/Julio Martel: <b>Jirón porteño (<i>Oro muerto</i>)</b></p><p> Donato/Horacio Lagos: <b>Ella es as</b>í (M)</p><p> Osvaldo Pugliese: <b>Suipacha</b></p><p> Lucio Demare-Berón: <b>Se fue</b> (V)</p><p> Carlos Di Sarli: <b> Nobleza de arrabal</b></p><p> Ricardo Tanturi: <b>Comparsa criolla</b></p><p> Juan D'Arienzo <b> El simpático</b></p><p> Enrique Rodríguez/Armando Moreno: <b>Con tu mirar</b> (V)</p><p> Julio De Caro/Luis Díaz: <b>Sacachispas</b> (M)</p><p> Osvaldo Fresedo: <b>Arrabalero</b></p><p> Rodolfo Biagi-Duval-Heredia: <b>Adoració</b>n (V) </p><p> Aníbal Troilo/Fiorentino: <b>Te aconsejo que me olvides</b></p><p><b> </b> Pedro Laurenz<b>: Firuletear de bandoneón </b></p><p><b> </b> Francisco Canaro/Roberto Maida<b>: El adiós<br /></b></p><p><b> </b> Miguel Caló/Raúl Berón:<b> Corazón no le hagas caso</b></p><p><b> </b>Ricardo Malerba/Orlando Medina: <b>Embrujamiento<br /></b></p><p><br /></p><p>(Si me preguntás mañana, lo mismo te hago otra lista... pero ésta, dejámela que se me van los remos...)<br /></p> <p> </p><p> <br /></p>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-31092606213527603712024-02-03T14:06:00.001+01:002024-02-03T14:27:02.162+01:00La cumparsita<p style="text-align: left;"> Anoche lo bailé una vez más a este tango inmortal de Gerardo Matos Rodríguez que te llega bien adentro. Tiene algo especial y por más que pasen los años seguirá haciéndole caricias a nuestros cuores y en la pista te llama de inmediato a formar... Cómo será su peso que las milongas cierran con el tango nacido en 1917, e interpretado por la orquesta de Roberto Firpo, en el café La Giralda, ese boliche montevideano que estaba ubicado en donde se levanta hoy el Palacio Salvo. </p><p style="text-align: left;"> </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhw5tQFY_FOMIJf_nqk0YKgasEjXFe3gfkt3LqW0KzX4aynRZwj6ZV6ZsI0oSil_fY9LOjAlq6lJaLxbbfI_ldqzieoxIKDfoawCz_I3oLk_iWEObE8DC-07O5nEDQ8b_u19kofCjGS-0chY5OKK3My24yJmECSZEG49By1BKZkKjri4-FTZOE1rabGjyYG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="746" data-original-width="1024" height="291" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhw5tQFY_FOMIJf_nqk0YKgasEjXFe3gfkt3LqW0KzX4aynRZwj6ZV6ZsI0oSil_fY9LOjAlq6lJaLxbbfI_ldqzieoxIKDfoawCz_I3oLk_iWEObE8DC-07O5nEDQ8b_u19kofCjGS-0chY5OKK3My24yJmECSZEG49By1BKZkKjri4-FTZOE1rabGjyYG=w400-h291" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">El café La Giralda donde se estrenó el tango de Matos Rodríguez</span></td></tr></tbody></table><br /><p></p><p style="text-align: left;"> Lo han tocado orquestas de todo tipo en el mundo, pianistas, bandoneonistas e incluso cantantes recreando sus versos, creados a posteriores, tanto los de Contursi y Maroni, como los propios que le adosaría el autor de la música. Troilo, por ejemplo lo grabó en cuatro ocasiones. D'Arienzo lo hizo en siete versiones incluso cantando Carlos Dante (1928) y Raquel Notar (1929).</p><p style="text-align: left;"> Como ejemplo de lo que representa esta pieza en el vademécum tanguero, valdría la pena repasar las orquestas típicas y cantores que lo llevaron al disco.</p><p style="text-align: left;"> <b><span style="font-size: large;">La cumparsita</span></b></p><p style="text-align: left;"> • 118 GRABACIONES</p><div style="text-align: left;">1917-00-00 Roberto Firpo. </div><div style="text-align: left;">1924 Alonso-Minotto. </div><div style="text-align: left;">1924 Carlos Gardel. </div><div style="text-align: left;">1925 Francisco Lomuto. </div><div style="text-align: left;">12/5/1926: Típica Victor. </div><div style="text-align: left;">7/11/1926 Pedro Laurenz y Pedro Maffia</div><div style="text-align: left;">17/2/1927 Francisco Canaro<br /></div><div style="text-align: left;">03/5/ 1927 Osvaldo Fresedo</div><div style="text-align: left;">17/2/1927 Carlos Gardel</div><div style="text-align: left;">00/00/1928 Juan D'Arienzo</div><div style="text-align: left;">00/00/1928 Carlos Gardel</div><div style="text-align: left;">00/00/1928 Juan D'Arienzo-Carlos Dante</div><div style="text-align: left;">11/01/1928 Roberto Firpo</div><div style="text-align: left;">00/02/1928 Juan Deambroggio (Bachicha)</div><div style="text-align: left;">17/04/1929 Francisco Canaro</div><div style="text-align: left;">27/11/1929 Agustín Magaldi con Donato-Zerrillo</div><div style="text-align: left;">00/00/1930 Julio De Caro</div><div style="text-align: left;">00/00/1931 Horacio Pettorossi</div><div style="text-align: left;">07/03/1931 Los Provincianos-Roberto Díaz</div><div style="text-align: left;">18/11/1931 Orquesta Típica Brunswick</div><div style="text-align: left;">06/05/1935 Edgardo Donato</div><div style="text-align: left;">00/00/1936 Oscar Roma (Orquesta Típica Argentina)</div><div style="text-align: left;">03/10/1936 Francisco Lomuto</div><div style="text-align: left;">04/07/1937 Cuarteto Roberto Firpo</div><div style="text-align: left;">14/12/1937 Juan D'Arienzo</div><div style="text-align: left;">00/00/1940 José María Lucchesi</div><div style="text-align: left;">18/11/1940 Ricardo Tanturi</div><div style="text-align: left;">15/04/1942 Rodolfo Biagi</div><div style="text-align: left;">10/09/1942 Rodolfo Biagi</div><div style="text-align: left;">12/11/1942 Carlos Di Sarli</div><div style="text-align: left;">28/06/1943 Osvaldo Fresedo</div><div style="text-align: left;">05/11/1943 Aníbal Troilo</div><div style="text-align: left;">23/11/1943 Juan D'Arienzo</div><div style="text-align: left;">03/06/1944 Alfredo De Angelis (Néstor Rodi)</div><div style="text-align: left;">24/07/1944 Antonio Rodio</div><div style="text-align: left;">08/02/1946 Ángel D'Agostino/Ángel Vargas</div><div style="text-align: left;">16/12/1946 Francini-Pontier - Alberto Podestá</div><div style="text-align: left;">26/08/1949 Feliciano Brunelli</div><div style="text-align: left;">17/05/1950 Osmar Maderna</div><div style="text-align: left;">23/08/1950 Edmundo Rivero (con Victor Buchino)</div><div style="text-align: left;">00/00/1951 Aníbal Troilo</div><div style="text-align: left;">00/00/1951 Astor Piazzolla</div><div style="text-align: left;">16/07/1951 Carlos Di Sarli</div><div style="text-align: left;">12/09/1951 Juan D'Arienzo</div><div style="text-align: left;">24/09/1951 Charlo</div><div style="text-align: left;">29/11/1951 Francisco Canaro-Mario Alonso</div><div style="text-align: left;">00/00/1952 Aníbal Troilo</div><div style="text-align: left;">13/06/1952 Alberto Mancione</div><div style="text-align: left;">20/08/1952 Ángel D'Agostino-Tino García</div><div style="text-align: left;">24/10/1952 Jorge Fernández</div><div style="text-align: left;">22/01/1953 Enrique Rodríguez</div><div style="text-align: left;">06/05/1953 Donato Racciatti</div><div style="text-align: left;">22/09/1953 Pedro Laurenz</div><div style="text-align: left;">25/11/1954 Héctor Varela</div><div style="text-align: left;">31/01/1955 Quinteto Pirincho (Fancisco Canaro)</div><div style="text-align: left;">20/06/1955 Carlos Di Sarli</div><div style="text-align: left;">06/07/1955 Alberto Castillo (con Ángel Condercuri)</div><div style="text-align: left;">13/09/1955 Armando Pontier</div><div style="text-align: left;">16/09/1955 José Basso</div><div style="text-align: left;">26/07/1956 José Basso</div><div style="text-align: left;">29/11/1956 Héctor Varela</div><div style="text-align: left;">00/00/1957 Ástor Piazzolla</div><div style="text-align: left;">00/00/1957 Mariano Mores</div><div style="text-align: left;">00/00/1958 Héctor D'Esposito</div><div style="text-align: left;">13/08/1958 Jorge Caldara (con Carlos Montalvo y Miguel Martino)</div><div style="text-align: left;">29/04/1959 Quinteto Pirincho</div><div style="text-align: left;">06/08/1959 Osvaldo Pugliese ( con Jorge Maciel, Carlos Guido y Luis Mela)</div><div style="text-align: left;">00/00/1960 Donato Racciati</div><div style="text-align: left;">00/00/1961 Domingo Federico (con Rubén Maciel)</div><div style="text-align: left;">28/04/1961 José Basso</div><div style="text-align: left;">29/08/1961 Alfredo De Angelis</div><div style="text-align: left;">26/12/1961 Francisco Canaro</div><div style="text-align: left;">01/06/1962 Enrique Alessio</div><div style="text-align: left;">09/04/1963 Aníbal Troilo</div><div style="text-align: left;">10/12/1963 Juan D'Arienzo</div><div style="text-align: left;">24/02/1964 Miguel Caló</div><div style="text-align: left;">00/00/1965. Reyaldo Nichele</div><div style="text-align: left;">00/00/1966 Mercedes Simone (Orq. Emilio Brameri)</div><div style="text-align: left;">21/03/1966 Florindo Sassone</div><div style="text-align: left;">00/00/1967 Fulvio Salamanca</div><div style="text-align: left;">00/00/1967 Leopoldo Federico-Roberto Grela</div><div style="text-align: left;">00/00/1968 Donato Racciati</div><div style="text-align: left;">02/05/1968 Héctor Varela</div><div style="text-align: left;">30/05/1968 Florindo Sassone</div><div style="text-align: left;">11/09/1968 Cuarteto Aníbal Troilo</div><div style="text-align: left;">00/00/1969 Osvaldo Manzi y Octeto Marabú</div><div style="text-align: left;">00/00/1970 Los Tubatango</div><div style="text-align: left;">16/04/1970 Florinco Sassone (con Oscar Macri)</div><div style="text-align: left;">07/12/1971 Juan D'Arienzo</div><div style="text-align: left;">00/00/1973 Francini-Pontier</div><div style="text-align: left;">00/00/1973 Florindo Sassone</div><div style="text-align: left;">00/00/1975 Los solistas de D'Arienzo</div><div style="text-align: left;">00/00/1976 Nelly Omar (con José Canet y Guitarras)</div><div style="text-align: left;">00/00/1977 Mariano Mores</div><div style="text-align: left;">00/00/1977 Enrique Francini</div><div style="text-align: left;">30/10/1979 Osvaldo Fresedo</div><div style="text-align: left;">00/00/1983 José Basso</div><div style="text-align: left;">00/00/1983 José Basso (b)</div><div style="text-align: left;">00/00/1986 Mariano Mores</div><div style="text-align: left;">00/00/1987 Nuevo Quinteto Real</div><div style="text-align: left;">00/00/1987 Los Solistas de D'Arienzo</div><div style="text-align: left;">00/00/1994 Jorge Arduh</div><div style="text-align: left;">00/00/1998 Orquesta Forever Tango</div><div style="text-align: left;">00/00/2000 Orquesta Escuela de tango (Emilio Balcarce)</div><div style="text-align: left;">00/00/2001 Jorge Arduh</div><div style="text-align: left;">00/00/2001 Juan José Mosalini</div><div style="text-align: left;">00/12/2001 Salgán-De Lío</div><div style="text-align: left;">00/00/2002 Orquesta El Arranque </div><div style="text-align: left;">00/00/2003 The Tango Group (en tiempo de vals)</div><div style="text-align: left;">00/00/2005 Orquesta Típica Silenci</div><div style="text-align: left;">00/00/2006 Juan José Mosalini</div><div style="text-align: left;">00/00/2008 Orquesta Forever Tango</div><div style="text-align: left;">00/00/2013 La Tubatango</div><div style="text-align: left;">00/00/2015 La Juan D'Arienzo</div><div style="text-align: left;">00/00/2022 Bandonegro</div><div style="text-align: left;">00/00/2023 Asato-Pais<br /></div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"><br /></div>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-59007469408422949072024-02-01T12:45:00.003+01:002024-02-02T10:56:29.521+01:00Barrio de tango<p><i>...y a lo lejos la voz de un bandoneón</i>....</p><p> Alberto Castillo cantaba en aquel valsecito de Petit y Scianmarella: "<i>Cien barrios porteños / cien barrios de amor..</i>.", aunque en realidad son 48, los barrios porteños. Y en todos ellos ha prendido el tango y en cada uno de esos barrios han nacido y han vivido personajes destacados del género musical nacido en Buenos Aires y que se ha extendido en casi todo el mundo, a lo largo de la historia.</p><p> <img alt="Orquesta de Tango Franco Iturraspe - Artelista.com" height="237" src="https://artelista.s3.amazonaws.com/obras/big/1/4/9/3097295848723972.jpg" width="320" /> </p><p> Por eso pensaba destacar precisamente el origen barrial de tantos tangueros de peso, o el lugar donde se criaron. Porque, por ejemplo, yo nací en Villa Urquiza, pero desde niño viví con mi familia en Parque Patricios, al que considero mi barrio, aunque haya mudado, incluso de país. Porque allí me he formado, conocí de pibe el tango, lo bailo desde los 17 años y está implantado en mi cuore para siempre.</p><p> <br /></p><p><b> El tango y los barrios</b>. </p><div style="text-align: left;"> Osvaldo Pugliese - Villa Crespo</div><div style="text-align: left;"> Miguel Caló- Balvanera.</div><div style="text-align: left;"> Ricardo Tanturi: Barracas</div><div style="text-align: left;"> Ángel Vargas- Parque Patricios</div><div style="text-align: left;"> Osvaldo Fresedo: La Paternal</div><div style="text-align: left;"> Alberto Castillo: Mataderos</div><div style="text-align: left;"> Héctor Mauré- Colegiales</div><div style="text-align: left;"> Julio De Caro- San Telmo</div><div style="text-align: left;"> Carlos Dante- Boedo</div><div style="text-align: left;"> Aníbal Troilo- Abasto</div><div style="text-align: left;"> Ángel Díaz- Nueva Pompeya</div><div style="text-align: left;"> Ángel D'Agostino- Congreso</div><div style="text-align: left;"> Armando Laborde- Palermo</div><div style="text-align: left;"> Francisco Fiorentino- San Telmo </div><div style="text-align: left;"> Juan de Dios Filiberto- La Boca <br /></div><div style="text-align: left;"> Roberto Rufino- Abasto</div><div style="text-align: left;"> Alfredo Gobbi- Villa Ortúzar</div><div style="text-align: left;"> Ricardo Ruiz- Palermo</div><div style="text-align: left;"> Oscar Larroca- Almagro</div><div style="text-align: left;"> Rodolfo Lesica- Parque Chacabuco</div><div style="text-align: left;"> Mariano Mores- San Telmo</div><div style="text-align: left;"> Jorge Valdez- Villa Urquiza</div><div style="text-align: left;"> Alfredo Del Río- Parque Patricios</div><div style="text-align: left;"> Pedro Laurenz - Villa Crespo </div><div style="text-align: left;"> Lucio Demare- Colegiales</div><div style="text-align: left;"> Juan D'Arienzo- Congreso</div><div style="text-align: left;"> Emilio Balcarce- Villa Urquiza</div><div style="text-align: left;"> Carlos Gardel- Abasto <br /></div><div style="text-align: left;"> Osvaldo Piro- La Paternal</div><div style="text-align: left;"> Roberto Goyeneche- Saavedra</div><div style="text-align: left;"> Roberto Mancini- San Cristóbal</div><div style="text-align: left;"> Roberto Videla- Parque Patricios</div><div style="text-align: left;"> Ernesto Famá: San Cristóbal </div><div style="text-align: left;"> Rodolfo Biagi: San Telmo</div><div style="text-align: left;"> Jorge Casal- Villa Urquiza</div><div style="text-align: left;"> Jorge Ortiz: San Cristóbal</div><div style="text-align: left;"> Pedro Maffia- Balvanera</div><div style="text-align: left;"> Andrés Falgás- Caballito</div><div style="text-align: left;"> Roberto Ray- San Cristóbal</div><div style="text-align: left;"> Eduardo Del Piano - Barracas</div><div style="text-align: left;"> Anselmo Aieta- San Telmo</div><div style="text-align: left;"> Jorge Maciel - La Boca<br /></div><div style="text-align: left;"> </div><div style="text-align: left;"> <br /></div><div style="text-align: left;"> <br /></div><div style="text-align: left;"> </div><div style="text-align: left;"><br /></div>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-42398283176543648662024-01-31T12:17:00.003+01:002024-01-31T15:15:35.506+01:00Don Segundo Sombra<p> Don Segundo Ramirez era oriundo de Coronda (Santa Fe) y era un criollo mulato, de padres libertos según consta en el archivo del Juzgado de Paz. En es una de las pocas fotografías (Origen anónimo) se ve claro, en primer plano la segunda sombra que caracterizó e hizo famoso a este entonces ilustrísimo personaje de la zona de Areco. Los guantes negros solo una muestra de elegancia para la ocasión según aquella época.<br /><br /> Un gran libro de Don Ricardo Güiraldes, conocedor como pocos de las cosas del campo y la naturaleza de nuestros gauchos. Fue publicada por primera vez en en el 1926. A diferencia del clásico<span> poema "<i>Martín Fierro</i>" de José Hernández, <b>Don Segundo Sombra</b> no reivindica socialmente al gaucho, sino que lo evoca como personaje legendario ("sombra"), en un tono elegíaco. </span></p><p><span> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNphCTwsQK29ZufD7UISucIEy0RBjCJ1wlOYAWa-YSu-hqg-zu-r7P4xXi4Bxo8Y7vpp56CwVNls99AQVLZCOIQ37yGVUJNyGCoe8MDi5zvr2aPEFOK94xqEh-vsVbF8avdDgqDpb4AAis1jo85nxXYAtp4TRiavDgev3ZLTr6vGqvoieWR3SFdHYUCd6Z/s692/SegundoRamirez2%20(1).jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="692" data-original-width="480" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNphCTwsQK29ZufD7UISucIEy0RBjCJ1wlOYAWa-YSu-hqg-zu-r7P4xXi4Bxo8Y7vpp56CwVNls99AQVLZCOIQ37yGVUJNyGCoe8MDi5zvr2aPEFOK94xqEh-vsVbF8avdDgqDpb4AAis1jo85nxXYAtp4TRiavDgev3ZLTr6vGqvoieWR3SFdHYUCd6Z/w278-h400/SegundoRamirez2%20(1).jpg" width="278" /></a></div><br /> <br /><p></p><p><span> «Segundo Sombra» parece sugerir a un subalterno, si bien el tratamiento de <i>Don</i> contrapesa (quizás sin que Güiraldes fuera consciente de ello) la subalternidad, señala a un gaucho que por mantener su axiología, sus principios, resulta superior a la axiología burguesa. </span></p><p><span> Ricardo Güiraldes aprende en una especie de viaje iniciático lo que es el valor, el honor, la lealtad (que desde otra perspectiva puede mal interpretarse como subalternidad), el respeto al prójimo (todo esto, amenizado en el libro con descripciones). La novela, está escrita narrativamente en primera persona.<br /></span></p><p> La descripción que hace de Don Segundo, coincide en un todo, con la foto que se conserva del homónimo Ramírez. «<i>El pecho era vasto, las coyunturas huesudas como las de un potro, los pies cortos con un empeine a lo galleta, las manos gruesas y cuerudas como cascarón de peludo. Su tez aindiada, sus ojos ligeramente levantados hacia las sienes y pequeños. Para conversar mejor habíase echado atrás el chambergo de ala escasa, descubriendo un flequillo cortado como crin a la altura de las cejas</i>».<br /></p><p></p><p> La novela está escrita en un lenguaje llano y con frecuencia, especialmente en los diálogos, con regionalismos gauchescos de la llanura argentina. El vocabulario está cargado de palabras frecuentes en Argentina, y, sobre todo, en la vida campesina de la provincia de Buenos Aires. Una buena edición de esta obra, tal como acontece en gran parte de la literatura gauchesca, hace indispensable un glosario.</p><p> </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhK2VC-8fpxRsF_DR3MWuysZidd8CbMGY1ug273LCKpBa8tefPllKPuD6HAbAizKpalo50rQvzwLxJi9bO3XMfeVxfDwQgZIln9T6WbfukTkZygKyGEwIMML25rFbgg9VmF_8sxRchtDtFiqYoh8CdM8FISTZNQPVaGOg_kM9W4OLKH21stDiKC5I6_C3jm/s273/GUiraldesimages%20(4).jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="273" data-original-width="185" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhK2VC-8fpxRsF_DR3MWuysZidd8CbMGY1ug273LCKpBa8tefPllKPuD6HAbAizKpalo50rQvzwLxJi9bO3XMfeVxfDwQgZIln9T6WbfukTkZygKyGEwIMML25rFbgg9VmF_8sxRchtDtFiqYoh8CdM8FISTZNQPVaGOg_kM9W4OLKH21stDiKC5I6_C3jm/w217-h320/GUiraldesimages%20(4).jpg" width="217" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Ricardo Güiraldes<br /></td></tr></tbody></table><br /><br /> <br /> La voz del poeta que fue Ricardo Güiraldes se hace escuchar con hallazgos de recursos literarios que matizan líricamente las páginas. Veamos: <i>«En la pampa las impresiones son rápidas, espasmódicas, para luego borrarse en la amplitud del ambiente, sin dejar huella</i>». Hay hallazgos relevantes en ciertas comparaciones: «<i>El sueño cayó sobre mí como una parva sobre un chingolo</i>». <p></p><p> En alguna sinestesia: «<i>Las aguas hiciéronse frías a mis ojos». </i>Las comparaciones harto expresivas en momentos conmovedore<i>s:«Me fui, como quien se desangra»</i>. Imágenes y metáforas para el paisaje:«<i>Una luz fresca chorreaba de oro el campo</i>». O...: «<i>En derredor, los pastizales renacían en silencio, chispeantes de rocío.</i>»</p><p> Así como en «<i>Martín Fierro» </i>la amistad entre el sargento Cruz y el protagonista es un símbolo emblemático del culto a este compartido sentimiento argentino, al decir de Borges, en «<b>Don Segundo Sombra</b>» el centro temático ha de ser el vínculo viril entre un gaucho inteligente, serio, callado, y un muchacho «Gaucho» hambriento de paternidad... Fabio Cáceres: el hijo no reconocido por su padre y abandonado al cuidado de «unas tías». </p><p> Con esta obra se clausura de modo brillante, en el Siglo XX, el ciclo de la literatura gauchesca iniciado en el XIX. <b>Facundo</b>, de Sarmiento, tal vez la mejor prosa de este último centenar de años o, por qué no, de toda la literatura argentina -tal es un parecer de Borges- pintará el conflicto entre civilización y barbarie. En tanto que el<i> Martín Fierro</i> diseñará la figura desdichada del gaucho del período posterior a Juan Manuel de Rosas, perseguido, olvidado y con frecuencia tenido en menos.</p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3rWONOPbBn57J1Nwh4Wa43Ugv9aZFaI_TCUQLyUJHoNZgaI4epIk8n6v9kbd7OKtcTcQODWdCLtxleClarAzqGOvBzwO6BexdEpKWI3gaIZnwROEhz3ZunFvDR7njBxJQWYbdvcVOb-Lbx7f8HDDGTdT6Skd7PlxLRsqQB96_rX81Tzlg7cF0p1zc81u5/s274/SEGUNDINO%20images%20(4).jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="274" data-original-width="184" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3rWONOPbBn57J1Nwh4Wa43Ugv9aZFaI_TCUQLyUJHoNZgaI4epIk8n6v9kbd7OKtcTcQODWdCLtxleClarAzqGOvBzwO6BexdEpKWI3gaIZnwROEhz3ZunFvDR7njBxJQWYbdvcVOb-Lbx7f8HDDGTdT6Skd7PlxLRsqQB96_rX81Tzlg7cF0p1zc81u5/w269-h400/SEGUNDINO%20images%20(4).jpg" width="269" /></a></div><br /> Conociendo a Hernández y sus limitaciones, no puede dejar de apreciarse -como lúcidamente descubriera Leopoldo Lugones- una obra genial en nuestro supremo poema gauchesco. Estas grandes obras, las de Güiraldes, Sarmiento, Hernández, están tocadas por una especial musa inspiradora.<br /><br /> Ángel Mazzei, en un estudio preliminar a una edición de «<b>Don Segundo Sombra</b>», ha dicho: «..<i>.es, ante todo, una obra donde el acierto de la concepción se une, plenamente, al de la ejecución. Hay creaciones donde la realización de la forma parece superior a su materia; otras demuestran un desajuste irreparable entre el propósito y el logro; Güiraldes logró la máxima aproximación entre su proyecto de novela y la novela misma».</i> (Estudio preliminar a «Don Segundo Sombra», de Ricardo Güiraldes, Editorial Kapelusz, Buenos Aires, 1978)<br /><br /> La ciudad de Buenos Aires cuenta con pocos monumentos y homenajes a Güiraldes. Tan sólo un modesto pasaje de dos cuadras, en Villa Lugano, entre Zuviría y Santander, se llama Ricardo Güiraldes. También existe la plaza «<i>Don Segundo Sombra» </i>en el barrio de Flores, ubicada en la calle Santander, rodeada de las calles Nepper, Carlos Ortiz, Alonso Rodríguez, Juan Del Castillo y Aroma.<p></p><p> El tango lo recuerda con un tema que lleva precisamente su nombre. Lo compusieron Manuel Romero y Enrique Delfino y fue grabado por la Típica Victor cantando el estribillo Roberto Díaz y Juan Carlos Delson, en 1929; Canaro con Charlo lo grabó en 1930, igual que Minotti Di Cicco con Antonio Buglione y también Lidia Borda con el quinteto de Ramiro Gallo.</p><p> Escuchamos la versión de Canaro con Charlo. Lo llevaron al disco el 5 de marzo de 1930.<br /></p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/NO07TRfLBaM" width="320" youtube-src-id="NO07TRfLBaM"></iframe></div><br /> Ricardo Güiraldes falleció en París a los 41 años de edad. Era muy buen bailarín de tango y Ulyses Petit de Murat y Juan D'Arienzo le dedicaron el tango: "<b>Bailate un tango Ricardo"</b>. Lo grabó D'Arienzo con su orquesta cantando Osvaldo Ramos, el 22 de noviembre de 1966.<p></p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/mRg8q7AIqEk" width="320" youtube-src-id="mRg8q7AIqEk"></iframe></div><br />(Los datos que y textos de la nota son tomados de Wikipedia y otros relatos)<br /><p></p><p></p><p> <br /></p><p></p>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-39446776083825620992024-01-26T12:06:00.003+01:002024-01-26T15:25:14.734+01:00Carlos Fuentes<p><span style="font-size: large;"><b>"Amo a Buenos Aires desde los años 40"</b> </span></p><p><span style="font-size: medium;"> Buenos Aires me fascinó desde adolescente. Tuve la suerte de vivir en esa ciudad, acompañando a mi padre, que era diplomático, en la década del 40. De esa etapa, recuerdo que me fueron revelados tres misterios fundamentales: las mujeres, el tango, sobre todo a partir de Aníbal Troilo y la literatura argentina, que es la más importante de cuantas se escriben en el mundo.</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5mdngWdZgjq2QJbqE0efpt1uI__gkAV2ce_R9rIDg9wFRJm6QOImdUJYsM5nUoM_tZ1tz0hJusBVtxkHlFTlG3QpFK0FR8NnatJnq3ybU_isexdKzr6PMBJShBKcM9WNGh_LG0lrRVn6J2kV-w-JSeiE3NhB0yNJ-FiCFGFabbRpQgDPKcVzBF5VnrJng/s480/CARLOS%20FUENTES%20-4fb2c64a7a16a57ecabecd848fe97c4b0576ca354b771.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="300" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5mdngWdZgjq2QJbqE0efpt1uI__gkAV2ce_R9rIDg9wFRJm6QOImdUJYsM5nUoM_tZ1tz0hJusBVtxkHlFTlG3QpFK0FR8NnatJnq3ybU_isexdKzr6PMBJShBKcM9WNGh_LG0lrRVn6J2kV-w-JSeiE3NhB0yNJ-FiCFGFabbRpQgDPKcVzBF5VnrJng/w200-h320/CARLOS%20FUENTES%20-4fb2c64a7a16a57ecabecd848fe97c4b0576ca354b771.jpg" width="200" /></a></div><span style="font-size: medium;"> <br /> No fui amigo de Borges, pero lo admiré, entre otras cosas, porque creó un nuevo estilo en la literatura, un estilo que evitó el realismo mimético y el individualismo pico. Esa era literatura de Waterloo, y él creó un estilo de exuberancia verbal e ingeniosidad intelectual. Pero sí fui amigo de Julio Cortázar, que quien conocí en París en 1960:</span><p></p><p><span style="font-size: medium;"> -Lo llamé por teléfono y fui a su casa. Llegué a una placita parisina sombreada y entré por una cochera a un patio añoso. Al fino una antigua caballeriza se había convertido en un estudio alto y estrecho, con tres pisos de escaleras que nos obligaba a bajar subiendo, según la fórmula secreta de Julio.</span></p><p><span style="font-size: medium;"> Salió a recibirme un muchacho, un joven desmelenado, pecoso, lampiño, desgarbado, con un rostro de 20 años, mirada verde, de ojos infinitamente largos, separados, y cejas sagaces. </span></p><p><span style="font-size: medium;">-Pibe- le dije- quiero ver a tu papá. -Mi papá soy yo- me dijo. </span></p><p><span style="font-size: medium;"> Cortázar era -fue- un joven eterno, en su aspecto y en sus libros. Estaba con él una mujer brillante, menuda, solícita, hechicera y hechizante, Aurora Bernárdez. Entre los dos formaban una pareja de alquimistas verbales, de esos que durante la noche construyen cosas invisibles cuyo trabajo sólo se percibe al amanecer. </span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsAwbhxbZAaJJ7-xer4zaZtcY68hbWAeB7D2-T_NjDLsmwcvlM2QXlO2F71EJKqEmoR40kwZIxigUjbu57qjn9tU3kuLEuLdoTpMOj-6c9U5kDYCZ7DEfTJmi8mHNLxJ31j2cR1AiksM8y93_Yn6PaezvdiquvRb5JtjBNA-GVjHDT8bEb3uj4djD_MdZI/s396/cortazar-2-e1532971590138.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="396" data-original-width="380" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsAwbhxbZAaJJ7-xer4zaZtcY68hbWAeB7D2-T_NjDLsmwcvlM2QXlO2F71EJKqEmoR40kwZIxigUjbu57qjn9tU3kuLEuLdoTpMOj-6c9U5kDYCZ7DEfTJmi8mHNLxJ31j2cR1AiksM8y93_Yn6PaezvdiquvRb5JtjBNA-GVjHDT8bEb3uj4djD_MdZI/s320/cortazar-2-e1532971590138.webp" width="307" /></a></div><span style="font-size: medium;"> <br /></span><span style="font-size: medium;"> </span><span style="font-size: medium;">Con Cortázar decíamos que soportaríamos al mundo hasta que lo viéramos
mejor, pero el mundo también debía soportarnos hasta que nosotros nos
hiciéramos mejores. Esos años de París fueron de fiesta, vino y rosas,
cineclubes, jazz (Cortázar era fanático y me enseñó a gustar de esa
música), viajes e ilusiones de un mundo mejor, más justo, más
equitativo, más tolerante, más feliz, en suma.</span><p></p><p></p><p><span style="font-size: medium;"> Yo instruí a Cortázar para que pudiera cantar <i>Cucurrucucú paloma</i>,
pero Julio era negado para el canto, y aún menos para el tango, que yo
le canturreaba. Cosa rara en un hombre que amaba tanto la música.
Compartimos también ideas revolucionarias, porque, la imaginación, el
arte, la forma estética, son revolucionarias, destruyen las convenciones
muertas y nos enseñan a hablar de nuevo.</span></p><p><span style="font-size: medium;">
En Julio había ecos de Gardel, Creo que la argentina es la mejor
literatura dela mundo hispánico por la calidad y la abundancia de su
obra. Autores post borgeanos como Julio Cortázar, Tomás Eloy Martínez,
Silvia Iparraguirre... y hay una lista interminable. No hay otro país
hispanohablante con tantos buenos escritores, ni una ciudad como Buenos
Aires que encierre tanga cultura dentro de su geografía, en nuestra
lengua común.</span></p><p><span style="font-size: medium;">
Para más inri, tiene el Tango con sus grandes orquestas, enormes
cantores y poetas que labran poemas musicales que recorren el mundo y se
nos meten en el ama. Y bailar el tango es otra de mis pasiones, gracias
esos años porteños que me vacunaron para siempre.<br /></span></p><p><span style="font-size: medium;"> <br /></span></p><p><span style="font-size: medium;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><span style="font-size: medium;"> </span>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-68472649856689672652024-01-25T13:38:00.003+01:002024-01-25T13:49:41.551+01:00Micaela Matilde Sastre<p> Hoy traigo a la página a esta hija del gran educador Marcos Sastre que ejerció la carrera de maestra dedicando sus esfuerzos a la niñez y adolescencia, porque además de ello y curiosamente, en una época que no se concebía -y menos en su ambiente- que una mujer escribiera tangos, ella lo hizo y con gran acierto. Y lo más notable es, que dos de ellos, los grabó nada menos que Carlos Gardel.</p><p> Destacó como poetisa creando para el cancionero infantil muchos temas que serían respaldados por el Consejo Nacional de Educación para ser cantadas en Colegios y Jardines de infantes tan comunes en aquella época. Varias de esas canciones trascenderían incluso a su época y tendrían relieve en otros momentos del país. </p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_1iGmzbWlz-OmvU9NzcYc1OdAEgBevgOiAzjIcjUB0ZLPLk8xHBk12sxw4_3TPcVkYBEf6EGLxO73szzVZdYzZOO2gM-nhK3qkROehaLeMGKjTjfEJmUaaKB3w9aOZobu6t78zkBr53O2nOP6RquNMHmTLX7207Ii2U30-gMMjLrZpA0tnFUQ27AJhPf1/s236/yerba-loca_tapa.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="236" data-original-width="170" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_1iGmzbWlz-OmvU9NzcYc1OdAEgBevgOiAzjIcjUB0ZLPLk8xHBk12sxw4_3TPcVkYBEf6EGLxO73szzVZdYzZOO2gM-nhK3qkROehaLeMGKjTjfEJmUaaKB3w9aOZobu6t78zkBr53O2nOP6RquNMHmTLX7207Ii2U30-gMMjLrZpA0tnFUQ27AJhPf1/w231-h320/yerba-loca_tapa.jpg" width="231" /></a></div><br /><p></p><p> Fue autora de una importante cantidad de libros con sus poemas y ganaría dos Concursos de poesías que se transformarían en tangos: <b>Refucilos</b> (en 1928) y <b>Garabatos de mujer</b> (1929). Ambos llevan también la firma de su hijo Rodolfo -Maestro, profesor de música, matemática, física-, y autor de la música- debido a la moralina de la época y lo que implicaba para una maestra de niños, escribir tangos. En <b>Refucilos</b>, dice en en su primera estrofa.</p><div style="text-align: left;"><i>Noche negra, un refucilo alumbra la tapera<br />donde espera la mujer mala sin fe ni corazón.<br />Zita se llama la pérfida extranjera,<br />que al gaucho bueno con besos embrujó,<br />dando al olvido la noviecita blanca,<br />que fue el ensueño santo de su primer amor.</i></div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"> Le gustaba el tango, aunque fuera como su padre destacada maestra y poeta, y admiraba a Gardel y Corsini. Pero eso sólo lo comentaba en la intimidad. También escribió los versos de otros dos tangos: <b>Zapatitos de lamé </b> ("<i>De Cenicienta / la tierna leyenda / vívida se hace, viéndote bailar, / tus zapatitos de suave lamé de oro/ son el tesoro / que quiero conquistar.... / Si en el Eslava / coquetones giran, / casi me parece fueran a volar / mis brazos tiendo hacia esas aves de oro / que eternamente/ quisiera conquistar</i>.") </div><div style="text-align: left;"> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUyb4QmV3ev2SLIN2_iCwEQKXftY1ZFhs4UW0vJw9Lf8H47mw6cXEj_yCjshogxU3eZAH1bguZKu6cxVGlRO4EXi6F50XG3PzIjs9Wt9N03vfxS5to30lad1lrcW0FR668kbopcv64_yfq6AaeFXpZ0G92f350ywf-4tCIhNm_vcvdJK1tVsv9_A1PYLFz/s228/TARROS%20in%20t%C3%ADtulo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="228" data-original-width="172" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUyb4QmV3ev2SLIN2_iCwEQKXftY1ZFhs4UW0vJw9Lf8H47mw6cXEj_yCjshogxU3eZAH1bguZKu6cxVGlRO4EXi6F50XG3PzIjs9Wt9N03vfxS5to30lad1lrcW0FR668kbopcv64_yfq6AaeFXpZ0G92f350ywf-4tCIhNm_vcvdJK1tVsv9_A1PYLFz/w241-h320/TARROS%20in%20t%C3%ADtulo.jpg" width="241" /></a></div><br /></div><div style="text-align: left;"> </div><div style="text-align: left;"> Y <b>Yerba loca</b>, que como los anteriores musicalizó su hijo, que en realidad se llamaba Máximo Rodolfo Pittaluga, y grabó Azucena Maizani. En este tango campero arranca: "<i>Un mate amargo / me trae mi china / mientras ensiyo / mi bayo redomón./ Un tierno beso / el pie, ya en el estribo / y al trotecito me voy del mancarrón"</i>. Otro tema suyo que grabó Ignacio Corsini es el tango <b>Te has ido</b>, y parece referirse en su versos (firmados siempre como Michel Taylor) a un amor frustrado.</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: left;"> Micaela Matilde Sastre nació el 21 de septiembre de 1880 y falleció el 17 de agosto de 1962. Hoy la recordamos en uno de sus tangos:<b> Garabatos de mujer</b>. En este caso se trata de la grabación que realizara Alfredo Gobbi con su orquesta, cantando Tito Landó, el 17 de abril de 1958.<br /></div><div style="text-align: left;"> </div><div style="text-align: left;"> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/CxqzNw4aleI" width="320" youtube-src-id="CxqzNw4aleI"></iframe></div><br /> <br /></div>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-8357390573902726512024-01-21T12:28:00.005+01:002024-01-21T13:56:49.619+01:00Grela recuerda a Troilo...<p> ...<b><span style="font-size: medium;">y canta</span></b></p><p> Roberto Grela fue uno de los grandes guitarristas que mostraron su talento en el tango. Seguramente, el más importante dadas sus condiciones, esa sensibilidad que le caracterizaba, y el fraseo que lo ligaba al fueye de Troilo. Con Pichuco conformaron una yunta formidable, que quedaría para siempre archivada en los discos que grabaron junto a los otros dos integrantes del cuarteto.</p><p> Ambos se integraron esa esa yuxtaposición musical tanguera, acompañados por guitarrón y contrabajo que hicieron las voces de acompañamiento musical a la creatividad de Grela y Troilo. También el gran guitarrista realizaría más adelante un importante trabajo con Leopoldo Federico e incluso con Carlos García y su orquesta típica. </p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4bgo5wv12UWdffjZyXdQrHf4VdYlnET_1iGSmOayH-NwYdS5MVBGmIhfxmBVNaiV7arajP-R8z26DUJfaOX440PXoF38HIU59rFaMZX21e6xv-5HQ_AKT0OgYlc08p_X8rG6cpFC_9Bb3Mm6jz72PeZvhvgryZBV5uyCTQUjsL_hFAHm6RqVKi_DZFK6l/s500/GRLA-%20510i7YHJh9L._UXNaN_FMjpg_QL85_%20(1).jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="500" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4bgo5wv12UWdffjZyXdQrHf4VdYlnET_1iGSmOayH-NwYdS5MVBGmIhfxmBVNaiV7arajP-R8z26DUJfaOX440PXoF38HIU59rFaMZX21e6xv-5HQ_AKT0OgYlc08p_X8rG6cpFC_9Bb3Mm6jz72PeZvhvgryZBV5uyCTQUjsL_hFAHm6RqVKi_DZFK6l/s320/GRLA-%20510i7YHJh9L._UXNaN_FMjpg_QL85_%20(1).jpg" width="320" /></a></div><br /> <br /><p></p><p> Como compositor se apuntó un gran éxito con el tango <b>Las cuarenta</b>, que lleva versos de Francisco Gorrindo y fue estrenado por la cancionista Azucena Maizani en el teatro Nacional, en 1937. Otros temas suyos de renombre fueron <b>Callejón</b>, con Héctor Marcó y <b>Viejo baldío</b>, con Victor Lamanna. Acompañó a grandes voces del tango con su conjunto de cuerdas.</p><p> En 1952 se produce el encuentro con Pichuco, cuando éste lo llama para trabajar en colaboración para el estreno de la obra teatral-musical "<i>El Patio de la Morocha</i>", en el teatro Enrique Santos Discépolo. A ellos dos se sumaban Kicho Díaz en el bajo y Edmundo Zaldívar (h) en guitarrón. Y allí nacería la idea del cuarteto Troilo-Grela, en una época en que el tango venía en baja. Fue un golazo total.</p><p> Y para ubicarnos en aquellos momentos del cuarteto y de la figura de Pichuco, vale la pena detenernos en este video en el que, en diálogo con el gran Antonio Carrizo, Roberto Grela nos recuerda a Troilo y además nos muestra una faceta suya desconocida: el canto. Porque también en el vídeo podemos escucharlo a Grela cantando. </p><p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/WRVliO1ClsY" width="320" youtube-src-id="WRVliO1ClsY"></iframe></div><br /><br /><p></p>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7165028562675286196.post-88292485592276814232024-01-19T16:07:00.007+01:002024-01-19T16:22:46.096+01:00Hay una virgen <p style="text-align: center;"> <img alt="055 - HAY UNA VIRGEN - Carlos Gardel | #GARDEL - YouTube" height="392" src="https://i.ytimg.com/vi/3tfupurnf48/sddefault.jpg" width="522" /></p><p> </p><p>Canción de Lord Byron, musicalizada por Mario Pardo. La grabó Gardel con sus guitarristas en 1920 y en 1930. </p><div style="text-align: left;">Hay una virgen de alma cariñosa<br />Tan tiernamente al corazón unida<br />Que separar mi vida de su vida<br />Fuera lo mismo que romper las dos...</div><div style="text-align: left;"><br />Hay un semblante pálido y hermoso<br />Que siempre miro porque está en mi alma<br />Y que en la sombra de la noche en calma<br />Vela con mi ángel, cuando duermo yo.</div><div style="text-align: left;"><br /> Hay un cabello derramado en rizo<br />Que él protege mi mano cariñosa<br />Una cabeza lánguida y hermosa<br />Que dulcemente desmayando va,<br /><br /></div><div style="text-align: left;">Hay un seno de amor tibio y tranquilo<br />Donde reclino, pálida, mi frente<br />Cuando la copa del dolor ardiente<br />El alma mártir apurando está.<br /><br /></div><div style="text-align: left;">Hay unos ojos negros dormidos<br />A la sombra ideal de las pestañas<br />Cuya mirada celestial empaña<br />La tristeza dulcísima de amar,<br /><br /></div><div style="text-align: left;">Ojos que buscan en los ojos míos<br />aliviada, del alma, silenciosos<br />Ojos dichosos si me ven dichoso<br />Ojos que lloran si me ven llorar...</div><p style="text-align: left;"><br /></p><p style="text-align: left;"> Muy bella interpretación de Alberto Cortez, ese inolvidable amigo y enorme cantor.</p><p><br /></p><p><span class="style-scope yt-formatted-string" dir="auto" face="Roboto, Arial, sans-serif" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: rgb(255, 255, 255); border: 0px; color: #0f0f0f; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; margin: 0px; orphans: 2; padding: 0px; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: pre-wrap; widows: 2; word-spacing: 0px;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/_h8xrAbAImo" width="320" youtube-src-id="_h8xrAbAImo"></iframe></div><br /><p></p><p><span class="style-scope yt-formatted-string" dir="auto" face="Roboto, Arial, sans-serif" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: rgb(255, 255, 255); border: 0px; color: #0f0f0f; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; margin: 0px; orphans: 2; padding: 0px; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: pre-wrap; widows: 2; word-spacing: 0px;"> </span> <br /></p>José María Oterohttp://www.blogger.com/profile/09171169312132471241noreply@blogger.com0