El poeta que con sus llamados interiores y su pluma culta revolucionó el ambiente del tango y recién llegado de Zárate fue mostrando su buril poético con temas que serían éxitos, cantados y silbados en los barrios porteños: Yo soy el tango, Al compás del corazón, Trenzas, Óyeme. Y este Percal que encierra la clásica historia de la muchacha humilde que se larga al centro buscando un presente de maravilla que se va marchitando rápidamente. Y de paso provoca la tremenda tristeza en el amor que ha dejado atrás..
Es conocida la anécdota ocurrida cuando debuta Aníbal Troilo con su orquesta, en el cabaret Tibidabo, el 5 de abril de 1943. Numerosas figuras del ambiente se hicieron presentes aquella noche. La mesa principal la ocupaban Canaro, José María Contursi, Razzano, Francisco Lomuto, Miguel Bucino y otros personajes. Homero Expósito estaba en otra mesa con amigos. El locutor del local, Julio Jorge Nelson lo descubrió y lo anunció por el micrófono. En seguida ingresan Discépolo y Tania y Nelson procedió a presentarlos pidiendo el correspondiente aplauso. Homero entonces se levantó y fue a saludar a Discépolo "que era el úníco a quien quería conocer a mis 25 años", como recordaría. Al llegar a su mesa, Tania lo recibió sonriente : "¡Mucho gusto Expósito!, Pero, qué casualidad... justamente Enrique ha ido a buscarlo a su mesa porque está ansioso por conocerlo..."
Cuando se encontraron, Discepolín lo sorprendió con este comentario inesperado: "Encantandísimo de conocerlo, pero hay algo que jamás voy a poder perdonarle. ¡El tango Percal es mío, no suyo..!." Era el gran reconocimiento del vate mayúsculo a la obra del nuevo poeta que estaba dejando su marca en el tango, con temas que lo consagrarían. Y Percal era su último logro, en ese momento.
Homero Expósito arrastraba una historia amorosa que le dejó una herida importante y quizás en Percal, lo está gritando al mundo en las voces que cantan su nuevo tango. Percal es un símbolo. La palabra procede del francés percale, y ésta del persa pargâle, que significa: Trapo. Porque efecticamente el percal era una tela fina de escaso valor, de algodón, usada para indumentaria o de ropa blanca de escaso valor. Con ello se define el origen humilde de la muchacha protagonista.
Percal...
¿Te acuerdas del percal?..
Tenías quince abriles,
anhelos de sufrir y amar,
de ir al centro, triunfar
y olvidar el percal...
Percal...
Camino del percal,
te fuiste de tu casa...
tal vez nos enteramos mal.
Sólo sé que al final
te olvidaste el percal....
La juventud se fue...
Tu casa ya no está...
Y en el ayer tirados
se han quedado
acobardados
tu percal y mi pasado...
La juventud se fue...
Yo ya no espero más...
Mejor dejar perdidos
los anhelos que no han sido
y el vestido de percal...
Honda la pena, tremenda la realidad final...El énfasis, el tono, la imagen que se desprende el verso, la fugacidad del percal y el equipaje cargado de intensidad y zozobra. La búsqueda del paraíso perdido que se deshace ante la grosura de las evidencias.Los agujeros negros del pesar también perviven en el protagonista masculino que nos pinta estos destinos divergentes y su frustración por lo que deja atrás.
Llorar...
¿Por qué vas a llorar?...
¿Acaso no has vivido,
acaso no aprendiste a amar
a sufrir, a esperar,
y también a callar?
Percal...
Son cosas del percal...
saber que estás sufriendo
saber que sufrirás más
y saber que al final
no olvidaste el percal...
Percal...
Tristezas del percal....
Las cosas del destino... ¿Lo escuchamos por el Polaco? Lo grabó el 13 de diciembre de 1977, acompañado por la Orquesta Típica Porteña, dirigida por Raúl Garello.
sensaciona....Excelencia de interpretacion ......LLena de Esa historia ,Que Revive el Tiempo VIVIDO ///////UNICO El "Polaco !!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarExcelente versión del Polaco de este tango, muy bueno.
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