Medellín me trae hermosos recuerdos y el Salón Versalles del compatriota Leonardo Nieto, donde nos juntábamos los periodistas que pasábamos por la ciudad paisa, lo tengo bien calibrado en la memoria. Medellín es tango, el clima es maravilloso e invita a quedarse, y la gente está a tono con todo ese entorno y facilita la invitación al retorno permanente.
Mi querida amiga Susana Barrios, que tiene su programa de tango en la radio de la ciudad de Concordia, Entre Ríos, y acaba de ser laureada a nivel estatal, me facilitó el contacto con Martelli. Nacido en el barrio de Floresta - "en Ramón Falcón y Bolaños", puntualiza Edgardo, que además de cantar toca la guitarra, con la cual a veces se acompaña y el piano, nos cuenta un poco su historial.
Tenía ocho años cuando debutó con la compañía Cebrián-Campoy y comenzó sus estudios de técnica vocal y canto. Podía haber sido tranquilamente cantor melódico, porque su voz de tenor y su sensiblidad se prestan fenomenalmente para ello, pero el empujón de Libertad lo respaldó en su deseo de moverse en el ámbito del tango.
Con el Polaco Goyeneche en sus comienzos |
-Además aproveché aquel momento para preguntarle muchas cosas a ella -cuenta- sobre la voz, el estilo, la entonación y los secretos de la azarosa actuación profesional. Estudié teatro con Alejandra Boero, que me sirvió muchísimo, y profundicé los estudios de canto con el profesor Carlos A. Siniscalco, sobrino de Alberto Castillo y tenor como yo. Incluso cantó en el Colón con los grandes. Y es muy tanguero, hace cosas hermosas en el piano.
-Arranqué en Canal 9, donde Libertad me apadrinó y me fueron salieron normalmente las giras y los viajes. Me contrataron para viajar a Chile y me fue muy bien. Allí actué con figuras de la talla de Demis Roussos, Daniel Riolobos o Nicola de Bari y el impulso me llevó a México, país donde estuve varias veces, incluso recientemente y me gusta mucho.
Buenos Aires siempre será el sitio de salidas y regresos, aunque el tango y el canto lo lleven a Australia, Nueva Zelanda o Singapur con la compañía TANGO FIRE, integrada por orquesta, varias parejas de bailarines jóvenes y los cantantes. También anclaron en Colombia con gran éxito, y adónde Martelli siempre vuelve.
-Me encanta Colombia, su gente, las ciudades, el amor que tienen por el tango y me he hecho de un montón de amigos a los cuales siempre estoy deseando volver a verlos. Ahora estuve actuando en Patio de Tango, de Medellín, un lugar cálido, acogedor. Y viajé a varias ciudades colombianas.
Y, aquietado momentáneamente en Buenos Aires, volverá a su cuartel de invierno, el lugar donde le gusta actuar que es Sabor a Tango, un Dinner-show ubicado en la calle Presidente Perón 2535, donde se lo puede ver acompañado por orquesta o con su guitarra.
Para que puedan calibrarlo les dejo dos preciosos tangos de un CD suyo, que también me obsequió la amiga Susana: La noche que te fuiste, de José María Contursi y Osmar Maderna, donde el Catunga sigue llorando la marcha de su Grisel ("Lo grabé porque le gustaba a mi tío", señala Martelli). Y Oro y gris, otra hermosura, de Mariano Mores y León Benarós, que no ha tenido la repercusión merecida. Son versos cuyos elementos se van ajustando a la letanía del asombro y la impresionabilidad. Y la creación que de los mismos hace Edgardo Martelli merece el aplauso lungo. Lo acompaña magníficamente el Sexteto del bandoneonista Fabio Hager
Parando la oreja.
La noche que te fuiste- Edgardo Martelli
Oro y gris - Edgardo Martelli
a este cantor lo vi varias veces actuando por las tarde s en el homero manzi charlamos a veces y le sugeri que cantara tu angustia y mi dolor y me dijo que lo tenia en el repertorio pero no el acompañamiento en pistas muy buen cantor yme alegro que se proyecte internacionalmente salute
ResponderEliminarTenías buena oreja. Canta bien realmente.
ResponderEliminarSaludos.