Claro que luego hubo que nadar bastante para despejar las telarañas que cubrían la cabeza pero el aroma de la parrilla y los efluvios del vino y tutti i fiocchi nos perseguían, para seguirlos gozando. No podía faltar la música, claro, y entre unos y otros sonidos, el tango cantó un ¡quiero retruco! que copó la parada.
Hablamos de tango, claro, y nos mandábamos alguna paradinha para lanzarnos una vera zambullida en el agua con el fin de refrescar la zabiola.Yo contaba, entre otros ítems, historias sobre los tangos que tienen idéntica música, al ser del mismo compositor, pero llevan una letra distinta, que puede o no, ser del mismo autor.
Entre varios de esos casos salió De flor en flor y Desvelo. Ambos llevan música del maestro Eduardo Bonessi. Éste iba embarcado en el vapor "Antonio Delfino" de bandera alemana, junto con Carlos Gardel y su comitiva, en 1923. En Montevideo subieron los integrantes de la compañía teatral: Enrique De Rosas-Matilde Rivera.
Durante el viaje, Bonessi, con su armonio, les hizo escuchar una melodía de tango que había compuesto y Domingo Gallicchio, secretario de la compañía citada, sainetero, periodista, se animó a ponerle letra a la misma y lo titularía De flor en flor. Carlos Gardel lo grabó en 1924 con los guitarristas Ricardo y Barbieri y seis años más tarde lo repetiría, secundado por Barbieri, Riverol y Aguilar. En 1938, para un filme, Bonessi aplicó a esa música unos versos de Cadícamo titulados Desvelo. Llevado al disco por Aníbal Troilo con la voz de Floreal Ruiz en febrero de 1948, fue todo un golazo. En agosto de 1953, Alberto Morán también dejaría una gran versión con Osvaldo Pugliese.
De entre los varios ejemplos que cité, está el que explico a continuación. Se trata del tango que nació como Cuatro palabras, de Luis Rubistein, y que grabarían como tal, Mercedes Simone el 6 de julio de 1933 y 19 días más tarde Charlo con la orquesta que dirigía Adolfo Carabelli.
Pero Luis Rubistein era aficionado a estas picardías. En 1926, creó el tango Rodolfo Valentino, dedicado al astro del cine mudo. Dos años más tarde por haber ganado dinero en el hipódromo con un caballo conducido por el jockey conocido como El Tigre Callejas y que cuidaba su tío, del mismo apellido, le cambió el nombre al tango: Pasó a llamarse ¡Callejas sólo!, con música de Juan D'Arienzo. Y en 1938, le volvió a cambiar la letra y entonces la tituló cono Nada más que fue todo un suceso con la orquesta de D'Arienzo y la voz de Alberto Echagüe. Volvería a llevarlo al disco cantando Mercedes Serrano y en 1958 Jorge Valdez.
No quiero nada, nada más / que no me dejes, frente a frente, con la vida. / Me moriré si me dejás /por que sin vos no he de saber vivir...
Pues Rubistein hizo el mismo cambiazo con Cuatro palabras y la convirtió, nueva letra mediante, en Rosa de tango. Un hermoso tema que en ese año 1944 cobraría vuelo en la voz de Alberto Marino con la orquesta de Aníbal Troilo:
"Tu corazón era un tango / y un bandoneón tus caderas. / Lloraba un tango en tu alma / dormido en las sombras de tus ojeras. / Dolor de Boedo y Chiclana / sobre tus ojos de cielo. / Dolor gritando en la vincha / carmín de tu pelo y en tu canción..."
Podemos escuchar Cuatro palabras por Mercedes Simone con acompañamiento orquestal, grabado el 6 de julio de 1933. Y para la comparanza, acá va Rosa de Tango por Francisco Canaro, su orquesta y Carlos Roldán, en la grabación realizada el 7 de junio de 1944.
¡Salud!
Cuatro palabras - Mercedes Simone
Rosa de tango - Francisco Canaro-Carlos Roldán
Otro ejemplo clasico es El Tango "El romántico fulero" que fue creado para la obra teatral "Copen la banca" con musica de Antonio Deabassi y carlos Schefer Gallo que era le letrista y el productor de la obra. Veintitantos años despues Homero Manzi le puso música a la misma partitura, y Nació "Mano Blanca" que es el que realmente trascendió"
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