La idea la sugirió Troilo, que quería algo más íntimo para un tango que venía barranca abajo, cercado por todo tipo de músicas pasajeras, empujadas por las grabadoras y la televisión.
Y Caño 14 fue un exitazo. Ahí degustamos al Polaco Goyeneche en sus noches llenas de polenta tanguera. A Pichuco acompañándolo o tocando con el cuarteto que armó con Roberto Grela. Al sexteto de Enrique Mario Francini. Rubén Juárez en su fulgurante aparición, apadrinado por Troilo -Sos el hijo que no tuve-, le dijo. Roberto Mancini, el Sexteto Tango, Nelly Omar, el Quinteto Real, la exquisita María de la Fuente, Edmundo Rivero, Federico-Grela, Osvaldo Pugliese, Raúl Lavié, Francini y Chupita Stamponi amigos hasta la muerte... Y Juan Carlos Copes y María Nieves en pleno apogeo, luciendo su baile.
Francini y su Sexteto (Marconi y Ahumada son los fueyes) |
Desde 1967, nochear en ese boliche era un milagro constante. Lucía Marcó, locutora de radio y esposa de Stampone, era la anfitriona que abría la puerta del micrófono a los milagros de cada velada.
Siempre había algo para esperar de Troilo, del Polaco. Estábamos expectantes, gozosos. Cuando Francini se enchufaba con el violín y viajaba, nos llevaba a todos en el viaje. El whisky era el mejor carburante.
Los recuerdos me empujan de culata hacia aquel maravilloso lugar que enjauló el tango de los años sesenta y setenta.
Y la mejor manera de recordarlo es escuchar a aquellos príncipes de las madrugadas.
Troilo-Grela-Rivero-Mi noche triste
Berretín- Sexteto Francini
Toda mi vida- Cuarteto Troilo
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ResponderEliminarbuenas tardes, estoy buscando ese disco, si pudieran informarme donde lo puedo conseguir, muchas gracias
ResponderEliminarNo sé a cual te referís.
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