Por ejemplo en esta Milonga de mis tiempos, por la orquesta de Francisco Canaro. Están ofreciendo simplemente una lección a sus muchos alumnos esparcidos por el mundo.
Ojo al piojo.
Hace años decía Javier:
"Una noche, estábamos en una milonga y había una demostración de una pareja estéticamente muy "show". La música era profunda, del estilo Pugliese. Un milonguero, un gran maestro, con quien estábamos sentados, nos hizo un comentario: "Qué mal que bailan! El hombre que baila el tango debe caminar como un hombre, no como un bailarín.”... Tal vez esto está ligado a lo que la gente ve... Miran un show y quieren bailar de la misma forma."
"Es fácil llamar la atención levantando una pierna; es mucho más difícil hacer un lindo adorno sobre el piso."
Y todavía era muy jovencitos ambos cuando en Grisel se mandaban esta exhibición bailando el tango de Donato: El Huracán, por Juan D'Arienzo. Era en Noviembre de 1999 en un Homenaje a la pareja Nito y Elba.
El amor, ¡ay el amor! los llevó por distintos caminos. Cada uno tuvo compañía nueva y la pareja admirada por todos los milongueros del mundo, se deshizo para siempre. Afortunadamente nos quedan sus videos como modelo para bailar el tango maravillosamente y admirarlos. Como acá en Mala junta. Y, aunque todo pasa, estos documentos no se podrán borrar.
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