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domingo, 29 de julio de 2012

Lo que vendrá

Nunca pude olvidar ese momento.

Yo estaba en la peluquería esperando el turno para cortarme el pelo. Era en mi barrio y siempre tenían puesta la radio en programas futboleros o tangueros.

En ese momento estaban escuchando "El éxito de cada orquesta", que iba por Radio Mitre a la tarde y lo conducía Julio Jorge Nelson (Isaac Rosofsky).

En un momento dado, Nelson hizo un breve introito anunciando un nuevo tango que acababa de grabar Aníbal Troilo (24/9/1957), perteneciente a Ástor Piazzolla. "Va a ser un impacto -decía- por la maravilla de la orquestación, la dulzura de los violines y el ensimismamiento de Pichuco en el fueye. La orquestación es del propio Piazzolla y marca una referencia importante en el futuro del tango" (O algo así)

 Mi mente se alejó de las conversaciones habituales entre los peluqueros y los clientes amigos y agucé  mis oídos y mi mente para escuchar ese tango, que anunciaba con tanto énfasis el conductor del programa.
Quedé maravillado. Viajé con esa  música hacia un futuro aún inexplorado, pero presentí al escucharlo que se abría un panorama nuevo en el tango.

Por eso nunca pude olvidar ese momento.

Una mañana en mi programa radial, en 1972, le pregunté a Piazzolla por aquel tango y no le concedió mayor importancia. Me dijo que ésa era una época de ensayo, de preparación para la música que él realmente quería hacer, del tango que él sentía. Y toda esa producción: Triunfal, Prepárense, Contratiempo, Para lucirse..., eran un esbozo de su futuro inmediato. Que le sirvieron de puente para su confirmación, para su seguridad.

En 1963 hizo un nuevo arreglo del tema para el Nuevo Octeto y dicen que esa partitura la quemó luego en Punta del Este. Muy de Ástor.

A mí Lo que vendrá me sigue diciendo cosas. Continúa llamándome la atención como algo rompedor.
Troilo lo volvió a grabar en 1963 junto con otros temas de Piazzolla.

Yo lo traigo al Blog por la orquesta del bandoneonista Juan José Mosalini. Un porteño que tocó con Tanturi, con Salgán, Basso, Federico y en 1968 integró la fila de fueyes de Pugliese, con Penón, Binelli y Mederos.

En 1977 se instaló en París donde hizo un trabajo formidable. Lo vi el año pasado en Buenos Aires, tocando un tema con la orquesta de Salgán -dirigida por su hijo- en el Festival de Tango de la ciudad. Muy emotivo.

Disfrutemos esta versión suya, con arreglos personales, y su orquesta, de Lo que vendrá.






1 comentario:

  1. la maravillosa version del maestro Mozalini de verdad me lleva a soñar, produce en mi y espero que en otros una sensacion de volar y a la vez me empuja como en mi libro anterior (Psicodrama-La cuestion del animo) para repetir Lo que vendra en el prefacio de mi proximo libro que supongo esta naciendo al influjo de tan hermosa version del maestro....

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