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sábado, 25 de julio de 2015

La vida es una milonga

Esto lo escribió  nada menos que hace 74 años, Rodolfo Scianmarella, que no era bailarín, pero que acertó totalmente cuando hizo estos versos a los cuales les puso música Fernando Montoni, y Pedro Laurenz grabaría la milonga con la voz de Martín Podestá el 5 de septiembre de 1941.

La vida es una milonga                                  
y hay que saberla bailar,
en la pista está sobrando
el que pierde su compás.                              

La vida es una milonga
y hay que saberla bailar,
porque es triste estar sentado
mientras bailan los demás.

Como lo saben muy bien los milongueros, son situaciones reales que se dan en las pistas de baile permanentemente, aunque sigan pasando los años. Nosotros en BIEN MILONGA tratamos de que no pierdan el compás y no quede gente sin bailar. Pero el verano aprieta y nos quedan solamente dos reuniones milongueras: la de este sábado 26 de julio, y el próximo martes 25, en la Casa de Aragón, de la Plaza República Argentina nº 6 - Madrid.


Yo estoy preparando a toda mecha una piccola maleta, metiendo el bañador, un par de camisetas, chanclas y las cosas del toilette. Y ya estoy saliendo hasta las playas de Valencia para no demorar ni un minuto más mi encuentro con las olas del mar,  y la playa de arena finísima. Pero la milonga estará bien atendida en estas dos reuniones por Charo. En Agosto cerramos y volvemos a primeros de setiembre con ganas renovadas, porque...

...La vida es una milonga.

Y a la disparada, porque ya parto, vemos como bailan por distintas pistas del mundo. Y así, al bardo, les traigo a la pareja integrada por Vito Raffanelli y Giorgia Rossello, que en Monticelli (Padova) se mandan su particular versión de Junto a tu corazón, por José García y sus zorros grises.

                            



De allí me rajo a Alemania para ver a la pareja de Michelle y Joachim, bailando la Milonga oriental, por la orquesta uruguaya de Ángel Sica.





Y me voy a Rusia para encontrarme a Dmitri Vasin y Esmer Omerova bailando el valsecito de Rosita Melo, Desde el Alma, que la orquesta rusa Solo Tango, interpreta al modo de Osvaldo Pugliese.


                                      

Y ya me dan ganas de quedarme a milonguear pero el calor me aconseja que me vaya a la playa. Vuelvo a principios de agosto y la seguimos...

No dejen de bailar y recuerden que... La vida es una milonga.
                                      

viernes, 24 de julio de 2015

Fugitiva

Tengo un libro escrito en lunfardo, por este poeta de Buenos Aires,  llamado Juan Carlos La Madrid que también firmó sus obras, a veces, como Simón Contreras, adoptado como homenaje al nombre de su madre, Simona Contreras. Y me sigue asombrando la garra poética y el genio de este hombre del barrio de Flores, que también supo merodear los gimnasios de boxeo, o frecuentar la amistad de gente con prontuario, o el academicismo de la Lengua, que  lo premió varias veces.

Articulista de fuste, tanguero de alma, seguidor de De Caro, de Piazzolla, Salgán, Rivero, Troilo y tantos próceres, con quienes compartió noches lungas de puro tango e incluso dejó su firma en páginas que tuvieron cabida en el repertorio de distintas orquestas y cantantes. Uno de ellos, Fugitiva, que fuera musicalizado por Ástor Piazzolla muestra la pluma pródiga, vanguardista, imaginativa y marcada por una potente fuerza lírica que, en su momento, marcó rumbos definitivos.

                                         
Juan Carlos La Madrid


Fue hombre de redacciones importantes, donde su pluma de articulista abrió surcos en defensa del tango y la música popular. Pero me gustaría compartir algunos pequeños pasajes de este: Pequeña Rosa Lunfarda, como se llama el librito que editó Torres Agüero, para que saboreen  la fuerza de estas estrofas lunfardas, que pintan su porteñismo total y cabal. Anche, su talento.

Para un pistolero de 1930

Ataviado de estrellas
el Tuerto cayó al fondo de su tarde;
en el lugar florece desde entonces
un sueño amargo
que el arrabal alienta.

Él fue como todos nosotros
y avanzó hiptnotizado
hacia el espejo matemático
con su sed de vivir,
con un reloj de arena en cada paso.

La luz del tiroteo
aún muerde los tapiales
y en la desnudez apocalíptica
un mismo tango crece de agorerías violentas,
de formas fantasmales
poseídas por albas.

El Tuerto deliraba sus poemas de amor
con esa voz rayada
y el ojo sagitario:
"June este lengue de seda,
remanye este chefún claro
y por hay déme el staro
de que soy de Avellaneda"

Al Tuerto le pisaron la rayuela del alma
y en el transfondo miserable,
de su existencia rante
él jugó a la vida rabiosa,
asaltando,
matando,
pero aterido de misterio.
Y así lo boletearon
al Tuerto, mi amigo,
poeta y pistolero

          Año 1960

Y a un hombre que podía versear de esta manera, quizás, si no se conoce su categoría, sus primeros volúmenes poéticos, el hecho de que haya sido fundador y redactor de revistas de cultura, o su idea de Tango y Tanguismo que esbozó durante un tiempo en el suplemento literario del Diario La Prensa, a lo largo de 1952, no se  lo imagina tampoco como autor de este bellísimo tango, a cuyos versos le puso música Ástor Piazzolla. Y lo cantó nada menos que María de la Fuente.

                                             


Fugitiva

Nada más que tu paso por el sueño,
el beso de morir entre la niebla
y la fuga de amor entre tus manos

perfumadas de olvido y madrigal...
Voz de mágica ausencia y lejanía
en mi ternura tímida y secreta,
te espero como ayer en el milagro
de este "ser o no ser" y lo fatal.

                                 
La Madrid entre Gobbi y Piazzolla. A los costados Varela y Varelita

Luis Alposta, médico, hombre de letras y de tango, me regaló en 2011 su libro "Antología del soneto lunfardo". Y él mismo selecciona dos poemas de Lamadrid en el ejemplar, pero antes, refleja sus tratos con el mismo hombre "grandote y vital" relatando:

  -Nació La Madrid en el barrio de Flores ("barrio de magnolias y astros"), el mismo día en que nació Miguel Hernández, acaso el más grande poeta de este siglo, según su juicio.

  "Después -me cuenta-  fueron años y años de guerrear de frente y sin aliviada: rata de ring, trabajé entrenando con profesionales por tres pesos el round,  cantor y bailarín de tango, actor de Shakespeare, periodista, profesor de literatura, vendedor de libros y especialidades mecánicas, empresario, programero de radio y TV en el más alto nivel.

Y le habla de sus amigos pungas, meseros y guapos, como si fuera un elemento del lumpen, y no ése pedazo de escritor y poeta que dice en la segunda parte del tango que recorro hoy.

Para qué,
fugitiva de otoño,
te amaré,
danzarina en la tarde
con tu velo violeta
en el tema de adiós...
Para qué,
si en la luz inmutable
y astral
en que sueñan la espuma
y la furia del viento,
se arrodilla mi amor..

Juan Carlos La Madrid falleció en 1985, a los 75 años de una vida peleada con el rigor de su estatura vital y poética. Quedaron sus escritos, sus libros y los tangos que compuso con Julio De Caro, con Gabriel Clausi, Armando Baliotti, con el mismo Piazzolla (Rosa Rio), con Argentino Galván, Carlos Giampetruzzi, Marcelo Moro, Rodolfo Toscano, Roberto Pansera, Severo Paredes y otros.

                         
Piazzolla, Adolfo Avilés, La Madrid y Fiorentino. 1951.

Y esta belleza de versos que sigo reflejando hoy.

Turbio sueño total,  noche y deseo,
se fue tu drama azul por las cenizas
anunciadas de páginas fugaces
en el roto mensaje de tu fe...
Las arenas te nombraron en su vuelo
de aleluyas trágicos y solos,
y sé que ya fugó por esa nada
tu misterio, tu voz y tu laurel...


Ástor Piazzolla no sólo le puso música a Fugitiva, sino que además hizo el arreglo del tango, tocó con su bandoneón y dirigió la orquesta de María de la Fuente en 1952 para grabarlo. Y María lo canta como los ángeles.

06- Fugitiva - María De la Fuente




miércoles, 22 de julio de 2015

Discépolo en España y Francia

La personalidad increíble de este personaje enorme del tango le permitiría entre otras cosas: ser charlista, actor, director de cine y teatro, autor de tangos que siguen dando vueltas en los reproductores y que las vicisitudes de los seres humanos  hacen cada día más actuales.

Discépolo no sabía música pero tenía tal dosis de talento que sabía silbarle al pianista Lalo Scalise las composiciones que se le iban ocurriendo en algún café, o en la calle, y éste, pacientemente, las trasladaba al pentagrama. También supo hacerlo con otros músicos, como Di Sarli, por ejemplo y alguno como Alberto Castellano, llegado el caso. O marcarlo él con dos dedos sobre un piano.



Así, por ejemplo nació la música de Canción desesperada que urdió en Mallorca, o Carillón de la Merced que creó en Chile con Alfredo le Pera. Con Luis César Amadori haría Desencanto y Confesión, y bien que se nota incluso, su escritura poética en ambos temas. Martirio,  Soy un arlequín, Melodía porteña, Infamia, Quien más quien menos,  Esta noche me emborracho, Que vachaché, Chorra, Que sapa señor, Secreto, Tormenta, Tres esperanzas, Yira yira, Victoria, Sueño de juventud, llevan su firma tanto en la letra como en la música, lo que da la pauta de su genio.

Después de su consagración en Buenos Aires, donde llegó a dirigir una Orquesta Típica en el Teatro Colón, cree llegado el momento de largarse a Europa -donde ya conocían muchos de sus tangos-, con Tania, llevando en sus maletas todas aquellas creaciones. En medio de los ajetreados preparativos para el viaje, se preparó un Festival en el Luna Park, en el que Discepolín presentó su Historia del tango en dos horas, que ya había representado con anterioridad.


Discépolo y Tania camino de Europa
                                 

Pero en este caso, con un apoyo total del mundo del tango, se encontró delante de sesenta músicos, provenientes de las orquestas de Francisco Canaro, Julio De Caro, Edgardo Donato, Francisco Lomutos y otras. A esto se agregaría la presencia de grandes voces del momento como Ignacio Corsini, Azucena Maizani, Sofía Bozán, o Alberto Vila. Y entre los varios directores, también el pequeño Discépolo estaría al frente de esos músicos en la interpretación de algunos de sus grandes éxitos que estaban de moda.

El viaje a Europa lo hicieron con Tania, Eduardo Scalise, un secretario y un encargado de las relaciones públicas. La idea era contratar músicos españoles en  su país, y para ello Scalise les llevaba las particellas correspondientes. Al llegar a Madrid, estaba todo preparado y el debut sería en el Palacio de la música. Los comentarios de la prensa no pudieron ser mejores y la gira se extendería por distintas ciudades de la península, hasta llegar a Barcelona, donde sus tangos como Yira yira, Esta noche me emborracho o Cambalache serían canturreados por tantos amantes del tango en la Ciudad Condal.

                                                 

La meta próxima era París, y el paso anterior de músicos, orquestas y cantantes le habían abierto las puertas de par en par al tango argentino. Allí  tuvieron que enfrentarse con el Sindicato de músicos que les exigían contratar a instrumentistas galos. La pelea fue ardua, así como la negativa rotunda de Discépolo  a vestirlos de gauchos. Y como en España, ganó la partida y salieron con smoking. Llegaron músicos argentinos la orquesta debió ampliarse para dar cabida a los franceses que exigía el Sindicato y el debut sería en el Palace Gaumont. Luego se trasladarían al Follies Bergére.

La guerra civil española que comenzaba en aquellos momentos, obligaron a Discépolo y Tania a cambiar los planes y decidieron volver a Argentina, aunque hicieron una escala artística con bastante éxito en Brasil. Pero el recuerdo de la estadía en Francia, quedó fijado en unos discos que el sello parisino Pathé les invitó a grabar. Entre ellos: Alma de bandoneón, Quien más quien menos, Caminito, que canta Tania, en dos de ellos acompañada por García y Caldas. O Buen amigo y Confesión en forma instrumental y una zamba y un bailecito, incluso.

                                     



Ya en Buenos Aires, a  la que arribaron el 14 de octubre de 1936, Discépolo recordará en charlas radiales sus vivencias en Europa y encabezará otra orquesta de numerosos músicos, que alternaban las charlas y en la que apuntaban jóvenes figuras como Aníbal Troilo, Héctor Varela, Armando Blasco y otros. El sello RCA Víctor graba algunos temas de esta orquesta, cantados por Tania.

Creo que vale la pena recrear un par de ellos, como Desencanto, de Discépolo,  y Un reproche, de Eduardo Scalise, donde hay unas variaciones de bandoneón fenomenales, algo normal considerando el nivel de los fueyes que había en esa orquesta discepoleana. Ambos tangos fueron grabados el 1 de febrero de 1937.

 06- Desencanto - Orq. Discépolo -canta Tania

09- Un reproche - Orq. Discépolo- Canta Tania


lunes, 20 de julio de 2015

Arturo Gallucci

Me parece de justicia recordar a este honbre del tango que creó una parva interminable de tangos, valses, milongas y candombes, muchos de los cuales bailamos a diario en la pista y que fueron obra suya, en yunta con músicos, o algún poeta. La vena le le llegaba de sus padres, que a él y sus hermanos los formaron musicalmente y los incluyeron en su conjunto Los Fregolini que actuaban en cines y circos de los barrios porteños.

De paso cañaso, el pibe de seis años se fue aficionando a tocar algunos instrumentos como la guitarra, el contrabajo  y hasta el pistón. Ello le serviría para dar cuerda a su pasión tanguera y esa temprana vocación que vivió plenamente hasta sus últimas días, ya que murió en 1978. Pero en aquellas umbrías noches de tango en el centro porteño, se hizo camino rápidamente con un tango que hizo en yunta con el letrista Alfredo Navarrine: Corazón en sombras.

                      


Era la época lujosa de Di Sarli que le registró una decena de temas, de De Angelis que desde el programa radial Glostora Tango Club llevó sus creaciones a todo el país. Y no eran pavada esas canciones que rápidamente entonaban los muchachos y chicas de todos los barrios, y se abrían paso en las milongas de entonces que se establecían en clubes y salones de Buenos Aires.

Entre algunas de sus composiciones destacan las que siguen manteniéndose firmes en el recuerdo y las pistas de bailes. Me gusta citar la milonga: Yo soy de San Telmo, que lleva letra de Victorino Velázquez y a la cual Gallucci le adosó una hermosa música que suena a gloria en la grabación de Di Sarli con Rufino, o en la de Laurenz con Podestá. O Vieja luna, otra maravilla disarliana, a la que Gallucci le agregó música a los versos de Celedonio Flores y que Jorge Durán cantó como nadie.

       

La lista de sus creaciones es tan extensa que supera cómodamente las doscientas. Y puesto a recordar algunas de ellas, me inclino por Frente al espejo, Fogón de Huella, Mi novia de ayer, Cero al as, Dejame hablar,  Como se hace un tango, Sirva otra copa, El hijo cruel, Cuando muere una esperanza, Cuatro líneas para el cielo, Adiós marinero , Cargamento, Tengo un amigo, Cien guitarras, Amor de resero, Guitarra de ausencia, con distintos colaboradores. Con ellos me basta para trazar el perfil de un importante hombre del tango.

Yo lo vi en El Mesón español, de la Avenida Caseros y Baigorri, cerquita del Hospital Rawon, al que solíamos concurrir con algunos muchachos amigos. Era un edificio bajo, colonial, pintado de blanco, y a la entrada, tenía un caballito miniatura, de aquellos que criaba Falabella. Allí Gallucci tocaba el contrabajo en un trío junto a Lorenzo Raneri en guitarra y Alfredo Calabró en bandoneón. Parece mentira con tantas obras de éxito que creó a lo largo de su vida que tuviera que trabajar hasta el final de sus días para ganarse el sustento y mantener a su familia, como le contaba a mi compañero y amigo Pepe Barcia.

 
Hoy al recordarlo, lo hago especialmente con dos de sus numerosos temas que poblaron los atriles de las orquestas típicas del cuarenta al sesenta. Por supuesto, elijo un par que realzan su obra. En primer término el vals, Mi novia de ayer, compuesto con José Soliño Barreiro, que grabó Alfredo De Angelis con Floreal Ruiz el 28 de abril de 1944. Y Como se hace un tango, que lleva versos de Enrique Dizeo y Carlos Di Sarli con la voz de Roberto Rufino, registró el 5 de marzo de 1943.


15- Alfredo de Angelis - Mi novia de ayer (Floreal Ruiz)

061- Como se hace un tango - Di Sarli-Rufino






sábado, 18 de julio de 2015

Bailongo de los sábados

El título imita al del tango de Oscar Arona y Francisco García Jiménez: Bailongo de los domingos. Pero como en este caso la milonga la realizamos los sábados night, no me importa recurrir a los versos del gran vate que haría lucir a Alberto Castillo con la Orquesta de Ricardo Tanturi, en este gotán cortado a la medida del excelente cantor que fue el Cabezón del barrio de Mataderos. Aunque Raúl Berón con la orquesta de Lucio Demare no se quedó atrás en la interpretación de este tango. Claro, que por aquello de la censura, Demare lo grabó como: El baile de los domingos. ¡Mirá vos!

Novela del bailarín
que escrita está,
un trozo en cada salón
de mi ciudad...
De la Unione al Augusteo
con ella te veo
soñando a compás.

                                           
                                       



García Jiménez se refería al salón de la Sociedad Italiana Unione e Benevolenza, que estaba en la calle Cangallo (hoy Tte. General Perón) al 1300. Fue la primera sociedad italiana que se hizo fuera del país de origen y el edificio era realmente hermoso. Los domingos había milonga y varios muchachos de mi barra solían ir. El salón Augusteo estaba a 100 metros de allí, en la calle Sarmiento. Refugio de grandes milongueros de antaño, estaba enclavado en la Societá Unione Operai Italiani, y era un centro de ayuda para tantos inmigrantes de este país europeo.

El baile de los domingos...!
sencillo, criollo y tan lindo.
Encadenado a sus tangos
hoy vivo cautivo
del ritmo dulzón.
Emoción hay una sola
y es llorar de bandoneones
llorando acordes de Arolas.
¡El baile de los domingos...
remanso del corazón...!

Viví parte de esa época cuando me largué aún cachorro a recorrer las milongas céntricas, aunque los domingos después de la Unione había que salir corriendo para el Club Atlético Huracán donde nos matábamos en la milonga de la domenica con grabaciones . ¡Maravillas de altri tempi!

Bueno, en realidad esto viene a ser como un aperitivo de BIEN MILONGA, que esta noche, como todos los sábados y martes, ofrecemos en la Casa de Aragón, de Madrid, en la Plaza República Argentina, nº 6. Y hay que aprovechar porque en Agosto cierra por vacaciones la Casa y entonces iremos a darnos unas buenas raciones de playa, mar, sol y pescaditos surtidos.

Y para abrir boca con la milonga de esta noche me hago el viajecito de rigor por salones de  distintos países y arranco por el lado de Estambul, para ver en acción a la pareja integrada por Dana Frígoli y Adrián Ferreira, bailando el bello tango Fruta amarga, por Miguel Caló cantando Raúl Iriarte.



 Y de allí salto a Dubai para que observen cómo ha prendido el tango en estos sitios. Y para admirar a Diego El Pájaro Riemer, con  Natalia Cristóbal Rivé, bailando el tango Niebla del Riachuelo, por el Polaco Goyeneche acompañado por la orquesta dirigida por Raúl Garello  (¡y mirá que es difícil).

                                           

Ahora, para cerrar la muestra,  me rajo a Moscú para ver a la dupla, Yury Alexeev y Elena Chivilina bailando la milonga: Qué tiempo aquel, por Francisco Lomuto, cantando Jorge Omar.
                   

                                                                                                         

viernes, 17 de julio de 2015

Pugliese y su orquesta en Rusia y China

He comentado algunas veces la sorpresa que me pude llevar cuando descubrí lo bien que bailan en lugares tan alejados de Argentina, como Rusia o China, y entonces  no puedo menos que recordar aquella gira que realizó Pugliese con sus muchachos en 1959, por dichos lugares. Una hermosa manera de abrir la puerta con el talento de estos músicos que conviene recordar para valorar el resultado de su increíble gira.

En su momento, Pugliese le mandó unas líneas a Horacio Ferrer con documentos del viaje, como este comentario de "La chispa de Turkmenia", un periódico de dicha región que arranca así: Ashabad, 9 de octubre de 1959.

-Este conjunto de Tango argentino es uno de los más populares que en los últimos tiempos ha conocido el público de Ashabad. Fundado por el maestro Osvaldo Pugliese ganó rápido arraigo completamente dedicado a la interpretación de melodías de Tango, que son las preferidas por los ciudadanos argentinos. Antes que nada, hay que decir que estos conciertos han aumentado nuestros conocimientos respecto de este tipo de arte, cuyas obras más representativas hemos conocido en las actuaciones de Pugliese, en el teatro de verano. El Tango en la Argentina no es solamente una canción lírica de amor, o dedicada al amor y las despedidas. Estas melodías de Tango hace mucho que son auténticamente populares y por eso muchos de sus cantables tratan agudos motivos sociales, Los conciertos nos dieron un espectáculo hermoso. Gran éxito han tenido los cantores Maciel y Guido y la pareja de bailarines. La orquesta es maravillosa.

                               
La orquesta de Osvaldo Pugliese, sus músicos y acompañantes en China


Territorio del Asia central, Turkmenia es una de las repúblicas que integran la Unión Soviética (en aquel entonces), que visita ahora por primera vez una orquesta argentina.

Forman la delegación veinte personas, con los músicos: Osvaldo Ruggiero, Ismael Spitalnik, Víctor Lavallén y Julián Plaza -reemplazó a Demarco que no pudo viajar- (bandoneones); Oscar Herrero, Emilio Balcarce, Simón Bajour y Julio Carrasco (violines); Adriano Fanelli (cello); Aniceto Rossi (contrabajo); los cantores Jorge Maciel y Carlos Guido, los bailarines Mónica Reynal y Toto Rey, y el glosador Luis Mela.

Osalvo Pugliese ha partido de Ezeiza el lunes 10 de Agosto a  media mañana.

-Se cumplieron ya sesenta días de labor ininterrumpida por las ciudades de la distintas repúblicas de la Unión Soviética (le escribe Pugliese el 1 de octubre desde Uzbekistán). Nuestra labor comenzó en Moscú en el anfiteatro del ejército Rojo, ante cinco mil pesonas que llenaban las instalaciones. Nos enfrentamos así con el pùeblo ruso y con el desconocimiento casi total de nuestra música. A pesar de eso creemos haber logrado un puesto de vanguardia para el Tango. El aplauso y los bises ratifican lo antedicho.

                                      
La orquesta en aquella extensa gira asiática

-Se sucedieron, luego, Leningrado -hermosa ciudad llena de historia y de arte-, Lvov, Karvov, Rostoff -en Ucrania-, Lislovorks, Sochi, Suhkumi, Bahtumi, Tbilisi -en Georgia-, Erevan -en Armenia-, Baku -en Transcaucasia-, Ashabad -en Turkmenia- y aquí Taskent -Uzbekistán-, ya en Asia. Regresamos el 26 de octubre a Moscú desde donde, y luego de veinte días de actuación, partiimos a Pekín

En otro apogeo de su madurez tangúística -dice Ferrer-, lúcidamente integrada y escrita por varios arregladores de clase -Balcarce, Plaza, el propio Osvaldo, Spitalnik, Ruggiero, Lavallén- la orquesta deja durante cinco meses de gira, una película y ciento veintiseis recitales de dos horas y media cada una, poniendo en perspectiva musical etapas de sesenta años de tango. Las obras mejor recibidas -relatan- , son: Mi Buenos Aires querido y Remembranzas, y en los solos de orquesta los tangos de Bardi, Cobián y De Caro, así como los jóvenes chinos se han conmovido con La yumba.

-Nos han tratado magníficamente, y si cabe puedo asegurar que este sentimiento de simpatía hacia nosotros se agudizó en China -dice Pugliese al regresar a Buenos Aires el 30 de diciembre.

-Son pueblos cultos y supieron valorar nuestros esfuerzos por difundir nuestra música en aquellos lejanos países sonde sólo conocían viejos tangos como El Choclo, A media luz y La cumparsita.

                               


En otro reportaje afirma: El tango es una danza canción de carácter popular, un pequeño poema sinfónico que tiene patente nacional. Creo pues que hay que realizarlo teniendo en cuenta este aspecto. Si la influencia europea enriqueció al tango, fue la estrecha unión entre lo porteño y lo criollo lo que le dió caracteres propios. De lo viejo y lo tradicional entonces, debemos mantener lo provechoso y lo viable.  Pero la evolución es algo natural en cualquier aspecto de la vida. Y el tango no puede sustraerse a ello.

Y volviendo al presente yo aprovecho para volver a recordar orquestas y bailarines rusos de la actualidad, que llaman la atención no sólo por lo bien que lo hacen, sino también por el sentimiento que ponen en ello. Las semillas sembradas por la orquesta de Pugliese en aquella gira de 1959, están en la orquesta Solo Tango, y en los músicos que se se siguen alistando a toda máquina en las filas del tango, así como en la legión de muy buenos bailarines en toda la región de Europa del este, Asia y Medio Oriente.

                                 


Pongo la música, cierro los ojos y me instalo virtualmente en uno de aquellos conciertos y escucho dos de aquellos temas que tanto impresionaron a rusos y asiáticos: El primero es Qué pinturita, de su antiguo bandoneonista Esteban Gilardi, que Pugliese grabó el 6 de agosto de 1958. Y Gente amiga, de Ismael Spitalnik que ocuparía el sitio del fallecido Roberto Peppe en la orquesta y se sentaría precisamente junto a Gilardi. Lo llevó al disco la orquesta de Pugliese el 2 de enero de 1958.

08- Que pinturita - Osvaldo Pugliese

06- Gente amiga- Osvaldo Pugliese

miércoles, 15 de julio de 2015

Milonga de mis amores

A raíz del tango de Pedro Laurenz que publiqué hace un par de días, tuve varias conversaciones con tangueros y estuvimos charlando de lo que fue este genio del bandoneón y de la composición, y aprovechamos para recrear algunas de sus creaciones más felices, que fueron unas cuantas. Bastaría con citar Amurado (con Maffia), Mala junta (con De Caro, aunque hay muchas dudas al respecto, en el ambiente), Vieja amiga, Como dos extraños (ambas con el Catunga), La revancha o De puro guapo para valorar su genio.

Y entre él y José María Contursi hicieron en 1937 esta milonga del título que puede figurar entre las mejores del género, sin duda alguna. Los versos del Catunga son muy lindos, aunque en la aleación  ha destacado más la música en las distintas interpretaciones que se han realizado de la misma, y es que, si oyéndola uno puede gozarla a tope, bailándola, el placer crece aún más.

                                         



Francisco Canaro reúne la mayor cantidad de milongas bailables, muchas de ellas recuperadas gracias al japonés Akihito Babá, que compró acetatos e incunables en Buenos Aires, cuando el ecuatoriano Ricardo Mejía decidió destruir muchas placas de tango, dándole primacía al pop. En Japón los armó en discos, como esas 20 milongas de Pirincho que sirven para iluminar las salas milongueras. Entre ellas, esta Milonga de mis amores, que llevó al disco el 26 de mayo de 1937.

Su autor, Pedro Laurenz  la grabaría con la voz de Héctor Farrel, dos meses más tarde, el 14 de mayo de 1937. Posteriormente, en el sello Odeón volvería a registrarla, esta vez en forma instrumental el 14 de enero de 1944.  Y quiero insistir en los versos de José María Contursi, porque se escapan de sus letras sobre Gricel, aunque sigue escribiendo en primera persona, como era su costumbre.

Oigo tu voz
engarzada en los acordes de una lírica guitarra...
Sos milonga de otros tiempos... Yo te vi crecer
prendida en las polleras de un bailongo guapo y rompedor
como jamás ha de volver.

Nadie, tal vez,
comprendió mejor las penas y el sentir de mi barriada...
Sin embargo te olvidaron y en el callejón
tan sólo una guitarra te recuerda, criolla como vos,
y en su gemir, tiembla mi ser.

                                   


Los versos debió escribirlos sobre la música de Laurenz y no es nada fácil hacerlo sobre un tipo de música que no es nada repetitiva y machacona, como muchas del género. A mí me encantan las dos componentes de esta hermosa milonga: música y letra, aunque como más trascendió fue en forma instrumental. Tengo numerososas grabaciones del tema y entre ellas puedo mencionar las siguientes:

Anselmo Aieta la llevó al disco con su orquesta en 1953. Domingo Rulio con su conjunto. Miguel Villas Boas, Esteban Morgado y su cuarteto, Juan Cambareri y su cuarteto, D'Arienzo (16-12-1970). El quinteto Pirincho con la dirección del turquito Oscar Bassil. Héctor Stamponi, su cuarteto y la voz de Elsa Picó y otros.

Vuelvo cansado de todo
y en mi corazón lloran los años...
Mi vida busca tan sólo
la tranquilidad del viejo barrio...
Y encuentro todo cambiado menos tu canción, milonga mía...
El progreso ha destrozado toda la emoción
de mi arrabal.

                                          
José María Contursi y su esposa

Una noche en que comenzaba mi periplo nocturno con un sandwich de miga y un jerez frío en el Bar Suárez de la calle Lavalle, estaba con el Negro Hugo Díaz parado en la puerta del lugar, y pasaba Laurenz con su bandoneón en ristre rumbo al trabajo con el Quinteto Real. Saludó, se detuvo un rato y el Negro le dijo que le costaba sacar esta milonga en su armónica. Pedro le dió unos consejos y le dijo: "A veces me resultó mucho más fácil escribir algunos de mis temas y llevarlos al pentagrama, que tocarlos con la orquesta o el quinteto. Incluso a algunos músicos míos le costaba, así que no te preocupés que tenés talento y la sacás fenómeno".

Voy a invitarlos a escuchar dos de las versiones menos reproducidas. Por ejemplo, la de ese maestro de cantores, Charlo, acompañado por las guitarras de Iglesias, Quesada y Spina. Y también esta genial realización de  Bernardo Baraj en flauta traversa, en dupla con Jaime Torres y su charango. Creo que vale la pena agregar que Bernardo, desde hace unos cinco años se dedicó a milonguear y hoy dibuja fenómeno también en el piso.

10- Milonga de mis amores - Charlo

12- Milonga de mis amores - Jaime Torres-B. Baraj


lunes, 13 de julio de 2015

Mal de amores

Este tango entrañable de Pedro Laurenz me viene haciendo cosquillas en el cuore desde que arranqué de muchachito en la milonga. En la barra de la que yo formaba parte, había mayoría de hinchas de Pugliese, y cuando nos juntábamos en la casa de alguno de los integrantes de esa cuadrilla de seguidores del hombre de Viilla Crespo,  en la vitrola se sucedían algunos tangos de su orquesta. Mientras, el mate corría de mano en mano y cada tanto nos parábamos y ensayábamos algunos pasos para la milonga.

Y a mí me martilleaba este hermoso tango de Pedro Laurenz, que es toda una joyita y creo que no ha tenido la repercusión adecuada, dada la calidad del tema. Tiene un aire nostálgico, y si Pugliese lo hubiese vuelto a grabar en los 60 o 70, cuando los arreglos de su orquesta tenían más vuelo y más alargue en solos y extensión, creo que habría elevado aún más,  el valor musical de esta obra.

                                 


Comienza despacito como una letanía y se te va metiendo, transmitiendo nostalgias de aquel tiempo. El violín de Enrique Camerano, le da un barniz especial en la segunda parte, secundado por sus compañeros Cacho Herrero, Julio Carrasco y Jaime Tursky. El maestro del piano va llevando las riendas junto a Aniceto Rossi en el contrabajo. Y al final entran a tallar los fueyes de Ruggiero, Caldara, Gilardi y Castagniaro y el tango entra en esa zona en la cual a los milongas se nos van los pies y no queremos que termine nunca.

Cada vez que lo escucho me sumerjo en una umbría zona de recuerdos juveniles, pero por sobre todo la belleza del tango le gana a la nostalgia. La orquesta venía seguido a Huracán y una noche me arrimé al escenario, que lo teníamos a mano, y le espeté a Pugliese: "Mal de amores, troesma...". Sonrió, me guiñó un ojo y asintió con la cabeza. Un rato más tarde escuché el sonido del tema que le había solicitado y salí a bailarlo como un resorte.

                       
La orquesta de Pedro Laurenz cuando tenía a Osvaldo Pugliese de pianista
                         


El tango lo había estrenado el sexteto de Julio De Caro, que lo grabó el 14 de septiembre de 1928, cuando los dos fueyes eran Pedro Laurenz y el cieguito Armando Blasco. Y quedaría encallado en una zona de sombras, hasta que el 21 de agosto de 1946, lo llevase al disco la orquesta de Pugliese, unos 18 años más tarde. Hubo algunos registros  más, como los de Mario Demarco, Leopoldo Federico, el Sexteto tango. José Basso, Francisco Rotundo y otros, pero yo me quedé esperando la versión de Pichuco, o Gobbi, que nunca llegaron.

Y, lo más curioso, Pedro Laurenz recién lo grabó en el final de su orquesta, en 1967, en el sello Microfón. Aunque es cierto que también lo llevó al disco con el Quinteto Real, junto a Salgán, Francini, De Lío, Ferro y el propio Laurenz, en 1959.

                                               
Pedro Laurenz

Me doy vuelta con mis vivencias juveniles pobladas de aventuras milongueras inolvidables, y vuelvo a escuchar la versión citada de Osvaldo Pugliese. Y, entre las ejecuciones de este tango que pueblan mi discoteca, tengo una muy linda del gran fueye rosarino Antonio Ríos y su Cuarteto Los Poetas del tango. Se trata de una grabación particular realizada en el año 1955. Integraban el mismo: Antonio Agri en violín, José Puertas en piano, Omar Murtagh en contrabajo, y el citado Ríos, bandoneón.

Atenti!

OP- Mal de amores (Pugliese)

06- Antonio Ríos - Mal de amores

 


sábado, 11 de julio de 2015

Bailemos

Como en el tango de Reinaldo Yiso y Pascual Mamone.

Bailemos
como antes, cariñito
abrazados, bien juntitos,
sólo un alma entre los dos...

Y... ésa es la magia del tango, no hay otra forma de bailarlo que no sea sintiéndolo hondamente y compenetrándose con la pareja de turno y la interpretación por parte del dúo, de la música que está sonando en los altavoces para nosotros..

                                         

Claro que este calorazo que está asolando España nos asusta y no nos motiva para ir a milonguear, pero, afortunadamente, en la Casa de Aragón, tenemos un equipo de aire acondicionado, que te invita a quedarte y no asomar la nariz fuera de la pista.

En agosto descansaremos porque cierra la Casa de Aragón por vacaciones y reformas, por eso aprovechamos los sábados y martes que quedan del mes de julio para darle cuerda a los remos y al cuore, desde las 21 hs., y en setiembre volvemos con todo después de los chapuzones en la playa.

Y como suelo hacer los sábados, me doy una passegiatta por diversas salas de Europa para apreciar cómo las gastan por esas viejas ciudades con tanta historia. Y comienzo con la pareja integrada por Loukas Balokas y Georgia Priskou, que en el Festival Internacional de Tango 2015 en Beirut (Líbano), se mandan el tango Recuerdo, por Osvaldo Pugliese con Jorge Maciel




De ahí me embarco a Estambul (Turquía) para escuchar a la orquesta Color Tango y los bailarines Esref Tekinalp y Vamesa Gauch Arabacioglu moviéndose al compás de este tangazo que consagró Osvaldo Pugliese.

                                         
                                         
Termino el viaje con una pareja argentina en Belgrado (Serbia). Son Bruno Tombari y Mariángeles Caamaño. En este caso se exhiben jugando con una milonga-candombe: Mulatada, por el conjunto Amores Tango

                                      
 Y ¡Chau Pinela!
.                               

jueves, 9 de julio de 2015

9 de julio

Hoy se conmemora en Argentina el día de la Declaración de la Independencia, que se realizó en San Miguel de Tucumán el 9 de julio de 1816. El hecho englobaba a las denominadas Provincias Unidas del Río de la Plata, y entre los 33 congresales no estuvieron representantes de algunas provincias. Incluso hubo casos como el de la Patagonia que era por aquel entonces un territorio poblado por aborígenes. O el de la zona del Alto Perú, hoy Bolivia, donde algunas ciudades habían caído en poder nuevamente de los realistas.

De todos modos, este Congreso alumbró lo que sería el nuevo país, que pasaría por muchas dificultades, dada la extensión del territorio y los débiles medios de comunicación existentes en aquellas épocas. Lo azaroso de tantas dificultades para la unificación de todas las ciudades y provincias, no impidió que los próceres que lograron el milagro, pudieran vencer los problemas y conseguir que el país soñado por ellos, se convirtiera en una próspera  y acogedora tierra llamada: República Argentina.

                                 

El tango supo homenajear a aquellos fundadores que lucharon con las armas y la palabra para establecer este país en el lejano sur del continente. Y fue precisamente un músico tucumano: José Luis Padula, el que creó este tango que perdura en las piernas y las orejas de los bailarines de todo el mundo, llamado como aquel día histórico del nacimiento: 9 de julio.

Se trataba de un ejecutante de guitarra y armónica, que tocaba con ambos instrumentos a la vez, gracias a un sistema que permitía por medio de dos varillas, adherir la armónica a la caja de la guitarra y tenerla  junto a sus labios. También aprendería a tocar el piano y formó orquesta propia, en la cual debutaría como cantor nada menos que Angelito Vargas.  Padula había residido un tiempo entre Rosario y Córdoba, tocando especialmente música folflórica.

                                       
José Luis Padula (derecha) dirigiendo a su orquesta típica


En 1933 actuaría en la obras De Villoldo a Gardel, encarnando al personaje autor de El Choclo, que también había hecho el mismo artefacto musical con la guitarra y la armónica. La creación de tangos suyos que tuvieron un destino de éxitos, como 9 de julio o Lunes, que había creado en Rosario no los había registrado, y se interpretaban en diversos sitios como de autor anónimo.

En un viaje a Buenos Aires, y durante algunas actuaciones en un cafetín de Avelleneda, terminó por darles forma definitiva, a esos dos temas suyos: Lunes y 9 de julio. Al primero le pondría una letra redonda el poeta Francisco García Jiménez, que le permitiría ganar una larga permanencia en el gusto popular. Con 9 de julio sucedería una larga lista de divergencias por las letras que le adosaron.

                                                   


Ricardo M. Llanes, Eugenio Cárdenas  (Asencio Eugenio Rodríguez) y Lito Bayardo (Juan Manuel García Ferrari), le pusieron versos por su cuenta, en diferentes oportunidades y sin la aquiescencia de Padula. El único que cobró los derechos de autor sería Cárdenas, pero Padula nunca estuvo de acuerdo, y los versos que más perduraron con este tango, fueron los de Lito Bayardo, entonados por diferentes cantores y cancionistas.

En realidad los únicos que se adaptaron al destino patriótico del tango, fueron los de Cárdenas, que hablaban del despertar de un nuevo pueblo y del orgullo de sus habitantes. Pero el tango tiene esos vaivenes y por eso los de Lito Bayardo, los más entonados, no figuran entre los que perciben derechos autorales.


Pero estas son simplemente cosas que suceden alrededor de muchos tangos que logran repercusión. Y para demostrar las realidades de esta intrahistoria del tango de José Luis Padula, en este día de fiesta,  podemos escuchar a Agustín Magaldi cantándolo, acompañado por la orquesta de Ricardo Brignolo, en 1931. Magaldi canta los versos de su comprovinciano Lito Bayardo, pero figura como autor de los mismos, Eugenio Cárdenas.  Y vamos con las más milonguera de todas las versiones. La primera que haría la orquesta de Juan D'Arienzo en forma instrumental, el último día de 1935 (31 de diciembre).

07- 9 de julio - Agustín Magaldi

05- 9 de Julio - Juan D'Arienzo

lunes, 6 de julio de 2015

El encopao

Este tango de Osvaldo Pugliese y Enrique Dizeo tiene su pequeña historia. Porque lo realizaron en 1942, y con el el título ya alcanzó para ser perseguido por la censura del golpe militar que he descripto en estos últimos días. Lo grabó Troilo con Fiorentino el 1º de septiembre de 1942, y el tango tuvo muchísima aceptación, porque además, Pichuco ya había entrado en el gusto popular y la voz musical de Fiore, le daban un marchamo a todas esas históricas grabaciones, que en este caso era la número 41 de esa gran orquesta.

Enrique Dizeo fue uno de los poetas del tango de más larga permanencia en el género. Supo cultivar y mantener un estilo muy porteño en sus composiciones a lo largo de cincuenta años y además las realizó con tauras del tango como Juan Carlos Cobián, Geroni Flores, Alberto Pugliese, Aníbal Troilo, Aieta, Juan Polito, Calabró, Clausi, Tito Ribero, Marcucci, Juan Canaro, Sassone, Piana, Barbieri, Piazzolla-Baralis, Donato, Luis Bernstein, José Canet, Oscar Fresedo, Navarrine y tantos otros.

                               

Carlos Gardel le grabó nada menos que once títulos, lo que ya es un síntoma. Porque Dizeo supo  captar la necesidad de los cantores y sus exigencias técnicas. Enrique Dizeo fue un porteño que escribió en un estilo parecido al de Celedonio Flores, aunque con ciertos matices diferenciales. Y la mayoría de sus composiciones encontraron siempre a los intérpretes ideales. Nacido en el barrio de San Cristóbal, también anduvo viviendo por Boedo y Parque Patricios, donde fue curtiendo su faceta de poeta popular que interpretó perfectamente el sentimiento y los modos de estos barrios.

                                               


Este fue el único tango que compuso con Osvaldo Pugliese, aunque con su hermano Alberto escribió varios. Y lo sorprendente es que el maestro de Villa Crespo tardó 27 años en llevarlo al disco. Es cierto que en la película Mis cinco hijos, estrenada en 1948, la orquesta de Pugliese acompaña a Mario Alonso, que canta este tango. Me da la sensación de que la música está pregrabada por la orquesta. En el filme actuaron los 5 hermanos Alonso: Mario, Tito, Pola, Iris y Héctor, y Mario que cantó unos años con Francisco Canaro interpreta el tango del título.

¿Por qué no lo grabó antes? Lo cierto es que con la persecución de la censura y la que sufrió en sus carnes, Pugliese lo dejó a un lado y lo llevaron al disco, además de Troilo, Enrique Rodríguez con Armando Moreno, el 22 de octubre del año 42, Miguel Montero con el acompañamiento de la orquesta dirigida por el pianista Juan José Paz el 3 de julio de 1968. Rubén Juárez lo grabó en el 75 acompañado por la orquesta conducida por Raúl Garello. ¡Cómo me hubiera gustado escucharlo por Roberto Chanel con Pugliese!


La versión de Miguel Montero le gustó al maestro y creo que fue lo que lo motivó para que un año más tarde lo llevase al disco, con su cantor Abel Córdoba. Incluso en el programa de TV, Grandes valores del tango, se lo ve acompañando con su orquesta a Rolando Luque en este tango, en 1985, durante el programa de homenaje que le hicieron al maestro por su  80º cumpleaños.

Yo traigo ahora al Blog, este tema suyo con  Dizeo, que Pugliese tardó en llevar al disco nada menos que esos 27 años. Lo canta Abel Córdoba y lo grabaron en mayo de 1969 en el sello Phiplips.

033- El encopao - Osvaldo Pugliese-Abel Córdoba


Y ya que estamos vamos a la escena de Mis cinco hijos, filmada en el Club Social Villa Crespo, tan asociado a la vida de Pugliese. Lo canta Mario Alonso.

                                          


                             


sábado, 4 de julio de 2015

La eterna milonga

Como en este tango que grabara Roberto Firpo en 1929, nosotros seguimos dándole cuerda a los remos y al cuore. Y nos refugiamos del extremo calor que azota Madrid y toda España, en la sala con aire acondicionado y pisito que no puso Maple pero que está de diez. Y de madera para lucirse bailando mientras las tabas nos dén con qué.

                                              


Incluso la CASA de ARAGÓN tiene unas instalaciones ideales para tomar un cóctel en la terracita, de frente a la Plaza de la República Argentina, o tomarse unas tapas de prima, antes de la milonga, dado que BIEN MILONGA funciona de 21 a 0.30 horas, con música seleccionada por este señor.


Y como todos los sábados, para ir animándonos, vemos algunas exhibiciones en distintos lugares del mundo, que nos dan más ánimos. Como por ejemplo a Mariano Chicho Frúmboli y Juana Sepúlveda bailando en Moscú, la milonga Silueta porteña, por Francisco Canaro con Roberto Maida,

      

Y seguimos en Moscú, pero ahora con la pareja integrada por Michael Nadtochi y Eleonora Kalganova, bailando con Juan D'Arienzo y el cantor Alberto Echagüe, el tango: Pensalo bien.


                                                          

Ya que estamos, nos damos una vuelta por Estocolmo (Suecia), y vemos bailar a Sara Westin y Juan Pablo Canavire, el tango Rie payaso, por Juan D'Arienzo, cantando Carlos Casares.

                                              


viernes, 3 de julio de 2015

A una mujer

Elegí este valsecito de Horacio Salgán y Antonio Volpe por el hecho de que fuera la orquesta  de Juan D'Arienzo, quien grabara en primera instancia el tema, con el cantor Alberto Reynal, el 17 de mayo de 1940. Y claro, los estilos de Salgán y D'Arienzo, eran tan disímiles, e incluso marcados como tal por público y críticos, que era natural que el disco sorprendiera a la gente especializada.

De todos modos, aunque el maestro Salgán, que estudió con profesores de categoría y admiraba a Troilo por su musicalidad, a Di Sarli por su enorme personalidad como compositor y ejecutante y también a Arturo de Bassi, Francisco De Caro o a Roberto Firpo, en su faceta de fecundísimo compositor, como Delfino, también decía: "al final, lo que trasciende, lo que obtiene una permanencia, es lo que auténticamente sirve y vale. Y no hay que olvidar que la vaca no es todo lomo...".


Incluso en esta imagen en que se ve a D'Arienzo, entre Carmen Duval y Horacio Salgán (El mes pasado cumplió 99 años), es por demás llamativa. El propio maestro Salgán, autor del valsecito, decía que "no fuí un compositor muy prolífico. Mi máxima ambición desde chico, fue tocar el piano. Y sin embargo tuve la suerte de que algunos de mis temas gustaran...".

Carmen Duval sería la primera esposa de Salgán. Un pedazo de cantante mayúscula. Había nacido en Entre Ríos y vino a Buenos Aires a completar sus estudios universitarios. Se llamaba Carmen Leonor Simone  y en su provincia había trabajado con profesores de canto porque realmente tenía unas condiciones maravillosas de contralto, naturales. Y una personalidad que le daba gran fuerza artística.


Como el apellido Simone ya estaba muy en boga por Mercedes, a raíz de un concurso de cantantes que organizó Radio Stentor, se presentó en el mismo como Carmen Duval, con 18 años, y lo ganó. Era una época de renombradas cantantes femeninas pero Carmen era distinta  y su estilo impactaba, ganándose numerosos seguidores. Por tal motivo la contrató Radio El Mundo y allí la acompañaría Horacio Salgán que terminaría casándose con ella.

Incluso entre las escasas grabaciones que dejó esta intérprete, figura precisamente el valsecito de Salgán. Y en el disco lo acompaña el propio Salgán al piano, con Gregorio Sariff en el violín y Marcos Madrigal en el bandoneón. Lo registraron el 1 de julio de 1940, después de la grabación de D'Arienzo y es, lamentablemente, uno de los pocos discos que dejaría Carmen Duval, que, años más tarde vería roto su matrimonio con Salgán.

                                          
La elegante Carmen, con Argentino Galván, Vicente Demarco y otros

Se haría solista, y como tal recorrió con éxito varios países de América, secundada por músicos como Héctor Artola, que estaría con ella en Radio El Mundo, acompañándola en horario estelar, porque el afamado músico era director estable de la orquesta de la emisora. Y también Argentino Galván, Sánchez Gorio  y José Colángelo, entre otros. Carmen también destacaría de otras cantantes, en que elegía piezas difíciles para la interpretación, que resolvía exitosamente.

Dicen que dicen ... y se comentaba hace años en el ambiente que este valsecito se lo había dedicado Salgán a su flamante esposa. Y una parte del mismo pareciera indicarlo. Pero en realidad los versos le pertenecen a Antonio Volpe, y es difícil creer que el maestro Salgán le hubiese sugerido la letra. Lo cierto es que lo grabó en forma instrumental el Quinteto Pirincho el mismo año cuarenta;  en 1961 lo hizo Rivero con la orquesta de Salgán, y también Rufino realizó una buena versión  acompañado por el conjunto dirigido por Raúl Garello.

                               
Carmen Duval en 1936, con Cayetano Puglisi y Emilio Vardaro
     
Pero yo les dejo las versiones de la entrañable Carmen Duval -que murió en el el 2012, con 93 años-, el acompañamiento citado, y la ya comentada de D'Arienzo con Reynal.

083- A una mujer - D'Arienzo-Reynal

A una mujer - Carmen Duval



                                                 



miércoles, 1 de julio de 2015

Editorial Corregidor y sus 45 años

Corregidor es una de las editoriales más importantes de Argentina, que publica a autores  sudamericanos y argentinos en especial. Cumple 45 años de vida y realiza una promoción especial. También me han editado un libro, y  guardo una especial relación con esta Empresa, porque entre otras cosas han editado numerosos libros de Tango. Y ahora realizan una Promoción Súper Especial que aquí les hago llegar a los seguidores de este Blog.



Festejamos nuestros cumpleaños durante todo el mes de Julio y haremos promociones a través de las redes sociales,

Durante la semana del 6 al 10 de Julio comprando dos ejemplares de cualquier título, en nuestro local de Rodríguez Peña 452, te llevás el de menor valor de regalo.

Compartí esta imagen en tu muro Y dale Me gusta a nuestra Fan Page, de este modo estarás participando de un sorteo que se realizará el último día del mes y tendrá como premio una caja sorpresa con 45 títulos de la Editorial a retirar de nuestro local.





                             

Tal vez será su voz

Este hermoso tango de Homero Manzi y Lucio Demare, lo realizaron después del gran éxito que habían tenido con Malena en 1941. El que traigo hoy al blog fue compuesto en los primeros meses de 1943 y tendrían problemas  con la Oficina de censura de Radiocomunicaciones, porque el tango se llamaba Tal vez será mi alcohol. Incluso en una estrofa decía: "Tendrán que ser nomás fantasmas del alcohol".

                                                 


Con este título y esta letra lo estrenó y llevó al disco la orquesta del autor de la música, Lucio Demare, con la incomparable voz de Raúl Berón, el 6 de mayo de 1943. Fue entonces cuando actuó la férrea persecución de la censura y  el disco fue eliminado de la venta y obligados sus autores a cambiar las líneas marcadas en rojo por los censores de la dictadura militar.

Entonces Homero Manzi, debió ponerle nuevo título que permanecería en los oídos del público y fue cuando pasó a llamarse: Tal vez será su voz. Y en lugar de la estrofa marcada por la censura, el poeta lo cambiaría por: "tendrá que ser nomás mi propio corazón". Con estas modificaciones el propio Demare con su orquesta lo regrabaría -dado que había tenido mucho eco popular-  el día 13 de septiembre del mismo año, otra vez con Raúl Berón.

                                                 


La facilidad que tenía Manzi para enhebrar estos poemas tangueros, le sirvieron para que, con cambios o sin ellos, sus temas llegaran al corazón de los aficionados que los canturreaban y los bailaban en las milongas. Por lo general se cantaba nada más que la primera y segunda parte, y se obviaba la primera bis, lo que en muchos casos es una lástima, porque completan la plenitud del verso ideado. Como sucede en este caso.

Era triste, era pálida y lejana;
negro el pelo, los ojos verde gris
y eran también sus labios, al sol de la mañana,
una triste flor de carmín.
Un día no llegó, quedé esperando
y luego me contaron su final;
por eso con la sombra de los tangos
vanamente la recuerdo más y más.

                                                   


Aníbal Troilo con Alberto Marino, lo llevó al disco el 4 de agosto de 1943 y fue un nuevo impacto. Entre otros, Roberto Goyeneche lo grabaría con la Orquesta Típica Porteña dirigida por Raúl Garello, en 1970. Yo los invito a escuchar la primera versión de Lucio Demare con Berón, y la modificada, por Goyeneche.

05- Tal vez será mi alcohol- Lucio Demare-Raúl Berón

02- Tal vez será su voz - Roberto Goyeneche