Máxime
si consideramos sus escasos conocimientos escolásticos.
Increíble
y sorprendente su capacidad para crear páginas inmortales que se prestan a todo
tipo de arreglos y orquestaciones que no desnaturalizan la creación original.
Arolas
componía sobre la marcha, en raptos que exigían a sus eventuales compañeros los
apuntes necesarios para que quedasen plasmadas en el papel tamañas composiciones.
Sus
temas se prestan para el lucimiento de los músicos de turno sin distinción
generacional. Por eso son inmortales.
Para
recordarlo, acá van dos de sus hermosas composiciones.
Catamarca.mp3, grabado por Carlos Di Sarli el 9 de febrero de 1940.
Suipacha.mp3, versión de Osvaldo Pugliese del 26 de octubre de 1956, con
imponente arreglo del bandoneonista Mario Demarco.
En la foto lo vemos a Demarco (primero por la izquierda) compartiendo la fila de fueyes de Pugliese con Esteban Gilardi, Osvaldo Ruggiero e Ismael Spitalnik. Cacho Herrero está en primer plano con el violín y detrás suyo Emilio Balcarce. Detrás de éste Aniceto Rossi con el contrabajo. Es una actuación de Pugliese en el Club Atlético Quilmes de esa época.
En la foto lo vemos a Demarco (primero por la izquierda) compartiendo la fila de fueyes de Pugliese con Esteban Gilardi, Osvaldo Ruggiero e Ismael Spitalnik. Cacho Herrero está en primer plano con el violín y detrás suyo Emilio Balcarce. Detrás de éste Aniceto Rossi con el contrabajo. Es una actuación de Pugliese en el Club Atlético Quilmes de esa época.
¡Que
época!!!!!
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