Chicho

Arranco con esta figura del tango bailado, aclarando que, en mi opinión los llamados Tango nuevo y Tango electrónico, son meros disfraces que utilizan el nombre que aporta brillo y atrae incautos, agregándole apellidos que pretenden ser art nouveau en la música y el baile.

El adjetivo dance, tecno, metálico, electrónico, adosados al tango, están de más. A juicio de grandes músicos tangueros, son una reverenda estafa, sin más. Comparto ese juicio lapidario de Leopoldo Federico o Rodolfo Mederos.

Chicho y Juana Sepúlveda

Convengamos que todas estas músicas pueden bailarse de infinitas maneras. Desarrollando incluso sucesiones de figuras sin parentesco alguno con las originales del tango. Si ser absolument moderne es vestir informalmente y pegar saltos, tironeos, volcadas fuera de compás y de eje que desacomodan a la pareja, me reafirmo en mi trayectoria y digo que eso es baile, pero no tango.

No se trata de establecer separación entre generaciones, cosa que rechazo totalmente. El tango ha evolucionado desde su gestación al presente, tanto en la faz musical como en la bailable.

Y aclaro que admiro a bailarines como Gustavo Naveira, Fabián Salás o Mariano Chicho Frúmboli que han logrado un estándar de alto nivel como bailarines de tango.Y que descollan haciéndolo con movimientos infrecuentes o modernos si se quiere, pero basándose en su amplio dominio del tango tradicional. Ese que han aprendido con grandes profesores, lo han practicado en la pista y han ido creciendo en sus conocimientos y en el dominio de la improvisación: la base del tango.

Chicho además es músico, tocó batería en un grupo y se siente muy a gusto con Troilo o D'Arienzo, por ejemplo. Y algo muy importante: lo siente profundamente, aún cuando se exhiba en terrenos poco ortodoxos, pero con gran sentimiento.

Chicho y Lucía Mazer

Por eso la gente joven que arranca con este tango híbrido -que creo que va a desaparecer inexorablemente-, sin dominar el tradicional, lo tendrá difícil en el futuro para desarrollar su baile en las atestadas pistas de la actualidad. Y mucho más si se mueven sin llevar el compás, ni arreados por el aliciente emocional.

Con respecto al exceso en los juegos de pareja que intentan los más jóvenes o recién llegados al tango, vale la pena conocer la opinión de Chicho: "Lo que pasa es que el juego te puede llevar a cualquier parte. Algunos de los bailarines más jóvenes juegan e investigan pero a veces pierden la esencia. Creo que uno tiene que jugar pero a partir del conocimiento.Esa cremonia del baile implica códigos que pueden ser menos rígidos pero que deberían seguir existiendo. Hay mucha gente joven que no tiene respeto por el baile de los mayores. Nosotros estamos bailando gracias a que existió esa gente, es una cadena".

Lo traigo a Chicho como símbolo y en este pequeño reportaje que le hizo la BBC en 2005 en La Ideal, de Buenos Aires, no puede ser más lúcido y claro. Aquí aprendemos a conocerlo un poco más.

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