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jueves, 17 de febrero de 2022

Virgilio Expósito

 Cómo componíamos con mi hermano Homero

   Yo empecé en la música a los siete años, tocando melodías muy pobres y me gustaban otras de las que no podía sacar los acordes: eran tangos de Francisco De Caro. Cuando Homero tenía quince años, mi viejo lo mandó sólo a Buenos Aires con cien pesos en el bolsillo, que era una barbaridad de guita.

   Apenas se bajó del tren, caminó derecho por Maipú y se encontró con dos casas de música, Breyer y Neumann, que eran muy completas. Se enloqueció y empezó a pedir partituras.

-Yo quiero todo-, decía.

                                           

   Cuando volvió a Zárate, donde vivíamos, traía Gershwing, un álbum de Duke Ellington; traía todo.  Esto fue en 1933, yo tenía nueve años. Ahí nos dimos cuenta que la música popular no era como nosotros pensábamos. Yo me puse a estudiar sobre eso. Tardé 23 días en poder tocar una obra del álbum de Ellington porque había mucha extensión de dedos y muchas décimas. Cuando llegué a hacerlo con gusto, le dije a Homero:

-La pucha, pero esto es en serio. Mirá lo que escribe este tipo...

   No íbamos a encontrar en ninguna parte del tango algo semejante, era otra cosa. Yo me di cuenta de que la armonía era el eje fundamental de todos esos movimientos, y me dije que tenía que saber todos los acordes que existían, porque si no, no podía vivir.

   Empezamos a componer cuando yo tenía once años y Homero diecisiete. Al principio hacíamos canciones que respondían a formas que ya se habían hecho. Entonces nos dimos cuenta que nos salían todas canciones cuadradonas y tratamos de escapar de eso. Lo primero que compusimos seriamente fue uno de los últimos tangos que nos estrenaron, Maquillaje, cuando yo tenía catorce años.

   Lo que mi hermano dijo en ese tema, a  los veinte, es terrible. Está basado en Leonardo de Argensola, que decía: "Porque este azul que todos vemos, / ni es cielo, ni es azul. / ¡Lástima grande que no sea verdad tanta belleza!".

   Un día, mi hermano me llevó a SADAIC y me presentó a Discépolo dijo: "Ah, nos vamos a divertir un rato con esta gente. Es fenómeno lo que son capaces de hacer estos tipos". Con Homero ya se estaban divirtiendo, hacía un tiempo.

                               

Homero y Virgilio Expósito

   Poco después nos estrenaron Farol, y más adelante Naranjo en flor. En este tema hicimos letra y música al mismo tiempo, y no empezó por la primera parte sino por la segunda. Homero me pidió que le pusiera música a unos versos: "Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir, por fin andar sin pensamiento". 

   Yo le contesté: "Ahí está toda la canción, ya lo dijiste todo, ¿qué vas a inventar ahora?". Después llegamos a la conclusión de que no era una primera parte sino una segunda. Nunca empezábamos las canciones por el principio. Con Naranjo en flor nos planteamos que, ya que la segunda parte tenía tanta letra, la primera debía tener muy pocas sílabas, para que el cantante que lo interpretara no se volviera loco cantándolo.  Hay más de cuatrocientas versiones de ese tema.

   Cuando él viajó a Europa, me mandaba una estrofa apenas y me pedía que escribiera la música. Yo se lo devolvía con la melodía cifrada para la guitarra y él decía: "Ah, fenómeno, ya sé cómo seguir...".

   Juntos compusimos ochocientos temas, de los cuales se grabaron setenta. Componer era nuestro trabajo y vivíamos de eso. Enseguida empezamos a ganar mucho dinero. A los dieciséis años, con cada liquidación semestral de SADAIC me podía comprar un Ford. 

   Homero introdujo en el tango el lenguaje que usaba para la poesía. Cuando hizo quinto año en el Colegio San José, en esos doce meses escribió unos 1.300 o más sonetos. Cuatro por día... ¡cómo no iba a dominar el soneto! Entonces se dio cuenta de que podía ser buen cancionero, porque la canción tiene dos versos más que el soneto.

   Él era un tipo muy calavera y yo todo lo contrario. Lo último que compusimos juntos fue "¡Chau, no va más!", que tuvo 87 versiones hasta que estuvo por fin lista. A Homero le costaba mucho sentarse a escribir porque estaba todo el tiempo tomando tragos y le tuve que tirar de los huevos para hacerlo.

                                           


2 comentarios:

  1. Hpmero Exposito un grsn poets y un srtists

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  2. De verdad:"Irrepetible tanto talento Poetico"

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