Antes habían enchufado entre ambos otros golazos como María, en 1945. Milonga del Mayoral, Retrechera -habanera-, Una canción y Patio mío, en 1953. La cantina, en 1954. La última curda, de 1956. A Homero, dedicado a Manzi, en 1958. Vals del carnaval (1961). Y a mí qué, de 1962. Le siguieron: Milonga de la Parda y El último farol, de 1969. Fujiyama para Virginia Luque en 1988. Y Testamento tanguero, que no tuvo difusión.
Cátulo Castillo y Aníbal Troilo, una maravillosa sociedad autoral |
La alianza entre estos dos pilares del tango se extendió al teatro donde consiguieron éxitos notables con espectáculos como El Patio de la Morocha, Caramelos surtidos o Tango en el Odeón. La obra construída por estos personajes básicos, fue muy importante para mantener encendida la llama de la música popular porteña, y gotear durante más de cuarenta años éxitos insoslayables que reviran en un viaje espiritual por el tiempo debido al magnetismo y empatía de ambos. Destellos de escritura y frases afortunadas y el toque cromático de la música que las acompaña. El lenguaje musical perfila y da más relevancia a lo que transmite la letra.
Estás desorientado y no sabés
qué “trole” hay que tomar para seguir.
Y en este desencuentro con la fe
¡Si hasta Dios está lejano!
Llorás por dentro
Quisiste con ternura, y el amor
Se rieron de tu abrazo y ahí nomás
Te hundieron con rencor todo el arpón.
Tremendo final. Sé que Pichuco se entusiasmó muchísimo cuando leyó los versos completos y se esmeró en la composición.Lo grabaría con su orquesta y Elba Berón en los cantables, el 9 de febrero de 1962. El 5 de junio de 1963 lo registraría con un retornado y pletórico Roberto Rufino. Por su parte, Roberto Goyeneche, convertido en cantor solista, lo instaló como pieza clave en su repertorio y lo hemos gozado tantas veces, en la interpretación de este tango, que vale la pena volver a verlo y escucharlo. Lo cantó con acompañamientos varios, pero acá podemos verlo, secundado por Néstor Marconi y su conjunto, en el Cine Teatro Öpera de la calle Corrientes.
Me parece que tiene un cierto sabor a la tematica Discepoliana. Muy bonitos: el tema, la musica y las interpretaciones.
ResponderEliminarEs evidente. Todo lo que suena a injusticia, a traición, a insolidaridad, arrastra matices discepoleanos. La vida, en general y los dolores humanos.
ResponderEliminarMe despierta curiosidad la metáfora "querés cruzar el mar y no podés" me suena a algún pasaje bíblico, que por falta de fe no se te abren las aguas o no puedes caminar sobre ellas. Gracias.
ResponderEliminarAhora que leo su interpretación me resulta claro que viene por ese lado si.
EliminarAmo esta canción. Gracias por escribir. ¿Sabes dónde está la partitura (piano) para esta canción? Gracias.
ResponderEliminarNo puedo encontrarlo en el internet, jaja
ResponderEliminarAhí ví que lo vende "Laorejanegra"...
Eliminar"La oreja negra" la tiene en venta...
ResponderEliminarPodría ampliar que relación hay sobre desencuentro y caramelos surtidos,de Enrique s. Discépolo, he buscado y no encuentro, aunque en la partitura para piano también lo dice.muchas gracias
ResponderEliminarDesencuentro, Pasional, Grisel, tangos que emocionan en la voz del "Polaco"!!
ResponderEliminarEsta es, evidentemente, una joya musical producto de dos hombres inspirados: Cátulo Castillo y Aníbal Troilo
muy bueno el post. muchas gracias!! es hermoso este tema.
ResponderEliminarHola a todos! Gracias por la info.
ResponderEliminarLes dejo esta versión de Rubén Juarez en el bar de mi viejo, Neuquen capital, año 2000.
https://www.youtube.com/watch?v=P5_Heoa2O2c
Tudas essas letras som eternas..e sempre tem algo contemporâneo.presente em cada umo de bois..
ResponderEliminarGracias por dedicar un tema tan importante a Eva Perón.
ResponderEliminarSi? Hermoso
EliminarESTE TANGO FUE DEDICADO A EVA PERON ?? PREGUNTO.
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