Fue muchísimo más famoso por sus dotes de comediante, por la cantidad impresionante de películas que filmó, generalmente comedias, en la cual fungía de galán-protagonista, casi siempre, que como cantor o autor de temas de éxito. Su periplo cinematografíco abarca cincuenta años, desde su debut en El caballo del pueblo (1935), donde interpretó el papel que estaba destinado a Gardel. Incluso dirigió varios filmes, actuó en teatro, fue conductor en Televisión. Alternó en Comedias musicales de éxito, cantó en Estados Unidos, filmó en Venezuela, México, España.
Además de su ingente producción artística, también fue famoso por sus romances con artistas conocidas y hermosas, como su esposa Analía Gadé, con quien se estableció durante un tiempo en España y entre ambos concretaron numerosos trabajos, antes de la separación. Previamente había estado casado con la hermana de la actriz Olga Zubarry. Tuvo otras cuatro compañeras, la última sería la actriz Alma Vélez, con quien fundó una Escuela de Teatro y tuvieron incluso su propio teatro, en la localidad de San Antonio de Padua (Buenos Aires), donde fallecería con 91 años de edad.
Pero hoy lo traigo al blog, porque su andadura inicial la fraguaría en el tango. Él mismo contaba que cuando estudiaba Derecho, con otros compañeros de la Universidad, por las noches acudían a los cabarets de moda y se dedicaban a bailar tango con las orquestas de moda. El bichito del tango lo traía desde su pueblo bonaerense -Coronel Pringles- porque su padre era guitarrero y se juntaba con músicos y cantores del pago y le enseñó los primeros gorjeos.
Se llamaba José Antonio Torrontegui. En uno de estos refugios nocturnos, el Florida Club, conocería a Osvaldo Fresedo con quien mantendría larga amistad. A su pianista José María Rizzuti le haría conocer un tango que había compuesto primariamente y lo llamó Pensando en tí. Rizzuti le pasaría el tema a la partitura, adecentándolo y de este modo debutaba como autor, para alegría suya y de su progenitor, a quien le hizo llegar el tema grabado por la orquesta de Fresedo, precisamente el 10 de mayo de 1927. El mismo Thorry interpreta los versos en aquel registro.
Saltando peldaños en su promisoria vida artística, en 1934, cantaba con la jazz del uruguayo Rudy Ayala y lo designaron como presentador de un espectáculo que se transmitía por radio París, haciendo ambas funciones. Allí conoce a Rodolfo Biagi que era pianista, entonces, de la orquesta de Juan Canaro, que actuaba con Ayala en el espectáculo. En un intervalo, mientras conversaban junto al piano, Biagi le hizo escuchar un tango que acababa de componer. A Thorry le gustó y le preguntó si podía ponerle versos, a lo que el pianista accedió. Rápidamente Thorry tomó apuntes y así nacía el tango Indiferencia que D'Arienzo grabó con la voz de Alberto Echagüe. Francisco Canaro se le adelantó seis meses y lo llevó al disco el 28 de marzo de 1939. Cuando Biagi forma su propia orquesta, lo graba, cantando Jorge Ortiz, cuatro años más tarde. La letra de Thorry llega cargada con una vividez oral, pasada por el tamiz de experiencias personales. Un paisaje interior de desolación.
El otro impacto en su trayectoria de autor tanguero, ocurrió a fines de 1939 cuando coincide con Edgardo Donato en radio El Mundo, donde presenta a la orquesta del violinista. Charlando antes de la actuación, Donato le hace escuchar un tema nuevo que había escrito y Thorry se entusiasma. Le pide que le deje escribirle una letra y si le gusta, la incorpora al tema. Con el vistobueno del director Thorry la termina en tres días y se la lleva, mereciendo la aquiescencia de Donato, cuando comprueba que música y versos casan a la perfección. El tango se llama Mi serenata, que el autor de la música graba con su orquesta y las voces de Lita Morales y Romeo Gavio (Gavioli), el 11 de enero de 1940. Lo repetiría más tarde con Podestá-Almada. También lo registrará, entre otros Francisco Canaro con Francisco Amor. Y Osvaldo Pugliese con Miguel Montero y Jorge Maciel lo renueva fenomenalmente y lo graba el 2 de septiembre de 1955. Lo bailé en vivo varias veces con la orquesta.
Otros temas que firmó Juan Carlos Thorry fueron, el vals Mamá, yo quiero casarme, con Julio De Caro y Carlos Marcucci. Tu amor y mi obsesión, con Leo Lipesker. Qué importa, con Ricardo Tanturi, en cuya orquesta militó como primer cantor de la misma. Tu promesa, una canción campera con Rodolfo Biagi. Vida querida, con Eduardo Scalise, tema del cual se sintió muy orgulloso.
Paralelamente a sus trabajos en cine, teatro y televisión, también despuntó su amor por la música popular, como presentador de "Grandes valores del Tango", durante mucho tiempo. Fue locutor, animador radial con el seudónimo Juan de la Púa y sobre todo un tipo muy querido en el ambiente por su permanente jovialidad.
Hoy lo recuerdo tangamente con dos de sus temas. Vida querida, por Osvaldo Fresedo con su orquesta y Ricardo Ruiz. Y Mi serenata, por Osvaldo Pugliese y las voces de Maciel y Montero.
Vida querida- Osvaldo Fresedo_Ricardo Ruiz
Mi serenata - Osvaldo Pugliese-Maciel-Montero
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ResponderEliminarMuy buen actor y cantante muy simpático estaría bueno que lo recoruerden en los medios
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