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sábado, 4 de noviembre de 2017

Paisaje

Homero Manzi y Sebastián Piana, como Cobián-Cadícamo o Aieta-García Jiménez, tienen en común haberse constituído, también, en una dupla que con su alquimia sembraron en la historia del tango páginas hermosas, perdurables, imprescindibles. El pescante, Esquinas porteñas, Mano blanca, Volverás pero cuando, Buenos Aires colina chata, Pajarito ciego, Ay de mí, De barro, Canto de ayer, Serenata gaucha, Viejo ciego, Tango,  Dale dale, De ayer a hoy, Juan Manuel,  Noches provincianas son algunas de las muchas obras que crearon con sus respectivos talentos cohesionados.

Y toda esa ristra de milongas que hicieron camino y engrasaron el ingreso de las mismas en el vademécum tanguero  y en las pistas de baile: Milonga sentimental, Milonga de Puente Alsina, Milonga de los fortines, Mañanera, Betinotti, Milonga del 900, Milonga triste, Pena mulata, Papá Baltasar, Carnavalera. Todas verdaderos modelos del género, del cual supieron ser escuela y resuenan en ellas  los ecos más extremos de su obra: la elegía y el ropaje instrumental que definió las formas definitivas de la milonga porteña.

Homero Manzi
Sebastián Piana
Pero hoy me vuelco con este valsecito que reúne todos los ingredientes necesarios como para atraparnos y hacernos girar, embelesados en la pista, o escuchándolo en la vitrola. Es del año cuarenta y tres y Homero, el poeta, le canta a un cuadro colgado en la pared. Un cuadro que representa un paisaje y que está estrechamente vinculado a su peripecia sentimental. En el tango es muy frecuente este ingrediente, pero también en otros géneros musicales, porque se trata del  amor, nada más y nada menos, en sus distintas facetas. Y Manzi lo refleja mirando el cuadro que compró en una tarde.

Te compré una tarde, paisaje lejano,
el marco dorado y el tema otoñal,
Te colgué en el muro, frente a su retrato,
frente a su retrato que ya no está más.
Es tal vez por eso que recién me angustian
tu tono velado, tu sombra, tu gris,
tu cielo techado de nubes y bruma,
tu parque llorando con lluvia de abril.

La sombra de Dorian Gray asoma en los versos de Manzi que musicalizaría Piana. En cierto modo podría interpretarse como un reconocimiento del poeta a la pintura y a los pintores. Que le sirven, a la vez,  para poder expresar sus sentimientos amorosos, ésos que Homero plasmó en tantos temas inmortales y decisivos en las letras de tango.

¿Quién será, quién será
que en tu tela pintó
la quietud otoñal del pinar?...
¿Y esa luz de olvido,
y el confín perdido,
y el camino herido de azul
y la soledad?...

¿Quién será que una vez
te encontró como sos
y logró comprender tu color?...
¿Qué alma, qué alma buena
vió la pena, pena,
de la nube gris,
del camino azul,
del dolor de abril?...

                                       


Uno se imagina la sombra de una rama que se está moviendo como una aguja de reloj sobre la hierba en la inmovilidad del tiempo, la ilusión que se degrada en tedio, el amor que está empezando a ser reemplazado por la indiferencia. Cada comparación, cada metáfora, afilada de poesía,  ilumina la escena y los pormenores de los personajes, con el chasquido exacto de un disparo fotográfico. Como en el cuadro otoñal que describe Manzi.

Soledad de nadie colgada del muro,
hoy sé que mi vida lo mismo que vos,
sólo es un paisaje lejano y oscuro
sin plata de ensueño, sin oro de amor.
Somos..., sí, lo mismo, con igual destino...
garúa borrosa de un día de abril.
Un nido vacío y un viejo camino
y un aire de ausencia muy triste y muy gris.

Hermosa parábola dibujada por el poeta de Añatuya, que Sebastián Piana aderezó con música de valsecito y que llevaría al disco Pedro Laurenz con su orquesta y la voz de un jovencito (19 años) Alberto Podestá, el 6 de agosto de 1943. Existe también una genial versión de Lidia Borda y Ariel Ardit con la orquesta El arranque, realizada en vivo, que vale la pena verla, escucharla, una y otra vez. Van las dos.

Paisaje - Pedro Laurenz-Alberto Podestá





7 comentarios:

  1. Un hermoso Vals de autores inolvidables y por desgracia
    para nosotrtos, poco difundido.....Una verdadera lastima--
    Saludos

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  2. un maravilloso tema. Lamentablemente no se consigue partitura...

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  3. un maravilloso tema. Lamentablemente no se consigue partitura...

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  4. un maravilloso tema. Lamentablemente no se consigue partitura...

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  5. Una pena. Pero en Buenos Aires se podría conseguir.

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  6. Hermosísimo vals !! Con esos cuatro fenómenos del arte: H. Manzi, A Podestá, P. Laurenz, S. Piana.
    Gracia por compartir. No conocía la versión Borda - Ardit bellísima y completa

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