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viernes, 22 de febrero de 2013

La viveza criolla en la milonga

Hoy los invito a sonreir con este artículo escrito por un milonguero, y que publicó en la revista Punto Tango. Como pinta situaciones y hechos reales, y lo hace con una mirada irónica y divertida, me pareció oportuno darle un sitio aquí.


 Se llama, como indica el título: La viveza criolla en la milonga y lo cuenta así:



Hoy expongo a modo de información, varias técnicas, pioladas y picardías de Zorros Viejos y de Pebetas con mucha Calle que he ido recolectando a lo largo del tiempo. Algunas suelen ocurrir en la milonga, otras son secretos guardados de milongueros y milongueras. Si bien soy conocedor de algunas de ellas, muy pocas son, a las que les doy uso. Pero, como me resulta gracioso observarlas y describirlas, las daré a conocer, bautizándolas con algunos títulos representativos. Además, agregaré mi crítica mediante el orden de aparición, poniendo en la parte superior, las que veo como pioladas o vivezas que tomo por prácticas o aceptables, y a medida que nos acercamos al final, las de actitud terrible o canallesca:
Ahí van:

LA TALQUERA: En los días de humedad, ciertos lugares y suelos se hacen imbailables. Las suelas se pegotean y bailar implica un esfuerzo terrible para tobillos y rodillas. Algunos milongueros/as con “mucha pista” llevan un tanto de talco o de maicena que echan al suelo junto a su mesa para pisar allí y luego poder pivotear y no pegarse al suelo. En algunas milongas, los organizadores más cuidadosos, procuran esta gentileza a un costado de la pista. Sin embargo, también hay una situación más inusual: Cuando una pista resbala mucho, y el baile se torna peligroso y cansador para los dedos de los pies, que se aferran al piso como garrapata flaca; algunos milongueros hacen un viajecito al baño para mojarse la suela de los zapatos. Esto soluciona el problema durante dos o tres tandas, luego se repite la operación.

EL VIGÍA O LA VIGÍA: Persona que desarrolla una mirada telescópica e incisiva, para poder cabecear a distancia o ser cabeceada. Una vez me dijo una milonguera:  “Una mirada bien dirigida vale mas que mil escotes”.bEsta técnica, no sólo se basa en la mirada. La postura del cuerpo puede transmitir mucha seguridad o requerimiento y el ubicarse en lugares estratégicos de la milonga puede ser decisivo.

NIÑA PRECAVIDA: Mina piola que va a la milonga junto con un amigo, para mostrar su primer baile ni bien llega, para que la muchachada vea como baila. El tipo (su amigo) luego, o baila por su lado, o bien desaparece oportunamente. Hoy se ofrece una versión moderna y triste de esta viveza criolla, la cual no tiene ningún mérito: Pagar un taxi dancer…pero como que le quita el espíritu picarón no?

                                       
 LA VUELTA AL PERRO: Ir al baño a pavear, a la barra a pedir algo o hasta saludar a alguien, tan sólo para volver fichando a otras damas u otros tipos que estén en el camino, y así saber donde se hallan nuestras/os preferidas/os.

EL MAL DE OJO: Es cuando algunas damas usan la técnica de mirar a los hombres que están sentados, mientras bailan con otro, como diciendo… _“Mirame eh?, y después sacame a bailar a mí…”, llamando así poderosamente la atención del mismo.

El GAVILÁN AL ACECHO: Hombre que antes de entrar a la milonga hace un recorrido o una buena observación, para sentarse cerca o en línea visual de la milonguera que le gusta.

LA GOLONDRINA VIAJERA: Mujer que no para de moverse en la milonga, se sienta en muchas mesas y visita varios amigos; por lo cual desconcierta a toda la muchachada que la busca. Esto le da una categoría de “figurita difícil”.

DARLE A LA LATA: Tipo que al terminar la tanda se queda hablándole a la mina sin dejarla respirar, hasta que empieza la nueva tanda, y allí arroja el: “¿Bailamos otro?”, agenciándose -a veces- otra tanda, con la dama de su gusto.

MARCANDO EL TERRITORIO: Tipo que tiene un vaso en la mano, anteojos o una prenda de vestir oportunamente suelta, y siempre saca a bailar damas -a la mesa-, así pues, si ella acepta, deja sobre la mesa o una silla su prenda o señal, garantizando una vuelta segura a la mesa y la posibilidad -quizá- de ser invitado a sentarse… Hay una versión mucho mas caballerosa que ésta -sin pretensiones- y muy cortés , la cual consiste en acompañar a la dama hasta su mesa sin esperar premio alguno. De hecho, muchos milongueros con calle, lo hacen naturalmente y por buena educación.

                                 

ENGAÑA PICHANGA: Minas y Tipos que empilchan petiteramente, como tangueros/as de toda la vida. Traje, vestido, zapatos relucientes, gomina, medias de red y hasta sombrero, aparentando que bailan desde que nacieron, cuando su baile y nacimiento en el tango, data apenas de pocas semanas.

EN BUSCA DEL BULO: Milonguero que invita a bailar a una dama, a alguna milonga muy desconocida o muy alejada de las que frecuenta normalmente, para no ser visto en acción de levante o de “trampa” por sus conocido/as. Muchas veces también pueden ser lugares oscuros o poco tradicionales.

LOS/AS INCOMPRENSIBLES: Éstas, todavía no sé si son estrategias o qué, mas bien las catalogo como actitudes muy raras de algunos personajes de la milonga:
1- Tipos que se la pasan sentados y en toda la noche sólo bailan una o dos tandas…
2- Gavilanes que sobrevuelan las mesas mirando fijamente a los ojos a las damas una a una, y no las sacan a bailar (¿¡?!).
3- Tipo que se acerca a una mina al terminar la milonga y le dice: "¡Nunca me saliste, eh!"..., cuando el tipo ni siquiera la había mirado"… (¿!?!)

EL ATORRANTE: Tipo que saca a bailar mujeres no muy expertas, y utiliza muchos pasos para quedar muy cerca de la boca de la dama, marcar todo el tiempo desde la cintura pa´ bajo, y hasta “hacerse rozar” en los cruces de la mujer.

Fuentes Consultadas: Los datos de las y los consultados, quedarán en el anonimato para proteger la integridad o la “no integridad” de los/as informantes. (No soy buchón).

                                                                                                   Manuel González

A todo este recopilatorio de comportamientos en la milonga, yo podría acoplar un buen número de ellos, pero me quedo con lo que visionó con su experiencia el amigo Manuel González, porque yo tampoco soy buchón. ¡Jé!



1 comentario:

  1. Muchas gracias por compartir mi nota....
    y por no deschavar!,, da gusto ver gente con códigos!
    jaajaj
    abrazo milonguero
    Manuel González..

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