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miércoles, 24 de diciembre de 2025

AÑO NUEVO

 


Me gusta saludar por lo que empieza más que por como termina.

Me gusta más la esperanza que la melancolía.

Me gustan más los proyectos que los fracasos.

Me gusta pensar que adelante hay más vida.

Lo decimos todos los años: diciembre no es un mes fácil.

Corridas, angustias, excesos, conflictos de lealtad, los que no están, los que están solos, los que están con alguien, pero mal, los que deben estar con quien no quieren estar.

Y algunos, más sobrios, más frugales, que entendieron por dónde va la cosa: por no forzar lo que no sale, por no imponerse una felicidad que, en ocasiones, no se siente, por entender que no se juega el amor de las personas queridas porque no puedan levantar con vos la copa el 31 a las 12.

Pensemos más bien en comienzos, en cuaderno nuevo, en ropa a estrenar, en sacarnos de encima lo que ya no sirve, lo que ocupa espacio inútil.

El mundo cambia rápido, a veces tanto que no llegamos a comprenderlo.

Pero es una buena oportunidad para ir cambiando junto con los demás.

Para juntarnos a pensar, a hacer, sentir, dar, amar.

Para rebelarnos contra lo injusto, para ser un poco más libres, para ganar más consideración por los demás, para respetar y ser más inclusivos, más solidarios, para abrir la cabeza y pensar distinto.

Mira cuántas cosas podemos hacer Juntos.

El mundo está cambiando, sí.

No te preguntes si es para mejor o no.

No pasa por afuera, vos sos parte y serán los cambios de los que participes.

Serán los amores y las relaciones que quieras construir, los amigos que elijas, las causas en las que milites , los tiempos que decidas tomarte para vos.

No camines rápido, no vas a aprovechar más el tiempo, al revés, se pasará sin que lo veas.

Así que en estos días, cuando todos corran al supermercado y a los centros comerciales, andá al parque, caminá lento, mira el cielo, escuchá los pájaros, observá a los demás.

Y dale la bienvenida a lo nuevo.

Estás de estreno.

Feliz año a esta hermosa comunidad.


Eduardo Galeano (1940/2015)



             

martes, 23 de diciembre de 2025

MUCHAS FELICIDADES

 A mis queridos amigos, colegas y seguidores de la página, les quiero hace llegar mis mejores deseos para estas Fiestas Navideñas y el Año Nuevo que ya tenemos a tiro. De cuore.












lunes, 22 de diciembre de 2025

Evolución del tango: de la Edad de Oro al tiempo actual.

-El abrazo, la conexión y la cadencia. Evolución:
-El abrazo del tango se ha mantenido a lo largo de los años. La conexión es muy importante, es la
base del baile milonguero. La evolución del tango ha sido en general, retrógrada, porque los tangos,
milongas, valsecitos, orquestas y cantores, no han logrado ni mejorar, ni igualar al tango que ganó
el mundo. Al tango de los 40/50 es prácticamente imposible superarlo. Piazzolla lo intentó con todo
su potencial, y logró colocar su faro renovador en la historia. Incluso han surgido muchos músicos y
cantores que lo mantienen en órbita. La cadencia en el baile es vital, fundamental.

-La técnica. Figuras clásicas y nuevas:
-Cuando nos reuníamos en los clubes de barrio y aprendíamos a bailar tango junto a los muchachos
más grandes y haciendo el rol de la mujer, al principio, hasta dominarlo, sin saberlo, estábamos
haciendo historia. Porque la gran mayoría de los milongueros de esa etapa ilustre, tuvimos esa
escuela barrial, que prácticamente no recurría a los profesores que se anunciaban en las revistas de
tango. Y la ironía, cuando veíamos a algún milonguero que exageraba todos sus movimientos, lo
sentenciábamos con la frase: “Ése, seguro que aprendió en Gaeta”… Se trataba de un profesor que
se hizo famoso por los anuncios, pero jamás por sus alumnos. Y a tantos años de la época dorada,
las figuras que vemos en la pista hoy día, son las mismas de aquella época.

-La rítmica. Orquestas-cantantes clásicos y actuales. Diferencias:
Siempre surgen músicos de nivel, con estudios importantes que renuevan el escenario y los discos.
El tango puede pasar de un Arolas a un Troilo. De un Di Sarli a un Piazzolla. O de un Pugliese a un
Rovira. Todos distintos en su modalidad tanguera, pero todos respetables. También es cierto que
hoy día hay muchos que aportan su gran capacidad musical, como por ejemplo: Pablo Gignoli,
Ramiro Gallo, Julio Pane, Diego Schissi, Juan Campodónico, Incluso se dan casos como “Tango
proyect”, un trío de tango parisino en el cual forma parte el argentino Eduardo Makaroff. Su
combinación de tango, jazz y electrónica tuvo una repercusión inesperada, obligando al trío a
organizar al poco tiempo importantes giras internacionales. Su disco La revancha del tango (2001)
supera el millón y medio de copias vendidas. Un tanguero clásico seguramente rechazaría estas
“novedades”, porque está atrapado en la telaraña de aquellas grandes orquestas típicas que hicieron
la gran historia y nos legaron una discografía impresionante, pero el tango da para todo y sigue
vivito y coleando.
                                 


-La pareja de baile. ¿se ha perdido el sentimiento-emoción?:
-Evidentemente no podemos dejar de reconocer que los tiempos, las modas, los tipos de música, las
vestimentas, cambian, se renuevan, muestran otras caras de la vida. Pero si queremos bailar el tango
disfrutándolo, viviéndolo, es necesario sentirlo. Y ese sentimiento es el que nos permite disfrutar a
fondo en la pista cuando lo bailamos. Porque a diferencia de otros ritmos musicales que puedan
sonar en la pista y que nos impulsan para jugar, mover el esqueleto, hacer todo tipo de movimientos
con la música, el tango es ante todo: Sentimiento. Y eso que sentimos al bailarlo es lo que nos
transmite una emoción tan especial. Es posible que algunos bailarines no lo sientan a fondo y lo
bailen en modo ligero. No olvidemos que el tango es argentino y los que vivimos en Europa
sabemos que no lo sienten como nosotros, los milongueros porteños, aunque, claro, hay
excepciones. Y algunas realmente muy buenas.

-La milonga. ¿se han perdido los códigos clásicos?:
-Hablamos de Buenos Aires, América, Europa, Asia… Y evidentemente, junto con la expansión del
tango, se mezclan características de distintos países y con el tiempo aparecen nuevas formas,
maneras, costumbres. Es algo que sucede en tantas manifestaciones de la vida. Pero, en líneas
generales todavía perviven algunos códigos. Sobre todo los de invitar a la mujer a bailar mediante
una señal, la aceptación de ella, el respeto en la pista. La circulación: los buenos bailarines por
afuera y los menos dotados por dentro…

-Bailarines profesionales. ¿Ha cambiado la forma de bailar y enseñar?
- El gran critico literario inglés Samuel Johnson, afirmaba: “El tiempo no cambia las cosas, solo las
ilumina…”. Y creo que ahí está la respuesta a esta pregunta. Porque el baile del tango ha tenido
grandes protagonistas, muchos de ellos figuras destacadas en la milonga, que han creado no sólo
figuras sino modos de enseñar. Cada uno a su manera. Y esto también sucede ahora. El resultado lo
vemos y lo veremos en las pistas. De momento, ¡siga el baile…!

-¿Orquesta frente a DJ?:
-La pregunta abarca mucho más de lo que parece. En aquella época que bailábamos en vivo con
Troilo, D’Arienzo, Pugliese, Di Sarli e infinidad de orquestas típicas, era un lujazo y lo
masticábamos toda la semana previa. Compartían rubro con orquestas de jazz, características, pero
se disfrutaba al mango. Muy distinto al baile con grabaciones, donde estábamos muy pendientes del
discjockey, que en general eran directivos de los clubes. En general acertaban pero a veces en
confiterías o clubes, el que pinchaba “descubría” discos y los pinchaba para que bailáramos. Y a
veces, acertaba y algunas veces le erraban. Hoy día prefiero los dj, pero los que saben….

-Futuro del tango. Tango nuevo. Tango queer:
-Acá tenemos que jugar de adivinos y por lo tango no me atrevo a afirmar cuál va a ser el futuro del
tango. La otra gran pasión de los argentinos, el fútbol, ha ido cambiando en muchas cosas, pero el
fervor de los seguidores no ha menguado. Obviamente, los que venimos de aquella maravillosa
etapa del tango seguimos aferrados a esas orquestas, músicos y cantantes que nos dejaron un legado
maravilloso, interminable. Pugliese decía que el tango tiene dos facetas: la melódica y la rítmica, o
como decimos nosotros: la milonguera. “Entonces, si hoy yo me pongo a trabajar en la profesión,
estudio un poco, ¿cuál es la línea que elijo? Yo elijo esto último. Y en la época actual permanezco
fiel a esa tendencia; si lo hago bien o mal, mala suerte, pero en mis sentimientos y en mi concepto
permanezco fiel a esa tendencia. Ahora, hay otros profesionales que, dado que cambiaron las
fuentes de trabajo y las características, adocenaron la música popular con la técnica y un poco con
fuentes extranjeras como el jazz, dándole un camino totalmente diferente y extraño a nuestros
sentimientos… Esta última, popularmente era la milonguera, que fue la que eligieron y permanezco
fiel a esa tendencia. Hay otros profesionales que, dado que cambiaron las fuentes de trabajo y las
características, adocenaron la música popular con la técnica y un poco con fuentes extranjeras como
el jazz, dándole un camino totalmente diferente y extraño a nuestros sentimientos…”.

-Maratones. Comercialización del tango
Los Maratones son una extensión de los Festivales de Tango que se han ido esparciendo por el
mundo. Cabe recordar que empezaron en Buenos Aires y llegaban bailarines de ambos sexos, desde
distintos lugares de América y Europa. Fue un éxito tremendo que se ha ido extendiendo a diversos
países. Convocan no sólo a milongueros/as sino a aprendices que toman clase en los mismos y se
apuntan en la pista de baile. El tango siempre se ha comercializado. Como cualquier otra música
popular, y ha sido y es un éxito de público, de milongueros/as y aprendices. Con orquestas, con
registros discográficos. Una prolongación de aquellas hermosas soireés y veladas danzantes que se
anunciaban en dos páginas del diario El Mundo y también en programas radiales de tango. Si se
comercializa con éxito es porque después de tantos años, el tango no ha perdido su brillo, su
encanto musical y su magia milonguera.

JOSÉ MARÍA OTERO






Fuimos

Oscar Mandagarán falleció a los 55 años, a causa de un cáncer. Su pareja, Georgina, lo recuerda con inmenso cariño en este tango de Homero Manzi y José Dames.
Y lo interpreta con mucho sentimiento.
 
                         



OSCAR Y GEORGINA

 Para esta pareja de fama y prestigio, el tango “tiene esa capacidad de transformarte como persona, de hacerte crecer interiormente, de llevarte a otro punto a partir de donde estas. Es mucho más que un baile”.

Nací en una casa de artistas: a mi abuela le gustaba cantar y tocaba el acordeón al igual que mi abuelo, mi papá tocaba la guitarra, mi mamá se dedicó a pleno a la enseñanza, por lo que mamé la parte artística y la docencia desde la panza”, manifestó Mandagarán, al intentar justificar su éxito.

Contó que durante su niñez era usual que en su hogar hicieran grandes fiestas, y que si bien en Posadas eran pocos, la familia se agrandaba con la llegada de los parientes del interior. La visita implicaba música y baile, que “en casa era como cotidiano. Veía bailar a todos y quería hacerlo, pero mientras era el DJ porque me encantaba darle rosca a la manivela de una fonola que tenía mi papá, donde se pasaban discos de pasta. Con eso me divertía, y ver como todos bailaban, me ponía feliz”, rememoró.

Se reconoció como “un niño travieso” al que le gustaba estudiar, ir jugar al fútbol en una cancha del barrio Villa Blosset y después de bañarse en la canilla pública, asistir a clases en la Escuela Municipal de Danzas. Así empezó su carrera. “Me gustaba entrenar, me apasionaba, no era un niño que aprendía la clase y se volvía a casa sino que terminaba de bailar antes de acostarme. Me gustaba el folclore, del tango no estaba tan empapado, en épocas en que Michael Jackson de moda”.

                                 

Oscar y Georgina

Un día su padre, Víctor Oscar “Cacho” Mandagarán compró un televisor y su hijo mayor se deslumbró con “Grandes valores del tango” -con la conducción de Silvio Soldán-. “Dije: esto es lo mío. Me puso loco. Era un nene que, en lugar de estar jugando el Atari, me apasionaba con la televisión. Enseguida cayó en mis manos la película ´Fama´, y pensé: Hollywood, Broadway, allá voy. Tenía en mi cabeza ese sueño, y en Posadas no podía realizarlo”, comentó.

Fue creciendo, se recibió, y fue Subcampeón Argentino de Malambo, el único que tiene Misiones. Tras ganar el campeonato en Laborde (Córdoba), el hermano de Mariel y Raúl despegó de Posadas a los 18 años. Es que el joven sentía “como que había una señal. Era como decir, esto tiene algo mas grande por delante. Me dio la sensación que lo que hacía llegaba a la gente. Quería nutrirme de mas cosas, tenía esa ambición de aprender”. Y un día se le ocurrió viajar a Buenos Aires.

Cuando llegó a la gran urbe, lo primero que hizo fue visitar “al mejor de todos”. Se refería a Santiago “El chúcaro” Ayala y Norma Viola. Un mediodía entró a la casa de los artistas y, apenas traspuso el umbral, “El chúcaro” le tomó al posadeño una prueba casera. “El maestro me dijo: zapateá, hace un malambo, porque le había hablado de Laborde. Al verme, exclamó: ´¡pero tenes unas condiciones bárbaras!. ¿Porqué no viniste a audicionar para el Ballet Nacional? En estos momentos estarías adentro!. Contesté; nunca es tarde, estoy acá para aprender”. Al día siguiente sugirió que fuera hasta el Ballet, que ya estaba conformado, y a la semana siguiente pertenecía al Ballet Folclórico Nacional, sin haber tenido una audición previa como otros miles de bailarines. Así que no sé si fue mérito, logro, pero es algo que lo tengo guardado como un tesoro”.

A partir de ese momento su carrera se convirtió “en algo muy grande, que todavía sigue, porque con Geogina todo el tiempo estamos creciendo, incorporando cosas, implementando, logrando ´primerear´ con ideas que actualmente son moneda corriente”.

Entre otras cosas, fueron precursores, en 2008, en el canal de Youtube, y crearon la primera escuela de tango online. En ese momento circulaban videos de parejas bailando “pero no una escuela de tango online que hoy es una necesidad, es imprescindible. Dimos clases por Skype, que fue la primera aplicación mediante la que nos podíamos ver con otra persona, en 2011. Hoy esta es nuestra forma de trabajar y de vida, pero ya lo habíamos hecho con bastante antelación. Pensamos que el camino o una iluminación llegó en algún momento previo a todo”, reflexionaron estos formadores de campeones mundiales de tango.

…Y llegó el flechazo

Oscar y Gerorgina se conocieron en 1999. La primera vez que se vieron fue cuando el bailarín viajó a Roma con “Forever Tango”, y ella dirigía una academia en la capital italiana. Las miradas se cruzaron pero cada uno siguió su camino, con su vida, sus proyectos. Con el paso del tiempo, ambos se separaron de sus parejas y se reencontraron en una milonga, en Buenos Aires. De eso, pasaron quince años, en los que volvieron a recorrer el mundo, pero juntos. Uruguaya, nacida en Montevideo, Vargas proviene de la danza clásica. En su adolescencia pasó por el flamenco pero la atrapó el tango. Todo fue gracias a un papelito que encontró tirado en el piso, que la invitaba a una clase. Ese fue el inicio. Y enseguida se suscitó una cadena de cosas. Al ser bailarina, las cosas le resultaron más fáciles y al año y medio ya estaba enseñando y los 18 años empezó a recorrer el mundo con el tango. A los 20 tuvo la oportunidad de cantar. Su primer show en vivo fue en un teatro en Berlín, Alemania. “Fue una cosa tras otra. Necesitaba animarme a tomar lo que me gustaba hacer. Soy de cultivar las pasiones y creo que lo mas importante es tener una pasión para levantarse todos los días, tener un sueño que te mueva. Cuando tenía seis años le dije a papá (Enzo Ciccarino un médico residente en España): ´haceme una tarjeta que diga “Georgina, bailarina y cantante”, todavía la conservo como recuerdo. Así fue, y eso hice”, confió. Su mamá, Graciela Sabarros, también se dedica a la medicina y reside en Italia.

Cambió la forma de ver. A los cinco meses Nicolás bailó su primer tango. Durante el set de filmación de los DVD, a Georgina se le ocurrió que “tenía ganas de bailar un tango con mi hijo, envuelto, como se aprecia en el video”. Y enseguida los filmaron. Cuando empezaron a difundir ese material se dieron cuenta que, sin querer, “habíamos cambiado la idea y la forma de observar al tango. Ya no era solamente un baile de pareja sino también un baile que reflejaba a la familia, al amor”. Y a raíz de ello, escribió: “Porqué se baila el tango”, que refleja el amor que puede haber entre padre e hijo, hijo y madre, entre abuelo y nieto. “No es pareja como pareja sino la conexión de dos personas. En este caso era de tres. Pero ahí le cambió totalmente la perspectiva al tango. Amplió muchísimo la visión y llegó al corazón de muchísima gente”, explicó la mujer que, además de escribir letras de tangos, es modista, diseñadora de modas y de ropas de tango, apasionada de la astrología, y educadora de Nicolás, con home School. Comentaron que lo primero que hacían los bailarines profesionales hasta ese momento era separar a los hijos, para poder bailar tango o alguna otra danza. A partir de este caso “es como que abrieron los ojos y a partir de `mi primer tango`, relajó la parte humana de la mayoría de ellos. Se animaron mucho más. En el trabajo se produjo un cambio enorme. Es que hubo una camada enorme de bailarines que se quedó sin hijos porque en los ambientes laborales no permitían llevarlos. Eso se rompió. Ahora hay una explosión de niños entre los bailarines de tango”, celebró.

Todos hacen lo mismo que hizo la pareja, que fue compartir todo con Nicolás. “Él venía a nuestros workshop, se quedaba sentadito con sus juguetes, pinturas, en el sector de juegos. Cuando íbamos a la milonga, también había un sector para él. Siempre avisábamos que demasiado tarde no podíamos hacer la exhibición, pedimos que se adaptara a nuestra familia lo que íbamos a hacer. Eso, a su vez, fue readaptando a todo el ámbito tanguero”, agregó. Ahora, los alumnos traen a sus hijos y se crea una especie de guardería al costado de la sala de baile, “que es hermoso, porque el niño se siente mal cuando papá y mamá se van y lo dejan. Así no van a amar el tango. Decía que si tuviera que empezar a dejar a Nicolás por ir a hacer lo que amo, un día el chico iba a odiar lo que amo porque lo dejé siempre. Estoy convencida que los niños tienen que compartir lo que hacen los padres, y luego se verá que será. Si elige el baile o no”.

Embajadores

Al tener esta posibilidad y al recorrer el mundo, a la dupla le gustaría presentar a sus seguidores los maravillosos lugares que existen en Misiones. Es un propósito que maduró hace mucho y días atrás se propusieron “hacerlo ahora”. Empezaron por el Salto Berrondo pero visitarán muchos otros lugares de Misiones porque “es una idea espléndida para promocionar a la provincia, de belleza real y diversa, paisajes y energía de la buena”.Al baile lo improvisan de acuerdo “a la inspiración de lo que nos da el lugar”. En esta primera oportunidad,

Como si fuera poco, enseñaron a tomar mate en Japón, y en 1995 dieron un curso sobre cómo hacerlo. “La gente toma cada vez más mate en el mundo, y creemos que el tango hizo su aporte para promocionarlo. Llegamos al curso, apoyamos el equipo y todos quieren saber de qué se trata. Hace 20 años preguntaban con asombro ¿y eso qué es? Y ahora es normal. Si alguien empieza a bailar tango, empieza a tomar mate”.

Padre de Milagros y Rosario, Mandagarán instó a los interesados a ingresar al canal Tango de Buenos Aires en Youtube o tangodebuenosaires.com a fin de obtener mayor información sobre la danza del Río de la Plata.

Vuelta al mundo

Mientras daban vueltas por el mundo los Mandagarán/Vargas empezaron a recibir emails con mensajes que elogiaban la didáctica que usaban en sus clases y los invitaban a que vinieran a enseñar a determinado lugar. Y así fueron recorriendo países. Suman 40, sin contar las ciudades. La experiencia que destacan por sobre todas las demás, la vivieron en una isla en medio del océano índico: en Bali, Indonesia, por un mes dieron clases de tango y ofrecieron shows en un restaurante balines. “Gracias a que la dueña del restaurante es apasionada por el tango, hay un show en medio de la música balinesa”. Los hay en China, en Japón.

Para la pareja, “es increíble como no existen fronteras para el tango. Es algo universal. No importa el idioma que hables porque hay un código, que es un cabeceo, y salis a bailar. Es increíble la magia que genera. En tres minutos podes bailar una pasión con alguien que no conocés y que habla otra lengua”.

Múltiples satisfacciones.Los tangueros aseguraron que Misiones también les regaló hermosos años en los que tuvieron la suerte de regentear un local sobre calle San Lorenzo, que hoy ya está en otras manos. “Nos encanta porque lo que este comercio trajo a la provincia -varios nos lo confiaron con felicidad- es que muchos artistas encontraron un espacio. Fue un lugar donde todos podían venir a bailar, a actuar, a cantar, expresarse, presentar un libro, contar cuentos, hacer Hip Hop, o lo que fuera. Allí, cualquier tipo de expresión cultural era bienvenida”, celebraron. Y les alegra más aún que “hoy por hoy existan muchos otros bares que tomaron ese modelo y lo ven como una posibilidad de trabajo. Es bueno que haya sido fuente de inspiración para otros que invirtieron un dinero y que saben que ese formato funciona, que se puede tomar como idea”.

El proyecto involucró a toda la familia. “Todos opinaban y ponían un granito de arena hasta que se transformó en algo hermoso. Nos dio satisfacciones pero decidimos que tenemos que seguir con lo nuestro”, acotaron

Hace quince años que están juntos y tienen 14 DVD de enseñanza didáctica que compendia todo el aprendizaje de la pareja, la forma de expresarse, la manera de llegar a un tango más artístico, cultural o social. En este material “se trabajó para la persona que nunca bailó tango. Y la sorpresa es que funciona. Porque cuando damos clases en algunos lugares nos ven como familiar y nos dicen con ustedes aprendimos a bailar el tango”.

“Sabemos que los compraron en Irán, en Afganistán, en Nueva Caledonia, que son países que están en guerra, y en bases militares americanas. No es algo menor. Esto tiene una magia. Llegó a Grecia, tenemos un alumno de Egipto que toma nuestras clases, y otro en Sidney, Australia. A la hora de nuestra conexión, a las 17, es el día siguiente en Nueva Zelanda. Se levantan temprano y hacen la clase con nosotros. Desayunan tomando la clase de tango con nosotros. Eso nos pone felices, que la tecnología pueda dar esta opción y esta posibilidad. Siempre se extraña el abrazo pero ahora hay más conexión, se está más en contacto de diversas maneras”, expresaron.


 

viernes, 19 de diciembre de 2025

ATREZZO

 La versión inicial cuando penetramos en el sitio donde vamos a milonguear, fecunda nuestra ilusión o la atenúa. Y cuando nos trasladamos de país, forzamos naturalmente la intensidad de la experiencia. De repente sentís que tenés al lado un fantasma, otra personalidad, como dicen los chamanes sioux.

En esos recintos de estilo antiguo, con un mobiliario añejo del cual brotan aromas a cedro, a perfumes que recuperan el sabor de época, no te guía el espíritu del modernismo.  Y sin embargo, tienen algo de lo que Roberto Hughes ha llamado the shock of the new: el sobresalto de lo nuevo, la fuerza de lo inusitado... 

La experiencia estética pasa por los sentidos. Y entramos en eso que parece una caja misteriosa que nunca terminamos de abrir del todo.  Un fondo contenido de cordialidad discurre en el recinto. Es como la sensación de estrenar el mundo cada noche, resbalando sobre la memoria.

Hay un  desfile de extrañas figuras y Nadie se conoce, como reza uno de Los caprichos de Goya. Hay que reflejarse en la belleza de lo esencial, acostumbrarse a ese lugar tan lleno de historias diluidas en el tiempo, y volver a escuchar demoradamente el rumor del corazón. .

Todo se mueve, todo gira, todo va: "Anything goes", que diría Cole Porter.

Esos locales antiguos llenos de vida y de duende, tienen la música instalada en sus paredes. Es como un viaje en el tiempo recuperando el sabor de época.

Preservan el calor de aquellos viejos y tumultuosos templos de baile y es como si las ánimas nos acompañan en el carrusel. La incomunicación de los idiomas lo suplimos con el diálogo de los cuerpos enredados.

La impermanencia de todo, el hacerse y deshacerse perpetuo de la vida también estriba en el árbol del tango. Y esa misma casa de niebla que nos recibe, merced al tango que traen los altavoces se convierte de pronto en un verdadero tableau vivant. 

La gente se aglutina como si fuese un solo cuerpo, dejando en el aire las paredes, los percheros, los status, las diferencias.

Le preguntaron un día al excelente bandoneonista Pepe Libertella: ¿Qué es el tango?. Y respondió: "Creo que es el misterio mejor conservado".


                             


  

miércoles, 17 de diciembre de 2025

Dicen que dicen

Tango compuesto en 1929 por Alberto Ballestero y Enrique Delfino, al que Gardel le daría el pase al éxito, grabándolo con sus guitarristas Aguilar, Barbieri y Riverol, en 1930. Es un tema que atraía a muchos cantores y por eso se fue acreciendo su interpretación, incluso por orquestas típicas con sus vocalistas, cada una de ellas con ese sello personal e intransferible.

El autor de los versos era uruguayo, fue periodista y también destacado autor teatral, especialmente comediógrafo-director. En ese sentido tuvo éxito en Buenos Aires, donde recaló hasta su final, mostrando sus capacidades en  teatros céntricos. Codirigió con Luis César Amadori, Ivo Pelay, Carlos Schaeffer Gallo, Antonio De Bassi, Pascual Contursi, Arnaldo Malfatti y otros.

                                           


Sería precisamente en el teatro Fémina de la calle Paraná, cuando en 1929, para una de sus obras teatrales compone estos versos de tango, a los que musicaliza Enrique Delfino. El tango es estrenado en la obra, por el cantor uruguayo José Muñiz. El tema le gustó a Gardel que ya le había llevado al disco otro tango suyo: "Pato alegre". y le dio vida larga al tema, con su interpretación inolvidable..

Los versos de Ballestero dan una vuelta sobre la traición amorosa que en este caso es producida por la mujer y el veneno que lleva apareado el personaje en su cabeza, a raíz de ello. Es un tema clásico y reiterativo em el tango, pero en este caso, el final es dramático y el hombre cuenta el desarrollo final de la historia, presentando a los dos personajes de manera romántica y amorosa.

Vení, acercate, no tengas miedo
Que tengo el puño, ya ves, anclao.
Yo sólo quiero contarte un cuento
De unos amores que he balconeao...
Dicen que dicen que era una mina
Toda ternura, como eras vos,
Que fue orgullo de un mozo taura
De fondo bueno, como era yo...

La novela poética recuerda el rincón que los acogía, el cariño de los vecinos por el amor que el hombre profesaba a su pareja y la noche en que se produce la inesperada traición, cuando él estaba trabajando. Entonces llega el final trágico. Y el hombre que acaba de matar a su amada, recuerda los buenos momentos compartidos, la ternura de ella, y la traición que lo llevó a matarla.

Y bate el cuento que en un cotorro
Que era una gloria vivían los dos,
Y dice el barrio que él la quería
Con la fe misma que puse en vos.
Pero una noche, que pa´ un laburo
El taura manso se había ausentao,
Prendida de otros amores perros
La mina aquella se le había alzao...
 
Dicen que dicen, que desde entonces
Ardiendo de odio su corazón,
El taura manso buscó a la paica
Por cielo y tierra, como hice yo...
Y cuando quiso, justo el destino
Que la encontrara como ahora a vos,
Trenzó sus manos en el cogote
De aquella perra... como hago yo...
 
Deje, vecino... no llame a nadie,
No tenga miedo, estoy desarmao.
Yo sólo quise contarle un cuento
Pero el encono me ha traicionao...
Dicen que dicen, vecino, que era
Toda ternura, la que murió,
Que fue orgullo de un mozo taura,
De fondo bueno... como era yo...

Enrique Delfino le puso música a estos versos Y Carlos Gardel acompañado por sus guitarristas lo llevó al disco en 20 de mayo de 1930. Posteriormente sería interpretado por orquestas y cantantes. Julio Sosa lo grabó con la orquesta de Francini-Pontier el 5 de diciembre de 1950. Lo escuchamos.