A Lisette Grosso Schmid, nacida el 21 de enero de 2000, le sucedió algo parecido cuando tenía apenas dos años. Había asistido a un concierto del Cuarteto de cuerdas de Roma y sintió algo especial que le llevó a hacer todo tipo de ocurrencias llamando la atención del público asistente al acto. A tal punto que sus padres le regalaron un violín de juguete para que se entretuviera.
El juguete le aburrió enseguida, se distraía tocando el piano de su abuelo, y entonces recibió un violín de verdad, que era lo que quería. Enseguida comenzó los estudios serios de música y dos años más tarde, con el grupo Suzuki realizó su primera presentación en el Teatro cordobés San Martín.
La pequeña Lisette con Raúl Lavié |
Bueno parece una película, porque también estudió francés, inglés, flauta, bandoneón, piano, expresión escénica y canto, con profesores especializados como éstos que acá figuran:
Violín: Jonás Perea Muñóz
Alan Chevalié
Guadalupe Tobarías
Mauro Asís
Canto: Rosana Pampiglione
Esteban de Reyes
Norma Rizzo
Piano: Giuliano Mosello
Jorge Bailo
Ana Belén Disandro
Bandoneón: El Maestro Carlos Nieto
Flauta Dulce: Ricardo Carbajal
Flauta Traversa: Fernando Canata
Ella misma relata parte de su historia y toca en una plaza pública cordobesa, de mañana, con viento, e incluso canta el tango de Cadícamo y Barbieri, "Anclao en París", para un reportaje en el programa de Lalo Mir. Increíble. ¡Tenía 11 años!!!
A esta altura ya recibió numerosas distinciones, y a los 9 años, pulsó el violín invitada por Esteban Morgado, en su orquesta, durante el Festival Lunas de Tango de La Falda. Porque con este instrumento se defiende divinamente como podemos apreciar en este video. Acá tenía 10 años y toca Por una cabeza, de Gardel y Le Pera en el Auditorio Nacional de La Falda, en los festejos del Bicentenario..
Ha cantado con Raúl Lavié, con Guillermo Fernández, con Jairo, con Juan Darthés, con el acompañamiento del maestro José Colángelo o acompañada por su propio bandoneón, una proeza difícil de igualar. Además, como cuenta su padre, ya de niña leía las partituras con toda naturalidad y se le quedaban en la cabeza. "Decía que tenía la música dentro de su cabeza cuando apenas tenía dos o tres años y nos parecía rarísimo", recuerda su progenitor. Acá la difrutamos en "Gracias por venir", el programa de Lalo Mir, haciendo Malena con el fueye y su gola. Raúl Lavié y Guillermo Fernández la aplauden con los ojos y el cuore.
Intento redondear un poco la imagen artística de esta niña. La vemos hace un año (hoy tiene catorce), tocando Adiós Nonino, de Ástor Piazzolla, en una fiesta del Rotary Club, en el Hotel Tres Pircas, de Huerta Grande.
Y un final breve pero muy emotivo. No hay más que ver la cara del Negro Lavié cuando Lisette toca y canta el tema de Laurenz y el Catunga Contursi: Como dos extraños.
¡Qué maravilla!
que bien y que bueno que el gotan le pique a la purretada saludos
ResponderEliminarPor eso siempe les doy su lugar. Hay que alentar a los jóvenes para el tango tenga la polenta y difusión que merece. Y los próceres, sus sucesores. Abrazo.
ResponderEliminare-x-c-e-l-e-n-te !
ResponderEliminarGracias Sr. Otero
Es un placer mostrar a una chica de este calibre y sentimiento. Un abrazo.
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