Fue uno de los tantos alumnos del maestro Bonessi y como empezó de jovencito a entonar tangos y valsecitos, su padre vio en él a un pichón de jilguero y lo mandó al Conservatorio del que fuera incluso maestro de Carlos Gardel.
Jorge Ortiz |
Por eso apenas cumplido los 20 años ya se entreveraba cantando en clubes y enseguida ganaría un concurso para hacerlo en Radio Cultura. Iría salteando rápido los escalones hacia la fama y sin tener una voz muy potente, contaba con una personalidad muy atrayente y a los 23 años ya estribaba en la fila de cantores que tenía Edgardo Donato. Y grabaría el tango Picaflor que había estrenado en la película del mismo nombre dirigida en 1935 por Luis Moglia Barth, y que pertenece al propio Donato y Máximo Orsi.
Como todos sus colegas pasaría por distintas orquestas, hasta que en 1940 Rodolfo Biagi lo convoca para su conjunto, en reemplazo de Andrés Falgás. Aquí termina por despuntar su talento y sería el cantor emblemático de la orquesta de Manos brujas, dejando nada menos que 37 grabaciones, entre ellas algunas que siguen sonando fuerte en las milongas: Humillación, Zaraza, Por un beso de amor, Si de mí te has olvidado, Cuando se ha querido mucho, Magdala, Pinta orillera, Soledad la de Barracas, Trenzas, Indiferencia, Copas, amigas y besos o Ahora no me conocés.
Ya firmaba como Jorge Ortiz y arranca el año 1943 cubriendo la vacante dejada por Raúl Berón en la orquesta de Miguel Caló con la que actuará poco tiempo, pero le alcanza para dejar también su sello en 7 registros de notable calidad: Barrio de tango, A las 7 en el café, Mi cantar, Pa'que seguir, De barro, Pobre negra y ya sale el tren, grabados todos en los escasos seis meses que duró su paso por la orquesta.
Luego comenzó sus giras y me encontré de casualidad con él en Río de Janeiro donde estuvo radicado unos años. Fue en 1961 cuando yo pasé uno año entero en la hermosa ciudad carioca. El representante de Aerolíneas Argentinas allí, me lo presentó y charlamos de tango y fútbol. Guardaba lindos recuerdos de Raúl Iriarte, de Biagi y del "loco" Donato... Bordeaba los 50 años, estaba más grueso de como lo recordaba ("Las feijoadas..." - dijo riendo) y tenía bastante éxito en radio y en el cabaret donde estaba actuando.
Lo recordamos en el tango Marcas, de Héctor Artola y Carlos Bahr, que grabó con la orquesta de Biagi el 15 de Octubre de 1940. Y con Miguel Caló en el tango de Héctor Stamponi y Homero Expósito, Mi cantar, que el primero dedicó a su madre y a su hermana. Es un registro del 21 de mayo de 1943.
Marcas - Rodolfo Biagi-Jorge Ortiz
Orq. Miguel Caló-Jorge Ortiz- Mi cantar
Agradezco (como hija menor) de Juan Edelmiro Alessio Lupo, lo escrito. Me gustaría estar en contacto con quien lo redactó, ya que existen varios fallos, pero realmente agradezco infinitamente la publicación
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