En realidad, la casa de este muchacho parecía un conservatorio musical, dado que su padre y su hermano tocaban el contrabajo, ese ropero tan complicado para llevarlo al trabajo, mientras Aniceto Rossi, se dedicaba a ejecutar el violoncello.
Osvaldo Pugliese y su orquesta en los carnavales de 1957 en el Luna Park |
Ocurrió que gracias a su padre le salieron algunos trabajos como contrabajista y poco a poco fue dejando el instrumento que había elegido y decidió realizarse como profesional con el instrumento familiar, que luego le traspasaría a su hijo Alcides.
Aniceto Rossi fue uno de los pilares de la orquesta de Pugliese con el que alternó por primera vez en 1935. Y cuando el pianista de Villa Crespo forma su conjunto definitivo, en 1939, ahí está firme en su puesto de vigía y acompañante vital de la marcación rítmica tan peculiar que definió para siempre el Estilo Pugliese.
El 11 de Agosto de 1939, debuta en el palco del Café Nacional de la calle Corrientes, esa formación que componían entonces: Enrique Alessio, Luis Bonnat y Osvaldo Ruggiero en bandoneones; Enrique Camerano, Antonio Pulcio, Julio Carrasco en violines; Aniceto Rossi en contrabajo y Osvaldo Pugliese en el piano. El cantor era Amadeo Mandarino.
Don Aniceto junto a Pugliese en 1958 |
En un conjunto poblado de solistas de alta calidad técnica y mucha expresividad musical encuadrada dentro de los cánones de la orquesta, Aniceto Rossi fue uno de los pilares de la misma, por su jerarquía, su sentido de permanencia al grupo y el sonido yum-bá que supo plasmar plenamente con su instrumento. Pugliese dialogaba mucho con él - también con el resto- porque estaba totalmente identificado en sus ideas musicales con el director.
Fue muy respetado por sus compañeros y el bandoneonista Esteban Gilardi, le dedicó su tango Don Aniceto, que Pugliese grabó con su orquesta el 26 de julio de 1950.
Fue el creador de las variaciones de Canaro en París, ese boccato de cardinalli, para los bandoneonistas. Causó mucha extrañeza en el ambiente tanguero, la maravilla que realizara Aniceto Rossi, con el tango de Scarpino y Caldarella. Pero resulta que en los momentos libres de la orquesta, Rossi ensayaba las partituras con su instrumento. Lo realizaba a modo de ejercicio. Y estando una noche en el Café Nacional, Pugliese vio Rossi como jugaba con las cuerdas haciendo las variaciones de dicho tango. Al vuelo, el director le pidió que en la próxima entrada al palco lo tocase así. Y fue como nació esa rareza, que la orquesta grabó por vez primera el 28 de noviembre de 1949.
Estando la orquesta de gira por Japón en 1960, su hijo Alcides, le informa por carta que le había salido la jubilación. Al regreso, Don Aniceto decidió abandonar definitivamente la música profesional. Al llegar a Buenos Aires, Alcides Rossi pasaba a ser el nuevo contrabajista. Para ello debió dejar la orquesta de Aníbal Troilo, que en su tono amistoso y cordial de siempre, le dijo: "Vaya nomás, que con esa orquesta ganará más que conmigo, porque es una cooperativa".
Hoy recordamos a este gran músico, precisamente en el tango Don Aniceto y también en Canaro en París (grabación de 1949) ambos interpretados por Osvaldo Pugliese.
Osvaldo Pugliese - Don Aniceto
Canaro en París - Osvaldo Pugliese
Estimado José María, agradecido por el informe sobre Don Aniceto, con quien en el Salón La Argentina, café por medio tuve el agrado de tener una agradable charla. Como él, todos los músicos del Maestro eran muy amables y proclives a estos momentos con sus seguidores. No tengo noticias de otro gran contrabajista, Fernando Romano, compañero salesiano en el colegio Santa Catalina.
ResponderEliminarGabriel: No sé de la vida de Romano en este momento. Pero en mi blog incluí, no hace mucho, unas grabaciones de Pugliese con algunas cuerdas, entre las que estaba incluido él.
EliminarHace poco descubrí unas grabaciones de Eduardo Rovira, gustó mucho una tema, "Para piano y orquesta", en el que se lucen Osvaldo Manzi (autor de la música junto con la letra de Lira, del tango Quien) y en el contrabajo está Fernando Romano, los dos excelentes músicos. A Manzi lo disfruté en el club Huracán, reemplazando en el piano a Don Osvaldo. Me gustaría saber si conoció al bailarín de tango "el flaco Tin" del barrio de Pompeya?
EliminarTambién lo vi a Osvaldo Manzi reemplazando a Pugliese en Huracán, que era mi club, y bailé esa noche con ellos. El flaco Tin venía a bailar a Huracán algunas veces y era muy llamativo.
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ResponderEliminarPor lo que veo compartimos grandes pasiones, el tango y quizás el globo?
ResponderEliminarMe tomo el atrevimiento de transcribir unas palabras en una ensayo que escribí y compartí con amigos.
" Fue un 26 de abril de 1952, a ocho días de haber cumplido mis trece años, descubrí por primera vez, al maestro Osvaldo Pugliese, su orquesta y sus cantores Alberto Morán y Juan Carlos Cobos.En el club "Glorias Argentinas " de Mataderos.
Fue un momento mágico, que junto a la complicidad de mi ADN genético, me provocaron una “marca de barrió y tango”, que llevo tallado a fuego.
No se trata de la seducción de algún éxito pasajero; tampoco de una imposición de la implacable parafernalia mediática. Ser tanguero es una cuestión de pertenencia. Una preciosa herencia inmodificable.
Me autodefino: porteño, bohemio, tanguero, y atorrante:
Por estas razones sentí la necesidad de escribir estas líneas.
Estimado Gabriel,
EliminarMuy interesante sus recuerdos, muchas gracias por compartirlos. Si no me equivico, el debut de Cobos fue en 1953. Entonces adivino que refiere ud a 26 abril 1953 (domingo), o, si sea un sabado, el 25 abril.
Gracias de nuevo
En cuanto a los comentarios de Pancho, todos los momentos que él refiere, también los viví. Los bailes en Huracán los domingos, salir corriendo al término de los mismos, para tomar el tranvía nueve, cruzar el Puente Alsina para seguir bailando en el club Estrella de Oriente hasta la una, con hermosas chicas, en gran mayoría hijas de polacos.Nací en la calle Pepirí, como la "chica mimada", viví en Soldati en mi adolescencia, transitando todos los barrios del sur. Cuando comencé a transitar "las luces del centro", conocí a una vecinita, la más linda del barrio, con la que comparto, desde hace cuarenta y ocho años, hijos y nietos en el barrio de Boedo. Y juntos pasamos lagos períodos del año en el rachito "Pasional" de Santa Clara del Mar, donde humildemente, proveo de grabaciones a todos los espacios sociales del pueblo. Seremos astillas del mismo palo?
ResponderEliminarNos habremos cruzado en las milonga de Huracán o en Estrella de Oriente, adonde fui 3 o 4 ceces. A Huracán infinitas veces.
EliminarUna inquietud biográfica. En todotango.com encuentro la fecha de nacimiento, 1898, pero no está la fecha de su partida.
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