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miércoles, 21 de mayo de 2025

La puñalada

 Ya he escrito en otra oportunidad, la historia de esta milonga de Horacio Antonio Castellanos, el músico uruguayo que firmaba sus obras como Pintín Castellanos. Juan D'Arienzo con su orquesta la grabaría en 4 oportunidades (1937, 1943, 1951 y 1963). El disco de 78rpm que tenía en la otra cara La cumparsita batió todos los récords de venta, nada menos que 18 millones de placas.  

                                    

                          Pintín Castellanos con Juan D'Arienzo y su pianista, Rodolfo Biagi

Lo cierto es que Pintín Castellanos la compuso como Tango-milonga en 1933 y Francisco Canaro lo traería de uno de sus viajes por Montevideo, grabándolo con su orquesta, el 12 de junio de 1937. En esos años Celedonio Flores le adosaría unos versos que Alberto Gómez cantó y grabó como "milonga tangueada", algo que ya había hecho Pirincho Canaro definiendo así a "Milonga sentimental", de Sebastián Piana, al llevarla al disco en mayo de 1933.

Pintín Castellanos fue un ejecutante intuitivo que arrancó muy temprano con la música y a sus quince años ya había compuesto un tango: El Pirata. En 1939 tuvo su propia orquesta en la cual Alfredo Gobbi ejercía de primer violín y arreglador y creó entonces la "milonga candombe" en la que conjuntaría el piano con los tamboriles en su faz interpretativa. Actuó también en emisoras porteñas, como Radio Prieto, en 1935.

                                           

 Acompañó a figuras como Libertad Lamarque. Incluso, cuando tenía en su orquesta a Alfredito Gobbi como primer violín, se presentaba con la misma en bailes populares como los del "Palacio de la Cerveza", de la calle Yatay. Ello ocurría en 1939 y el cantor era Eduardo Ruiz, que con los años, en la orquesta de Ricardo Tanturi, se consagraría con el nombre artístico de Enrique Campos, que le puso el director.                                                                                                                                                                                        

Roberto Firpo  que actuó en Uruguay con su conjunto, logrando un éxito notable, se llevó un par de tangos de Pintín que escuchó en Montevideo, en su regreso a Buenos Aires. Uno de ellos "La puñalada", llegó a manos del acordeonista Feliciano Brunelli que se puso a jugar con el tango en el piano y lo llevó a tiempo de milonga. Me contaba que le salió así, como un juego musical y le gustó.

Y no sólo a Brunelli. La grabación de Juan D'Arienzo con su orquesta la empinó definitivamente en el gusto popular. A tal punto que el Rey del compás incorporaría a su repertorio y al disco, nada menos que otras 13 milongas de Pintín Castellanos:  A puño limpio”, “Barrio de guapos”, “Candombe oriental”, “Cajita de música”, “El potro”, “El temblor”, “La endiablada”, “Meta fierro”, “Me gusta bailar milonga”, “Peringundín”, “Tirando a matar”, todas estas instrumentales. Y llevando letra: “Chaparrón” con  Francisco García Jiménez y “Candombe rioplatense”, con Carmelo Santiago.

"La puñalada" fue el gran golazo cuando lo metió en el disco con La cumparsita en la otra cara. Las radios no paraban de emitir ambos temas y los discos batían récords de venta. Y sigue firme en las milongas con toda la polenta de aquellos años... Escuchamos la grabación del 29 de abril de 1937

                               



 

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