Con la máxima de Montaigne por bandera ("No hago nada sin alegría"), intento recuperar un tono de época, esas esquinas tumultuosas proletarias que discutían de tango, la placenta olvidada, las perennes noches porteñas, mi filiación milonguera y zarandear los retazos de una maravillosa historia que tiene más de 120 años, condensándola en pasajes breves, para poder volver a reconocerla.
Acá está la primer página, expuesta el 24 de febrero de 2012. Y otras que luego le fueron sucediendo. He tratado de reconstruir esa capacidad estimulante que siempre ha tenido y tiene el tango en todas sus formidables facetas y las figuras que le dieron lustre en la unión de música, letra, canto y baile.
Por eso hoy festejo el aniversario con aquella primera página de hace dos años, en que inauguré Tangos al bardo, sin saber el recorrido que tendría. Pero, eso sí, con mucha ilusión porque convivo con el tango desde niño y en este momento tan importante que tienen las milongas en todo el mundo, creo que es necesario contribuir a agrandar el conocimiento que se tiene de esta música-danza-canto.
Y vuelvo con aquella primera página que contaba la historia de un jingle comercial muy difundido en Argentina, y cuyo estribillo se escuchaba en todos los estadios de fútbol durante el intervalo de los partidos de fútbol.
El jingle de Geniol
Si
lo habremos tomado para resfríos, dolores de bocho, resaca (guayabo colombiano),
calavereadas...
Iba en un paquete con “Palmieri hermanos / relojes y regalos…” y “Si su piloto no es Aguamar / no es impermeable lo puedo asegurar”.
Y
afuera “¡Se agota el Alumni se
agota…!”… y tenían una pila
infernal…
Sí,
todo aquello algo naïve de: “calma, entona,
descongestiona”.
La
publicidad inicial se vendió como grabado por Gardel. En realidad es Juan Carlos
Marambio Catán quien la canta. Y no se trata del invento de un publicista muy
listo, sino un extracto del
tango:
“Venga de donde venga”, de los hermanos Antonio y Jerónimo Sureda, los de Boedo y los
valsecitos.
Para
arrancar el sábado con la nostalgia de aquellos avisos que se nos quedaban cercanos,
familiares…
Venga de donde venga - Marambio Catán
felices dos años de este espacio sensacionsl que con tanto amor por el tango nos brinda amigo otero y por muchisimos años mas nutriendonos con tanta sapienza tanguera-venga de donde venga,del vino de la cerveza,cualquier dolor de cabeza,se cura con un gotan.... juantangos@hotmail.com
ResponderEliminarTodos ustedes son fundamentales para que yo siga volcándome en este espacio. El amor por el tango nos unirá siempre, no importa donde estemos. ¡Viva el Tango!
ResponderEliminarjm
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