Enrique Alessio (bandoneonista)
"Nosotros veníamos de atrás, el número uno era Juan D'Arienzo"
-¿Cómo se forma la orquesta de Pugliese?
-En esa época Osvaldo andaba mal económicamente y tocaba el piano en una boite donde actuaba la famosa orquesta de jazz de Gordon Stupton, que era el dueño del local. Ahí se tocaba nada más que jazz, para el tango tenían un cuarteto como relleno, donde estaba Pugliese.
-¿Cómo ingresa usted?
-Bueno, yo entro de pura casualidad. Tenía 20 años y estaba haciendo la conscripción. Un sábado me tocó franco y cuando llegué a casa, mi mamá me dijo que me llamaron para reemplazar a un bandoneonista. Y bueno, fui. Cuando llegué y me presenté, Osvaldo me dijo: "¿Que tocás vos? ¿Hacés Julio De Caro?. ¿Yo hago de todo -le contesté. Estudié con Pedro Laurenz" . ¡Ah... fenómeno!. Y cuando me escuchó... Poco después debutamos en el café El Nacional, en el 39.
![]() |
La orquesta de Osvaldo Pugliese en el "El Nacional". |
-¿Quiénes integraban la orquesta?
-Osvaldo Ruggiero en bandoneón, Enrique o Alfredo Bonna, no recuerdo bien el nombre, Enrique Camerano en primer violín, y en el segundo, el uruguayo Julio Carrasco. También estaba Jaime Tursky, que era el que anunciaba a la orquesta y hacía de representante. Y el bajo lo tocaba Don Aniceto Rossi, creador de una variación para el tango Canaro en parís, que nunca habíamos escuchado.
-Algo moderno para la época...
-Sí, fue toda una novedad. Ahora es muy común ese tipo de arreglos, pero en aquel momento no.
-De las muchas orquestas típicas de aquellos años, ¿Había alguna con la que disputaran el primer lugar?
-No, nosotros veníamos de atrás. El número uno era Juan D'Arienzo, pero además estaban en el candelero Troilo con Fiorentino, Di Sarli y la orquesta de Tanturi con Alberto Castillo, que arrastraba multitudes. Nosotros veníamos luchando, hasta que entramos en radio El Mundo.
-¿Cómo fue eso?
-Nos habían recomendado para dar una prueba el 31 de diciembre del 41 o 42. Y bueno, gustamos y nos tomaron. El contrato inicial era por dos meses, pero después nos quedamos como orquesta de planta de la emisora. Además, ya habíamos empezado con los bailes por los clubes del Gran Buenos Aires. Teníamos mucho arraigo en Avellaneda y toda esa zona.
-Y luego las grabaciones...
-Sí. el primer tango que grabamos fue Recuerdo. Después vinieron El rodeo, de Bardi, y Farol, de los hermanos Expósito. Y ahí empezamos a subir y subir. Ya para mediados del 45, yo me fui para otra orquesta, pero siempre me tiró la de Osvaldo.
-¿Usted fue al exterior con él?
-No. El gran éxito internacional de la orquesta vino en los 60, cuando yo ya no estaba. En esos años Osvaldo empezó a viajar por todo el mundo. Primero fue a Cuba, después a Rusia, a Japón, donde el tango hacía furor... y de ahí a todas partes.
-Hábleme de Pugliese como director.
-Ah... era muy correcto. La orquesta, por ejemplo, era una cooperativa y él repartía el dinero. Los músicos íbamos sueldo y los cantantes, por puntos. Pero Osvaldo no cobraba su sueldo, él vivía de las regalías de sus discos de Odeón.
-¿En qué se diferenciaba la orquesta de Pugliese de las otras?
-Él era muy decariano. Tenía el estilo de Julio De Caro, pero con ese ritmo tan particular que hizo grande a la orquesta. Osvaldo fue el creador del acento en el primero y en el tercero de los tiempos que es La yumba famosa.
-¿Él era músico de conservatorio?
-Sí, y era quien orquestaba. Le voy a contar una anécdota Cuando iba a visitarlo a la cárcel de Devoto, al piso once, donde estaban los "cuadros políticos", él me hacía las orquestaciones ahí, y yo las ensayaba después con la orquesta. Durante ese tiempo lo reemplazó Armando Cupo.
-¿Una sola vez estuvo preso?
-Sí, esa vez que le conté, pasó un mes en Devoto. Después, muchas veces iba por la calle y se lo llevaba la policía y lo tenían retenido por repartir los diarios del Partido Comunista.
-¿Tuvo muchos problemas por su afiliación política?
-Y, sí, en esa época la policía perseguía mucho a los comunistas. Y ellos, la verdad, eran gente de bien, inteligentes, como el Maestro. Mire, él era muy idealista. Una vez con Camerano le dijimos: "Osvaldo, deje un poco la política, ¿no ve que no puede trabajar?, la policía lo persigue...". Pero fue más fuerte que él. Nunca renunció a sus ideales.
-¿Tenía amigos dentro de la música?
-Los músicos lo querían mucho, pero él le dedicaba todo su tiempo a la política. Tenía muchos amigos en el partido.
-¿Y con la familia?
-Era un hombre muy de su casa. Yo lo conocí cuando estaba casado con Lidia. Él tuvo otra esposa, Chola, la mamá de Beba, que murió. Lidia y él siempre fueron muy compañeros y en los últimos tiempos ella lo ayudó muchísimo, encargándose de todo.
-La imagen de Pugliese siempre fue parecida a la de un hombre tímido. ¿Cómo era realmente?
-Era muy parco en su forma de ser, pero un hombre íntegro y políticamente era intachable. Además fue muy querido y respetado por sus músicos, sus amigos, su público. Tengo un gran recuerdo del Maestro.
- (Alessio es el que está a la derecha en ambas fotografías)
(Reportaje realizado por Laura Santos en julio de 199, para la revista LA MAGA Colección.
Escuchamos el tango El Rodeo, de Agustín Bardi, grabado por la orquesta de Pugliese el 15 de julio de 1943.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario