martes, 30 de junio de 2020

Rivero analiza a Gardel

En su libro Las voces GARDEL y el canto, entre otros, Edmundo Rivero hace un profundo análisis de las virtudes canoras del gran cantor nacido en Francia y muerto en Colombia. Vale la pena recordar esas sabias palabras de alguien que conocía a fondo el mettier donde también destacó y fue otro lujo para el tango. Por eso entiendo que es importante reproducir unas partes de este artículo que nos aclara muchas cosas para poder entender el gran fenómeno que fue Gardel, el inventor del tango cantado.

--Gardel fue el primero que aplicó decenas de  técnicas depuradas del tango en la música popular argentina.  He analizado y documentado todos los adornos vocales que usaba Gardel, y he llegado a la conclusión de que él era un cantante de cámara por su expresividad, por su dicción, por su fonación, porque expresaba más la letra que la música. No se debe olvidar que nuestro tango es el vehículo que lleva la palabra. Nosotros tenemos que mostrar el sentido exacto de la palabra. Gardel lo hacía perfectamente porque conocía toda la técnica vocal, el verdadero tango culto. Tenía una tremenda cultura en ese sentido. Aparte de cantar bien, poseía gran sensibilidad, inteligencia, memoria e imaginación para crear los climas.

                                   

En cada canción usaba los adornos que convenían y tenía el cuidado de saber cuándo, dónde y cómo iban a aparecer con justeza, sin excederse.  Su experiencia le decía también donde no poner esas técnicas. Jamás las incluía en las cosas criollas. en el canto silvestre. Gardel usaba los adornos sólo en los tangos. de pronto un ligado, de repente un mordente, aquí una llave, acá un portamento.
Gardel no era un cantor: Es el cantor.
Como yo no conocía ningún libro que hablara de su canto se me ocurrió hacer uno, y si Dios quiere va a servir para enterarse de lo que hacía una maestro.

La voz y la respiración

El elemento más importante para la emisión de la voz es el aire.
Para tener gran capacidad de ir hay que saber inspirarlo y expirarlo, de tal modo que no exija esfuerzo alguno. esta función se llama neumática.
El abuso de la voz puede producir nódulos (pólipos benignos), no sólo a cantores, sino también a locutores, oradores y a personas que desarrollan tareas con excesivo uso de la voz-

Impostar: Es sacar el máximo partido de la voz con el menor esfuerzo y más sonoridad, utilizando la caja de resonancia total, controlando la expiración del aire. Tiene que surgir sonora, cálida, limpia, fluida.
Vocalizar: Es trabajar sobre las vocales, que son las sonoras, para endulzar sus sonidos, primero en forma fona y después con sonidos para lograr su pureza, musicalidad y belleza.

                                 

La cultura vocal de Gardel comprendía, no sólo la técnica, sino también el arte, la interpretación, era un cantor nacional e internacional.
Como autor y coautor grabó aproximadamente 132 temas.
Como cantante de cámara contribuyó a darle categoría internacional al tango, y digo cantante de cámara porque para ser tal se necesita buena dicción, fonación, matices, y sobre todo expresión e interpretación y otros dones naturales.
Gardel aunaba, la técnica operística en su voz, la creación del tema en su cabal interpretación y el acento exacto de nuestro tango.
Su voz era expresiva, tierna, extensa, musical y sensible.
Su canto de estilo propio, definido, tenía modulaciones expresivas que lo hicieron un creador de nuevas formas, un verdadero revolucionario que amaba la técnica con el fervor de un temperamento dramático.
La emoción que, como todo sentimiento, es irracional, tenía en Gardel la condición de aparecer racionalizada, en las pasajes más dramáticos, era capaz de controlar el desborde sentimental, atenuando la voz en lugar de elevarla, lo que transmitía al oyente una suerte de reserva, de pudor en la expresión tan grata al espíritu circunspecto del porteño.
En el escenario, su sola presencia desenvuelta y atractiva, agrandaba su arte y su simpatía, tendía un lazo de afecto con el público que lo admiraba.

El canto de Gardel

Cuando en 1917 Gardel cantó "Mi noche triste", inventó la forma de cantar el Tango. Gardel embellecía las músicas y letras que cantaba, la una con adornos vocales, y las otras con esa ternura expresada a media voz y por eso y por su belleza intelectual y espiritual es que eternamente se siente su presencia en todos los rincones de la tierra y con más intensidad en el corazón argentino. Nació artista y como se dice en la calle "con una lágrima en la garganta", tal vez su subconsciente estaba plagado de emociones o sensaciones heredadas de sus antepasados. Esa sonrisa iluminada y esa pena habitando en su yo interior. Gardel embellecía las músicas y letras que cantaba, la una con adornos vocales y las otras con esa ternura expresada a media voz.

Los cantores anteriores a Gardel, como podremos notar en la nómina de grabaciones de las siguientes páginas, no aplicaban a su canto las ornamentaciones vocales-musicales que él rescató después de haberlas aprendido, y a a través de ellas, se enriqueció la música popular. Pero los intérpretes de esa época aún no había descubierto la importancia de esos adornos. Es por eso que considero -y también por otras aptitudes de él- que no fue un cantor más, sino que, también por sus conocimientos del "bel canto", podemos considerarlo un "cantor de cámara"


1 comentario:

  1. tuve la oportunidad de charlar con Oscar Ferrari. Cada vez que nombraba a don Edmundo Rivero se ponía de pie. Leyéndolo y escuchándolo cantar se explica el porqué.

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