viernes, 23 de octubre de 2015

Fuimos

El título de este tango ya es poesía, metáfora, tiempo, olvido, asedio de la memoria. La elegía de Homero Manzi y sus vivencias personales se tradujeron en versos que devinieron en canciones inolvidables. Esas que reverberan precisamente en los momentos en que el alma te golpea en la puerta del cuore y te atosiga de recuerdos felices, ingratos, dulces, inolvidables. Por eso vuelven siempre, como Pichuco a su viejo barrio.

Precisamente Homero decía que él no podía escribir inventando, sino recordando. ¡Y qué recuerdos! Sus poemas de amor, traducidos en tango por compositores que supieron inyectarle la música adecuada, están presentes en cada momento, pero sobre todo cuando te acorrala la melanco por tantas historias que hemos vivido. Hasta cuando los bailamos, sentimos ese achuchón que nos retrotrae al pasado y a historias que quedaron deshilachadas por la caída de las hojas del almanaque.

                                        
Homero Manzi

La enorme carga expresiva que tiene el tango Fuimos, queda cincelada en esta entrada que te coloca en situación y en la atmósfera con que nos atrapa el poeta:

Fuí como una lluvia de cenizas y fatigas
en las horas resignadas de tu vida...
Gota de vinagre derramada,
fatalmente derramada sobre todas tus heridas.

Los misterios de la realidad, el amor fou, nos van internando en esa casa de niebla que nos presenta las realidades fragmentadas del pasado y confusas del presente, envueltas en esa pesadumbre tan querida. Tan bellamente expresado.

Fuimos abrazados a la angustia de un presagio
por la noche de un camino sin salidas,
pálidos despojos de un naufragio
sacudidos por las olas de un amor y de la vida.
Fuimos empujados en un viento desolado...
sombras de una sombra que tornaba del pasado.

Uno se sumerge en estos versos, en estos deschaves intensos y conmovedores del cuore, de un hombre que vivió poco, amó mucho y todo lo dejó amarrado en unas páginas estallantes, arrebatadoras,  de tremendas resonancias, llenas de antiguas cicatrices, donde más que el tiempo parece que reina la eternidad, y salís del trance tocado íntimamente.

                                             


En esta magia evocadora, el paisaje musical que la adorna y eleva, también se dan algunas casualidades harto emotivas. Porque el compositor que acompañó a Manzi en esta hermosa página, fue el rosarino José Dames, un bandoneonista que estudió con Carlos Marcucci en Buenos Aires, e integró numerosas orquestas, como las de Rodolfo Biagi, Francisco Rotundo, Anselmo Aieta, Juan Canaro, Ricardo Pedevilla, Atilio Bruni y otras.

                                           


En un encuentro que tuve con él en el café de la esquina de Radio del Pueblo y otras, me lo presentó Julián Centeya, como comenté alguna vez. y me decía que sus hermosas páginas, Nada, Tristeza marina, Tú, Por unos ojos negros, o No me importa su amor, con distintos poetas, no las trabajaba con la música en su fueye, sino cuando iba viajando en el tranvía. "Ahí repasaba los versos y les iba hilando la música", nos contaba.

Y lo impresionante del caso, es que Dames vivió muchos años en ese triángulo del barrio de Nueva Pompeya que forman las calles Esquiú, Tilcara y Abraham J. Luppi, justo frente a la plazoleta, en la última calle citada, donde estaba el corralón que tanto citaba Manzi y al lado de la escuela donde Homero hizo como pupilo toda la enseñanza primaria.

                                       



El 17 de agosto de 1998  le pusieron el nombre de José Dames a dicha plazoleta, cuando habían transcurrido cinco años de su fallecimiento. Concurrieron varias figuras, diputados, actuó el grupo coral Manoblanca, Las guitarras argentinas, bailaron Mingo y Esther Pugliese  y como nota más emotiva, el hijo de  Dames cantó precisamente el tango Fuimos que logró emocionar a los presentes.

El que hoy traigo en dos versiones. La que más me gusta, que es la de Roberto Chanel con la orquesta de Osvaldo Pugliese grabada el 28 de marzo de 1946 y la de María de la Fuente, con la orquesta dirigida por Américo Belloto, registrada ese mismo año.

05- Fuimos - Osvaldo Pugliese-Roberto Chanel

08- Fuimos - María De la Fuente


9 comentarios:

  1. EXCELENTE MATERIAL , Y MUY BIEN REDACTADO. LOS FELICITO

    ResponderEliminar
  2. Excelente trabajo. Lo felicito. Y lo bien que me viene. Tengo que hacer una pequeña reseña, a modo de descripción, aunque sea con el nombre de los autores y la fecha de creación. Pero esto es mucho más.

    ResponderEliminar
  3. Muy interesante. Felicitaciones.
    Solamente quería solicitarle que me envíe la canción de María de la Fuente, ya que no la puedo hallar, y el enlace señala que hay un error
    Desde ya, muy agradecida

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Fuimos - María de la Fuente
      Fuimos - María de la Fuente - YouTube
      https://www.youtube.com › watch

      Eliminar
  4. "fuimos" tiene un leve toque almafuertiano. ¿recuerdan esos versos de pedro b. palacios-almafuerte que dicen:"procede como dios, que no reza, o como lucifer que no llora"?. pues bien, en "fuimos" figura el corto verso "fuimos el viajero que NO REZA, QUE NO LLORA.."Estos dos verbos son almafuerte casi puro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buena reflexión. En el tango hay muchísimas recurrencias a poetas de calibre, como fuente de inspiración.

      Eliminar