sábado, 2 de mayo de 2015

BIEN MILONGA

Sí muchachos y muchachas, yo firmetex como Castillo: "¡Siga el baile....siga el baile...!". Si en la milonga, además del placer de bailar con gente que sepa mover con excelencia los remos en el tango, estás de nuevo canturreando y caminando con Troilo, D'Arienzo, Pugliese, Di Sarli, Tanturi, Demare, Canaro, Caló, Biagi, De Angelis, José García, Lomuto, y tutti i fiocchi de la galería tanguera y sus cantores.

Por eso, al final del camino diré como Miguelito Bucino:

Que querés que le haga, hermano, si nací pa' morir pobre,
con un tango entre los labios y en un tute entreverao.
Juego, canto, bebo, río... y aunque no me quede un cobre,
al sonar la última hora... ¡QUE ME QUITEN LO BAILAO!

Y mi buen amigo Miguel Bucino fue bailarín, bailó con la orquesta de Canaro en espectáculos, con distintas compañeras, luego fue secretario de Pirincho, tocaba el bandoneón, le gustaba jugar a los caballos de carrera (nos encontramos muchas veces en Palermo y San Isidro), escribió numerosos tangos, algunos hermosos como Tedio y otros de su marca, como Bailarín compadrito.

Sí, la vida es corta como cantaba también el Cabezón Castillo con Tanturi y hay que aprovecharla al mango. Por eso esta noche nos fajaremos en la cancha de la milonga, en Un sábado más, como canturreaba Chico Novarro. Ternemos todos los ingredientes para hacer una buena salsa tanguera y ahí nos bañaremos con esas orquestas insuperables, que inventaron todo y se piraron dejando una herencia maravillosa que mueve a miles de milongueros en todo el Mundo. Nosotros incluídos.

                             
                                 



Y para ir calentando motores no se me ocurre mejor cosa que ver a Roberto Herrera y Vanina Bilous, bailando el tango de Osvaldo Pugliese: Recuerdo, en Japón. Y lo hacen con la orquesta de Beba Pugliese, otra gran amiga y genial artista.  Recomiendo verlos a toda pantalla.

 


Y no puede faltar una milonga de meta y ponga por otra pareja de altos vuelos: Son Roxana Suárez y Sebastián Achával, bailando: No hay tierra como la mía, de Charlo y Cadícamo y es del año 2013, en Lödz, Polonia. La orquesta que la ejecuta es Solo tango, un conjunto de jóvenes instrumentistas rusos, con gran polenta, que se luce en una gran cantidad de Festivales europeos por su bailabilidad.


                                                                   



¿Que me contursi?

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