miércoles, 8 de octubre de 2014

La copa del olvido

Este tango lo escribieron el sainetero y poeta Alberto Vaccarezza, con música del gran Enrique Delfino. Lo hicieron para el sainete Cuando un pobre se divierte, que se estrenó el 19 de octubre de 1921 en el Teatro Nacional de la calle Corrientes 860. Dirigía la obra Atilio Supparo, que además compuso numerosos temas para el lucimiento de cantores y cantantes. Con Salvador Merico hicieron ese hermoso tango: ¿Por dónde andará?, del cual Jorge Casal hizo un gran creación en la orquesta de Florindo Sassone. Y Carlos Gardel, por supuesto, lo lanzó a la fama.

La obra citada tenía dos cuadros. En el segundo estaba el inevitable cabaret, la orquesta típica y el estreno de ese tango que rápidamente ganó los favores del público, que salía de la sala cantándolo. José Cicarelli, hermano del cómico Gregorio, era el actor encargado de levantar la copa en medio de una escena preparada para él y largarse a cantar las estrofas iniciales que tanto juego darían:

"Mozo traiga otra copa,
y sírvase de algo el que quiera tomar..."

                                             


Porque Gardel lo grabó ese mismo año veintiuno, acompañado por las guitarras de José Ricardo y Guillermo Barbieri. Años más tarde Hugo del Carril lo canta en la película La vida es un tango, dirigida por Manuel Romero y acompañado por la orquesta del pianista Alberto Soiffer. También lo llevarían al disco Dalva de Oliveira con la orquesta de Francisco canaro, Juan Maglio Pacho, Osvaldo Fresedo con Héctor Pacheco, El mismo Hugo del Carril secundado por la orquesta de Tito Ribero, Lucho Gatica con Miguel Caló,  Ricardo Tanturi con la voz de Alberto Castillo y varios más.

El tango lo introdujo en España la compañía Enrique Muiño-Elías Alippi, y lo cantaba en la citada obra, el galán-cantor Vicente Climent. Cuando Enrique Delfino fue a España, en una gira internacional con su increíble número escénico titulado: "Delfy-El humorista del piano", en el que ofrecía todo tipo de números divertidos por su gran habilidad con el teclado, se llevó la gran sorpresa, al ver que todo el mundo canturreaba su tango.

                                                            

Se lo contaría al regreso a Francisco García Jiménez, sorprendido porque La copa del olvido, tuviera aún más repercusión en la madre patria. Y, al efecto mostraba recortes periodísticos. El Diario ABC en un comentario al respecto, decía: "...en el trecho más concurrido de la calle de Alcalá, por la acera de las Calatravas, unos músicos callejeros arrancan a sus viejos instrumentos las notas de La copa del olvido. Y una opulenta rubia y una grácil modistilla de ojos precoces, tararean por lo bajo, Mozo, traiga otra copa...
...y un mozancón que lleva una cesta al hombro, interrumpe su marcha y canta también, Y si la mato, vivir sin ella...."

                                             
Alberto Vaccarezza


En La Noche, de Barcelona, se leen estos comentarios sobre el mismo tango de Delfino y Vaccarezza: "Las criadas lo cantan, con acompañamiento de fregadero y escoba; las pianolas, lo ciegos, los quintetos de cabarets y cinemas...". Cuando Delfino debuta en el Teatro Maravillas de Madrid con su espectáculo, un cronista escribe a propósito, para presentarlo: "¿Recordáis La copa del olvido?"

Y a más de noventa años de aquel estreno, en las milonga sigue sonando la versión que realizara en el disco la orquesta de Ricardo Tanturi con el cabezón Castillo el 20 de julio de 1942. ¡Qué polenta!

04- La copa del olvido - Tanturi-Castillo


Y hay una deliciosa versión instrumental, de ésas que hacían a la parrilla dos genios como Ciriaco Ortiz y Ubaldo De Lío. Ciriaco lo canta con su fueye y Ubaldo con la guitarra lo acompaña marcando el fondo ideal.

Maravilla!

05- Ciriaco Ortiz-Ubaldo De Lío - La copa del olvido




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