lunes, 21 de julio de 2014

Un amor

Este tango romántico, que tiene letra de Luis Rubistein y música de Mario Maurano y Alfredo Malerba, lo hicieron especialmente para el lucimiento de Libertad Lamarque en la película Cita en la frontera. La misma se estrenó el 25 de septiembre de 1940, día de la primavera en Buenos Aires, y en la misma la  dama de la película  se debatía entre el amor de dos hermanos, protagonizados por Floren Delbene - infaltable en estos papeles, dentro de los filmes de la época- y Orestes Caviglia.

Libertad lo grabaría una semana antes, acompañada por la orquesta dirigida por el pianista Mario Maurano y de inmediato, en el mismo año se registraron dos versiones muy buenas. La de Osvaldo Fresedo con la voz de Ricardo Ruiz, y la orquesta de Francisco Canaro, cantando Alberto Amor.

                                   
              

Cuando con Osvaldo Parrondo trajimos a Libertad desde Miami a Madrid para hacerle un homenaje y entregarle el Sos Gardel de oro, primero la convencí por teléfono y luego la acompañé en Madrid. El espectáculo lo realizamos en el Bellas Artes de Madrid, donde ayer casualmente, estuve tomando algo con amigos, en la cafetería.

Con Libertad charlamos tranquilamente de muchas cosas. Le recordé cuando nos encontrábamos en la sala de maquillaje de Canal 9, donde yo trabajaba entonces. Y una de las sorpresas de aquellas  jornadas, fue que le encomendamos a Alfredo Di Stéfano, ese amigazo, que le entregara al fin de fiesta, el trofeo. Resultó que Alfredo vivía con sus padres en una casa de la calle Carabobo en el Bajo Flores y Libertad Lamarque tenía la suya precisamente a la vuelta. Y cuando salía a trabajar, la dejaba a su hija, Mirtha, en casa de la familia de Alfredo, para que jugara con las hermanas de éste.

                                     


La gran estrella se agarró el pecho emocionada al ver subir al escenario a Di Stéfano y se pegaron un abrazo muy tierno. Ella era muy conversadora y cualquier tema que sacaras, enseguida lo hilaba y encarrilaba recuerdos. Se casó muy jovencita con un apuntador del teatro, Emilio Romero, pese a los consejos de familiares y amigos. La unión fue muy corta y de la misma nació su única hija, Mirtha, que el padre se llevaría a Montevideo, en un rapto que desesperaría a la madre. Le costaría trabajo recuperarla, con la ayuda de  un abogado y varios amigos.

Luego vendría la separación y nuevo casamiento con el pianista Alfredo Malerba, con quien no tendría hijos, y que sería su apoderado durante muchos años, hasta que también el matrimonio se rompe y ella sigue sola, como Gran estrella y Novia de América, con residencia en México, Miami o Buenos Aires. Filmó una impresionante cantidad de películas, grabó más de 400 discos, cifra no alcanzada por ninguna otra estrella del tango, y me contaba que cuando tuvo problemas con el gobierno de Perón por sus diferencias con Eva Duarte, le cayó del cielo un contrato para cantar en aquella Cuba de cabarés y casinos y le pagaban mil dólares por noche. Estuvo actuando tres meses en una gran sala y de allí saltaría a México donde se convertiría definitivamente en la gran diva.

                                        

Era una persona muy agradecida, me citó a numerosas personas que la ayudaron en algún momento, y de la gente del tango tuvo palabras muy elogiosas para Enrique Santos Discépolo que le hizo la nueva letra de El choclo que cantó en Gran Casino, la película dirigida por Luis Buñuel que marca su debut en el cine mexicano junto a Jorge Negrete. También me iría nombrando a Charlo, Tita Merello, Mercedes Simone, Héctor Artola, Alberto Vaccarezza, Juan D'Arienzo ("Un fenómeno..."), Rodolfo Scianmarella y otros.

Hoy tenía ganas de recordarla con este tema del título. Y de paso cañazo, les dejo un tema donde canta a dúo con su hija Mirtha, ese hermoso tango campero de padre e hijo: José González Castillo y Cátulo Castillo: El aguacero. Las acompaña Víctor Buchino con su orquesta. Mirtha quería seguir el camino artístico de su madre pero se casó, empezaron a llegar los hijos: cuatro, y se decidió por la vida familiar.

                                                             

Y ya que estamos, también podemos recordar la muy lograda versión de Un amor, por Osvaldo Fresedo y ese cantor que me encanta: Ricardo Ruiz.

145- Un amor - Libertad Lamarque

04- El aguacero - Libertad Lamarque y su hija

Un amor - Osvaldo Fresedo-Ricardo Ruiz

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